Pagando [Priv Sedras]

Cite a Sedras, en este lugar: el cementerio, morada de todos esos cuerpos inertes y putrefactos, que yacían bajo el hermoso césped que debía su vitalidad a los nutrientes de la carne descompuesta y ni que decir de las esculturas grotescas de ángeles cuya estructura desgastada por la humedad y el tiempo había teñido de negro y deformado a su antojo.

Qué lugar, magnifico, perfecto para estos menesteres. Ya me lo había dicho y le conteste que era mejor que me lo dejara a mi (el castigo) pues consideraba al mayor un excelente y brillante científico, que vería desperdiciado su potencial de dejarlo.

Realmente sentía que no solo lo estaba ayudando sino que, estaba satisfaciendo mis bajos y oscuros deseos, si, esos de los que pocos saben y que he mantenido bajo llave por mucho tiempo y…

Esperaba ansioso a que llegara, pues ya tenía todo fríamente calculado. Me cruce de brazos a la par que me deje llevar por el viento frio que recorría el lugar y parecía cantar melodías sórdidas, y de ultratumba, una perfecta música de fondo si me lo preguntan.
Desperté entonces de aquel sueño que me producía la melodía natural, para pensar en un “inicio” suave, pues no sería divertido, quiero decir educativo, si era algo rápido.

-me sentía abatido.. salí de el hospital donde cuidaba a aquel que lastime.. y me dirigí a paso lento y pesado a donde me había citado el hombre menor..miraba todo desganado, sin nada dentro de mi solo un profundo vacio.. había decidido aquello que deba sentido a mis días.. mi amada ciencia. la abandonaría y dejaría todo eso... aquel pecado lo expiaría arruinando mi vida.. eso había decidido..ese sería mi castigo pero mikado san.. había propuesto castigarme el… dejaría que hiciera lo que quisiera conmigo, no me importaba, ya había perdido todo lo que valía…de hecho me quite la bata, usaba una playera normal , el cabello lo aplane y lo hice hacia atrás quitándome el peinado de científico, y tenía unas ojeras marcadas y la cara sumamente pálida,.. me sentía muerto.. llegue a el cementerio lo vi era la reja amplia, aquí es donde debería estar enterrado.. no merezco vivir… bueno a decir verdad una vida llena de el vacio.. era justo lo que merecía.. por haber lastimado a aquel hombre..mi instinto bestial en aquel experimento me domino y por poco le arranque el corazón… moví la cabeza sacando esas imágenes de mi mente… merecía el peor de los castigos.. abrí la reja y entre a el cementerio, ciertamente me daba miedo el cementerio de noche, pero me sentía tan abatido que ni siquiera eso me importaba, me meti cerre el porton y vi a el chico ahí parado.. me encamine hacia el con pisadas agotadas y mas muertas que los cadáveres que pisaba, que seguramente varios yo había diseccionado antes..llegue hasta la posición de el joven..- aquí estoy.- salió una voz tenue esperando ver como me castigaría- que haras?..- mi mirada esta cansada.. y desecha.. tal vez para muchos era un tontería, pero las ciencias es algo que amo mas que a nada, incluso que a mi mismo.. son mi vida, la razón de mi pasión, la razón de mi curiosidad, aquella que la sacia..-

Al fin lo observe por entre las rendijas del monumental portón que abría el paso al cementerio, después se acerca con paso lánguido hacia mí.
Contesto simple a su pregunta:
—Realmente no mucho, solo vas ayudarme — busque con la mirada eso que tanto añoraba y cuando lo encontré, al pie de una lapida en donde con anterioridad habían hecho una excavación, me apreste a capturarlo con mi mano desnuda, pero duro segundos bajo mi poder porque enseguida se lo lanzo al mayor para que lo atrape.

—Cava, mi buen Sedras — la pala cubierta de tierra en la punta, prueba de su contacto y su uso en el cementerio ahora estaba con el desaliñado ente que yacía frente a mí. Me inclino y examino la grama bajo mis pies, después me entono y hablo pausadamente —son 107 cadáveres, así que para mañana es tarde —finalice sin mirarle y con un rostro por demás curioso.

-atrape la pala.. y te mire sin vida..- quieres que los exhume?..- tome la pala la sujete .. camine y me pare frente a una tumba, clave la pala la enterre mas con mi pie.. tome tierra y la saque.. empezó a cavar la primera tumba, llegue hasta el cuerpo lo saque sin importar nada.. solo movia mi cuerpo por impulso, mi mente no estaba ahí…me movi hacia la siguiente tumba y desenterré el siguiente cadáver, estaba acostumbrado, algunos estaban en proceso de putrefacción, no me asqueaba ni si quiera usaba protección al tocarlo, algunos estaban desmembrados o sin órganos, era por que yo había profanado llevándome algunas partes para hacer los experimentos que había decidido abandonar….- y esto para que es?..- ya había sacado el cuerpo numero 20..algunos eran huesos, recordaba algunos rostros de los cadáveres, unos tejidos los use para el suero de el tigre, otro para el acelerador del metabolismo..suspire.. mientras seguía cavando y sacando cuerpo.. estaba mas muerto yo que ellos, mi vida había perdido su sentido- no entiendo este castigo...-

—Que estás haciendo hombre de Dios — mi tono se elevo rápidamente, mientras me incorporaba y me acercaba al ahora diminuto ser, le miro con los ojos inexpresivos y le hablo de nuevo: — tú te encargas de escavar, pero no aquí, vamos a otro lugar así que solo sígueme.—

Hice un movimiento rápido con mi cabeza para que me siguiera, mientras me adelantaba hacia el lugar para comenzar.

