Last Rose of Summer

Preparó un desayudo bastante occidental por dos razones: uno, no sabía que le gustaba comer a Saiki y dos, disfrutaba cocinar. Pan tostado con mantequilla, huevos fritos, pidió algunos muffins fruta y cereal al servicio del hotel junto con leche y jugo de natural de frutas, visto en perspectiva pareciera que un hombre con una semana de inanición comería todo eso. Su apetito apareció solo comenzaba a despertar.

No se dio cuenta cuando fue que Saiki salió de la ducha al estar cocinando hasta que sintió como lo abrazaba por la espalda –no sé qué te gusta desayunar así que...- no pudo terminar la frase porque inmediatamente Saiki comenzó a disculparse de nuevo y sin previo aviso lo soltó para pedir disculpas con una reverencia, ahí, en medio de la cocina apenas vestido con una toalla en su cintura –Levántate, no pidas perdón por no poder controlar tu cuerpo, no es ninguna vergüenza no poder contener las reacciones o necesidades naturales de tu cuerpo, me gustas como eres no importa lo que pase, tomare todo de ti: lo bueno, lo malo y lo peor... si quieres estar a mi lado no tengas vergüenza del cuerpo que quieres que ame así como yo no me avergüenzo de las cicatrices en el mío ni mostrarte mis manías- orgullo ante todo esas fueron las enseñanzas arraigas hasta la medula por su abuelo-no te arrodilles ante nadie sin una buena razón. No he sido insultado ni me has hecho un daño irreparable- podía escucharse molesto pero era porque no quería que la esencia de Saiki se empañara con un evento de mínima preocupación haciéndolo perder su confianza.

Retiro del fuego lo que cocinaba para evitar accidentes aparte que ya había terminado de cocinar.

-Vamos tienes que ponerte algo o te resfriaras-le extendió su mano para que la tomara.

Lo escuchó con la cabeza agachada,y a medida que hablaba la levantó y le miró.A Ziang no le importaba lo ocurrido,aunque para él mismo habia sido algo vergonzoso,aunque no lo pudiera controlar.Tomó su mano y se levantó,asintió con la cabeza y fue a la habitacion.Miró que podia ponerse,no tenia ropa de recambio,asi ue tomó una camisa de Ziang y se la puso,obviamente le iba enorme,pero al menos le servia como camisola para cubrir lo justo y necesario.Regresó a la cocina,viendo todo lo que habia preparado,de pronto su estómago rugió entre aquel silencio,se tocó la tripa.-....que hambre...-dijo viendo aquellos manjares matutinos.-...lo has hecho tu?..-acercandose a la mesa y mirando.Luego miró a Ziang y recordó algo.Se acercó a él.-...y tu..-miró a su entrepierna,sabia que se habia excitado antes.Puso la mano sobre su bulto.-...es que ya no tienes ganas?...-preguntó acariciando la tela.

Para cuando Saiki volvió de vestirse con alguna de sus camisas –probablemente- tenía la mesa puesta con la variedad de comida a escoger. Se encontraba sirviéndose jugo de naranja antes de sentarse en alguna de las sillas y vio como se sorprendía su visitante ante la mesa al dar una vista rápida de lo que había sobre ella.

-La mayor parte, si. Me alegra, espero que lo disfrutes- consideraba la cocina una de sus puntos buenos y ya parecía estar de mejor humor, sería un buen desayuno después de todo o eso pensaba hasta que una mano se posiciono en su entrepierna por encima de la ropa- se había puesto un simple pantalón recto de mezclilla y una camisa azul índigo- para su fortuna arreglo ese “asunto” en el baño–estoy bien, no tienes de que preocuparte, hay momentos para cada ocasión- no es como si pensara en todo momento que pasara a lado de Saiki pensara en hacerlo o no pudiera esperar.

-Necesitas comer ¿o me equivoco?- esperaba que con eso dejara de preocuparse, ahora se trataba de disfrutar de un buen desayuno y descubrir cuáles eran los gustos de Saiki para cocinar la próxima vez lo que sea de su agrado.

-..ah...e-está bien..-dijo dejandole.Se sentó en la silla en frente suyo y miró todo cuanto podia comer.No sabia por donde comenzar,tenia hambre,pero no se lo comeria todo.Estiró el brazo y agarró una tostada con mantequilla y le dio un bocado.Se puso zumo y leche con cereales.-...creo que nunca he desayunado cosas como estas.-dijo masticando.-..en casa siempre tomabamos desayunos japoneses,ya sabes,sopa de miso,arroz,y esas cosas.La leche me la tomaba ates de ir a dormir.-explicó tomandose el zumo y terminando su tostada.Se puso un huevo frito y lo cortó,comenzando a comerselo.-...como se come la yema?....-se la metía entera en la boca o tambien la cortaba?Tenia pequeños dilemas como ese.-...hmm.creo que no soy muy partidario de los huevos fritos...-dijo peleandose con el huevo.Preferia el huevo en tortilla dulce.El huevo y su yema yacía regado por el plato como si se tratase de una matanza.Se lo comió como pudo.

