Festival de Verano (COLECTIVO)

En cuanto llego al hotel se ducho, se supone que iban a un festival de verano donde usaban trajes tradicionales los cuales no tenía, escogió lo que creyó apropiado se puso una t-shir de algodón en cuello v blanca, muy cómoda y fresca de manga larga bajo un blazer gris claro y un pantalón de corte chino a tono, esperaba no verse demasiado informal cuando no trabajaba vestía de manera casual, se fijo en la hora faltaba más de media hora, busco algo que hacer cuando llego la hora partió.
Llego justo a la hora indicada, busco con la mirada a Saiki, mucha gente iba y venía el ambiente se impregnaba con buena energía paso la vista entre las personas en la entrada localizando de inmediato en medio del mar de gente al chico, vestía una yukata color vino la cual le sentaba bastante bien sin tener tantos detalles como otras que había visto, le gustaba su sencillez resaltaba su atractivo; se dirigió a donde se encontraba.
-Lo siento esperaste mucho-

Reconoció la figura de Ziang entre la multitud,era inconfundible.Se acercó dando unos pasos,se veía tan atractivo con esa ropa.Sonrió un poco y negó con la cabeza.-Hace poco he llegado.-aclaró.-..estas muy..bien con esa ropa..-fue su halago,sencillo,pero demostrando que le gustaba como iba.Miró a su alrededor.-..solo fui una vez a un festival de estos con mi madre,pero no le gustó y no me trajo mas ni me dejó ir por mi cuenta..-por ello le hacia mucha ilusión,aunque no lo demostrase demasiado,ir a ese festival.
Si,habia algo que esperaba con ganas nada mas llegar Ziang,algo sencillo,pero que le hacia ver el cielo,un simple beso,pero esperaría a que él se lo diera,si es que lo hacía.

Había escuchado sobre un festival de verano y por supuesto no se perdería aquella oportunidad! abrió el closet y de inmediatamente sacó un kimono, de seda, carisimo, lo único bueno que había obtenido de aquellos tortuosos días, decidió olvidarlo rápido y comenzó a vestirse con él, por supuesto, no lo usaba correctamente, la parte superior estaba demasiado abierto, dejando ver gran parte de su pecho desnudo, al igual que dejaba un hombro al descubierto, el obi permanecía amarrado a su cintura, sin embargo cuando caminaba se podían ver claramente sus piernas sobresaliendo entre el corte de kimono, se quedó viendo un momento frente al espejo, sonriendo al ver como le quedaba aquella prenda, era de un color rojo vivo, muy llamativo, algo que iba completamente con su estilo por supuesto y el estampado era un tanto peculiar, se encontraba adornado con telarañas y grandes mariposas, una vez que estuvo listo se dirigió al festival, careciendo completamente de pudor alguno por que alguien le viese vistiendo de aquella manera, solo esperaba poder encontrarse con Haruka aquella noche y... darle provecho a ese kimono, sin más sonrió y caminó rumbo al festival.

Al llegar todo se veía muy bien arreglado y lindo, y por supuesto, lleno de gente, no le importaban las miradas indiscretas hacía su vestuario, sin embargo en cuanto un chico pisó la tela que arrastraba de la prenda no pudo evitar lanzarse sobre él, vociferando maldiciones e insultos hacía el joven quien simplemente trataba de safarse de la situación.

(Para mejores referencias: http://www.cosplayisland.com/files/costumes/2886/26527/47234_422598916550_543606550_5494351_2081937_n.jpg)

*me encontraba en un puesto de takoyaki del festival, traía unos jeans entubados; una camisa blanca, un chaleco y una sandalias; estaba un poco desordenado, mas bien demasiado relajado, me encontraba comiendo takoyaki, con sake, aunque era verano, la brisa era fresca y el clima era propicio para embriagarme un poco, o eso pensé mientras llevaba a mis labios la copa llena del licor,

debí traer al principito...

dije bajo mientras sentía que alguien se colgaba sobre mis hombros y me abrazaba al punto del ahogue, era mi hermano, esta vez lo había invitado a el, al parecer estaba emocionado y feliz ya que aunque me abrazaba con apremio esta vez no me estaba matando como lo solía hacer

ya recuerdo por que no lo traje...

musite mientras abrazaba a mi hermano

*mi hermano me había invitado al festival de verano, aquel gesto me había alegrado, hacia mucho no salíamos juntos y desde que había llegado a la escuela siempre se mostraba ocupado en otras cosas, sin mencionar que en otras personas; por otro lado yo había estado ocupado en mis clases de música así que por un momento me había sentido dejado de lado*

nii-sama!!!

*exclame alegre mientras le abrazaba, al notar que estaba bebiendo aumente la presión de este abrazo ahogándolo entre mi muestra de afecto. el kimono que llevaba puesto se elevo un poco haciendo que el fresco entrara por la tela refrescando mi piel, se sentía bien estar vestido de ese modo disfrutando de la brisa que se calaba por la fresca tela, de los sonidos, del aroma, del calor que aunque sofocante daba la oportunidad de disfrutar de la orquesta de las cigarras*

que haremos ahora?

*pregunte mientras comía de una de las croquetas de tu plato*

-Yo soy quien debería de decirlo la ropa tradicional te queda bien- muy bien diría su yo interno, el obi ajustaba perfecto en la cintura enmarcando la esbelta figura de Saiki sin perder su fina masculinidad dotándole de cierta nobleza –me gusta-
¿Ir a festivales? Bueno le gustaban, asistía con regularidad mayormente después de conocer a Misha siempre lo llevaba le encantaba comer los dulces y que ganara cosas para él en los juegos, se enojaría si se enteraba que asistió a uno sin decirle. Saber que no era así para Saiki lo comprendió luego de escuchar sobre su familia lo mismo pasaba con su hermano antes de conocerlo no le dejaban ir a ningún lado ocasionando sus constantes fugas.
-Vendremos al siguiente cuando quieras-
Lo tomo de la mano para caminar hacia los puestos.

Después de tener una fuerte discución con aquel chico continuó su camino, arreegló su vestimenta y continuó viendo los puestos a su alrededor, todo se veía muy animado y recobró aquel animo festivo en un instante, acercandose a un puesto donde tenían una gran variedad de dulces,

-waaa que rico!!

Observó todos los dulces a su alrededor, todo se veía tan delicioso... pero no estaba seguro sobre que sería lo mejor para comprar o si quizá lo mejor sería seguir viendo si se le antojaba algo,ciertamente era una desición díficil, aunque al tratar de ver en os puestos cercanos logró identificar a una persona que reconocería entre miles, Haruka... desgraciadamente, este estaba siendo abrazado por un rubio, que por supuesto, no era él, así que sin pensarlo se acercó al instante y tomó al chico del cabello, jalandolo lejos del otro.