Camine sin mirar atrás, por un pequeño sendero, que se desvanecía por el devorador pasto, eliminando la línea que lo delimitaba, estaba húmedo y resbaladizo por lo que exclame un:— ten cuidado, no vaya a ser que tropieces y te caigas— seguí sin mirarle, enfocado en aquel lugar, en lo profundo del cementerio.

Finalizado el recorrido, adornado con tumbas y pajarracos mal habidos que marcaban su territorio con su tono por demás desagradable, ante nosotros (y esto lo digo porque espero que Sedras este tras de mí) se levantaba imponente ” la cripta familiar de los Dubois” una de las tres existentes.

Con un grabado en piedra por todo lo alto con el nombre de Dubois y dos guardianes con apariencia humana, portadores de espadas y escudos que descansaban en la puerta, como advirtiendo del paso a extraños, sin hablar del aroma mezclado con los huesos que provenían de aquel lugar. Me aposente allí, justo bajo el arco que definía la puerta de entrada, decorada con detalles griegos.

—Es aquí donde vas a excavar— sonreí para mí mismo.

-detengo mis movimientos a tu orden, y te veo caminar, asi que por elección tuya, mas que mía empecé a seguirte, el camino era oscuro y lúgubre, no había nada placentero ahí, no me importaba, todo mi placer se había terminado….el aire era desagradable, no era tanto, estaba acostumbrado a el olor fetido de cadáveres , y el graznido de aquellos detestables animales, casi no podía ni siquiera perforar mis oídos, mis sentidos habían muerto, los cadáveres como pensaba tenían mas vida que yo, ningún castigo que me dieras, seria peor que el infierno que me auto impuse….seguí detrás de tu y vi ese mausoleo enorme, con el apellido dubois en el.. para que me traias a donde se resguardan los cadáveres de tu familia… vi a aquellos guardias humanoides…. Me acerque serio y con la visión deprimida… ni si quiera tu extraño castigo, me despertaba de mi letargo existencial, observe vagamente el extravagante y lúgubre sitio.. admire tus movimientos y me acerque a ti..- exactamente donde quieres que cave?..- puse la pala clavándola en la tierra justo enfrente de ti, mi apariencia parecía salida de alguna de esas sepulturas… observe a los guardias que custodiaban el lugar, probablemente el castigo que pensaste era que por osar profanar esa tumba ellos cobrarían vida y me destazarían?-

—La paciencia es virtud — no dije nada mas antes de meter mis manos en los bolsillos del saco del uniforme y dejarlos descansando en el abrigo de la tela recubierta, ignorando el acto de mi acompañante.

Levante mi pierna y la flexione para dar un golpe fuerte con la punta de mi zapato a la puerta de hierro que se abrió por mi fuerza, por supuesto no estaba asegurado, y es que nadie se atrevía a entrar a ese lugar, ni siquiera los propios parientes.

El chirrido de la puerta al entre abrirse era por demás molesto, pero normal, pues se notaba que no estaba bajo ningún cuidado, posiblemente al encargado (el viejo) le importaba muy poco lo que pasara con los restos de los que dormían eternamente dentro de aquel lugar.

Termine de abrir la puerta con mi pie sin apartar las manos de mi bolsillo y si se quiere se puede decir que con una pose por demás extraña, seguido me gire y me incline en dirección al mayor, reverenciándole grácilmente: —después de usted, señor. —permanecí en esa posición solo levantando mi rostro para verle caminar y entrar al lugar.

-te encaminaste y llevaste a cabo esa acción, la puerta se abrió pesada y molestamente , observe detenidamente, me diste la instrucción de ingresar, te vi y después vi esa entrada lúgubre y obscura, si ahí algo que odio es la soledad y la oscuridad, mas que nada la obscuridad, pero no debía de temer , en este momento me sentía ahogado en la obscuridad, ese lugar no podía ser mas obscuro que lo que ahí en mi pecho, suspire y me dirigí caminando hacia el chico..- hmn… como desees.- musite antes de entrar a el extraño lugar.. no sin antes, por puro impulso saque mi celular eh hizo uso de la función de lámpara con la que viene incluido… y alumbre un poco el lugar… había telarañas, cucarachas, el hedor muerto y encerrado se percibía con fuerza de ese sitio, nada que no hubiera olido antes, después de todo pasaba mucho tiempo entre cadáveres haciendo disecciones… aunque ciertamente un temblor se asomo por todo mi cuerpo, y la adrenlina se libero.. al adentrarme mas en este sitio, no mucho solo di unos 5 o 6 pasos máximos, no quería alejarme mucho de ti, en primera debía seguir tus instrucciones y en segunda, estaba tan paniqueado que no quería estar ahí solo..pero lo oculte, no lo mostré, alguien que había hecho lo que yo no debía tener miedo, aquel hombre mientras le rompía el esternón y desgarraba sus músculos no lo tuvo.. me gire hacia el joven y lo alumbre con el celular.- guíame..- tono serio, seco y apagado-

Me incorpore lentamente, levante mi rostro y lo guie en su dirección, mirándole, observándole con la luz artificial en mi rostro.

