Nivel 1.....

Penso desde un principio que la playa sería un buen lugar para iniciar, correr por la orilla y sentir la brisa fresca, entre la arena y el agua salada. El hotel contaba con acceso a una playa privada, claro que dejaba de serlo cuando conectaba con la extensa orilla de la bahía.

– Este es un buen lugar para iniciar – la brisade llegaba de lleno a su rostro alborotando su cabello. Se sento sobre la arena quitando sus zapatos de entrenamiento que en relidad eran los tipocos zapatos chinos, dejandose en igual de condición que Saiki no solo de forma solidaría sino que también extrañaba hacer ejercicio como cuando niño. La arena limpia no presentaba peligro alguna si algo admiraba era la atención puesta en mantener limpio y libre de basura la playa a diferencia de mucho lugares que lamentablente conocía.

–Comencemos – dejo de lado sus zapatos – primero hagamos calentamiento – lo primero era hacer una serie de calentamientos y estiramientos.

Se habia colocados us zapatos para salir a fuera.Al ver como llegaban a aquella playa privada se sorprendió un poco,pues no sabia de la existencia de ésta.-Entrenaremos aquí?..-dijo con una sonrisa.Vio como Ziang se quitaba su calzado e hizo lo mismo,sintiendo la fria arena alrededor de sus pies,era una sensacion agradable,la playa era otro lugar que no habia pisado mas que una vez cuando era muy pequeño.
Al escuchar su voz se centró un poco,mentalizandose y centrandose en su entrenamiento.
Se tomaba eso como mas que un deporte,como cuando practicaba el kyudo,era una filosofía,una manera de comprender la vida,un estado de seguridad contigo mismo y de serenidad.No solo se trataba de apuntar y tirar la flecha,al igual que el wushu no serian tan solo una serie de movimientos,todo tenía su trasfondo.
Primero debian calentar,así que imitó los movimientos que hacía Ziang.

Hizo algunas flexiones y estiramientos, piernas, brazos por último el cuerpo completo. Hasta donde los limites de su cuerpo se lo permitia constatando de su desarrollada flexibilidad. Saiki seguía sus movimientos pero claro que sin estar acostumbrado tenia que tener cuidado.

– No fuerces demasiado tu cuerpo – fue a ayudarlo un mal movimiento podía lastimar sus músculos, en cada movimiento los brazos del niño se veían como eso; pequeños y frágiles todavía mas sorprendente era la suavidad de ellos. Las delagadas piernas no esmeritaban sus firmes muslos. Esa piel apenas expuesta al sol tan blanca que podía verse las líneas azules de sus venas si no fuesen por las feas manchas amoratas por causa de imbécil, al recordarlo una nube de irá se cernida sobre su mente. Bajo la luz del sol se reflejaba la viveza de un cuerpo jovial, por mucho que ambos fuesen hombres obvimente la atracción persistía: tan intensa como la que siente un hombre por la sensualidad de las cuervas de una mujer, diferente a los frágiles cuerpos femeninos Saiki se ncontraba dotado de los leves destellos de masculinidad que comenzaban a abrirse paso para revelar en que clase de hombre se convertiría.

A pesar de haber pasado la noche entera acariciendo el diminuto cuerpo bajo la luz del amanecer reconocía plenamente su figura, sin gramos de grasa cada musculo marcado finamente. En medio de lo que se suponía sería una acción fuera de toda esensia erotica sentía la abrumadora conciencia del cuerpo de un niño. Si seguía en entrenamiento cambiaría su imagen a la de un joven guerrero; un recuerdo parecido a lo pasado en su vida cuando por fin se deshizo de todo débil rasgo a pesar de su rostro, que no cambiaría nunca el hecho de ser hijo de quien era y fue entonces que libero su mentede quellos pensamientos que interferían con su concentración con toda la experiencia y entrenamiento mental del que era asiduo practicante desde niño, culpable de sus frias acciones cortando siempre sus momentos de irracional raciocinio sobre asuntos que lo podían inducir a un camino inestable de sentimientos que oscurecen el corazón y la mente, porque debía tener clara su visión siendo ahora el maestro no debía tener brumas en su espíritu.

Dejo a Saiki, veinte minutos considero suficientes para iniciar, fijo su vista al horizonte viendo la playa infinita delante de él.

– Es hora de iniciar, correras diez minutos o hasta donde tu cuerpo te lo permita – lo minimo que podía aceptar por ser su primera vez – ve a tu ritmo y no te detengas, si lo haces no serviría de nada la sitancia recorrida, cuida tu respiración también – saco de un bolsillo un cronometro entregándoselo a Saiki – al terminar regresa caminando, luego vuelve a estirar tu cuerpo para destenzar los musculos. Yo ire hasta esas escolleras – señalo la formación de rocas que se encontraba a unos cuatro kilómetros – Esperame aquí hasta que vuelva, puedes tomar agua para refrescar tu boca tencuidado de cuanta agua tomas ya que seguiras con el entrenamiento. Pidela al empleado del bar de la entrada de mi parte – de los pocos empleados discretos del hotel.

Así inicio la carrera junto a Saiki se mantuvo a su lado los primeros cien metros, agarrando su propio ritmo se separo de él, en unos instantes los separaban un distancia considerable.

– No te rindas – fue lo que dijo antes de irse por su lado. Diez minutos no parecían nada pero eran un gran esfuerzo las primeras veces.

Aceptó la ayuda de Ziang con los movimientos de calentamiento.Sintió como tocaba su cuerpo con sus fuertes pero delicadas manos,aquel momento le sacó de su concentración,en realidad estaba concentrandose mas en como le tocaba su pareja que en como debian ser los estiramientos.
Así fue hasta que le dejó para explicarle lo que debia hacer.Debia correr por la playa durante 10 minutos.Lo que no sabia era que sobre la arena el esfuerzo realizado casi era del doble,asi que cuando terminase de correr parecería que hubiera corrido 20 minutos en lugar de 10.
Miró el cronómetro,colgandoselo del cuello.
-Si..daré lo mejor.-dijo como aceptando el desafío.Vio comenzar a correr a Ziang,así que tambien comenzó,corriendo al principio a su lado,pero pronto les separaba una clara distancia.Miró hasta donde dijo Ziang que llegaría,estaba bastante lejos.Ver su silueta corriendo delante suyo le animaba a seguir corriendo.
De vez en cuando miraba el cronómetro,ya no veía a Ziang.Estaba practicamente solo en la playa,bajo aquel radiante sol,notaba como quemaba su piel,sensible al sol.No le habia dicho que se quemaba con facilidad,entre otras cosas,que era alergico al polen.Y estaban en una epoca en la que las primeras flores comenzaban a florecer.Eso le causaba cierto picor en la nariz,y en casos extremos le causaba asma.