-no te enseñaron a no tocar lo que no es tuyo!?

Apretó ligeramente su mano,caminando a traves de la gente hacia los puestos del festival.
Entre la multitud pudo ver una cabeza rubia conocida.-Alois?..-dijo señalandolo mientras veía como le tiraba del pelo a un chico que estaba abrazando a otro.-...Minami?..-dijo al reconocer al otro rubio.Al parecer la pareja de Alois estaba siendo abrazada por otro chico y eso provocó los celos.Miró a Ziang como queriendo hacer algo,aunque no sabia si dejar que ellos solos solucionasen ese problema.
-Que hacemos?..-lo miró algo preocupado.

Entrelazo sus dedos entre los de Saiki cuando sujeto con fuerza su mano para evitar perderlo y dejar en claro a vista de otros que le acompañaba, ¿celoso? El diría precavido, los celos son muestras de inseguridad.
Comenzaba a ver los puestos alrededor de pronto el menor señalo hacia unos metros adelante ¿Alois? Le pareció haber escuchado una voz conocida cuando llego, ciertamente no se esperaba encontrárselo mucho menos en aquella situación por alguna razón cogía a un chico del cabello. Saiki volteo a verlo preocupado preguntando si podía hacer algo en sus ojos reflejaba la angustia por no saber qué hacer.
-...- la respuesta era sencilla no se metía en peleas innecesarias.

Al parecer era mejor dejarlos arreglar sus propios asuntos.Miró a Ziang y decidió tirar un poco de él en dirección a los puestos de comida y juegos.-Vayamos...no creo que pase nada mas..-caminaron en dirección a un puesto de tamagoyakis.-Tamagoyaki!..-lo miró.-Quieres?Comemos de eso?.-aun no sabia de su mania por la comida.Se acercó al puesto,olia de maravilla y tenian un aspecto delicioso.-Compartimos uno?-solian venir en un platito de cartón con un palillo para comer.

Quería que el día fuese bueno para su joven compañero, sería mala forma de iniciar su cita; metidos en una pelea, hoy todo tenía que salir bien-crear un buen recuerdo-.
Le preocupaba un poco dejar así a Alois pero no sabía la razón de ese comportamiento.
Sintió el tirón en su mano siguiendo a Saiki a donde le llevaba. Un puesto de Tamagoyaki...ir a un festival era para disfrutar de la comida y los juegos después de todo, pensó en evitar a la primera a toda costa sabiendo lo infructuoso de su plan, rodeados de puestos de comida no tendría éxito.
Rindiéndose rápidamente ante la invitación de Saiki por compartir la tortilla enrollada podía hacerlo, no lo rechazaría por segunda vez en el día, su emoción por comerla lo animo.
-Claro, por qué no- le sonrió amable, podía hacerlo claro que sí: solo comer, un par de bocados y listo ¿qué podía salir mal?

Sonrió al ver que aceptaba.Miró al hombrte del puesto y le pidió un platito de tamagoyaki,-uno,por favor.-dijo con educación.El hombre hizo la tortilla con gran destreza y maña.-..woow...me gustaría aprender a cocinar todo esto..-refiriendose a la comida de lso puestos.-..me gustaría aprender a cocinar..-miró a Ziang.--..para tí..-dijo algo timido.-El hombre les entregó la comida,hizo una reverencia y agarró el plato.Pagaron y se alejaron un poco.Sopló y pinchó un trocito,estiró el brazo y se lo ofreció a Ziang acercandoselo a los labios.

- Podría enseñarte, sé cocinar un poco -
Le gustaba cocinar en un principio aprendió por necesidad luego por el simple hecho de disfrutar de un buen plato llegando a exagerar un poco respecto a la comida. Su abuela le enseño todo lo que sabía aprendiendo su sazón lo único en que no pudo igualarla fue en los dulces.
Tardaron unos minutos para que su tamagoyaki estuviera listo, cuando el hombre se los entrego caminaron a donde pudieran comer tranquilos Saiki tomo pedacito ofreciéndoselo a comer mientras lo sostenida con su mano a poca distancia de su boca sin resistirse lo comió...no sabía mal, solo un poco dulce, podía soportarlo.
-No esta mal-

Sonrió un poco y se comió un trozo.-Pareces ser exigente con la comida.-esa era la impresión que le daba.-Me gustaria que me enseñases a cocinar,y tambien probar tu comida.-Caminaron un poco mas y vio un puesto de takoyakis,las bolitas de pulpo.-Eso!Tambien quiero!.-estaba contento de poder estar en ese festival,y mas con Ziang,y eso se le notaba en la cara y en su caracter.-Podemos comer de eso?-dijo señalando los takoyakis cocinandose.-Porfaaa...-dijo mirandole con un leve gesto de poner morritos,que disimuló un poco para no parecer demasiado infantil o caprichoso.

La hora de hablar sobre su manía llego – Prefiero comer la comida hecha por alguien de mi confianza y cuido de llevar una buena alimentación - muy práctico en realidad y simple. Fue culpa de la abuela eso del sabor...- lo que comemos no afecta solo nuestro estomago sino nuestro comportamiento... cocinar para ti no le veo ningún problema-
Emocionado Saiki señalo un puesto de takoyakis, tenía buen apetito por lo visto hizo un puchero para ir a comprar algunos, le gustaba ese lado de Saiki siendo abierto con lo que quería en combinación con su pequeño puchero no le dejaban la opción a negarse. Su defecto a ojos de su abuelo y Loenid era consentir los caprichos de un niño en especial, hoy tocaba la ocasión de hacerlo con otro niño que comenzaba a ser especial.
-Anda vamos-

Se terminó la tortilla mientras escuchaba a Ziang hablar sobre sus gustos culinarios.-Estoy totalmente de acuerdo!.-dijo convencido.-En mi casa desde que tengo uso de razón me han inculcado una educación con respecto a la comida tambien.Comiamos pescado,carne y verduras,todo de manera equilibrada y sana.En realidad,jamás he comido pizza o hamburguesa.-fueron al puesto de takoyaki.-Y que me prepararias?-dijo mirandole con la cabeza un poco ladeada.Tiró el cartoncito y el palillo a una papelera cercana.-Me muero de ganas por ir a tu casa,seguro es enorme y sofisticada.-dijo imaginandosela.