— ¡Apaga eso! — camine en su dirección, pasando de largo, entrando al lugar, observando la forma grotesca de las esculturas y adornos que engalanaban las criptas y se mezclaban con la oscuridad, pareciendo revivir en algunos lados, los juegos de sombras inclementes se movían por todo el lugar, diría que celosamente a causa de los molestos invitados.

Me dio igual y seguí caminado sin temer por nada, deteniéndome solamente para esperarle, me entone firmemente donde mi voz resonaba por la estructura y opacaba las vocecillas que cualquier “no creyente” atribuiría a insectos o cualquier otro tipo de criatura de la noche: — ¡date prisa! — le afane, cuando mi pie dibujaba una línea sobre el polvo que cubría el suelo, realmente estaba buscando una marca de baldosa, que nos llevaría hasta la puerta en el suelo, donde él dormía.

-apague el celular a la instrucción de el chico… me vista veía un poco.. solo seguía a el joven por el sonido de sus pasos..mi oído es bastante desarrollado.. escucho un monton de ruidos de procedencia perturbadora, sonidos que hacían que los nervios de mi espina se tensaran.. produciendo un escalofrió que recorrió todo mi ser… le tengo pavor a la obscuridad, mi cuerpo irrigo adrenalina, produciendo que mi pulso se acelerara y todo mi presencia se pusiera alerta,, podía sentir un aura intensamente amenazante que nos rodeaba.. sse sentía como si alguien estuviera molesto de que profanáramos tal lugar… por que había hecho esto el chico??.. sigio su camino a dos pasos detrás de mikado san… viéndole la nuca… no quería sentirse solo.. se sentía aterrado.. pero a la vez a la expectativa y hasta curiosidad, mi corazón late a mil por hora pero en ese momento recordé el corazón de el hombre cuando estaba apunto de arracanzelo que latia tranquilo… el no tenia derecho a aterrarse.. el hombre aquel que admiraba y… no solo eso….si no que…. Sacudí la cabeza.. por eso que me provocaba decidí abandonar mis ciencias.. no me molestaba herir a alguien.. si no haberlo herido a el.. .- .........- seguíamos por un pasillo que cada momento lucia mas tétrico y desafiante como si algo nos fuera a saltar encima-

Me incline para revisar con mi tacto el engaño que podía producir en mi obstruida visión, sentido afectado por la penumbra que nos invadía, sorprendiéndome como a pesar de haber luz fuera del “recinto” en su interior todo era devorado por la obscuridad.

Mis yemas detectaron las juntas de una baldosa, de gran tamaño, que indudablemente siguieron, limpiando el polvo que saturaba las marcas, hasta llegar al borde, en donde me atrevo a entonarme y en un susurro pedirle a Sedras que se calme, pues el latido de su corazón, bombeando tan rápidamente, comenzaba a resonar, en mis oídos.

Encajo entonces mis dedos en la hendidura limpia, ahora, en un esfuerzo vano por levantar la pieza de mármol, jurando recordar que había una marquilla en relieve con un truco que permitía el acceso, pero parecía que alguien le elimino, por lo que no teniendo más opción, me permito: — Oye, Sedras ¿cuánto pesas? — de haber estado mejor iluminado, el senpai hubiese visto la sonrisa amplia que se formo en mi rostro en el momento de decirle esas palabras.

-lo segui y ante su orden respire profundo y trate de bajar a maximo 100 o 95 palpitaciones por minuto para evitar causar mas molestias, de manera invasiva y resonante volvió a mi mente esa imagen de el corazón del sensei latiendo junto a mis colmillos, no podía evitarlo me sentía culpable aun, a pesar de que el me decía que no cambiara quien era, no podía evitar esta culpa, el pavor que al parecer estaba empeñado el menor a provocarme, esperaba enserio que aliviara el peso de esto, porque también ese sensei me había dado su ultimátum, si mi yo moría, el prefería morir.. Que estupidez.. que maldita obsesión con quien soy.. Suspire…además algo en mi me decía que esta sensación de muerto en vida no fue solo por casi matar a ese hombre, si no por lo que estaba haciendo, de alguna manera me encontraba viviendo en una mentira.. y ahora para ser sincero… no estaba ni con la mas remota intención de aclararla… mi mente salió de sus pensamientos al escucharte preguntar eso en un susurro, solo escucha tu voz, me acerque mas a ti invadiendo tu espacio personal pero sin tocarte, solo sintiendo tu presencia cerca par no caen en el terror que me generaba la penumbra..- peso 60 kilos por que?..- a decir verdad soy un tanto bajo y delgado, pero aun así soy mas fuerte que el promedio con mis proporciones, debido al intenso entrenamiento de parkour que hago-

—¿60 kilos…eh?— suspire desilusionado, esperaba un poco mas de peso, por lo que tuve que desechar la primera idea, aún mi tacto tiene suerte y se filtra por un pequeño agujero hecho a medida en donde siento algo moviéndose. Me congele de inmediato al sentir la caricia correspondiente a mi parecer a una fina hebra, después reaccione y comencé a analizar la situación.

