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| Tema: Angeles y demonios..una amor mas alla del cielo y el infierno Sáb Ago 07, 2010 3:53 pm | |
| am bueno este es el primer fanfik yaoi que hago aam etto espero les guste es historia original asi k no usare personajes de animes o algo asi u//u espero sus komentarios y am tambien critikas (onegai k sean constructivas y no esas "no me gusto" sino "no me gusto por tal y tal kosa debes mejorar en estos aspectos kizas..." y cosas asi kiero mejorar oki ^^ am bno es el primer capitulo no mas espero sea de su agrada y am advertencia ES ALGO FUERTE ASI K SI NO LES GUSTA EL YAOI EXPLICITO MEJOR DEJEN DE LEER DESDE AKI ^^ Capitulo I La caída de una ángel
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Azariel vagaba perdido esa mañana, buscando la dirección que supuestamente iba a ser su primer trabajo. En ese lugar había muchas personas que necesitaban ser protegidas y el, como ángel que era, tenia la misión de cuidarlas en secreto. Atravesó toda la ciudad preguntando como podía encontrar esa dirección, no era bueno ubicándose y menos en una ciudad tan grande, pero de alguna forma debía llegar. Como estaba anocheciendo y además se sentía débil por no haber comido en todo el día, decidió preguntar por última vez, después buscaría algún lugar para descansar y dormir. Vio a un hombre de traje que estaba parado en una esquina aparentemente pasando el rato, y se acercó a preguntarle, pero se percato de que olía horriblemente a alcohol. -Etto... ¿me podría ayudar a encontrar esta dirección? soy nuevo en la ciudad y estoy un poco perdido ^^U- le pidió de manera gentil, sonriendo tímidamente, mientras le mostraba el pergamino en que llevaba escrito la dirección en letras doradas. El hombre no le respondió de inmediato, sino que por un segundo lo examinó de pies a cabeza con mirada libidinosa, observando el delicado porte del chico la piel clara e inmaculada , fijándose en los ojos celestes, tan claros y hermosos como el cielo en una tarde despejada de verano , cambiando su expresión, sonriendo de manera sospechosa. -Claro... que te puedo ayudar jovencito..-le respondió, sonriendo macabramente, agarrándolo de improviso por las muñecas fuertemente, dejando marcas en la clara piel del joven ángel, quien sorprendido y confundido, no sabía como reaccionar ante el rumbo que estaban tomando las cosas -pero primero me ayudaras a mi je – agregó, sonriéndose lujuriosamente mientras lo arrastraba a un callejón cercano. -E-espere!!! que esta haciendo suélteme!!- gritó asustado Azariel, mientras trataba inútilmente de zafarse de aquel hombre que ya lo arrastraba descaradamente hacia a el oscuro callejón, ante la mirada indiferente de los demás transeúntes, quienes a pesar de ver la situación, se retiraban asustados de aquel lugar, seguramente para no querer meterse en problemas Al llegar al callejuela el hombre lo empujó en contra de la fría y sucia pared azotando el frágil cuerpo del joven en contra de los duros ladrillos, sujetando las muñecas de Azariel con una mano por sobre su cabeza, inmovilizándolo con su propio cuerpo. Era mas grande y pesado que el ángel así que no le costó trabajo dominarlo. Con la mano que tenía libre le arrancó a tirones la camisa, rasgándosela y con fuerza y violencia le empezó a apretar uno de los pezones jalándolo y tirándolo, mientras ponía una pierna entre las suyas presionando fuertemente. Mientras apretaba mas fuerte las muñecas y ejercía mayor presión en la entrepierna del chico, le lamia y mordía el cuello y los hombros ya desnudos haciendo marcas en todo esa extensión de piel jadeando lujuriosamente. Azariel intentaba con todas sus fuerzas resistirse pero estaba débil y cansado y poco podía hacer. Las muñecas les dolían producto de la fuerza que aplicaba aquel hombre sobre ellas, y se mordió los labios ahogando un quejido al sentir como la pierna de ese sujeto lo presionaba insistentemente. La agresividad que expresaba