La comida occidental norteamericana tampoco figuraba en su dieta en especial por lo poco saludable del alto contenido en grasas de sus alimentos. Por fortuna la disponibilidad de Saiki a comer bien le facilitaba las cosas, la comida sano no tiene que ser desagradable.
-Me parece que el pollo chin hua te gustara- con los sabores mezclados de los ingredientes le daban un sabor delicioso y diferente, uno de sus favoritos.
Hablando de su casa odiaba no tener un lugar para sí mismo, vivir en el hotel mientras esperaba que se completasen las negociaciones no lo llamaba su hogar, en Rusia tenía un departamento muy espacioso y con las comodidades a su gusto, prefería estar en un lugar pequeño comparado con la enorme casa principal de los Von Leysin y la casa de sus abuelos en China, las cuales describían bien los calificativos de enorme y sofisticada aunque la casa en China la describiría como muy tradicional y no sofisticada. Curiosamente a pesar de tener su espacio fuera del seno familiar pasaba largos periodos en las casas principales pero no eran su propio hogar, un lugar al que el llamara suyo.
-Ahora me estoy quedando en el hotel mientras encuentro un lugar, vivía en un departamento en Rusia las casas grandes no son lo mío aunque la casa de mi familia es así como lo describes -

-Pollo Chin hua..-repitió.-Yo estoy acostumbrado a la comida japonesa,seguro que la comida china es deliciosa.-dijo sonriendo mientras pedia una de takoyaki.Mientras se lo servian escuchó lo de su casa.-No tienes casa aqui?..-dijo mirandolo extrañado.-...claro...si estas aqui temporalmente..para que tener casa?...-dijo bajando un poco la cabeza.Puesto que aquello le causaba cierta tristeza,pensar que quizas se marchase.Lo miró con convicción.-Haré que yo sea la razón por la cual te quedes aquí y no te marches.-le sujetó la mano con fuerza.-Necesitarás quedarte a mi lado.-dijo mirandole a los ojos.

-Deja de pensar en cuando me iré –culpa suya por haberle dicho antes que se iría en cualquier momento y no aclarar otros puntos – mis funciones no se limitan a la empresa así que mi trabajo no terminara pronto para que suceda me temo que falta mucho tiempo por lo tanto necesitare un lugar donde establecerme además tendría que hacer algo muy estúpido para que no requirieran de mis servicios...- muy cierto solo así Leonid lo relevaría o Misha lo odiaría y algo le sorprendió de sí mismo por primera vez daba alguna clase de explicación a alguien que no entraba dentro de las tres personas a las que rendía cuentas - en ocasiones tendré que viajar pero no cuenta como un ‘adiós’-
Llamo su atención que Saiki afirmara que sería una razón para quedarse mirándolo a los ojos con resolución no conocía esa clase de determinación en alguien que decía quererlo a su lado, terminaban rindiéndose rápido.
-¿Quieres que te ame?- su abuela un día le dijo "El amor maduro dice: te necesito porque te amo. El amor inmaduro dice: te amo porque te necesito" como consejo la vez que dejo a la persona que “amaba” en China.
Delineo la cara de Saiki con sus dedos.

No entendió muy bien sus razones para quedarse o irse,aunque le escuchó con atención.Tendria que viajar?Bueno,si regresaba a él ya le iba bien,aunque esperaba que no fuese por mucho tiempo.
Cuando le preguntó lo último abrió un poco mas los ojos y un leve rubor apareció en sus mejillas,notando sus dedos delineando su cara.-...e...eso no se pregunta...surge.....-se quedó unos segundos en silencio,bajando un poco la mirada aun con sus dedos en su rostro.-...claro...que me gustaria que me...que me amaras...-dijo algo ruborizado.Dicho eso lo miró con ese mismo rubor a los ojos.-..yo tambien quiero amarte...-sabia que por ahora lo que sentía por él era atracción,le gustaba,pero aun no podia llamarse amor del todo,eso llevaba su tiempo.Puso la mano sobre la de él.-Me gustaría que me amaras....pero no por hacerme feliz a mi...si no porque tú seas feliz conmigo...

Se alegro de oír las sabias palabras del niño, sonaba fácil decir todo eso-sin serlo - saber lo que pasaba por la mente de Saiki de pronto se volvió importante.
“Creando pero no poseyendo...”
El beso que se guardo de un inicio ya no podía esperar lo tomo por la cintura cuidando con una mano hacer a un lado la comida para no manchar la yukata; como lo imaginaba el pequeño cuerpo se ajusto al suyo se detuvo un momento a contemplar el rostro de Saiki: veía sus ojos claramente -¡podía perderse en esas brillantes amatistas!- quedo prendado de ellos desde el momento que los descubrió al ponerle las lentillas, el sonrojo en las mejillas se acentuaba sin más preámbulos le beso, no como las otras veces; acaricio los finos labios con un beso suave pero ya no tan púdico quería sentir plenamente la suavidad en ellos , sin importarle donde se encontraban. Duro unos cálidos instantes.
-No pierdas la fe en tus palabras porque quiero creer en ellas también-

Ladeó algo confundido al escuchar aquella frase.Pero al momento se le olvidó cuando Ziang lo agarró de la cintura y apartó la comida a un lado.Lo miró a los ojos,con un rubor que se incrementaba,al acercar sus labios cerró los ojos,y al contrario que la primera vez,que se habia quedado estático,esta vez abrió un poco los labios y correspondió de manera algo torpe a su beso.Duró un poco mas que el otro,y eso se notó en su respiración,la cual le faltó un poco y cuando terminaron el beso exhaló oxigeno,ahora con las mejillas rojas al maximo.
Algo agitado por el beso lo siguió mirando,con una mano apoyada en su pecho.
-..Po...por supuesto...que mantendré mi fé...hasta el final..-respondió.-..porque quiero que esto sea algo mútuo..e intenso...algo verdadero...-Aquel beso le habia dejado el corazón accelerado.

Llegue...tarde.

No me culpen, el cementerio tiene el mejor prado para dormir y relajarse de los problemas que genera la educación del instituto.

Por supuesto lo había hablado antes con Reiji, y aunque no quede muy conforme con su respuesta, decidí arriesgarme, entrar; aunque fuera en el último momento, después de todo mi atención estaba en el puesto de “tiro al blanco” si, el tiro al blanco me había despertado de mi atribulado sueño, entre los muertos de tierra santa.

Aún así, mis ropas seguían siendo occidentales, no solo no tuve tiempo para cambiarme, sino que el kimono masculino no era de mi agrado, era molesto y me traía malos recuerdos.

Observe todos los puestos coloridos, llenos de carteles para atraer al público, que se paseaba curioso, algunos niños en los juegos de pesca, tratando vanamente de atrapar un pez de color, y llorando al no conseguirlo, ni que decir de las damas con sus kimonos (bien lucidos) llenos de color que parecía cobrar vida en la tela y que se movía por el viento, incitándote o eso diría un pervertido (no es mi caso)

Dude un poco y lo confieso, no porque tuviese algún tipo de repelus cronicus, sino porque si era algo molesto el tanta gente invocada en un solo lugar, pero el tiro al blanco me llamaba, joer y no iba a abstenerme, era algo que tenía pendiente desde hace mucho.
.