¿Una araña? Posiblemente ¿un cienpies? Alguna otra alimaña a la cual le estaba invadiendo el hogar…Ah maldita sea, odio esos bichos, sencillamente los odio. Hice una mueca de desagrado que la oscuridad supo ocultar, mas lo que no oculto fue el hecho de que me quede atorado en aquel orificio con el “dueño” adentro.

Después de pensarlo unos segundo, acepte mi estado y con tono relajado, aun cuando en el interior estaba más que erizado por el bichejo anónimo que solo sabia acariciar y demonios…he sentido una picada…

—Sedras…se me atoro el dedo— lo busque en la oscuridad, para encontrarlo a mi lado, en donde estaba, me sorprendí, sobremanera al encontrarlo tan cerca mío, tal vez, estaba ¿asustado? Nah…imposible, alguien que disecciona cadáveres y experimenta con seres humanos, animales y un largo etc. no tendría miedo de este tipo de cosas…¿verdad? Me entono de nuevo para pedirle: —Tienes agua, es para mí dedo, así sale fácilmente— demonios, sentí un toque eléctrico que me durmió la mano, donde segundos atrás sentí el piquete.

-te sentia moviendote como si buscaras algo, hasta que .. diste con ello?... te quedaste inmóvil unos segundos, y después sentí una ansiedad y escalofrio venir desde ti, esa sensibilidad mia a las emociones ajenas era útil….. te esuche hablar..- te atoraste? Pero como? Por que?..- te cuestione que jodidas madres hacias… saque mi celular y active la función de lámpara, me sentí tan aliviado al ver la luz, me acerque y la enfoque ala raíz del problema..-

-como fregados había llegado tu dedo ahí??.>> que demonios estábamos haciendo aquí.. misterioso mikado..>> o debía de sir inepto??... como esto podría fungirme de castigo? Pensaba mas que era tu juguete… me acerque mas quedando mi rostro muy pegado al tuyo..-

A ver déjame desatorarte..- llevaba una navaja multiusos en sustitución de mis múltiples bisturís que antes usaba, saque la navaja mas grande.. me viste asustado como si te fuera a cortar el dedo pero nada mas alejado de la realidad..- ahora quédate quieto..- te ordene con una mano alumbraba el área y con la otra.. empecé a golpear la roca por encimita de donde estaba tu dedo para ampliar el hueco, no fue necesario mucho esfuerzo cuando la piedra cedió y tras un poco de polvo dejo libre a tu dedo.. tome tu mano y la saque, pero al cargarla la sentí sin fuerza alguna..-

Hey que pasa? – me giro y veo una arañita salir de el lugar, tenia esa mancha roja característica en su abultado abdomen…era una araña capulina- kuso…-me gire y te vi…no fue dificil deducir que habia sucedido; debía sacarte el veneno ahora..-

-Deje el celular en el piso pero aun nos alumbraba, te tome del brazo con fuerza y te jale, puse mi mano en tu hombre y aplique de mi energía eléctrica, y empecé a bajarla por tu mano , recolectando el veneno hasta llevarlo a tu mano, meti el dedo en el que localiza la mordida, lo meti en mi boca y succione fuerte extrayendo el veneno que posteriormente escupi..-

Que jodida madre intentas?..- limpiándome la boca…te vi molesto.. pero en segundos recobre la calma, no debía olvidar que estaba muerto, que mi espíritu debía dejarlo casi muerto, como yo lo había hecho con el…te entregue mi navaja, y me quite de enfrente tuyo, dándote espacio para hacer cualquier cosa que intentaras, me puse cerca de ti, seguía teniendo miedo, pero la luz de mi celular ayudaba, lo tome y lo apague..y un espasmo de miedo me recorrió el cuerpo… esperando que seria lo siguiente.. el por que demonios me habías llevado ahí-

Puedo confesar que he leído (y esto es algo nuevo) la mente de Sedras.

Como un libro abierto ante mí, con infinidad de diálogos en caos, si, era completamente confuso, todos esos pensamientos, inclusive, me afecto tanto que ignore cada movimiento suyo, aún después de ver la navaja con la que iba a ser liberado, pero a diferencia de lo que él pensaba no era miedo, era el conocimiento, he visto para que la utilizo, cuantas personas fueros diseccionadas bajo su filo, cuantos experimentos en pro de su amada “ciencia”

Sacudí mi cabeza para tratar de alejar los pensamientos que me atacaban, pensando vanamente que así, se alejarían de mi mente, pero fue erróneo y solo sabían llegar con más fuerza, con mayor poder, estaba a punto de tener un colapso cuando de repente se detuvo.

Fue en el preciso momento en que me entrego la navaja, después de encontrarme “liberado” gracias a su ayuda, y confieso que dude en agradecerle después de leer que era un inepto.

Aun así y como mi protocolo me lo refería, estas palabras salieron de mi boca, aunque se escucharon algo secas, si se me permite decirlo. Agradecí mentalmente que apagara la luz artificial que prevenía de su bichejo móvil, y no conteste a su pregunta de mala entraña, solo me limite a levantar ahora, la trampilla oculta que había encontrado gracias a mi accidente con el arácnido, en donde mi dedo se podía mover por el agujero de piedra agrandado por mi acompañante y en cuyo fondo se encontraba una botón… ¿increíble verdad? Nah…solo era el principio.