en todo momento en sus acciones, lo paralizaban y lo asustaban, le hubiera gustado usar sus habilidades como ángel para escapar y defenderse de ese sujeto, pero no podía hacer nada en contra de un humano, lo tenía prohibido, además significaría revelar su identidad , así que finalmente se resignó. ¿Como era que siendo humano, supuestamente uno de los seres que debía proteger, podía ser tan violento con alguien que solo pidió ayuda? -Es como un demonio- pensó, mientras desviaba la cara para evitar oler el aroma a alcohol que exhalaba aquel horrible personaje, cerrando los ojos al sentir las mordidas sobre su cuello-solo un demonio puede ser tan cruel y violento. El hombre le soltó una de las manos que sujetaba contra la pared, al darse cuenta que el chico se dejaba de resistir y sonriendo lascivamente, y guiando la mano del joven lo obligo a frotar su entrepierna en donde claramente se sentía su miembro ya excitado. Azariel abrió un momento los ojos al sentir la erección de aquel desconocido, paralizándose de nuevo.¿Que era lo que pretendía hacer?.¿Hasta donde iba a llegar? ¿no eran dos chicos? -Te gusta? aah ah-le susurro al oído pervertidamente al ángel jadeando excitado, mientras lo obligaba a masturbarlo cada vez mas intensamente aun por sobre la ropa, moviendo sus caderas frotándose sobre el cuerpo de su víctima, simulando la penetraciones- porque pronto lo tendrás dentro tuyo aah ah je eres lindo apuesto que lo disfrutare, aah ah invadir tu interior con fuerza ah descargando el maldito estrés que me da el trabajo a h ah-jadeante sin detener sus acciones, le mordió el lóbulo de la oreja mientras dejaba ya libre la mano que aun sujetaba separándose levemente para quitarle los pantalones a aquel chico que sería su desquite ese día. Azariel no respondió, solo trataba de pensar en otra cosa mientras sentía lo jadeos húmedos de ese hombre sobre sus oídos, tratando de ignorar aquel sentimiento de asco que le producía el que lo tocara o el que le obligara a tocarlo. Al sentir que le quitaba los pantalones y la ropa interior, se mordió los labios hasta hacerlos sangrar y apretó con fuerza los ojos desviando la cara en todo momento. El hombre dejo de frotarse contra el joven, una vez que ya lo tenía completamente desnudo y ya no soportando mas se bajo sus propios pantalones dejando libre su excitación, tomándolo por lo hombros y obligándolo a hincarse sobre el frío suelo del callejón a la altura de su miembro excitado. -Mételo en tu boca, je y se bueno chico-susurro lujuriosamente sonriendo malignamente mientras lo agarraba del pelo y acercaba los labios de ese chico a su erección- y no te atrevas a morder porque la pagarás si lo haces…-agrego mientras se movía levemente rozando su extensión palpitante en la boca de Azariel. El pobre ángel abrió grandes los ojos al escuchar la orden de ese desconocido-que...lo metiera en su boca? –sin entender del todo al principio lo que esa petición significaba no pudo evitar tener un gesto de desespero y un acceso de asco al ver el miembro erecto de ese hombre frente a sus ojos. –no..no quiero..por favor que esto sea una pesadilla..*se repetía una y otra vez inmóvil completamente petrificado de miedo, pero al sentir que le jalaba el pelo y acercaba su cara a esa zona rozando sus labios, cerró los ojos y con lentitud abrió la boca-….- sintió de inmediato como ese sujeto metía con ansias el miembro a su boca y tratando de pensar en otra cosa mientras el miembro se metía más y más producto de la excitación creciente y macabra de aquel humano, al que no podía tocar por ser simplemente uno de los seres que debía “proteger”, se dejaba guiar al notar que lo agarraban con fuerza del pelo para mover hacia adelante y atrás su cabeza. De pronto el hombre aquel lo agarro con fuerza y penetro en su boca hasta el fondo y Azariel abrió lo ojos al sentir como algo tibio y pegajoso se derramaba en su boca. De inmediato las nauseas se hicieron presentes y saco rápido