Llevaba corriendo a un ritmo medio unos 7 minutos.Ya se notaba el cansancio,su piel estaba algo sudada,al igual que la camiseta,y su respiración ya era mas forzada,fue menguando el ritmo,sus costillas contusionadas le dolían al respirar tan ampliamente.Fue caminando hasta el punto en donde habian dejado sus zapatos.Tenia la cara roja,del sofocón por el ejercicio,y por el sol.Al llegar se dejó caer en la arena,paró el crono,se sentía como si fuera a vomitar por el sobresfuerzo.Nunca habia sido bueno en los deportes,de hecho sus padres le negaron practicarlo si no era algo como el kyudo,mas relajado y menos peligroso,segun ellos,ademas de que era una tradicion practicarlo en la familia.

Corría solo, dejando sus huellas tras de él sobre la arena el sonido de las olas opacaban cualquiero otro ruido a su alrededor. Los pasos de Saiki detrás de él dejaron de oírse hacía varios metros confiando ensus capacidades y su fuerza.

Volver a correr con sus pies desnudos proporcionaban una agradable sensación, no muy amunudo solía hacerlo de hecho pensó que lo haría de esa forma la mayor parte del tiempo. Su mente se encontraba despejada recuperando el buen humor por lo regular la actividad física lograba poner en orden su cabeza quitando toda preocupación o mal humor, desde siempre satisfacía su necesidad de calma permitiéndole ver claramente de nevo.

Iba a penas a medio camino cuando enfoco las enormes piedras asotadas por las olas donde un monton de aves se posaban encima de la irregular superificie dura, algunas sobre sus nidos mientras otras sobrevolaban la orilla en busca de pequeños crustaseos y peces desafortunados que se alimentaban descuidadamente de las partuculas microscópicas que flotaban en la superficie. Apreciando la tranquilidad del lugar lejos de todo bullicio no se percato que se encontraba ya de frente a esas rocas, no se detuvo mucho tiempo a admirar el paisaje asi como llego dio media vuelta para regresar, a esas alturas seguro que Saiki habría terminado desde hace mucho tiempo y probablemente estaría un poco impaciente por hacerlo esperar.

El viaje de regreso lo hizoo más rápido, al llegar de nuevo al punto de partida el sudor caia sobre su cuerpo, mechones de su cabello se encontraban pegados a su frente algo cansado después de todo los pocos días en los que no tuvo oportunidad de practicar sirvieron para bajar el nivel a su condición un hecho impoerdonable para su persona. Respiraba agitadamente la carrera de regreso presento un buen reto.

Se llevo una sorpresa al ver la candición de Saiki, su piel lucía enrojecida, demasiado, debió de haberlo sabido se sintió algo culpable por no tomar en cuenta que el sol podría ser demasiado para la piel de Saiki sin mencionar su estado descompuesto, el trabajo físico resulto ser algo pesado para su condición un detallema más a tomar en cuenta a la hora de continuar e entrenamiento. Se acerco a él preocupado.

– ¿Cómo te sientes?, ¿crees poder seguir? – en ese estado dudaba de si podía continuar, estaba claro que debían de ir más despacio de lo normal o tal vez su cuerpo no tenía la fuerza suficiente. Siendo una persona extricta en cuanto se tratase del wushu en el entrenamiento no dejaría de exigirle, necesitaba saber cuales eran los límites de Saiki.

Se encontraba realmente cansado,tras el ejercicio los musculos le temblequeaban,y veía lucecitas a causa del sol y algo de mareo.Al rato le parecio escuchar unos pasos,ladeó la cabeza,aun tendido en la arena,viendo regresar corriendo a Ziang,él tambien parecia estar cansado y sudado.Su cuerpo le hizo de sombra provisional,algo que su piel y sus ojos agradecieron.
-...puedo seguir..solo...necesito agua...-dijo con la voz entrecortada por intentar recuperar la normal respiración.Se incorporó quedandose sentado y pasando el brazo por la frente retirando el sudor,el cual le escocía en la herida de su frente.
Se puso en pie,aunque sus piernas le temblaban un poco no tuvo problemas.Miró a Ziang.-..te ves cansado,has sudado mucho.-dijo viendole.Alargó una mano,retirando algunos mechones de su pelo azabache pegados en su sien.
Ambos necesitarian rehidratarse un poco,asi que fueron juntos hasta el puesto que indicó anteriormente a por unos botellines de agua,y si eran del tiempo mejor,el frio no les haría bien.Abrió la botella y dio pequeños sorbitos.-Ahhh...continuamos?Ya me siento mejor.

Saiki no se veía muy bien, dudo de su respuesta ya que sus palabras no coincidían con su aspecto. Y tal como lo había pensado al levantarse el niño se tambaleo por reflejo lo tomo del brazo para mantenerlo estable, no pudo ignorar eso. La seguridad de Saiki era entre todo lo más importante.

– Estoy bien – resto importancia a su condición, no tardaría en recuperarse.

Juntos fueron a buscar agua para menguar su cansancio, tomando solo un sorbo de la botella con el líquido vital y el resto lo vacio en su cuerpo para lavar el sudor de su rostro y refrescar su cuerpo luego de haber corrido bajo el sol.

Saiki se recupero al igual que él. Por ahora djaría un espacio para que se recuperara mejor, lo primero que haría sería destensar sus musculos.

– Necesitas relajar tus musculos, te ayudare con eso – su plan era obviamente ayudarlo a relajar sus musculos después del esfuerzo y ver que tan flexible era, bueno sus prepecias en la cama le daban un leve indicio de que no tendría muchos problemas para hacer su cuerpo más flexible de lo que ya era.

– Ven conmigo – necesitando de una superficie suave, se dirigió al gimnasio del hotel desde un principio podrían haber entrenado ahí pero eso le quitaba la agradable experiencia de correr al aire libre que tanto le ayudaba para despertar por completo, además de que le era fastidioso soportar las insinuaciones de las mujeres y las estpidas demostraciones de “fuerza” de los hombres para llamar la atención de las féminas, sin ni siquiera entender lo que hacían. Se dirigió a un rincon del lugar libre de maquinas; un pequeño espacio designado para la práctica de pilates y yoga, en pocas ocasiones se encontraba a alguien haciendo tai chi inclus o aerobics principalmente mujeres, por suerte se encontraba vacio. La superficie suave ayudaraía a amortiguar la dureza del piso.

– Seintate en el piso – ordeno a Saiki señalando el áre, siguiéndolo por detrás – Relajate – se sento justo detrás del chico, así comenzó a ayudarlo

Tras beber un poco Ziang le guió hasta el interior,no sin antes recoger su calzado que habian dejado en la arena.Al entrar vio un enorme gimnasio,a esas horas intempestivas para mucha gente,aun estaba vacío,todo el mundo dormiria o estaría en el restaurante desayunando,lo típico de un hotel.

Lo siguió hasta el rincon donde habia una especie de tatami de colchoneta,bastante comodo,y tras su indicación se sentó en él,viendo como le ayudaba masajeandole algunas partes para tonificar un poco sus cansados musculos.