El estruendo del movimiento me hizo retroceder y dar unos pasos en los que tome el brazo del enano/ portátil que me acompañaba, jalándolo brusca y rápidamente para que se moviera de su lugar. El sonido aturdía y cortaba de forma el brutal el silencio lúgubre que nos rodeaba, unas escaleras polvorientas se lograban divisar aun entre las sombras que parecían si era posible oscurecerse hasta perderse todo sentido de forma, las telarañas parecían brillar escapando al hechizo de la sala, atrapando mínimamente la poca luz que se reflejaba al inicio.

Me entone de nuevo y le reverencie por segunda vez: —Después de ti-—

-me quede viendo que hacias, metiste de nuevo el dedo al agujero…>> que fregados no entiende este??..o__o.. si lo vuelven a picar..¬¬ yo no me hago responsable…pasados unos segundos escuche un click?? O fue mi sobre estimulada imaginación la que me produjo oir ese ruido..?..¬_¬Uuuuu.. mi esquizofrenia volvio a aparecer??.... en cuestión de nada escuche un estruendo aun mayor…de la impresión por tan estremecedor sonido, nació en mi el impulso de salir huyendo despavorido del lugar.. como solo un hombre podría hacerlo..(como un autentico cobarde..¬¬U..)..pero en cuanto mi cuerpo apenas se empezaba a girar par huir, sentí como tu brazo tomo del mio y lo jalo con fuerza, evitando asi que pudiera ejecutar mi masculina salida- que?...

- mis ojos se quedaron admirando fascinado y curioso el abrir de la puerta que mostraba detrás de ella unas escaleras que llevaban hacia abajo, toda la escena era pertubadora, terrorífica, pero a la vez abominablemente excitante…. –
-No!! No!! NOOO!!! sedras sama no debes de emocionarte debes estar muerto, debes morir en tus emociones, debes perder la pasión, se lo debes a sensei al cual has llevado casi a la muerte.. al que le abriste el pecho, aquel corazón tranquilo que a tus ataques bestiales, ni siquiera se inmuto.. debía perder mi pasión.. esa inmensa curiosidad que me llevo a crear cada uno de mis sueros y que aquel ultimo había llevado a el hombre a tal devastadora situación…eso me decía mentalmente, pero… simplemente no podía evitar el sentir de mi pecho arder y mi sangre burbujear dentro de mis venas.. lo hacias apropósito? Tu intención era despertarme de mi letargo mental?.. o solo era una consecuencia que se había sucitado sin que te dieras cuenta?..>> kuso .. odio los malditos misterios…¬_¬ pero que se le podía hacer.. al parecer el menor amaba hacerse el misterioso-

- hiciste de nuevo esos movimientos propios de tu educación y me invitaste a pasar… abri los ojos como platos.. si bien soy curioso debo de añadir que soy un autentico marica en lo que se refiere estas situaciones, y mas si estoy en la obscuridad…- en serio que planeas??

-dije esto pero sabia que realmente no me contestarías, estaba en debate con que si debía entrar ahí o no.. y como era obvio gano mi curiosidad..¬¬…. maldita curiosidad enfermiza la mia >>****, di uno pasos y posicionando mis dedos en el borde de la pared para fiarme de ella y moviendo mis pies tanteando el borde de cada esacalon empecé a bajar por el pasadizo que se había desplegado frente a nosotros, me giraba a momentos para alcanzar a divisar tu figura, solo quería asegurarme de que me seguías, cosa que en efecto hacias…-

-las preguntas seguían acechando mi ahora exitada mente, mis ojos estaban abiertos, y mis musculos temblaban, l verdad ni siquiera yo sabia si era de miedo o de emoción, habías despertado la curiosidad en mi, no crei volver a las ciencias nunca mas, abandonaría mis investigaciones.. me había decidido a perecer, pero sin saber si era tu intención o no me estas regalando algunos momentos de máxima emoción y curiosidad , antes de acabar con mi lado científicamente curioso….estaba sintiéndome vivo antes de matarme a mi mismo al menos herirme de suma gravedad….-

-termine de bajar las escaleras, no podía divisar bien que era lo que seguía, me quede ahí parado esperando tu llegar ansioso, nervioso y sinceramente aterrado…estaba bien o no sentirme tan vivo? Saaaa a saber.. solo sabia que lo estaba sintiendo…-

Seguía leyéndolo, aquellos pensamientos dubitativos que afloraban en su mente, el caos magistral de sus palabras que desembocaban en contradicción. Reacciono segundos después asaltado de forma preocupante por una pregunta ¿cómo demonios estaba leyendo su mente? O acaso ¿era un análisis de sus acciones? Pero lo último era imposible, sencillamente un análisis no puede salir de la mente del “sujeto en cuestión” y mucho menos sugerir palabras, como lo he estado haciendo con el individuo de estatura escasa…¿Qué diablos me pasa? Posiblemente era “aquello” que semanas atrás comenzó y que ahora continuaba con la segunda etapa. Debía de darme prisa, el tiempo se me estaba acabando.

Fije mi mirada en el suelo para seguirle, bajando lo escalones con sumo cuidado de no tropezar, aún cuando mi sentido se veía bloqueado por la malsana oscuridad que devoraba a bocanadas las escalinatas, hasta perderlas. Eran 13 en total…13 escalones que bajo mis pies tenían un contacto casi arenoso, supuse entonces que su cubierta era el polvo y pensé en cuanto tiempo este lugar había permanecido inhóspito, oculto de cualquier contacto humano.