el miembro de su boca y apoyándose en el piso hizo arcadas, devolviendo el asqueroso semen que ese hombre había derramado*--agggh…. El sujeto de traje se sonrió con el rostro aun brillante de lujuria y placer por el orgasmo que acababa de tener. La boca de ese chico era exquisita, tan tibia y perfecta que se felicitó a si mismo el haber empezado primero con el sexo oral. Pero aun faltaba lo mejor, pensó, si su boca era así... entonces su interior allí abajo debía ser aun mejor-je aun no acabamos ahora viene la mejor parte, chico- le dijo aun con la voz entrecortada viéndolo en el suelo vomitando su esencia. Con un gesto rápido lo agarró del pelo levantándolo del piso y le azoto nuevamente contra la pared, acorralándolo con su cuerpo, lo tomo por la caderas levantándolo un poco y abriéndole las piernas, penetro de golpe moviéndose intensamente azotando el cuerpo de Azariel contra la dura y fría pared, liberando y descargando así todo su deseo sobre el pobre chico. Azariel no pudo contener el grito y las lágrimas, de dolor que le provoco la penetración tan violenta y sentía como su interior era destrozado por cada embestida salvaje que ese hombre le propinaba. No había placer, solo dolor, asco, miedo. Desvió su mente de ese lugar, no pensaba no sentía, solo ignoraba el dolor que sentía al ser violado de manera tan salvaje, en su primer día en la tierra, solo ignoraba el dolor que sentía en la espalda al ser azotado tan fuertemente contra la pared. En medio de este suplicio, se desmayó. Al despertar no sabia donde estaba, solo sabía que estaba desnudo en algún lugar y que le dolía horriblemente todo el cuerpo. Al recordar todo lo que había pasado, su mirada su nubló y se torno opaca. En silencio busco su ropa y se vistió, su camisa estaba desgarrada pero no le importó y se la puso igual y a pesar del dolor que sentía con tan solo moverse, se levantó y comenzó a caminar sin rumbo. Se sentía sucio, impuro, su cuerpo había sido mancillado y para un ángel, eso era el fin. Se angustió al darse cuenta como apenas recordaba lo que era. Los recuerdos de su formación como ángel se estaban desvaneciendo, junto a los recuerdos que tenía de su estancia en el cielo, los recuerdos de sus amigos y colegas, todo, iban desapareciendo a medida que avanzaba por esa calle desconocida. Al llegar hasta una casona que había divisado a lo lejos, todo sus recuerdos habían desaparecido, y el hecho de que fuera un ángel, había sido olvidado. Lo único que conservaba era su nombre, y la sensación de que tenía algo que hacer en esa casa que se erguía frente a él.
oki aki esta el segundo cap de este fanfik espero les guste ^//^
Capitulo II Un nuevo comienzo
- Spoiler:
Estando frente a esa casa con vista perdida y apenas consciente se dio cuenta apenas que alguien salía de ella. Era una chica joven, de no mas de veinte años, de cabello negro largo y suelto y ojos azules y profundos, que vestía una polera de tiras y unos pantalones militares. Esta, al ver al joven de ropas destrozadas con aspecto de estar a punto de desmayarse se quedo quieta un momento mirándolo como si fuera un bicho raro. -Quien eres y que haces frente a mi casa en esas fachas ¬¬ -escuchó que le preguntaba con vos fría e indiferente mientras se acercaba a él con evidente desconfianza. Azariel no respondió, incapaz de soportar mas tiempo ya viendo todo borroso sintió que las fuerzas lo abandonaban y se desplomó frente a aquella chica. -Pero que!!! –la joven se le quedó viendo un rato sin saber como reaccionar. No sabía tratar con gente enferma era demasiado problemático , no era alguien al que le gustara cuidar a los demás pero si la gente veía a un chico en ese estado frente a ella, seguro pensarían que ella era la responsable, tenía una “mala” reputación de la que se sentía orgullosa. Hasta hacía un tiempo era la líder de una peligrosa banda llamada “Perros Salvajes” que sembraba el pánico en la ciudad con sus desmanes y fechorías siendo conocida