-..siento ser tan endeble.-se disculpó mirandole.Le estiraba brazos y piernas poco a poco,notando su limite de movimientos,al igual que en su espalda.No es que fuera lo mas flexible,pero algo aguantaba,nada que no se solucionara con entrenamiento,y el wushu,cuando lo vio practicarlo a Ziang antes de marchar,precisaba mucha agilidad y flexibilidad.
-Me encantaría poder un dia entrenar contigo de manera bien coordinada.-dijo imaginandose junto a él haciendo aquellos gráciles y elegantes movimientos.

– No, no es así, aleja tu mente de pensamientos innecesarios – dentro de las cosas que le molestaban o consideraba realmente irritante era una actitud endeble no importase de quien se tratara, ni siquiera con su hermano. En parte, como de costumbre por la forma en que lo educaron y porque siempre se mantuvo firme ante cualquiero cosa, aun si la realidad y el mundo entero aplastasen su existencia no se permitía tener un minimo de autocompasión. Sus cuerpo podría ser destrozado, su mente sumergida en la locuro o el extremo sin sentido pero nunca se dejaba arrastrar por la compunción, lo aceptaba todo tal cual era. No aceptaba su desaliento a primeras de cambio, tampoco le permitiría rendirse; abandonar un objetivo dice mucho de un carácter débil y le gustaba mucho el espíritu reacio de Saiko se decepcionaría si no conservara esa especial característica de su mente.

– Tienes la fuerza que se necesita, solo hace falta desarrollarla – no estaba bien que Saiki pensara en su debilidad como un problema quería ver el mismo entusiasmo con el que empezó la mañana desde luego tmabien debía de mantener un pensamiento positivo o sería totalmente inútil su deseo de aprender wushu. Considerando que apenas se trataba del inicio no podía rendirse necesitaría de constancia y firmeza para soportar el arduo entrenamiento.

– Lo haras pero no dbes rendirte ahora, debes seguir hasta que tu cuerpo ya no pueda más si quieres llegar a hacerlo – no iba a ser suave con él, lo llevaría a su límite, se dio cuenta de su propia falta al ser demasiado amable. Se concentraría primero en su condición física debía a tenerla para lograr llegar a hacer las rutinas.

– Haras flexiones, abdominales, rotaciones de cintura primero – por q no terminaría todo ahí, le haría ver un poco de lo que le esperaba para las próximas seis semanas, él todavía recordaba el duro entrenamiento por el que paso desde que era niño.

Asintiío ante sus consejos,debía ser fuerte y mantenerse firme.-Tranquilo,seguiré hasta que mi cuerpo no aguante mas.-dijo decidido,él mismo se habia comprometido a tomar esas clases,y para Ziang esa disciplina era amuy importante,no debia tomarsela a la ligera-..nunca he tenido mucha resitencia ni mucha fuerza,pero confío en mis propias posibilidades y mis limites.-como dijo,aunque tuviera poca fuerza,confiaba en esa poca fuerza.
Haría lo que se le indicaba tan bien como pudiera,por muy duro que fuera ese entrenamiento no se rendiría con facilidad.
Terminaron los estiramientos y se puso en pie.-Bien,que debo hacer,flexiones?-si eso habia que hacer lo haría,cuantas pudiera.Se puso contra el suelo,con los pies juntos y las manos en el suelo.Comenzó a hacer flexiones a un ritmo constante,hasta que llegó a 10 y paró un momento.-...esto...cuantas he de hacer?..-preguntó mirandole.

Escucho lo que Saiki tenía que decir y obtuvo la respuesta correcta de parte del chico, tal como lo pensaba, Saiki se merecía el respeto de su parte, sin lugar a dudas sería un bueno compañero no solo en su vida.

Justo iba a indicarle cuantas repeticiones iba a hacer cuando ya Saiki se puso a trabajar en sus ejercicios.

– Has tres series de 25 cuando termine avísame – eso sería lo indicado para comenzar.

No habpia nada que agregar, confiaría en Saiki. Paso a su propio entrenamiento comenzó igual que el chico, haciendo ejerciocios de flexibilidad específicamente con la diferencia de hacerlos cn mayor soltura y de forma activa siendo esa siempre su manera de hacerlo, esocogio especialmente la forma estatica para Saiki ya que se ajustaba a su condición, conforme pasara el tiempo lograría hacerlo de la manera en que más se sientiera cómodo. Se coloco a unos metros de distancia de Saiki.

Él por su parte luego de terminar enfocaría el entrenamiento básico y luego terminaría con una rutina simple combinando algunas posiciones y movimientos, se trataba de volver a reponer los días que dejo de practicar.

75 abdominales?..no sabia si podria llegar a hacerlas,pero lo intentaría,desde luego.Como le habia indicado hizo unas costosas 25 abdominales,al terminar la primera serie se permitió el lujo de descansar un poco,aquello era muy cansado,respiró agitado unos instantes,con la mano en su abdomen,y al poco regresó a intentar hacer otras 25 más.Esa le costó un poco mas,terminandola a duras penas,miró a Ziang,el cual parecia que hacer esas cosas no costase nada.
Necesitó un poco mas para recuperarse.-..vamos...la ultima...-se volvió a poner en posición y comenzó a hacer la ultima serie,costandole demasiado,por ello,con un ritmo lento.Quizas tardase en hacerlas,aunque cuando llevaba 11 su cuerpo no pudo mas,se dejó caer hacia atrás claramente cansado.-...no....puedo...mas...-dijo respirando agotado con la cara roja.
Su tórax subia y bajaba rapidamente buscando aire,su corazón estaba accelerado por el esfuerzo.

Algo llamo su atención mientras hacía lo suyo, miro por encima de su hombro y su vista se topo con un Saiki acostado tomando aire, por lo visto se esforzaba mucho para poder continuar sin embargo eso era precisamente lo que debía hacer, mientras siguiera continuando todo estaría bien. Por lo tanto continúo y cuando por fin termino, se lleno todavía aun más de energía haciendo aquello.

Fue en dirección hacía Saiki – ¿Cómo vas? – pregunto al verlo todavía agitado, sin embargo se mantuvo tranquilo era natural solo se trataba de que no estaba acostumbrado.

–¿Necesitas ayuda? – no iba a interferir consintiéndolo como minorizar lo que tenía que hacer, sería mejor darle apoyo para que lograra terminarlo ya que todavía le faltaban más cosas por hacer.

-...he hecho..las que he podido...-dijo cansado.Al menos de abdominales mas no podia hacer,le dolia hasta el estómago,era mejor hacer otra cosa,para empezar,61 abdominales no estaban nada mal.
-No...puedo seguir...-intentó terminar las abdominales que le quedaban ahora que habia descansado unos segundos.Las ultimas fueron un infierno de dolorosas.
Al terminarlas se desplomó con los ojos cerrados,si seguia de esa forma en poco tendría los musculos algo marcados,y como era algo delgadito se le notarian en seguida.
A lo mejor eso le ayudaba a desarrollarse un poco.
Tenía la camiseta sudada,empapada de sudor.Y tenia el pelo pegado a la frente.-..necesito una...toalla....-pidió,necesitaba secarse la frente,la herida le escocia un poco por el sudor.
Al tener la toalla se secó toda la cara y el cuello.Tenia la cara roja como un tomate por el esfuerzo.Se quedó un momento ahí tendido,y luego se sentó.-..continuamos?...-aunque no podia con su alma lo intentaría,se habia comprometido con ello y no se echaría atrás.Seguro que luego todo ese esfuerzo tenia su recompensa.