Mutuo y verdadero eran las palabras clave- suficiente con las dudas se ganaría una mancha a su espíritu si seguía tirando de la cuerda- nunca se imagino que encontraría algo nuevo por conocer.
Lo libero de su abrazo poco a poco...
Volviendo a prestar atención el olor del takoyaki le abrió apetito no comió nada desde el medio día que tomo un refrigerio y tampoco comió mucho del tamagoyaki, mal pasarse una comida tampoco entraba en su costumbre alimenticia. Los mariscos entraban dentro de su comida favorita no importaba su presentación comer unas bolitas de takoyaki no representaban gran reto que algunas comidas de su propia tierra que nunca pudo comer.
-Puedo probar- señalo a la bolita de pulpo, ya sea a causa del hambre o de lo que fuese le pareció deliciosa –compremos más-Seguían cerca del puesto donde Saiki compro su bolita de pulpo, pidiendo ocho más, cuando tenía hambre tenía hambre.

Vaya que si ahora tenia apetito,pues pidió ocho bolitas mas.Sonrió y pinchó una bolita,dandosela a la boca y comiendose una él despues.-Mhh,esta rica!-dijo saboreandola,realmente era deliciosa y esponjosa.
Con las bolitas en mano cada uno caminaron entre el gentío y la musica.Vieron un puesto de juegos,en una habia un juego de cazar globitos.-Mira!-se acercó,al lado habia otro de cazar pescados.-Mira!Puedo probar?-si atrapaba un pez se lo podia quedar.Nunca habia podido jugar a todas aquellas cosas.

Coincidía con que sabía rica o bueno dicen que con hambre todo sabe mejor. Fueron a los puestos donde se encontraban los juegos, por lo regular lograba conseguir los premios excepto en aquellos donde la suerte es un adversario. Los regalos baratos al menos servían de excusa para pasar un buen rato. Prefería los juegos como cazar globos o tiro al blanco.
Se detuvieron frente al juego de kingyo sukui, la primera vez que atrapo uno de los peces fue difícil; recordaba a Misha haciendo mohines para que se lo consiguiera para que luego terminará sepultado en el jardín trasero unos días después por haber olvidado ponerlo fuera de las garras del gato vagabundo que recogió en aquel festival, no entendía como terminaba accediendo a dejarlo tener mascotas cuando terminaban en tragedia o él haciéndose cargo de los animales.

-No tienes que preguntar, inténtalo- lo ánimo para que lo hiciera, pago al encargado del puesto.

No pregunten cómo, ni cuándo ni por qué medio llegué allí. Joder, allí estaba así que no aceptaré una maldita pregunta ni ninguna cuestión acaso.

Suspiré pesadamente. No me agradaba para nada la idea de ir a un lugar con una suma de gente, sin mencionar que me provocaba cierto bochorno ver a tanta mujer con los pechos grandes casi al descubierto (hoy día eso me trauma)... Y uno que otro viejo pervertido observándolas a ellas, y a uno que otro niño. Tsk. Malditos pedófilos... pero en fin, siendo obligado a ir por Shin, por Mikado y en parte por querer encontrarse con un reciente amigo, Misha, se posó allí, en medio de todos los puestos y el pasaje que la gente recorría.

Escuchaba las risas de varias parejas, de niños, incluso de gente mayor... todo ésto apuntaba a que se estaban diviertiendo demasiado, sí claro, porque no eran unos asesinos, por eso no tenían que cuidarse la maldita espalda.

Joder, ésto había sido una mala idea y más porque... -¡¡Mikado!! -dije sorprendido de verle cerca de mí; casi por automático caminé en dirección hacia él y lo tomé de la mano, acercando mi rostro al suyo en un intento de mantener mi siguiente pregunta en secreto: -¿Qué estás haciendo aquí? -era algo obvio, divertirse, ¿no? , pero oh no, a mí eso no me bastaba.

¿Mis ropas? Un pantalón de mezclilla, y apenas una sudadera color negro cubriendome el torax, y con su gorro la mayor parte del a cabeza; ¿calzado? Tenis por si tenía que escapar... Sí, tenía que pasar desapercibido.

Sonrió y le dió su cajita de takoyakis para que lo sujetara mientras él intentaba sacar al pescadito.
Le dieron un bol y una paleta.Se agachó y miró atentamente a los peces pasar.Era la primera vez que jugaba.
Un pececillo pasó cerca de la superficie,entonces de un moviemiento rapido metió la paleta en el agua y la sacó,pero nada,se habia roto y el pez escapó.Resopló.Se levantó y miró a Ziang.-..no ha podido ser.-dijo resignado.No queria hacerle gastar dinero inutil a Ziang.Miró como un niño conseguia acar uno,eso le tocó un poco la moral,pero no dijo nada.

Se situó a un lado del estanque mientras Saiki procuraba atrapar un pez fallando en su primer intento y rompió el papel de la paleta, resignado se levanto diciendo que no pudo lograrlo.
-Inténtalo de nuevo,esta vez lento y constante hasta que lo obtengas - volvió a pagar al tipo del puesto, el dinero no representaba un problema, lo que importaba era que Saiki consiguiera atrapar un pez y si todo fallaba lo haría él. Nada como la satisfacción de ganar algo con tu propio esfuerzo, llegaba a ser frustrante cuando no le pillabas el truco.
Pago de nuevo al encargado y este le entrego una paleta nueva.

-Puedo?..-preguntó cuando dijo que probara de nuevo.El encargado le dio otra paleta.Se agachó de nuevo y se arremangó las mangas del yukata y miró fijamente a los peces durante un rato.Estuvo un par d minutos mirandolos fijamente,en silencio,y de repente cuando creyó que podia conseguirlo metió con rapidez la paleta en el agua con cierto angulo para evitar que se rompiese demasiado,Vió al pez dorado volar por los aires unos segundos,se apresuró a acercarle el bol con agua y el animal cayó dentro.Se quedó en silencio mirando al pez y de repente se levantó-Lo he conseguido!!-exclamó sonriendo ampliamente,mostrandole a Ziang su captura.El encargado agarró el bol y le puso al pececillo en una bolsa transparente con agua y se lo entregó.Agarró la bolsita con las dos manos felizmente,mirando al pez.
Se dio la vuelta y le tendió la bolsita a Ziang.-Para tí.-dijo sonriendo.