como “Loba devil” por su fiereza. No le importaba lo que dijera la gente pero ahora su vida, por ciertos altercados y líos, era mas tranquila, dejando en el pasado esos tiempos, y esa confusión sería mala para el negocio. Estaba iniciando un servicio de pensiones usando la mansión que sus padres le habían dejado al morir y aunque ya contaba con dos pensionistas, aun estaba empezando, por lo que no quería causar mala impresión- esto debe ser una mala broma,…-repuso de mala gana mientras cargaba al chico al interior de la gran casa y lo dejaba en una de las habitaciones libres- mas te vale que tengas con que pagar chico porque te voy a cobrar esta ¬¬ - le dijo al inconsciente Azariel solo por decir, pues supuso que en ese estado no tendría donde caerse muerto, así que lo dejo en la cama y bajo para llamar a un médico por teléfono. Cuando Azariel despertó se encontró en una habitación calidamente arreglada y sus heridas estaban curadas- se incorporó pesadamente mientras sentía como el dolor se localizaba en sus caderas y espalda y vagamente recordó el porque de esos dolores-,……donde… estoy…-susurró débilmente mientras caminaba tambaleándose un poco afirmándose de la mesita de noche, y cuando abrió la puerta se encontró de frente con la misma chica que vio salir de la casa a la que llegó y un hombre de edad indefinida de cabello largo y castaño claro con ojos verdes y lentes que lo miraba desaprobatoriamente. -M e quieres explicar que haces de pie jovencito ¬¬ -le reprendió con el rostro serio empujándolo con suavidad hasta hacer que se acostara de nuevo-los heridos deben descansar y es exactamente lo que tu harás a menos que quieras que te hospitalice ¬w¬ - continuó con los regaños, sonriendo macabramente aunque en el fondo Azariel notó perspicazmente que sonreía divertido pero solo hizo caso y se volvió a acostar. Aún no tenía fuerzas para reclamar y el repentino recuerdo del porque de sus heridas lo destrozaba lentamente por dentro. -Oye cambia la cara mira que tienes suerte de dejar que te quedes aquí ¬¬ -repuso de repente la chica poniendo mala cara mientras se apoyaba en la pared cruzando los brazos – y si no hubiera sido por Haruka-sensei que curó las heridas de la violación que tuviste quizás hubieras muerto por ahí en la calle –agregó como si nada mirándose las uñas con indiferencia. -Ne Naomi cálmate y no seas tan brusca con el que no fue una experiencia agradable supongo ^^U – le dijo el doctor mirándola de reojo mientras examinaba a Azariel, a quien se le tornó de inmediato el rostro opaco, cabizbajo ante la mención de la violación. No recordaba del todo pero si recordaba sensaciones. Al sentir que el doctor lo trataba de examinar su cuerpo reaccionó de inmediato apartándolo de un manotazo por inercia, pero al darse cuenta de su acción se sonrojó arrepentido de su brusquedad ante la persona que lo había curado. -Yo..yo..gomenasai…-susurró casi imperceptiblemente temblando sin poder controlarse-yo.. El doctor lo miro comprensivamente y solo le chasconeó el pelo con suavidad-suficiente por hoy debes descansar u.u – le ordenó mientras lo arropaba. -Ne acaso se va a quedar aquí Haru? -.- -reclamó la chica poniendo cara de fastidio aunque a Azariel le pareció que no estaba en realidad molesta- si lo hace tendrá que ayudar no dejo a nadie por caridad y lo sabes ¬¬ -miró al chico que esta acostado en una de las camas de las piezas libres de SU mansión, como examinándolo preguntándose en que trabajo seria bueno. Quizás podría ponerlo de mayordomo. Se sonrió con la idea. Si seria un buen mayordomo, pensó distraídamente feliz ante su idea pero la despertó de sus fantasías por un leve golpe en la cabeza propinado por el Haruka. -Estas pensando cosas raras verdad Naomi ¬¬U – le respondió Haruka mirándola recriminatoriamente- como sea eso será después ahora lo que este muchacho debe hacer es descansar u.u -jeje como crees Haru >.> y se eso en ese estado no me sirve >.