Su comentario le trajo recuerdos de cierta persona que decía presisament elo mismo cada vez que se podía a entrenar con él pero ni aun asi se permitió ser condescendiente. Vio como se tendía de espaldas cansado. Le dio la toalla que pidió para secar su sudor.

Penso que bien podría reponer lo que le faltaba en sus siguientes ejercicios, espero a que se repusiera de su estupor, sus mejillas rojas por el esfuerzo remarcaban un un rubor natural a su rostro. Viendolo asi de cansado por un fugaz instante pensó en darle cierta tolerancia sin embargo no serviría de nada si lo hacía y se convertiría en un mal guía además de que no se lo permitia su propio sentido de exigencia.

– Sobre tus manos y las puntas de sus pies – indico – haras lagartijas dos series 25 de esa manera, al terminar continuaras con... – lo pensó antes de decirlo – termina y vendre a ayudarte con lo que sigue –

Por su parte fue a una de las maquinas del gimnasio, más específicamente en un banco para jercicios plano, se recostó sobre el y a continuación se sostuvo sobre su cabeza de las orillas que casi llegaban a ser de su mismo ancho asi que su cuerpo encajaba perfectamente en la anchura del artefacto, comenzó a elevarlas piernas sostenido sin dejarlas tocar la base de la mesa en un angulo de noventa una y otra vez, el esfuerzo en cada movimiento que hacía se notaba en su abdomen y brazos, además del enorme control que mantenía desde sus caderas y piernas. Un poco de ejercicio físico que no venía nada mal.

Lo siguiente que le pidió no se lo esperaba.Dudó en po der completar las cincuenta que le pedía.Pero se puso como le indicó,comenzando a dar las primeras con el inevitable temblequeo de sus agotados musculos.
Se preguntaba si Ziang tuvo que pasar por lo mismo,si así era debió ser u nduro entrenamiento.
Llegó a veinte,y ya sus movimientos eran lentos y forzados,creyó oportuno llamar a Ziang.-....Ziang...no puedo.....-dijo dejando caer su peso sobre el suelo,respirando costosamente por el esfuerzo.
No dudaba en pedirle ayuda,no se veia capaz de llevar a su cuerpo a esos limites,nunca habia hecho tanto ejercicio.Ni en el instituto habia llegado a tanto.
Al llegar Ziang,el cual estaba inmerso en sus propios ejercicios,y al que no habia podido evitar echarle el ojo,verle hacer esos ejercicios era realmente espectacular,se notaba que tenia un cuerpo con una buena formacion,no como el suyo,que parecia esmirriado a su lado.

Iba a mitad de su rutina, en el momento que escucho la voz de Saiki llamándolo, fue en dirección al chico que yacía vencido, demasiado agitado. Nunca nadie moría de hacer tanto ejercicio, desmayarse tal vez…un truco usado por cierto rubio escandaloso, asi que por un instante pensó que se trataba de una broma pero luego comprendió que Saiki no era de esa manera.

Preocupado por su estado dejo de lado su estado de absoluta se seriedad para ver al chico. Se arrodillo para verle mejor. Poe primera vez comprendió que el camino para recorrer sería mucho más largo de lo que pensaba, en verdad no mintió cuando dijo que no hacía mucho esfuerzo físico ni lo de su fuerza. ¡Ah pero él se encargaría! , no le abandonaría tan fácilmente.
Con una toalla secó la frente de Saiki – Tranquilo, respira con calma – indico ante la clara señal de la falta de aire, mientras quitaba el sudor del resto de su cara.

Pasó sus manos por debajo del cuerpo del niño llevándolo a una banquita cerca de la entrada donde el viento fresco de la brisa del mar pudiera refrescarlo – Sera mejor que descanses – en ese momento lo que necesitaba era descansar, probablemente se terminaría pronto para Saiki el día de práctica. Fue por una bebida hidratante para el menor; agua no sería suficiente.

En el trayecto pensó en lo mejor para el chico, necesitaba encontrar la mejor forma para él de hacer los ejercicios de nada serviría comenzar con las técnicas si no podía soportar el ritmo para hacerlas. Pensando en eso regreso y entrego la botella a Saik. No sería mucho problema pues ya había constatado el nivel del chico ahora debía hacer una rutina especial para él. – Creo que es todo por hoy para ti – no valía la pena si luego resultaba ser un mayor problema que un bien, podría lastimarse y no quería eso sucediera.

Se quedó sentadito en aquel sitio,sintiendo un gran calor emanar de su cuerpo.Mientras Ziang regresaba se miró las manos,temblorosas,comoe l resto de su cuepro, a causa del esfuerzo.
Solo esperaba no decepcionar a su pareja como aprendiz,pues habia resultado ser algo pésimo en cuanto a condición fisica.
Al regresar tomó la bebida,abriendola y bebiendola a grandes sorbos,hacía mucho que no había hecho ejercicio de esa manera,de hecho no recordaba haberlo hecho nunca,por ello sudaba abundantemente e hiperventilaba por el esfuerzo.
-..ya?...creía que solo habia sido el calentamiento...-dijo en un tono irónico con el simple proposito de bromear.-Creo que mañana no podré moverme...-el dolor muscular que sentiría sería inmenso,le dolería hasta abrir los ojos.
Se terminó en un momentito la bebida hidratante y miró a Ziang,se sentía algo mareado por todo,por su pesimo estado fisico,ya fuese por sus golpes o por su nula condición fisica,y por el haber estado demasiado tiempo bajo el sol.

De hecho, eso era parte del calentamiento además de ser un básico para lograr fuerza en su abdomen por en verdad lo iba a necesitar… pensó para sus adentros. Sonrío tranquilamente sabiendo que solo se trataba de un comentario para liberar un poco el ambiente. Dejo de lado su sería expresión.
– Bueno, eso creo, la próxima vez solo serán cien más –

No salió tan bien eso del ejercicio, bueno considerando que era el primer día lo entendía conforme pasara el tiempo se acostumbraría y si no pasaba, bueno ya encontrarían en camino; de momento daba por finalizada la sesión, dado a que no podía dejar a Saiki en ese estado solo no quedaba de otra que dedicarse a repasar las posturas pero eso lo podría hacer incluso en la terraza de su cuarto. Dejar las cosas a medias no lo hacía a menudo, tendría la oportunidad de vigilar al chico y terminar él lo que tenía que hacer, sí que lo necesitaba.

