Habia permanecido en mi habitacion desde aquel dia en la piscina, ya no deseaba salir nuevamente, no habia ido nisiquiera a clases, no deseaba hacer nada y no sabia el motivo, a veces le rondaba el recuerdo de aquel muchacho que habia visto pero al mismo momento lo sacaba rapidamente, era una tonteria pensar en esas cosas, habia pasado semanas y aquellas heridas que habia sido causadas por el daño hecho en la piscina al momento que me habia quedado a seguir nadando, tenia moretones en los brazos y espalda, habia sido un golpe demasiado fuerte, no podia moverme bien y tampoco hacer movimiento alguno ni para reirme aunque ahora al menos ya me sentia mucho mejor...
Mis ojos recorrieron cada parte del lugar, era un buen lugar nada despreciable en realidad, no muy lujoso pero agradable para la vista, me encamine hacia una de las mesas pequeñas que se encontraban escondidas tras de una maceta con una planta enorme. Observe la carta que estaba sobre la mesa y decidi tomar solo una taza de cafe, esperaba unos minutos para que se acercara la camarera, no deseaba hacer ninguna articulacion demas; cada paso estaba planeado en ese momento y no deseaba interrumpir en nada.
Una taza de cafe.. - fue lo unico que pronuncie a la camarera y se retiro con la carta luego de haber anotado el pedido, espere por unos minutos mas mirando la hora en el reloj de la muñeca derecha; se acerco la camarera con aquella taza de cafe y luego de que se marchara le di un pequeño sorbo lentamente saboreando cada esencia del cafe; recorde cada paso que habia dado antes de llegar a mi casa luego de salir de la piscina y cada palabra escrita en la carta que habia encontrado bajo la puerta de mi casa, cada cosa era tan presisa en ella, era simple y exacta... la hora debio ser la plasmada en el papel no habia otra forma de cambiar ni pensar que me habia equivocado de horario, detestaba que no le aclarasen bien las cosas y solo dieran pautas pequeñas como si estuviera dispuesto a sus juegos, tambien podia ser una trampa, tal vez me deseaban aniquilar, tenia miedo en ese momento pero tal vez era lo mejor para poder desaparecer definitivamente. Esa noche me encontraba intrigado, desesperado, con ganas de saber quien habia escrito la aquella bendita carta que no me dejaba juntar los ojos y poder descansar correctamente, me quede leyendo toda la noche muchas veces aquella carta para tratar de identificarla pero llegando a un nada.-
Habia decidido ir a aquello que marcaba la carta, con tan solo una fecha, hora y direccion, Coloque una caja de chocolates sobre la mesa y empese a abrirla, todo era una coartada realmente y tenia a algunas personas cerca de mi para que pudieran protejerme; voltie un momento hacia la ventana y me quede viendo las gotas que caian sobre la ventana, estaba lloviendo en ese momento, era una lluvia demasiado fuerte en esa noche.
Tome otro sorbo de cafe luego de mirar nuevamente la hora en el reloj y solte un suspiro, el reloj marcaba la hora "Time to play Monster" fue lo unico que paso por mi cabeza en aquel momento...
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