>-susurró en evidente tono de broma Naomi, mientras se acomodaba el cabello negro tras la oreja. -Etto..quienes son ustedes?-preguntó finalmente Azariel mirando a la pareja desconocida para el –Donde estoy?..-preguntó confundido. No sabía nada de esas personas, y aunque algo en su interior le decía que debía quedarse ahí, que tenía que estar ahí y que esas personas eran buenas, no podía evitar temblar al recordar entrecortado la horrible experiencia vivida. -Cierto aun no nos hemos presentado –sonrió gentilmente el chico de cabello largo acomodándose el largo cabello suelto en una coleta- mi nombre es Haruka Katana, y ella ..-se volteó un momento para mirar a la chica ojiazul que se miraba las uñas con aire orgulloso- es Naomi Minami la dueña de esta mansión… -U-un placer conocerlos…-contestó el ángel incorporándose levemente de la cama mientras miraba a ambos con expresión agradecida. No entendía ni recordaba muchas cosas pero algo creía a entender. Esas personas lo habían salvado y ahora se sentía seguro, sin saber porque- Mi nombre es Azariel…muchas gracias..por acogerme..-susurró sonriendo levemente mientras miraba a la chica responsable de que estuviera en ese lugar. -Si como sea Azarin o Azariel estas en esta mansión porque me pillaste de buenas, después que te recuperes trabajaras para mi –contestó la chica con vos parca – No hago caridad así que una vez que Haru diga que estás en condiciones, serás el mayordomo de la mansión hay muchas cosas que hacer –agregó sonriéndose al pensar en el traje que debía preparar para su primer empleado. -Noami deja eso -.- en serio tienes que hacer algo con tu manía con los mayordomos sabes ¬¬U – la reprendió Haru sentándose al borde de la cama mientras le dedicaba una sonrisa gentil a Azariel- tienes alguna persona que quieras llamar y avisar que estás aquí? – le preguntó amablemente- amigos familiares alguna novia quizás? –agregó mientras lo miraba fijamente esperando la reacción de ese chico que ahora era su paciente. La magnitud de las heridas y golpes lo había impresionado. Nunca antes había atendido a a un chico que había sido violado y algo en su interior se estremeció de ira al ver lo que habían hecho con alguien tan delicado. No soportaba los abusos de ninguna clase hacia nadie y menos si este era mas débil por eso su sangre hervía para encontrar al responsable de eso y darle su merecido. -Etto..yoo..-respondió el chico tratando de recordar, pero la cabeza le empezó a doler horriblemente al tratar de hacerlo. No recordaba nada solo su nombre y el recuerdo mas antiguo que tenía era sobre eso. No entendía nada solo sabía que se llamaba Azariel y que había algo que debía hacer nada mas. Se sujetó con fuerza la cabeza con ambas manos esforzándose en recordar algún rostro algún recuerdo pero todo lo que recordaba era neblina, como si algo le impidiera recordar-no…se….no recuerdo gomen..-se disculpó débilmente con un dejo de tristeza en la voz. -No te preocupes gomen por presionar de esa forma ahora es mejor que duermas – le contestó comprensivamente mirándolo con algo de preocupación. -Oee sino recuerdas significa que te puedes quedar aquí como el mayordomo verdad *-* -repuso ilusionada Naomi aun en las nubes imaginándolo con traje de mayordomo. -Etoo mayordomo? Que es eso..?-pregunto Azariel sin entender mucho lo que esa palabra que esa muchacha repetía con tanto ánimo, significaba. -No te preocupes por pequeñeces Azariel, después hablaremos de eso con Naomi cuando estés en condiciones, ahora duerme que es lo que necesitas u.u-le contestó Haruka mientras se levantaba, no sin antes de dedicarle una mirada recriminatoria a Naomi quien ni se dio por enterada perdida en sus fantasías. -Un lindo y servicial mayordomo que suerte tengo –divagaba aun Noami pero soltó un quejido de reclamo al sentir que lo Haru lo jalaba por las orejas- itaee!! Haru que haces!!