Espero que su consejo le ayudara, al parecer si fue escuchado como quien aprende una técnica infalible su postura cambio y se concentraba en su objetivo atento. Un movimiento algo brusco funciono, logro atrapar un pez, sin romper el papel aunque el animal salió volando cayendo en el bol, muy chistosa la escena. Se hubiese echado a reír si no fuese por la ilusión de Saiki al haberlo conseguido.

Sonrió para felicitarlo cuando le mostro el pez –No fue difícil, cierto- el encargado le entrego el pez al joven, creyendo que era hora de seguir disfrutando este lo asalto con un regalo inesperado: le regalaba su captura.

Un pez no hacía ruido, mucho menos requería de atención todo el tiempo o que jugaran con él, dentro de todos los animales un pez se adaptaba a su ritmo sin ocasionar gran alboroto solo no olvidar alimentarlo y cuidar del estanque cada cierto tiempo sumado a la gran sonrisa del niño - no lo rechazaría- .
Tenía las manos ocupadas por lo tanto no pudo tomarlo a la primera, termino con su takoyaki deposito la basura en un bote y lo agarro -Gracias cuidare bien de él- miro de cerca al pececillo en la bolsa; pequeño y algo descolorido con buenos cuidados podría a llegar a ser admirable.

Sonrió ampliamente y satisfecho por haber conseguido su proposito y contento de que Ziang lo hubiera aceptado.-Cuidalo bien,he decidido ponerle mi nombre,asi que cuida bien de Haya,tanto como lo harías de mi.-dijo llevandose una bolita a la boca y masticando.Agarró de un brazo a Ziang parap oder continuar con el paseo.Pasaron por el puesto de tiro y otros juegos de puntería.Había uno que le llamó en especial la atención,tiro al arco,algo mas cutre del que solía practicar,pero le gustó.Se terminó sus takoyakis y tiró a la basura la cajita.-Ne,Ziang,que tal llevas el tiro al arco?.-dijo mirandole.-Porque no jugamos?

-¿Haya?- Vaya, no se esperaba que Saiki fuese esa clase de persona; ponerle su propio nombre al pez, llegaba a ser muy lindo, seguía siendo un chico después de todo –lo cuidare con empeño en ese caso-
Caminaron por los puestos de tiro al blanco y demás análogos, le gustaban ese tipo de juegos no era un experto pero se defendía, ver hasta dónde podía llegar le divertía, sus enteramientos distaban de afinar su puntería en objetos distantes.
-Creo que no soy tan malo-respondió a la pregunta de Saiki por jugar en uno de los puestos, intentarlo muchas veces para conseguir algún objeto que su hermano deseaba le hizo tener cierta practica. Entre juegos se aprendía mejor de una nueva destreza-estamos aquí para divertirnos, no tienes que preguntar, juguemos-

Sonrió ante su respuesta ys e acercó al puesto de tiro.-Dos,por favor.-le dijo al encargado del puesto.Éste les dio dos arcos y tres flechas.Si las acertaban todas a alguno de los tres aros de colores que tenia la diana podian tener algun premio segun los puntos que obtuvieran.Se arremangó un poco,agarró el arco y una flecha y lo tensó.-...está algo flojo...-se quejó.-...y algo mal angulado....y la flecha torcida.....-se quejó,a lo que el encargado resopló.
-Pues no juegues niño...-dijo a desgana.-Tira y calla.-dijo a un lado del puesto.
Saiki apuntó hacia el encargado con la flecha y el arco tensado,el hombre se acongojó.-Si ahora le lanzase esta flecha,señor,seguro que ni le rozaría,y si lo hiciera,no le haría ni siquiera un solo moratón...-tras eso apuntó hacia la diana yn rato,calculando la tensión del arco y el angulo de la flecha,y tras unos segundos lanzó la flecha,quedando en el borde del circulo central.-..hmm...

Se mantuvo en silencio en cuanto al intercambio de palabras de Saiki y el hombre del juego, sabía de las trampas en los juegos eran usuales, el conocimiento del menor en el arte le asombró encontraba atrayente una persona con distintas facetas que a cada minuto le podían enseñar algo nuevo.
Después del primer tiro de Saiki, tomo su arco y una flecha apunto al tipo del juego, este volvió a molestarse a pesar de su queja no lo bajo, lanzo la flecha hacia el hombre sin inmutarse y sucedió justo como Saiki dijo la flecha fue en una dirección diferente, era imposible que fallara ya que el objetivo se encontraba a poca distancia. El hombre palideció ante el hecho.
Miro al tipo de forma glacial que infundía temor a quien la mirase-Tienes dos opciones discúlpate y regresa lo que has robado o te aseguro que la segunda opción no te va a gustar- pocas veces hacia amenazas no iban con su estilo al contrario actuaba sin necesidad de intimidaciones a parte no se ensucia las manos con un inútil a simple vista se noto el nerviosismo por las observaciones de Saiki y parecía ser un total cobarde. No se equivoco al ver su reacción.

Vió la acción de Ziang hacia el tipo aquel.Tras eso agarró la segunda flecha y apuntó de nuevo.-Déjalo Ziang...pienso conseguir mi premio aunque esto esté trucado..-esa seria su forma de "vengarse" de aquel tipo tramposo.
Teniendo en cuenta el tiro anterior y su dirección,el segundo sería mas facil,apuntó un poco mas a la derecha,tensó lo que pudo el arco y soltó la flecha,lo que hizo que estga vez atinara en el centro.Sonrió satisfecho,mirando con retintín al encargado,y con algo de sorna agarró la ultima flecha,repitiendo el acto y dando en el centro.Dejó el arco sobre la mesa.-Y bien?..que me da a escoger?..-dijo colocandose las mangas.El hombre resopló y le enseñó la fila de peluches y objetos mas caros.Se quedó mirandolos mientras Ziang hacia lo suyo.Al rato señaló un oso de peluche de color marrón oscuro con un lazo de cuadros escoceses,bastante majestuoso y de tamaño mediano.El hombre lo agarró y se lo dió a desgana.Saiki le sonrió como respuesta y miró al peluche.Lo habia escogido porque le recordaba a Ziang,de pelo oscuro,porte serio..Sonrió y abrazó al peluche.

Escuche entre la multitud una voz familiar… era Reiji…que también llego tarde, pero lo importante es que llego.

Se acerca a mí y me toma de la mano, seguido me susurra una pregunta a lo que contesto de la misma forma: — Esperándote… — le sonreí, mientras ejercía presión en nuestra unión, acariciando sus dedos con los míos.