– Mañana, mañana será más divertido – a pesar de que ciertamente estaría adolorido era mejor tener continuidad los primeros días para que sus músculos comenzaran a adaptarse, viéndolo de ese modo tal vez al tercer día sea cuando no se pueda mover…

Pero antes debía de cerciorarse de la salud de Saiki, palpo con su mano la frente del menor para ver si su temperatura había subido de lo normal ya sea debido al sol o por el sobresfuerzo, una de las cosas que se le dificultaba siempre era precisamente exigir demasiado sin importarle de quien se tratase y su memoria de elefante para no olvidar las debilidades de las personas.
Se puso de espalda y se agacho para estar a la altura de Saiki – Vamos, sube y sujétate bien – esta vez lo llevaría sobre su espalda, sería incómodo para el chico abrumarlo con su propio calor corporal al llevarlo sobre sus brazos, por alguna razón pensó que sería una buena idea, de niño su maestro lo llevaba de esa forma luego del entrenamiento y él terminaba dormido antes de llegar incluso a mitad de camino a la pequeña casa donde vivía con su nodriza, odiaba realmente cuando le despertaban para que tomara un baño y comiera, ya que nadie conseguía despertarlo si conseguía profundizar su sueño. Comparado con el presente no cambiaba el hecho de odiar profundamente que lo despertaran.
Sujeto a Saiki de las piernas cuando el chico se subió sobre su espalda rodeándole con las piernas la cintura. Al levantarse apenas hizo un esfuerzo, comparado con su hermano Saiki era diez veces más ligero.

No supo si lo que dijo Ziang sobre las 100 más era en broma o en serio,pero por si acaso no se lo dicsutió y soltó una risita cansada.
Si resultaba que mañana sería mas divertido,otra cosa que no sabia si bromeaba o no.
En fin,al ver que se agachaba en frente suyo para que subiera a caballito,se acercó y se enganchó a su cuello y le rodeó la cintura con las piernas.
Pesaba poco,asi que no le costaría transportarle,de hecho aunque pesase el doble o el triple seguro que sería capaz de levantarle tambien,Ziang era fuerte y atlético.
De camino de vuelta a la habitación,los ojos se le iban cerrando,estaba agotado,y aun era pronto.Casi habia empapado toda la ropa que llevaba puesta,así que necesitaría una buena ducha,quizas un baño le hiciese bien.

Al llegar a la habitación estaba medio adormilado,y ciertamente se moria de hambre,habia sudado mucho,y habia quemado muchas calorias,asi que estando delgado como estaba,necesitaba reponer fuerzas con un buen desayuno y comida.

Con algo de dificultad logro abrir la puerta de entrada al cuarto, pero fue poco el tiempo lo que le tomo poder arreglárselas.
A penas sentía la tranquila respiración de Saiki sobre sus hombros.
– Llegamos – con sumo cuidado se dirigió al sillón de la estancia, dejo a Saiki despacio sobre la suave superficie – Sera mejor que tomes un baño – paso su mano sobre la frente del chico para retirar su cabello y esperar que su caricia lo espabilara un poco. Fácilmente podía pasar de ser una persona estricta a ser verdaderamente atento y paciente, obviamente tenía muy en claro que cada situación ameritaba el saber comportarse para la ocasión; como ya no era necesario ser una persona estricta simplemente se entregó de lleno a su verdadero deseo; el cuidar de a quien amaba. A su manera demostraba por medio de sus acciones lo que sentía.
No sabía si Saiki estaba en condiciones de hacerlo por sí mismo, no era como si fuese una persona que necesitase ayuda todo el tiempo; no debía de subestimarlo.
– ¿Todavía tienes energía para hacerlo? – fue a la cocina en busca de algo que pudiera darle para que su estómago no estuviera del todo vacío, porque seguramente lo estaría. Encontró una manzana que resolvería el problema hasta que el desayuno estuviera listo.
Llamaría al servicio para el desayuno, seguramente tendría un buen apetito luego de la extenuante actividad física, lamentaba no tener el tiempo de prepararlo el mismo, además que él todavía necesitaba ejercitarse unos minutos más. Eso significaba dejarlo solo mientras comía.

Ya sea por esa ocasión, para el almuerzo lo compensaría, cocinaría algo delicioso y comerían juntos, luego harían lo que Saiki quisiera el resto del día o al menos hasta que llegara la hora de llevarlo de regreso al instituto. Siendo una persona que vivía sola se acostumbraba rápidamente a la compañía de otros

Sintió como le dejaba en el sillón,lo que le hizo abrir un poco mas los ojos y mirar a Ziang,el cual le pasó la mano por la frente.Le sonrió cansado.-Hai,puedo solo..-lo vio ir a la cocina.Se levantó algo tembloroso y fue al baño.Allí se deshizo de la ropa,toda mojada de sudor,y tras encender el paso de agua llenó la bañera con agua calentita.
Mientras esperaba a que se llenase se miró al espejo,tenía un aspecto lamentable,ademas de amoratado,estaba rojo y con la piel caliente,sobretodo la cara,por el sol ademas,odiaba el sol y el verano.
Se dio la vuelta y cerró el grifo.Se metió en la bañera despacio y se recargó echando la cabeza hacia atrás y dejando salir un suspiro de alivio.El agua caliente aliviaba su cansancio.Metió la cabeza bajo el agua y tras sacarla comenzó a lavarse el pelo y como pudo,el cuerpo.
Se quedó en la bañera,tan a gusto,que se fue quedando dormido.

Tendía a pensar demasiado en ocasiones, luego razonaba y dejaba a las cosas seguir su curso. No era diferente con Saiki, sumándole un extra al tener presente su cercanía con él, por lo regular perdía cierta conciencia pero no deja a su mente nublarse. Por eso aguardo paciente, debía darle el beneficio de la duda, confiaba plenamente en su fuerza a pesar de lo mucho que él propio Saiki se sintiera inferior en ese aspecto.
Asintió ante la respuesta positiva del niño.
Para cuando se dio cuenta Saiki ya había entrado al baño, calculando un aproximado de cuánto podría tardarse; concluyo que lo mejor sería ordenar de una vez el desayuno. No era muy agradable esperar mucho tiempo cuando tienes hambre después de haber hecho ejercicio, por alguna razón evocaba mucho a sus recuerdos. ¿Acaso se trataba de un síntoma de la edad?, parecía que todo aquello sucedió hace mucho tiempo y en verdad lo era, caía en la conciencia de que iban en aumento los lapsos donde los acontecimientos presentes hacían que recordara el pasado, siendo que él no era un persona la que podían llamar melancólica.
En menos de media hora aseguraron en llevar el desayuno, esta vez pidió un buen desayuno occidental, eso ayudaría a Saiki recuperar la energía perdida.
Sin mayor miramiento continuo con sus ejercicios, se encamino a la terraza. Un buen lugar para hacer una rutina básica, justo lo que pensaba hacer. Combinaba golpes y patadas al aire, siguiendo un movimiento dinámico que asemejaban a una coreografía fluida.
Inmerso en cómo estaba poco se percataba del tiempo, hasta que se vio interrumpido por el insistente llamado del servicio que traía por fin el desayuno. Dejo al empleado servir la mesa, en eso tampoco había objeto como anteriormente hubiese hecho, simplemente aprovechaba el servicio completo solo por la ocasión. Con tanto ajetreo del empleado seguro había escuchado hasta donde se encontraba, lamento levemente la situación.
Estando listo todo solo faltaba decirle a Saiki Extrañamente no escucho sonido alguno proveniente del baño, entro sin preocupaciones, después de todo no había necesidad de ser púdicos. Llevándose un gran sorpresa por encontrarlo dormido en la bañare, por suerte el agua no se encontraba peligrosamente llenando por completo la bañera, no obstante no reducía su riesgo, seguramente el cansancio resultaba ser tal como para Saiki llegara a dormirse en mitad de su baño.
Se acercó para despertarle, cansado como se veía, una pequeña mueca de satisfacción se enmarcaba ligeramente sobre su rostro. Seguro se sentía mejor de lo que se veía, su cuerpo todavía conservaba las marcas dejadas por su los golpes que recibió. Tardarían unos días en sanar por completo. De cualquier forma no perdía su atractivo ante sus ojos.
Recargándose en la orilla de la tina hablo suavemente a su oído.
– Despierta, es hora de que salgas –