-reclamó al sentir que la sacaba de la habitación. -Por aquí señorita Loba Devil dejemos al paciente descansar- le ordenó Haruka mientras le soltaba la oreja una vez fuera de la habitación. -Oee eso dolió –se quejó la chica sobándose las orejas mientras le hacia una mala cara a Haru-tienes suerte de ser tú si no ya te habría pateado el trasero por hacer eso ¬¬-agregó con voz amenazante. -Si si como digas aun así no me puedes hacer nada-le respondió el chico calmadamente, arreglándose los lentes y sonriéndole divertido a la chica. Sabía muy bien porque no le podía hacer nada y un gesto cálido se instaló en su rostro mientras la miraba-como sea, no lo convertirás en mayordomo -.- en serio tienes que hacer algo con eso –agregó mientras bajaba a la sala a buscar sus cosas para regresar al consultorio. -Eh!!? Matte tiene que trabajar si va a quedar aquí..-reclamo la ojiazul mientras lo seguía-esta es MI casa y yo mando aquí así que no me vienes a dar ordenes me oiste ¬¬ -Ok ok como tu digas –le respondió el pelilargo mientras se colocaba su abrigo y agarraba su maletín.-Ya me tengo que ir, regresare mañana para ver como sigue de acuerdo? -Ok solo vete ya que aquí sobras ¬¬ –se despidió la chica mientras empujaba a Haku para que se apurara en salir, aun con expresión molesta en su rostro- nos vemos mañana entonces. -Ok nos vemos mañana entonces-se despidió también el aludido mientras salía a la calle y se iba a su consulta. Le encantaba cuando esa chica se ponía así, era honesta y directa para decir sus cosas, era autentica y no como algunas que fingían para agradar a los demás. Lo que mas odiaba era la hipocresía. Una vez estuvo solo Azariel se acomodó con cuidado en la cama y cerró los ojos tratando de dormir. Estaba tan agotado que de inmediato lo hizo. Soñó muchas cosas raras, que según él no tenían sentido. Estaba en un lugar extremadamente hermoso y conversaba animadamente con alguien al que no le lograba distinguir el rostro, pero si lograba ver su cabello rojizo y el arete de su oreja izquierda y además, algo que no tenía lógica, se veía a si mismo con dos hermosas alas blancas en su espalda al igual que la persona con la que hablaba. Eso..no tenía sentido, aun así, en el sueño estaba feliz. Tuvo ese tipo de sueños muy seguido pero pronto los fue olvidando. Una vez se recuperó tuvo que aprender muchas cosas y no tenía tiempo para pensar en ese tipo de sueños raros. Haruka fue muy amable con el y se ofreció a pagar su estadía en ese lugar, ante el desagrado de Naomi quien un día llegó a su cuarto con un traje muy raro que hizo que se probara. Aun así ayudaba regularmente en las labores de la casa como cocinar y limpiar y ese tipo de cosas. Aprendía rápido y ayudar a los demás le daba un sentimiento de satisfacción que le hacía sentir pleno. Se hizo amigo rápidamente de los otros inquilinos de la mansión, un chico algo mayor que el, estudiante de la Universidad cercana llamado Arisu, cuya personalidad algo sentimental y divertida lo hacía reír mucho, y otro dos chicos algo menores, gemelos, aunque sus personalidades eran completamente opuestas. Yume era alegre y tierno y siempre sonreía de forma sincera, pero su hermano Daiku era más bien frío y su carácter era más sarcástico. Ambos vivían ahí porque su padre viajaba mucho y no tenía tiempo de cuidarlos por los que dejaba dinero todos los meses y ellos decidieron ir a vivir ahí. Sin embargo aun Azariel no recordaba nada aun. Era como si su mente no lo dejara recordar y aun cuando eso lo angustiaba, decidió finalmente obviar eso y comenzar de cero, en esa casa. Un nuevo comienzo sin importar el pasado. Capitulo III Una Asamblea en el Infierno
- Spoiler:
Esa noche en lo mas profundo de los recovecos del infierno se celebraba una reunión general, en donde algunos demonios selectos se reunieron para discutir un asunto que desde hacía días se rumoreaba en todos lados. Un ángel estaba desaparecido. El cielo estaba realmente alborotado por la pérdida de uno de sus ángeles mas prometedores y con gran potencial y esta confusión había llegado a oídos de los seres del inframundo, quienes veían en esta extraña situación una gran oportunidad para absorber la esencia de un ser puro, comida favorita de los entes de la oscuridad. Dirigía la asamblea Lankud, un demonio de categoría superior cuyos ocho cuernos demostraban la superioridad de su rango. Su cabello era negro como la noche y sus ojos, que reflejaban maldad y crueldad pura, eran de un violeta intenso que brillaban malignamente. -ORDEN!!-ordenó con imponente voz ante el eventual desorden que se había formado en la reunión y todos, absolutamente todos callaron de inmediato con expresión de miedo en sus rostros. El demonio se sonrió al ver el efecto que una sola palabra había provocado en esas escorias, Así era como debía ser las cosas en ese lugar. Todo se basaba en cuanto poder tuvieras y como ese poder provocaba tal miedo en los otros, que los tenía a su completa merced- estamos aquí para discutir la suerte del ángel que se perdió en la tierra y que ha causado tanto alboroto en el cielo- empezó diciendo, subiéndose en una especie de tarima echa de piedra caliza. -Exacto, según nuestros reportes ya se ha confirmado que la pureza de un ángel ha sido mancillado y por lo tanto la protección celestial que lo ocultaba de nosotros se ha roto – confirmó un demonio de aspecto grisáceo con el cabello púrpura y ojos plateados, de cuatro cuernos, leyendo una especie de pergamino-es raro que un ángel se pierda y salga de la protección del halo divino es una oportunidad única para poder absorber una esencia extremadamente deliciosa-comentó, relamiéndose los labios con una lengua de color verdosa con expresión casi lujuriosa. Lankud se quedó en silencio escuchando el reporte. Un ángel eh? Hacia tiempo que no probaba la deliciosa esencia de un ángel, que era por decir lo menos, algo muy codiciado en el Averno, pues si el aura de aquel ser puro era lo suficientemente poderosa, podía incluso hacerte subir nivel otorgándote más cuernos señal de poder y fuerza. Últimamente solo se había alimentado de las almas atormentadas de humanos caídos en desesperación y locura y alguno que otro demonio a los que adoraba torturar. Pero un ángel era algo muy distinto. El solo imaginar la expresión de dolor y desesperación de algo tan puro como un ser celestial lo hizo estremecer de placer. Tenía que ser suyo. -E-entonces, q-quién ira por el? Para poder devorarlo…-preguntó algo tímido un demonio de categoría menor con solo tres cuernos, mordiéndose nervioso el cabello largo y azuláceo con evidente miedo en los ojos rojos, mientras miraba a Lankud. Había otros demonios detrás de él, azuzándolo para que hablara. Era evidente que los otros lo habían obligado a hablar y preguntar lo que ellos mismos querían saber, pero que por miedo a la reacción del demonio mayor, no lo habían hecho ellos mismos. -Estas insinuando, que hay alguna duda sobre quien ira por el….?-susurró amenazante un demonio de cabello negro y largo, de ojos grises y mirada fría quien estaba sentado al lado derecho de Lankud, levantándose y acercándose lentamente al pequeño demonio, quien de inmediato comenzó a temblar de miedo al ver que el segundo mas poderoso de infierno se acercaba de esa forma- además..que es eso de devorarlo…acaso te imaginaste que un ser tan insignificante como tú, una basura asquerosa que ni siquiera posee tres cuernos podría probar lo que por derecho ya es de Lankud….-agregó mientras se paraba al frente del tembloroso ser que del puro susto cayó de rodillas. -N-no es eso….Karu-sama..yo… no pretendía…-susurró titubeante el indefenso y asustado demonio haciendo una reverencia aun en el suelo, rogando por su vida mientras de reojo se daba cuenta como sus compañeros, los que lo habían obligado a preguntar eso, se escabullían lentamente. -Entonces que es maldita escoria?!