Lo observo de arriba abajo, su vestimenta “casual y desapercibida“por lo que no puedo evitar, girarme aún separando su mano de la mía, me maldije mentalmente por esto, pero, lo abrazo por el cuello, inclinándolo un poco y gracias a mi privilegiada estatura, la mitad de su rostro permanece oculto por mi brazo ahora flexionado, susurro de nuevo: — ya estas a salvo, no te preocupes, nadie va a intentar nada contra ti. Por supuesto yo salgo de ese grupo, no me culpes si te hago mío en un descuido tuyo.— mantenía mi sonrisa mientras hablaba, después gire mi rostro hacia los varios puestos que componían el evento, me entone efusivamente: — Vamos a los juegos de tiro al blanco, y después a comer algo…mientras llegan los demás. — lo lleve prácticamente, con paso torpe, sonriendo como un zorro, pero es que no podía evitarlo, me sentía tan a gusto, tan feliz, tan tranquilo con su presencia.

¡Definitivamente quería tener a ese niño a su lado! La templanza y el orgullo con el que se maneja lo cautivaban sin embargo no podía dejar de lado el insulto de parte de aquel hombre mucho menos permitirle salirse bien librado. Un insulto debía ser pagado esas fueron las enseñanzas de su abuelo y él no dejaba pasar por alto una burla por pequeña que fuese.

Se lleno de satisfacción cuando Saiki cumplió con su palabra de salir victorioso. Mientras escogía su regalo se dirigió al dependiente –Yo no perdonare tu ofensa como lo ha hecho él solo por robar debería cortar tu mano y por mentir cortar tu lengua-todo en un susurro para que sus palabras fuesen escuchadas solo a quien iban dirigidas-Exijo un pago satisfactorio- Dejo ir al hombre para que le diera el regalo que Saiki escogió un oso de peluche, a pesar de estar entre los premios más caros no era suficiente.

-Que amable de su parte darme otro regalo extra a pesar de haber fallado- la verdad es que nunca intento jugar, sonrió para Saiki y luego volvió la mirada al encargado-me llevare eso- señalo un bonita campanilla de viento de porcelana-no le importaría si me llevo este también- el hombre solo asintió. Tomo un ratoncito de peluche blanco con una cascabel en su cuello que cabía en su mano parado sobre sus dos patas traseras estaba muy bien hecho, le recordaba a “Big Daddy” el ratoncito de campo de su hermano que dejo en casa- le ponía nombres extraños a sus mascotas- pensó en regalárselo al verlo porque no podía tener mascotas dentro de los dormitorios del instituto. El hombre envolvió la campanilla en una bolsa de regalo para que no se maltratara y él se metió el ratoncito al bolcillo. Juntos los regalos al menos sumaban más de lo que habían gastado en el juego en sí.

-Ponlo en un lugar donde el viento la haga sonar- le dio la bolsa con la campanilla a Saiki -¿Quieres otro regalo?-

Estaba algo distraido mirando al peluche,solo se percató de que Ziang recibía dos cosas,y una de ellas en una bolsa,que luego le entregó.Se alejaron un poco del puesto y miró dentro de la bolsita,sacando la campanilla de viento mientras mantenía al oso bajo su brazo.Sonrió al verla.-Un Fuurin!-exclamó contento.El viento hizo que la campanilla se moviera y sonara.-Siempre he pensado que si el verano tuviera un sonido,sería éste..-dijo guardandolo en la bolsa de nuevo.Abrazó a Ziang de manera entrañable.-Gracias,lo conservaré siempre.-Al contrario que su regalo,que era de duración indefinida,pero ya le regalaría alguna cosa mejor en un futuro próximo.Levantó la cabeza sin soltarle,con el peluche agarrado de una mano en su espalda y la bolsa del fuurinen la otra.Le sonrió de manera mas tierna que usualmente,ahora que no usaba los lentes sus ojos se veían mejor y mas nitidos.-..creo que...poco a poco me gustas mas...y cuanto mas me gustas...poco a poco eso se va volviendo en algo mas intenso...pienso que...empiezo a ....a.......a enamorarme...-dijo escondiendo un poco el rostro en su ropa algo ruborizado.-..asi que..el mejor regalo que pueda recibir por tu parte...es la reciprocidad...

-habia escuchado de el festival hacia , tiempo que quería ir estaba emocionado, no había llamado a nadie ni nada solo quería ir a ver que cosas encontraba y hacia, me vesti con la yucata oriental la había comprado hacia tiempo gajes de otaku supongo, caminando por la calle dos de mis conejos me acompañaron, tayni el conejo mariposa y tambor el conejo tigre, llegue hasta la calle donde se encontraban los puestos y todas las cosas.. mis ojos se iluminaron..”waaaaa suugoooooiiii”- exprese con la voz exitada por la belleza de el lugar los puestos, lo de que hubiera gente no me agrado tanto pero lo ignore, mis animalitos revoloteaban a mi alrededor y entre fingiendo tranquilidad a el lugar, veía todo con atención girando mi rostro rápido a todos lados y con una enorme sonrisa en mis labios, tambor se subió y se colo dentro de mi yucata a la altura de mi pecho solo asomando su cabeza y sus patitas delanteras..- jajaja nene vamos a el tiro al blanco chicos..- dije a mi pecho hablándole a tambor y voltee a el cielo viendo a tayni, me encamine corriendo a aquella dirección, llegue a el puesto… y pedi que me dieran las pistola, la cargue y empeze a disparar, desempeñando una exelente puntería sin fallar ni un solo blanco..- jajaja soy sedras sama.. alabadme ¬w¬..- seguía tumbando los balncos ante la mirada atónita de el hombre-

-El único que corre peligro aquí eres tú estando a mi lado -utilicé doble intención. Una era bien sabida: soy un asesino huyendo de ser (ironicamente) asesinado, hay gente extremadamente mala que quiere ver mi cabeza y extremidades separadas de lo demás. Dos: no me interesa la gente a mi alrededor cuando estoy con éste mocoso que se aprovecha de sus escasos centímetros más alto que yo para besarme e incluso tener el lujo de inclinarse al hacerlo. Ehem, pero dejemos éste reproche para otro tiempo.

Me encanta que esté contento, incluso su sonrisa me es agradable, hace que la sangre de mi corazón bombeé con más rapidez de lo normal, y que en mi rostro se forme una media luna por su excitación. Ah. Si pudiera sentir la euforia que él siente...

Dejo que me guié, así mismo entrelazo mi mano con la suya en una lucha desesperada por no querer soltarle (siento que se lo van a llevar lejos de mí en cualquier momento).

Y cuando estamos en presencia del "tiro al blanco" niego con la cabeza, divertido al ver a Sedras mostrando su ego, y como me encanta joderle pues... -Hey, Sedras. No pensé que los pseudo dioses venían aquí a divertirse. -le di una palmadita con la mano libre a su hombro, haciendo que fallase en un tiro, para proponerle algo: -¿Acaso crees que eres tan bueno? Pruebalo. Te desafio a vencerme. -una sonrisa amplísima se formo en mi rostro, al menos utilizaría mi perfecta puntería para vencerlo y hacerlo que se enojase. Sí, ese era mi plan momentáneamente.