Estaba felizmente dormido,el cansancio habia podido con él,y su cuerpo se habia rendido ante el agotamiento.El agua le brindaba una agradable sensación,como si flotase,ademas de calmar su dolor.
Una agradable voz atravesó sus oidos y espabiló su mente.Abrió los ojos lentamente,regresando a la realidad,viendose en la bañera.Miró a un lado viendo aquel rostro,que aunque sudado,era tan bello.-...Ziang...-dijo mirandole a los ojos.Se apoyó en las manos,sentandose mejor.-..lo siento,me he quedado dormido.-se frotó los ojos con la mano mojada.-Tambien deberias ducharte..-dijo levantandose con cuidado.Al salir de la bañera le fallaron un poco las piernas y se tuvo que apoyar en Ziang para no caer.-.ah..lo siento..-de verdad no quería parecer un debilucho.-..quizas si me dieses algo de fuerzas..-dijo señalandose los labios,obviamente pidiendo ser besado,y no refiriendose a ser alimentado,aunque esa tambien era una necesidad,su estómago rugió estrepitosamente,eso lo hizo enrojecer,aunque con lo roja que tenía la cara por el sol,no lo notaría.

Al levantarse Saiki cogió una toalla para ayudarlo a cubrir su cuerpo, de un momento a otro el chico perdió el equilibrio por fortuna logro atraparlo en entre la lanosa tela así evitando que callera y que entrara en contacto con su nada limpia persona, estando sudado por toda la actividad física.

– Cuidado – abrazo a Saiki contra su cuerpo para mantenerlo en pie mientras recuperaba el equilibrio. Tomo sin mucha importancia la disculpa del menor, no había razones para su disculpa pero lo dejo de esa manera algún día las cosas cambiarían.
Pasado el pequeño lapso de peligro, con gusto acepto conceder el pedido de su pequeño amante, nunca se pensaba dos veces el hacer ese tipo de cosas ya que las disfrutaba verdaderamente, justo en el momento en que se inclinó para besarlo un ruido extraño provino del estómago de Saiki. No sabía si el rojo en las mejillas del chico era por la vergüenza o si todavía se resentía del sol. Algo divertido sonrió alegre.

– No me comas – se inclinó para besarlo, atrapo los labios cerezas, humedecidos por el agua insabora que se mezclaba con el natural sabor de Saiki, siempre dulces y suaves. Se deleitó solo un poco, luego podría hacer lo que le gustaría hacer verdaderamente.

– Ve ahora, tomare una ducha – recompuso su postura, dejando al chico libre; todavía tenía que bañarse para quitarse el sudor. Dio media vuelta, al hacerlo se quitó la camisa mojada por el agua salina, poniéndola en el cesto de la ropa sucia que s encontraba en una esquina del baño, luego le siguió la demás ropa. Para ser sinceros a él no le molestaba mostrar su cuerpo y andar vestido solo con su piel, además de que no había nada que avergonzarse: ambos eran hombres sin dejar de lado que eran pareja, no había nada que esconder si ya conocían el cuerpo del otro. Lo que más quería era estar bajo la regadera para refrescar su cuerpo.

– No tardare pero adelántate no te preocupes por mí – conociendo a Saiki seguramente lo esperaría para comer juntos, le gustaba ese lado atento de él pero ahora no importaban mucho sus modales era mejor que comiera en cuanto pudiera; no duraría mucho tiempo despierto. Dicho eso se metió a la ducha abriendo la llave fría sin pensárselo mucho. Nada como el agua fría lo satisfacía después del ejerció, bueno tal vez había otra cosa que podía satisfacerlo incluso antes de tomar una ducha al terminar su rutina aunque podía esperar.

Se sentía rejuvenecido, pareciera que los días pasados donde no hizo otra cosa más que dormir – cosa que no ayudo en nada solo a normalizar su horario interno – fuese tiempo perdido, ahora tenía todo el día por delante para aprovechar su energía.

Recibió el beso que deseaba y al terminarlo sonrió satisfecho,aunque con algo de rubor debido a su estomago reclamando comida.Dejó a Ziang que se duchase,y aunque le decia que comenzase sin él,no le importaba esperar un poquito para desayunar en condiciones.
Se dirigió a la habitación y se quitó la toalla,buscando algo de ropa que ponerse.Se puso su ropa interior y lo que trajo al llegar el dia anterior junto a sus lentes,tampoco estaba muy sucio.
Al ir al salón comenzó a oler el desayuno,se acercó a la mesa,viendo el manjar.
Se sentó a la espera de que su pareja terminase su baño,con las manos juntas sobre sus piernas y mirando la comida con deseo,se le hacía la boca agua,y su estómago sonaba.Realmente parecía un perrito esperando ansioso la orden de su dueño para poder comer.
Miraba hacia la puerta del baño,esperando a que saliera para poder desayunar juntos.En una de esas los ojos se le cerraron un poco y cabeceó,despertandose a tiempo par ano terminar con la cabeza sobre algo de comer.