-preguntó enfadado el demonio de ojos grises mientras lo levantaba del piso por el cabello y le atravesaba el pecho con su manos. Se sonrió de satisfacción al absorber la esencia de ese ser que se retorcía de dolor en sus manos, con una expresión de pánico y angustia simplemente exquisita, asimilando de esta forma sus poderes, que aunque insignificantes, nunca estaban de mas. -Karu-sama no haga eso! estaba siendo obligado!- reclamó el demonio que estaba sentado a la izquierda de Lankud, de ojos lilas y cabello blanco con cuatro cuernos, levantándose de su lugar al momento en que Karu devoraba impecable la vida de aquel pobre infeliz –no fue su culpa, no tenía porque devorarlo… -Déjalo Keeil –le respondió Lankud desapareciendo de su lugar, apareciendo frente a los otros dos demonios que habían incitado al primero a preguntar-iban a algún lado?-les preguntó con voz escalofriante sonriéndose de medio lado mientras los agarraba por el cuello levantándolos del piso y desapareciendo de aquel lugar. En la próxima media hora se pudieron escuchar los gritos desgarradores de dos demonios por todo el Inframundo, causando confusión y medio entre los presentes de la reunión, provocando que muchos se escabulleran sigilosamente. Cuando Lankud volvió aparecer lo hizo con manchas de color carmesí en la ropa, lamiéndose los labios en los que aun quedaban restos de sangre- asqueroso, aunque uno de ellos era de cuatro cuernos je como tu Keeil – susurró diabólicamente el ángel negro limpiándose los restos de liquido rojizo de los labios y lamiéndolo lascivamente mientras miraba al peliblanco- sus gritos fueron música para mis oídos jeje –agregó como si nada estirándose con una sonrisa de satisfacción en el rostro. Esa rápida sesión de tortura lo había animado, no había absorbido la esencia vital de esa escoria, era más selectivo que Karu con lo que comía pero si había disfrutado de sus rostros de sufrimiento en el momento que le rogaron que los asesinara por el dolor. -Lankud-sama sobre el ángel…cuando partirá-preguntó respetuosamente Keeil haciendo una leve reverencia bajando la vista. Admiraba a ese demonio mas que a cualquier ser en el Averno, era su maestro, le enseñaba y entrenaba para ser un “buen” demonio y ascender así a un ser de cinco cuernos. -Keeil que te hace pensar que será Lankud que vaya en persona a buscar a su comida…?-preguntó burlonamente Karu, acomodándose soberbiamente el cabello- para que crees que tiene sirvientes? Lo traeremos aquí y lo torturaremos será un espectáculo digno de ver, espero que nos permitas disfrutar esta vez… Lankud- agregó mirando al demonio de ocho cuernos que ya se había acomodado en la tarima con expresión pensativa. -No..esta vez iré yo..-respondió Lankud poniéndose de pie con expresión decidida y algo divertida- hace tiempo que no subo al mundo humano y aquí me estoy aburriendo de los patéticos demonios de bajo nivel que ya no me satisfacen- agrego sonriéndose malignamente mientras formaba con su aura algunas flamas de color violeta jugando con ellas- me divertiré primero con ese ángel, y después le daré el golpe de gracia jeje Los tres demonios rieron al escuchar el último comentario. Jugar, torturar, y absorber la esencia de otros seres obteniendo así mas poder, era su forma de vida. Los sentimientos como la compasión, la consideración, la empatía y ni hablar del amor, aunque eran capaces de sentirlo, eran rechazados automáticamente en pro del orgullo y la codicia de poder que en sus corazones negros como el carbón albergaba. A las pocas horas de esa conversación, un hombre aparentemente normal de cabello negro y ojos dorados, se apareció de la nada frente a la mansión de Naomi. Su porte y aspecto hacían pensar en un hombre de negocios, vestido de saco y corbata y sus ademanes denotaban que era alguien acostumbrado a las comodidades e imponer respeto. - Con que aquí esta…- susurró Lankud con su aspecto humano, mientras miraba despectivamente la mansión que sobre el se encontraba
Última edición por francis_tenshi_hikari el Miér Ago 11, 2010 5:36 am, editado 6 veces |
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