Jajajajaja..- reia cual príncipe tiránico emocionado.. viendo la cara de espanto de el hombre.. como dios que soy el rostro perpejo me satisfacía, escuche una conocida voz pero la ignore xxD quería ganar, hasta que sentí ese movimiento en mi hombro que me hizo fallar y casi volarle la cabeza con el balín a el hombre de el puesto..—oooooooiii!!! ..- me gire rápido y vi a mikado san y al estúpido de reiji san con su mano en mi hombro… le veo con ojos de púdrete bastardo..¬¬…- idiota me hiciste fallar ....debería volarte los sesos mejor?..- mencionas aquel reto contra mi persona, una sonrisa hiperactiva, desafiante y excitada de medio lado y mostrando mi colmillo se dibujo en mi rostro…enarcando una ceja..me habías retado y si algo a los que jamás diría no es a un reto, ya que soy por sobretodo competitivo, y realmente tenia un enorme deseo de derrotarte y hacerte enojar y quedar como idiota como venganza por lo de la ultima vez que te vomitaste encima mío… te haría pagar desasiéndome de tu orgullo…saque una risita sádica y llena de vida..- saaaa… entonces juguemos.. baka reiji san.. prepárate para ser humillado por el absolutamente poderoso kenshin sedras sama..- me gire a el hombre y le pedí dos armas, nos entrego una pistola a cada uno,..- el primero que falle pierde.. yo todos los blancos de el lado derecho y tu los de el lado izquierdo..- apunte y empezamos a disparar al mismo tiempo , tumbando a la par los blancos con gran velocidad, sonreía emocionado y por lo que veía de reojo, tu tambien estabas emocionado-

Llegó a su habitación solo para darse un baño y cambiar sus ropas. Al salir de la ducha se vistió con una playera blanca decorada con líneas de colores cruzadas en la parte de enfrente, unos pantalones lisos y una chaqueta, nada fuera de lo normal. Creía estar listo pero algo lo hizo detenerse antes de salir de ahí. Recordó aquel obsequio que le había enviado su abuela desde China no hacía mucho, era un hermoso hanfu color azul con detalles en dorado, una prenda exquisita hecha por las manos de aquella cariñosa mujer. Se dirigió al armario y saco el paquete. Aunque no solía usar ese tipo de vestimenta que le hacían ver como una figurilla de porcelana más que en ocasiones especiales o eventos formales -sin mencionar los días en que la abuela lo tomaba de rehén para probarle un traje tras otro-, sentía un poco de nostalgia de aquellos días cuando visitaba a la abuela y podía comer como un rey.

…Solo recuerda que la abuela pone todo su cariño en sus regalos y debes honrar los regalos que te ofrecen…

Se saco rápidamente la ropa que acababa de ponerse, dejándola regada por toda la habitación. Vistiose el hanfu con cierta dificultad por falta de costumbre y experiencia para esas cosas. Sujetó su cabello a manera de una cola de caballo, que más parecía de conejo ya que no estaba demasiado largo, pero alcanzaba a recogerlo de ese modo, algunos cabellos más cortos caían por su frente, dándole una imagen fresca a la vez que formal. Por último se miro en el espejo, la abuela realmente sabía lo que hacía, tenía una habilidad sorprendente para las artes manuales, en especial para la costura. Los colores que usaba para las vestimentas de su nieto mas joven resaltaban sus facciones y rasgos occidentales, lo que lo había hecho sufrir mucho al ser el centro de atención en aquellas reuniones.


Salió de casa y se dirigió al festival, esperando no ser detenido por ninguna persona que le hiciera algún comentario sobre su apariencia. Por fortuna llego al lugar sin ningún incidente parecido. Decidió adentrarse más para ver si encontraba alguna cara conocida, como era de esperarse, había demasiada gente pero no fue impedimento para que llegara hasta un puesto de comida, takoyaki para ser exactos, no había comido nada antes de llegar al festival así que le pareció una buena idea, le gustaba la comida sin intermediarios por lo que estaba bien para él comer algo como eso. Se llevo una de las bolitas a la boca, llevaba tanto tiempo sin comer en el día (relativamente) que le supo deliciosa, recibió un par de elogios acerca de su atuendo por parte del vendedor y unos clientes pero estaba de tan buen humor que se limito a sonreir falsamente para despues ignorarlos y continuar comiendo.

Llevarse una sonrisa a cambio por cada minúsculo regalo o atención que le dedicaba le hacía sentir un cálido sentimiento, sabía que Saiki era un chico noble con lo poco o mucho que conocía de su persona hacerlo sonreír se volvía uno de sus propósitos.

Entusiasmado por su regalo el adolescente lo abrazo “enamorarse” dijo después, como clasificar ese sentimiento en palabras solo podía de una forma; sensaciones, todo se resumía a ellas, al menos eso creía. Lo miraba fijamente, su intensa mirada era un mar donde se podría perder, comenzaba a odiar su propia debilidad hacia esos ojos brillantes aun así escucho atento las siguientes palabras:

“...mejor regalo que pueda recibir por tu parte...es la reciprocidad...”

Saiki escondió su cara en seguida de decirlo, un hábito presente cuando se avergonzaba al expresar sus sentimientos. Le correspondió el abrazo lo iba a hacer de cualquier forma.

-Si no tuviera la intención de hacerlo no hubiera aceptado estar contigo- tenía una segunda oportunidad para volver a tener una persona importante en su vida no la desaprovecharía como lo hizo en el pasado-Nunca escondas tu cara cuando tengas algo importante que decir-le destapó la cara oculta.

Levantó la mirada,con sus mejillas rojas y se escusó-...perdona..es que todo esto es tan nuevo para mi...que me da un poco de verguenza decir estas cosas....-dijo mirandole.Entonces,si todo eso era nuevo para él,como podia saber si lo que sentía era enamoramiento,y no admiracion?.-...Ziang...como puedo saber si estoy..enamorado?...yo..creo que lo es...siento calidez en el pecho...nervios...me siento feliz a tu lado..no sé...es algo intenso...ademas.....tan solo quiero..que me beses...-dijo con el tono de voz mas bajo sin dejar de mirarle.-..quiero sentir tu piel...en contacto con la mia..-se referia a los besos, al contacto fisico,las manos,etc,pues aun no conocía nada del sexo.