El baño duro menos de lo pensado, en realidad solo se limitó a lavarse bien y no a disfrutar del agua. Lo importante era no dejar mucho tiempo a Saiki solo quería pasar el mayor tiempo posible a su lado además de que las comidas se disfrutan mejor en compañía de alguien.
En cuanto salió de la regadera seco su cuerpo, enrollo una toalla alrededor de su cintura dirigiéndose a la recamara para vestirse, su costumbre era vestirse siempre en su cuarto al salir de la ducha. Busco entre su ropa algo que ponerse escogiendo una camisa azul marino y un pantalón recto no sabía si era blanco o casi blanco el color le gustaba pero no distinguía muy bien si debería de llamarse blanco ya que tenía unos leves matices beige. No ahondo en el tema, se puso unos cómodos slips que se ajustaban perfectos a su anatomía.
Seco un poco más su cabello que sin notarlo había crecido un poco, tendría que cortarlo dentro de poco.
Miro el reloj sobre su buro, se preguntaba si Saiki ya había acabado de desayudar, para corroborarlo fue por fin al comedor. Una curiosa fotografía se presentó en la mesa: su pequeño amante se encontraba sentado obedientemente en la silla esperando su llegada sin haber probado bocado alguno, eso lo hizo recordar que el chico podía ser muy persistente a veces, mira que esperarlo a pesar de caerse del cansancio y con el estómago vacío justo como una novia abnegada, amaba ese lado de él también.
Se acercó olvidándose de su fascinación al observarlo, que iba a hacer con él si no aprendía a preocuparse más de sí mismo.
– Hayato ya estoy aquí – rodeo la mesa hasta llegar a su lado, beso su mejilla para ver si eso lo despertaba un poco – gracias por esperar – sabía que anteriormente dijo que no le esperara agradecía su detalle a pesar de su necedad de esperarlo sabiendo lo cansado que estaba y que lo mejor habría sido que comiera en cuanto tuviera la oportunidad. Luego de eso tomo asiento a un lado de él para de una vez iniciar, antes de que definitivamente Saiki se durmiera encima de su comida.

Lo vio salir del baño y acercarse para darle un beso y agradecerle el haber esperado.Le dedicó una sonrisa y le siguió con la mirada hasta que se sentó.
-..no me cuesta nada esperarte unos minutos,si fuera una hora pues me lo pensaría y comeria,pero por esto.-explicó mirando lo que habia sobre la mesa.Su estómago rugió sobremanera.-..bien,que aproveche.-Comenzó a ponerse un poco de todo en el plato,a la vez que se servía zumo y leche con cereales,y comenzó a comer.Se puso de todo para comer,y a pesar del hambre,no se dejó llevar y comió correctamente,así lo habian enseñado,debía dar una buena imagen siempre.
No habló demasiado,entre que estaba comiendo y el cansancio.Fue un desayuno silencioso.
Cuando estuvo lleno dejó de comer y bebió el ultimo trago de zumo.-..ahhh...que bien me he quedado..-dijo tocandose la tripa llena.-Gracias por la comida.-dijo sonriendo calidamente.

Con ver la comida frente a él su apetito despertó, al tomar asiento comenzó a servirse, el pan francés se veía bastante prometedor, se daría el gusto de comer algo que normalmente no comía, siguió el ejemplo de Saiki y tomo un vaso de jugo la leche nunca fue su favorita desde que era un niño, un verdadero problema cuando quería crecer tan alto como “esa” persona, siendo ya grande la evitaba lo más que podía.
Comió primero las rebanas de pan para luego seguir con unos deliciosos blanquillos fritos, al menos así se miraban y tentaban a su estómago, por otra parte algo que le sorprendió al ver la cantidad de comida que Saiki ponía a su lado, para ser pequeño comía bastante bien ya lo había notado el día que fueron a comer ramen y en el festival de verano. Claro que no perdía la compostura resultaba fascinante verlo comer de forma reservada haciendo un contraste con la disposición de la comida a su lado. Al igual que él comió en silencio.
A pesar del ejercicio hecho término comiendo la ración que normalmente consumía, en realidad no afectaba mucho su apetito en cambio cuando se saltaba una comida sin dudas de otra historia se trataba. En cuanto dio por terminado su desayuno se detuvo a observar a Saiki comía tranquilamente disfrutando de cada bocado, sin dudas comer en compañía de alguien seguía siendo muy relajante para él. Consiente de ser una persona poco sociable resultaba gracioso su dependencia de las personas a las que amaba un secreto muy bien guardado al menos eso pensaba, sus pensamientos fueron interrumpidos por la manifestación de Saiki de haber terminado.
Regreso la sonrisa regalada con una intensa mirada.

“si todos los días fueran de esta forma…” pensó
Estando ya en ese punto lo mejor sería que fuese a dormir un poco o se recostara para que descansara un poco y ya que lo pensaba tenía unos asuntos pendientes que atender, no podía dejar de lado por tanto tiempo su trabajo, todavía faltaban muchos asuntos que resolver con la constructora; se estaba retrasando demasiado con los proyectos que tenía, además de atender otros cuestionamientos.
– ¿Quieres descansar ahora? – Dijo en un tono un tanto plano, pensando en lo que tenía que hacer – puedes usar la cama si quieres dormir –

Se levantó de su asiento y fue tras Ziang,poniendo ambos brazos sobre sus hombros,recargandose en él.-..pero no quiero dormir mucho..no quiero perder este dia contigo por estar durmiendo...-jugueteó con su oreja con los labios.-...quiero hacer el amor contigo al menos una vez mas antes de marcharme hoy...-susurró a su oido.La noche anterior habia sido muy fogosa,quizas porel tiempo que hacía que no se habian visto,pero aun en su estado malherido,y ahora con el cansancio,no le importaba hacer ese esfuerzo si era solo por estar con él,cerca y unidos.
Era joven, y con el sexo introducido recientemente en su vida cotidiana,podria estar haciendolo una y otra vez,no se cansaría,habia caído victima del placer carnal,y sobretodo,era victima de Ziang,de todo él.
Se separó un poco de él y marchó hasta la habitación,donde se dejó caer sobre la cama,sintiendose tan a gusto y tan aliviado que sin quererlo ni darse cuenta,se quedó dormido en esa misma posición,con los brazos tendidos a sus anchas al igual que las piernas,con la ropa puesta.