Llegue al final para encontrarme con el pequeñuelo, que en mi opinión personal sumado a las sensaciones que me llegaban, estaba asustado.

Dude de nuevo en utilizar palabras para calmarlo, y es qué; me servía mas asustado, llevando el peso de la tensión que desplegaba el lugar que mantenerlo en calma. Posiblemente ese instinto natural que lo alertaba podía…

Toque el fondo con mi pie y ahora ambos estábamos en el mismo lugar, en la oscuridad. Osadamente puse mi mano en su hombro (la amabilidad me pudo, como siempre) para hacerle saber que estaba a su lado, mi tibia mano que se aparto para seguirme, en donde se introduce en mi bolsillo y saca un encendedor de gas, hago un par de movimientos con mi pulgar y muevo la rosca que motoriza la salida, activa la chispa y produce la ignición. El lugar se ilumina modestamente.

Presiono mi dedo para que se mantenga firme y la luz no nos abandone, el lugar es simple, en lo que parece tener forma hexagonal, he contado 6 caras en la poca vista que se me permite, me he acercado sin hacer ruido a la más cercana de las paredes para asegurarme que lo que veía era una antorcha cubierta por telarañas, donde parecía un nido de bichos. Pensé en encenderla, tanto que di un par de pasos hacia atrás esperanzado en que mi mente se las ingeniara, mas mi mano libre que vagaba en el aire, da con una superficie elevada que por instinto ilumino.

Es lo que buscaba, lo que parecía un mesón de 2 metros de largo aproximadamente, elevado del suelo a unos 80 centímetros (si no me fallan los cálculos) era allí, donde todo debía terminar. La mano que había hecho el descubrimiento, se dirigió como encantada a mi parte de atrás en donde mantenía oculto (hasta ahora) un utensilio envuelto en tela blanca, lo saque con cuidado y se lo entregue al mayor ( quedándome yo con el retazo que lo cubría) era una daga de mango blanco, con una hoja virgen (jamás usada) me entone cuando vi que descansaba en sus manos: — para alguien como tu debe ser muy fácil — me dirigí de nuevo a la antorcha y puse la tela en su interior haciendo una bola con esta, era algodón por lo que al prenderla nos daría alrededor de 1 minuto o menos de luz, seguí hablando después de encender la provisional “fuente” en lo que dispuse darle el encendedor , por no decir que se lo lance — asegúrate de dar justo en el pecho, en el corazón, para ser precisos y que sea de un solo golpe— señale mi pecho y le sonreí. Ahora con el lugar más visible, pase por alto los detalles y solo me limite a subir al mesón, desabotone mi camisa y expuse mi torso, seguido me a coste incomodo, sobre la fría superficie en donde me acompañaban insectos, pero a los cuales ignore, aún con dificultad.

Sí, era la única forma que había encontrado, era lo único que podía hacer

-senti tu mano en mi hombro y eso me calmo , aunque no dije nada , después de todo soy un tipo orgulloso, te vi en tus acciones hasta que sentí aquella arma punzo cortante en mis mano… que?.... un tipo como yo sabrá que hacer??.. que demonios estabas tramando?... te alzaste y te acostaste sobre aquel .. que me parecía un altar descubriendo tu pecho… un golpe directo??...aprete el mango de aquella arma , me quede pensativo , esto.. esto.. que debería hacer?..-

- realmente no habías hecho esto para hacerme pagar mi culpa por casi matar al sensei.. me llevaste ahí para acabar contigo… un maremoto de pensamientos se propago por mi mente, me odiabas tanto como para dejarme cargar con el odio de reiji san si yo hacia lo que me pedias?, realmente creías que yo era un simple asesino..?kuso maldito mikado… me había convertido en tu vil juguete,-

- tarde demasiado pensando y la antorcha comenzó a apagarse, saque un pañuelo de mi bolsillo y lo puse en la antorcha para que nos otorgara mas luz durante otros 2 minutos si mis cálculos no fallaban, la antorcha alumbro tu silueta y me acerque a ti con un gesto de odio, me estabas utilizando, pensabas que solo por ser un científico no tenia escrúpulos?...- …

.- abri mi boca apunto de soltarte alguna ofensa ..pero…vi tus ojos, y percibi tu semblante, miedo, intriga, dudas, temor, no pavor, anhelo.. todo eso emanaba de ti y me llego de golpe al pecho, tuve que controlarme y respirar un poco, mi habilidad se hizo presente, todo.. absolutamente todas tus emociones me golpeaban, y puedo decir hasta imágenes esporádicas llegaron a mi mente, abri los ojos como platos… lo había entendido… lo había entendido… ,baje la mirada y la posicione en tu pecho, no era algo que desearas, era lo que creías correcto… y ahora me habías hecho participe, no sabia si era por odio o por que confias en mi mas que en cualquiera en este aspecto.. realmente ahora no importaba, este momento era sobre tu y yo, la carga que decidiste que compartiríamos ambos..-