Nunca es fácil hablar de sentimientos cuando se puede salir herido...las cosas frágiles y preciosas necesitan de cuidado especial –Tu mismo tienes la respuesta yo no puedo dártela, no se pueden clasificar los sentimientos; son tan únicos como la personalidad- cierto en muchos sentidos, todos sienten las emociones de diferentes maneras y en diferentes grados de intensidad – existen distintas razones por las cuales te enamoras de una persona – sería imprudente darle una idea preconcebida para dirigir sus emociones en una dirección – anhelar el tacto de la persona que te gusta es normal – de antemano no olvidaba que era la primera persona con la que experimentaba ese tipo de trato; podía ser simple curiosidad para experimentar, no se lo reprocharía. Recorrería todo el camino de ser necesario hasta que Saiki estuviera seguro sobre la razón de querer sentir la necesidad del contacto físico.

Ciertamente no tomaba mucho en cuenta a su alrededor ya que su atención la tenia ese pequeño, no tenía idea de que se toparía con alguna sorpresa ese día.

Cualquier arma me viene bien. Sería un terrible asesino si fuera lo contrario, y con éste mocoso (Sedras) no debo de ocultar mi habilidad, sino por el contrario mostrarle el nivel "normal" que utilizo... o mejor dicho utilicé.

Tomé el rifle con una sola mano, era bastante ligero a comparación de uno original, éste sólo disparaba balines y hacía que todos los blancos se rompieran, se cayeran o bien se tocaran.

Realmente estaba calmado, e incluso no hube utilizado mi verdadera "habilidad", el "don de asesino" que muchos lo puntualizaron en mí. Yo simplemente no quise hacer relucir ésta parte de mí y mucho menos porque venía acompañado de Mikado. Joder, no, éste todavía quedaría como un secreto... sin embargo, la parte arrogante de mi ser me exigía mostrarle como un hombre hacía eso.

-Mira y aprende, mocoso. -apunté a los blancos y apenas en un movimiento de muñeca (sí, bendita sea mi mano derecha) tiré toda la parte que me "correspondía". Incluso le dí a muchos que le tocaban a Sedras, sólo para hacerle enfadar y es que yo jamás imaginaría que ésto no sólo era cuestión de puntería, sino de rapidez.

Soy un maldito diablo, y me encanta serlo.

Lo escuchó con atención y finalmente le soltó,metiendo la bolsita del fuurin en una de sus mangas del yukata.
Luego e puso de puntillas y estiró el brazo,atrayendo su rostro y le dio un beso,el primero que le daba.En eso notó el roce de alguien que pasaba muy cerca,detuvo el beso y miró,vio a un chico con una ropa diferente,no era un yukata,mas bien era de estilo chino,de color azul,y era precioso.-...que bonito traje...me gustaría tener uno de esos..-dijo mirando al chico,lo que no sabia era que ese chico era un muy buen conocido de Ziang.

Mientras estaba ahí, decidió dar una vuelta por los establecimientos, era alguien poco paciente como para quedarse quieto en un solo lugar, así que comenzó a andar hasta que vio uno donde tenían polluelos, siempre había querido tener uno en casa pero no se lo habían permitido Son muy ruidosos y ensucian en donde quiera, esa era excusa de siempre. Al intentar llegar hasta el establecimiento, rozo con el borde de su traje a un chico un poco mas bajo que él, que aparentemente se encontraba con su amante, dio un par de pasos más y se detuvo, algo de la persona con la que ese chico estaba se le hacía familiar, se giro para mirar mejor, estaba en lo cierto, aquel rostro era el de su hermano mayor. Quedó sorprendido al ver de lo que se trataba, Ziang no le había mencionado nada al respecto, no es que hablaran sobre eso regularmente ya que no parecía haber ido en serio con ninguno de sus anteriores amantes, pero esta vez parecía tratarse de algo diferente, Ziang no había salido a lugares como ese con ninguno de sus amantes.

Se quedo observándolos unos segundos más, frunció el ceño y soltó una risa cínica
- Vaya, parece que siempre tengo la suerte de encontrarte en este tipo de situaciones – dijo en el mismo tono, no pudo sostener durante más tiempo su falsa sonrisa. El otro chico parecía desconcertado y miraba al mayor buscando una respuesta ya que el muchacho que se encontraba enfrente suyo comenzaba a desbordar un aura hostil.
Misha dirigió una mirada displicente al más joven y luego la dirigió a Ziang quien también se había sorprendido de encontrar ahí a su joven hermano, ya que se suponía aún estaría castigado. Tratando de evitar un posible y probable arranque de furia de su hermano menor, Ziang intento acercarse él para tratar de tranquilizarlo antes de que hiciera una escena -a Misha le importaba poco que estuvieran en un lugar lleno de gente para hacerlo-, pero no podía dejar solo a su joven amante ya que el chico tenia la mala suerte de ser molestado por extraños. Antes de que le tomara por el brazo, Misha se hizo para atrás mostrando una hosca actitud, evitando que le tomara, estaba realmente molesto y se sentía de alguna manera traicionado por su hermano. Abrió la boca pensando en recriminarle, pero no lo hizo, bufó inconforme y se dio la media vuelta antes de que Ziang dejándolo con la palabra en la boca.
- ¡Eres un idiota! – gritó desde donde estaba, todos dirigieron su mirada hacia él y luego en dirección contraria a donde estaban Ziang y el chico.


Caminaba a paso firme y veloz, empujando incluso a quien se le atravesaba en el camino, necesitaba desahogarse con algo, un sonido de disparo lo distrajo de sus cavilaciones

- Un juego de tiro al blanco… perfecto… - era lo que necesitaba, pensó, se quitaría la furia con eso. Fue rápido a donde se encontraba el juego, iba tan dirigido a ello que no se percato que en puesto continuo estaba el chico al que no hacía mucho acababa de conocer, Reiji.

No era lo mimso que tiro con arco pero aun asi tenia confianza en hacerlo, no estaba de humor para fallar, pidió al dependiente un arma, el hombre se mostro ingenuo al pensar que el chico podría darle al blanco pero su intento de persuasión no funciono, por el contrario, Misha respondió con una mirada feroz y retadora. El dependiente le alcanzo el arma. Misha dio dos primeros tiros los cuales fallo, estaba demasiado acelerado todavía, el encargado rió. Dio un largo suspiro y volvió a colocar el arma en posición para disparar, dio varios tiros consecutivos derribando con cada uno un blanco hasta que solo hubo quedado solo un tiro
- Touché – Dirigió el último tiro al blanco que estaba más cerca del dependiente, sin fallarlo. El hombre quedo pasmado. Misha sonrió complacido, mientras bajaba el arma. Aun se encontraba un tanto alterado, era cuestion de tiempo para que dieran con él, pensaba en lo que diria cuando eso sucediera.