Vio como Saiki se levantaba de su asiento y se dirigía hacia él, lo recibió con agrado al sentir sus manos rodearlo sobre sus hombros, le pareció buena idea el plan de Saiki de como pasar el día, no vendría nada mal.
– Siendo así prefiero que olvides lo que dije – con desanimo lo dejo ir, pensándolo mejor no resultaba tan malo si pensaba en lo que vendría después.
– Iré contigo en un momento – limpiara la mesa y luego iría tras de su amante los platos podrían esperar a ser lavados para más tarde. Vio perderse a Saiki al pasar la puerta de su cuarto, le sorprendía un poco que tras toda la activada de la noche pasada sin mencionar el ejercicio que hicieron en la mañana le quedaran ganas para hacerlo, bueno no se puede subestimar el poder del deseo, atendería luego sus asuntos por hoy bastaba con disfrutar de una mañana casi perfecta.
Se apresuró a limpiar la mesa, sin dudas estaba muy acostumbrado a hacer ese tipo de cosas, al vivir solo durante mucho tiempo se le hizo fácil hacerlo cotidianamente. Al entrar a la habitación basto para darse cuenta que Saiki yacía dormido sobre la cama.
“Parece que llegue tarde” pensó rápidamente y sonrió, se acercó para verlo mejor, el chico dormía plácidamente sobre la cama en una posición un tanto curiosa, como si solo hubiera bastado con recostarse en la cama para quedar dormido al instante. Estando sus planes, evidentemente aplazados opto por terminar de acomodar mejor a Saiki sobre la cama, lo sujeto con cuidado con una mano mientras con la otra retiraba un poco las colchas para hacerle espacio y puso su cabezo sobre una almohada, poniéndolo cómodo. Se sentó sobre la orilla de cama observando con detenimiento la pequeña persona sobre su cama sintiendo ganas de tumbarse también desde que estaba junto a Saiki estar con él era tan natural, acaricio suavemente su mejilla cuidando de no molestarlo. En realidad le gustaba la idea sin embargo mientras se apresurara a hacer lo que tenía pendiente disfrutaría con mayor gusto el poder relajarse y pasarla bien el resto del día.
Se levantó cuidando de no despertarlo y salió del cuarto, todavía quedaban unas horas para el almuerzo y él podría aprovechar lo que quedaba de la mañana revisando los asuntos pendientes, dirigiéndose a la pequeña oficina con la que contaba su habitación.
No tardo en ver el correo sobre el escritorio, el trabajo se había acumulado y lo más importante llegaban noticias de la constructora. Había delegado demasiado sus responsabilidades debía volver a concentrarse y rendir en el trabajo.
Un pequeño sobre rojo sobresalía de los demás sobres blancos, se preguntaba quien lo enviaba, miro el sello y lo supo al instante “esa” persona no dejaba de ser problemática, abrió el sobre; dentro contenía una hoja de papel de arroz doblada un pequeño escrito en ella:

Se fijó en la fecha, el tipo la había enviado unos días antes de que regresara de su viaje y había llegado en el correo del día anterior a su llegada. Sus palabras no escondían nada sugerente simplemente una sencilla petición de una persona que le quería, ya que así es como se veían ahora. Ambos la pasaron muy bien y solo quedaba un agradable cariño, en todo caso compartían un lazo que los unía de manera diferente al que tenían en el pasado.
Al final de la hoja estaba firmado con su nombre en chino tradicional. Dejo de lado el sobre, continúo revisando la correspondencia, tras eso encendió su laptop para seguir trabajando.

Durmió placidamente a saber cuanto tiempo,la cuestión era que en cuanto abrió los ojos,lentamente,se quiso sentar y le costó horrores,sus musculos se habian enfriado y relajado y ahora comenzaba a sentir en entumecimiento y el dolor muscular propios del ejercicio matinal.
Se levantó tras debatirse un rato,yendo al baño primero a hacer sus necesidades y al salir se dirigió al salón.-...Ziang?...-lo llamó frotandose los ojos y colocandose luego los lentes.Miró a su alrededor,y lo encontró frente a su pc,con algunos papeles,parecía que habia aprovechado para trabajar un poco.
-..ah,estas ahí..no te molesto,puedes seguir.-dijo sentandose en el sofá dando un largo suspiro.
Ladeó un poco la cabeza y lo miró mientras éste trabajaba.Ahí estaba la diferencia entre ambos,él era solo un adolescente de secundaria y Ziang todo un adulto con trabajo y responsabilidades.Aun así,lo amaba.
No podia esperar el dia en que creciera y pudiera ser un igual con Ziang,adulto,responsable y serle de utilidad.

No se dio cuenta del paso de las horas hasta escucho a Saiki llamarlo, solo así se apartó del ordenador, se fijó en la hora, sin darse cuenta el tiempo paso rápido sin que lo notara. Al sumergirse en el trabajo el día se le iba en un santiamén.

Siendo un día para pasarlo con Saiki no se aferrar al trabajo; ya tenía conocimiento de lo que hacía falta por hacer y de lo que ya estaba completado así que cerro la tapa de la laptop luego continuaría el trabajo. Estiro su torso aun sentado, debía hacer la comida quería que Saiki probara algo delicioso luego del ajetreado día y después pasar lo que les quedara de tiempo haciendo algo juntos.

– He terminado por hoy – salió de detrás del escritorio para recibir con un beso a su pequeño amante – No es muy divertido trabajar mientras alguien solo te está observando – bromeo al ver como Saiki ponía atención a lo que hacía.
– ¿Descansaste? – Al momento de preguntar se sentó a lado del chico

Recibió el beso y lo miró sentarse a su lado.Se acercó mas y frotó la mejilla contra su hombro.-..si,me siento mas descansado..aunque algo adolorido de musculos,pero nada grave..-Levanta la mirada.-Has estado trabajando de mientras yo dormía?...parecías muy ocupado...seguro que no te causo molestias estando aqui?...-le dio un beso en la mejilla.-...he dormido mucho?...-miró el reloj .-...un poco si....-resopló.-...no quería dormir mucho...es como perder el dia...y quiero estar contigo..-se abrazó a él.Pudo ver sobre la mesa un sobre de un color llamativo.-....y ese sobre?...es de alguien importante?...-dijo mirandolo desde esa posición.Se dio cuenta de que eso podría ser algo entrometido.-...ah...si no quieres no me lo digas...quizas eso sea muy entrometido...son tus cosas personales....-se escusó bajando un poco la cabeza.

– Solo me puse al día, no te preocupes tengo los siguientes días para ponerme al corriente –
Cambio su postura para recibir el abrazo de Saiki , se sentía bien el ligero peso del otro sobre él; cálido y pequeño.
Sin dudas el descanso le hizo bien, se encontraba animado y de buen humor, le agradaba cuando hablaba abiertamente sobre cualquier cosa sin importar que dijera, notaba que a veces cuidaba lo que decía o terminada por guardarse lo que pensaba; prefería saber todo lo que tuviera que tratar de adivinar y no comprender nada como justo ahora que le preguntaba del sobre. Cierto que sobresalía entre los demás monótonos sobres blancos sin atractivo alguno.
No se trataba de nada que no pudiera leer, ¿permitir que alguien más leyera su correo?. Bueno eso cambiaba las cosas, ¿le permitiría dar un paso más dentro de su mundo?, la respuesta resultaba fácil...

– Es de mi “hermano mayor”, él en realidad es el esposo de mi prima, eso lo convierte en cabeza de familia pero siempre estuvimos juntos así que somos cercanos – no lo considero nunca un hermano y tampoco lo miraba como un jefe, lo respetaba y tenía un sincero cariño, así que de manera formal lo llamaba “hermano mayor”.

– El viaje fue por su causa, me pidió que fuera guardián de su hijo si le llegara a pasar algo – se calló por un momento – no fui a casa durante un largo tiempo… – se levantó para ir por el sobre, explico algo que estaba de más pero si quería tomar en serio a Saiki: no se detendría a guardarle algo importante como aquello sin más extendió la mano para darle el sobre carmesí.