-Me agache y bese tu frente, dándote a entender que con eso cerraba el pacto, que aceptaba el costo, después movi mi rostro y bese exactamente el lugar en el lado izquiero de tu pecho en donde se encontraba la auricula derecha de tu corazón donde clavaria la daga.. dando a entender con este acto que si algo salía mal, cargaría con todo el peso de la responsabilidad, establecía el muy importante contrato para mi de intercambio equivalente, aun tenia el dolor que me azotaba por lo que había hecho de casi matar a alguien importante para mi, y ahora estaba apunto de matar a alguien importante para mi, no sabia si pensar que solo era un maldito bastardo… era correcto empezar a odiarme en este punto?-

-me despabile, alze la daga sobre tu pecho y respire profundo… me viste a los ojos y vi tus ojos, y guiñe un ojo tranquilo, quería darte la calma, después fije mi vista en aquel punto de redes nerviosas que inervan el corazón y que cortaría de tajo, respire profundo y baje la daga con fuerza, esta se abrio paso por un espacio intercostal, penetrando la piel, el musculo, el epicardio, y se dirigió justo a la parte puntual de tu corazón en el lado derecho, justo en el punto que une el nervio vago con el corazón llamado nodo… y corto de inmediato la inervación de los impulsos eléctricos que mantenían palpitando a tu corazón, el cual en 5 segundos se detuvo completamente..-

- no saque la daga, si la sacaba empezaría la hemorragia, aunque seria leve, ya que no corte ninguna arteria ni vena, fui preciso y exacto, tuve que calcular mejor el como no cortarte la aorta, pero lo había logrado, me quede ahí viéndote atento sin separarme un solo segundo, a la expectativa, decidí que lo correcto seria sacarte la daga, cosa que hize rápido y al momento puse mi mano en tu pecho, aplicando de mi energía y usando algo de métodos alquímicos para acelerar el proceso de cicatrización, tu herida se cerro, dejándote como un cadáver sin heridas, pero aun asi un cadáver…te seguía viendo y aunque tenia que mantenerme fuerte ,serio y frio como científico que soy.. un par de lagrimas se formaron en mis ojos, aunque las aparte de inmediato..-

Vuelve baka… todo va a salir bien…- acerque mi mano y apreté fuerte la tuya..mikado san, nos hemos vuelto amigos, confidentes… y yo que se que mas, te empeze a considerar como parte de mi familia,apreté mas fuertemente tu mano…. Aun si pasaba lo que fuera.. la familia jamás se abandona, eso es lo que pienso… y eso es lo que haría… somos familia, me estaría ahí contigo el tiempo necesario-

Qué amable era, tratando de calmarme, aun en una situación tan complicada, a la cual lo había sometido. Me entone antes, momentos antes para dedicarle unas palabras.

—Lo siento Sedras, por involucrarte y en cuanto termines por favor…sal del lugar, no tiene sentido que esperes, además…— cerré mis ojos y continué con el dialogo—si las cosas salen 50% bien, es posible que regrese, pero; tal vez te encuentres con alguien diferente a mí.— sí, era mi mayor temor, regresar siendo alguien más, sin amabilidad, sin empatía, sin algún sentimiento. Pensé en ello antes de que el mayor hiciera su movimiento, aquel que me detendría.

La daga, la hoja afilada atravesó mi pecho, cortándolo, quemándolo, clavándose en mi corazón, arrebatándome la vida, silenciándome.Mis órganos, comenzaron a detenerse, al igual que mis sentidos, no escuche lo que dijo Sedras entre ese llanto calmo, mi visión se nublo, mi tacto palpito por segundos y después se detuvo, solo mis ideas siguieron presentes en mi agonía. Mi mente que era un punto negro expandiéndose, comenzó de la nada a proyectar imágenes, no sabía que pasaba en el exterior, mi cuerpo estaba dejando ese mundo multicolor para someterse al blanco y negro.

Entonces, una luz apareció, una pequeña chispa que salpico la oscuridad ¿Qué era? pequeñas imágenes, que bombardeaban mi mente a punto de extinguirse. Los recuerdos que cree, las vivencias que tuve, mi pasado, me presente, mis amigos, las personas que amo y que ame, las que se alejaron y las que deje que se marcharan, los que desaparecieron y los que aun están, todo ello mezclado, golpeándome con tanta fuerza y con tal rapidez que asustaba.

¿Estaba asustado? Claro que lo estaba, no los volvería a ver, los estaba abandonando por conocimiento, por el deseo de saber que era yo, quien era yo… una respuesta que tengo derecho a conocer, es mi derecho.

Entre la incertidumbre y el pánico (sí, porque eso era) todo se torno blanco y una voz familiar, retumbo en aquel lugar vacio. Irrumpiendo sin advertir, aquella voz pronuncio mi nombre un par de veces, y con ello por fin le reconocí, era su voz, la voz de la persona que más amo y no hablo en pasado porque creo que ni la muerte podría separarnos.

Perdóname amor mío, en esta vida nuestro amor no podrá ser, aunque los sentimientos permanezcan, nuestros cuerpos no podrán tocarse de nuevo, no podre besarte una vez más, acariciarte una vez más, sentirte una vez más, amarte una vez más, solo me queda un rezago de tu voz guardado en mi memoria que poco a poco se extingue por el paso del tiempo, el letargo en el que comienzo a hundirme no tiene compasión de un enamorado, y mucho menos de su pareja, son las consecuencias de mi decisión, espero que lo entiendas, espero que te enamores de nuevo y seas feliz con esa persona, que ella te entienda como yo no pude y solo sepa darte felicidad en donde yo muchas veces falle y te lastime.
Lo siento.
El ultimo hálito de vida escapo de mi cuerpo y con ello deje de vivir, estoy muerto.

-me estuve ahí a su lado no se cuantas horas sujetando su mano con fuerza; llego un momento en el que me canse de estar de pie y me sente sobre el altar acomodando su cabeza en mi regazo y viendo atento su rostro, estaba palido y si piel se percibía fría, su cuerpo empezaba a dar señar de endurecimiento de los musculos, razón por la cual sabia que habían pasado mas de 3 o 4 horas, mi celular se había convertido en el que iluminaba el lugar..-

Me pediste irme, pero… como puedo hacerlo mikado san?..- si venias como alguien que no conociera, o si inentabas matarme, al menos me haría cargo de esto que provoque, soy un científico después de todo que no?...-

Hmn … científico verdad….- musite bajo, era un científico, un asesino… o simple desquiciado, primero sensei y ahora tu?.. que es esto, que se supone que debo de entender de mi.. si juegas con fuego es obvio que te quemaras, pero y si eres el fuego?, obviamente te estaras incendiando todo el tiempo, a cada momento, cada segundo será mas intenso que el anterior en todos los sentidos, el fuego se terminara calcomiendo a si mismo, la electricidad algun dia acabara, mi mente es el combustible de mi fuego, de mi pasión, mi mente seria la primera en extinguirse- la locura es el mejor amigo de los genios….. ser dios exije un sacrificio y ese es …

La razón..- cerre los ojos y acaricie el cabello de tu cabeza que reposaba sobre mis piernas, tome el celular y vi la horas 8 horas habían transcurrido, el tono de tu piel habia empalideciddo y en la parte baja de tus brazos había unos cuantos moretones…puse mi mano en tu cuerpo eh hize circular algo de mi electricidad y active varias de tus funciones organicas, solo para mantener tu cuerpo sano dispuesto a tu regreso que ansiaba…-

-quite tu cabeza de mi regazo, me quite mi sudadera y la acomode bajo tu nuca a manera de almohada, baje y con mi mano recorri todo tu cuerpo, activando a las células y restaurándolas lo mas que podía…- me pregunto cuando volare ten cerca del sol que este me terminara incinerando?- hable conmigo mismo..termine mi maniobra y me sente en las escaleras con el celular en la mano, sensei estaba en el hospital, lo había dejado durmiendo…y debido a la gravedad no despertaría hasta mañana probablemente y si lo hacia ahora no me veria ahí..- kuso..- me sentía entre la espada y la pared..-

-me levante y subi las escaleras hasta el inicio de estas, antes estaba aterrado del lugar, y aunque seguía con miedo, pues.. había otras cosas en mi mente que el temer, me sente en el primer escalon esperando, decidiéndome que hacer, quedarme con aquel que asesine, o ir con aquel que casi asesino-

Realmente.. mi amada ciencia…me la has puesto difícil…

En mi letargo, hay otro sujeto idéntico a mí, él es más oscuro y sombrío, sí se puede, estira su mano y me toca, su tacto es gélido, tanto que quema, el dolor es insoportable, me hace girones las entrañas, toma mi corazón y lo despedaza, estira mis músculos hasta romperlos, me deshace completamente y después me absorbe.

¿Qué soy ahora? Él será quién, me sustituya, en esta vida que tengo que vivir, es totalmente diferente a mí, no conoce de sentimientos, no le interesa hacerlo, tal vez es demasiado astuto, y ese defecto, puede ser su más poderosa arma.
Pensé entonces, en el pequeño y recóndito lugar al que había sido aislado, qué: de tener yo esa cualidad no me hubieran destrozado como lo hicieron, si separara mis sentimientos no sería presa fácil para los juegos despiadados en las que muchas veces me involucraban, yo como testigo de mundos ajenos a mí, en donde crece el verde césped, la felicidad impera y el amor abunda, donde solo puede verse sonrisas, no hay discusiones tontas y los amantes se encuentran disfrutando de las mieles de sus deseos inmaculados, de su perfección, el uno para el otro, sin duda.

Mi mundo no es aconsejable, no soy así, y cometí el error de llevar a quién no debía, le lastime y cuando debía protegerlo solo supe, causarle heridas irreparables, por ello, me rindo, por ello ese sujeto que vendrá, él…

Tomara el control.

Mis parpados tiemblan y se abren despacio, acomodándose lentamente a la poca iluminación, casi nula, mas las formas no escapan a mi mirada, cuando mis parpados dan paso por completo a mis ojos, diviso milagrosamente cada adorno cincelado, cada esquina fracturada, cada insecto en su agujero, el aroma a humedad, a sangre seca.

Me levanto rápidamente y en un parpadeo llego a donde mi acompañante permanece sentado, lo observo de arriba abajo por momentos, ¿quién era? Ah sí, se llama Sedras, que interesante, una risilla se dibuja en mi rostro y acompaña mis palabras: —date prisa, salgamos al mundo exterior— salgo de aquella entrada secreta, con las manos en los bolsillos de mi chaqueta, estrenándome como ser humano en apariencia, que ¿qué soy? Oh…decirlo ahora seria arruinar la sorpresa.