Los desayunos japoneses no se diferenciaban mucho de los de casa, igualmente se trataba de comida tradicional, variar le ayudaba a no aburrirse de los mismos sabores. Habiendo escogido Saiki sus alimentos se decidió por el huevo frito primero y jugo de naranja.

Le hizo gracia la manera en que el chico trataba de comer el huevo frito, en efecto no parecía acostumbrado a comer ese tipo de cosas, cuando le pregunto sobre como comer la yema simplemente no supo que contestar nunca se había planteado como se debe de comer una yema, a cada minuto parecía descubrir algo nuevo en las 24hrs que llevaban juntos todo se trataba de aprender y descubrir, no podía quejarse de no tener algo interesante que observar de ese niño – ¿cómo lo calificaría ahora? – curioso, le recordaba a un gatito cuando descubre el mundo a su alrededor y parecía haber perdido ante la escurridiza yema que se oponía a no ser comida.

Terminó su propia comida y continuó con dos rebanadas de pan tostado, observaba cada gesto de Saiki: cuando le gustaba algo, cuando batallaba con la comida, sus mohines al probar aquellos que eran dulces, las migajas en su cara. Solo con verlo comer disfrutaba del momento.

-Quédate conmigo todo el día, en la noche te llevare de vuelta al instituto-

Se encontraba terminandose todos los restos de vuevo,aunque la yema estaba regada por todo el plato,asi que agarró un poco de pan,aunque fuese tostado y rebañó el plato.Estaba rico con pan,
Luego se puso con los cereales y la leche,vertiendolos en el bol y comiendoselos ahora que aun estaban crujientes.Hacía mucho que no comia tanto,pero tras lo de la noche anterior parecia que necesitaba comer bastante.Escuchó lo dicho por Ziang y lo miró.Asintió con la cabeza.-..claro,yo tambien quiero quedarme contigo todo el dia...-dijo para luego continuar con su desayuno.Al poco se lo terminó y apartó un poco el bol,tocandose la tripa llena.-Estaba muy rico,me muero por probar tu cocina.-refiriendose a los almuerzos y las cenas.,iró uno de los muffins y agarró uno,quizas le cabía algo mas.Le dio un bocado y sonrió,era la primera vez que probaba uno,y estaba muy bueno,tenia tantas cosas por descubrir.

Siguió disfrutando también de la comida, muy pocas veces tenía la oportunidad de tomar el desayuno acompañado y ahora tenía todo el día por delante con Saiki; estar con él era fácil, teniendo en cuenta lo que podían hacer: quedarse en el hotel para disfrutar del cómodo sofá y ver algunas películas, charlar un poco, caminar por la orilla de playa o a algún lugar interesante de la ciudad; solo había un pequeño problema, Saiki aun no tenía ropa que pudiera usar para estar cómodo, recordaba una tienda de ropa cerca del hotel podría ir a comprarle algo de ropa.

Mientras terminaba de comer, ya satisfecho espero a que el menor terminara, vaya comía casi tanto como Misha, hablando del demonio, se preguntaba si seguiría enfadado sin lugar a dudas cuando lo viera seguro tendrían mucho de que hablar.

Se zampó el muffin y suspiró satisfecho.-...estoy lleno..-dijo tocandose la tripa.Ambos habian terminado de comer casi a la vez.Miró a Ziang.-...que haremos hoy?..yo no puedo salir con esta ropa..-dijo mirandose,pues le venia enorme.Saiki estaba en pleno crecimiento,quizas por eso comía tanto ahora,ademas,su ropa era de corta duración,pues al año debia comprarse de nueva por el crecimiento.-..me pregunto si algun dia tus camisas me vendrán bien.-tenia curiosidad por saber cuanto podria crecer,su padre no era tan alto como Ziang,debia de medir por el metro setenta y conco mas o menos,su madre era mas bajita,un metro sesenta,casi como media Hayato,asi que seguramente crecería como su padre,o quien sabe,quizas algo mas.
Se levantó de la silla y fue a dejar su plato y lo usado en el fregadero.
Se frotó los ojos.-..me escuecen...-cierto,no se habia quitado las lentes de contacto para dormir.Se las quitó ahi en medio y le cayó una al suelo.-...oh no...-se agachó para buscarla,dejando ver la marca de nacimiento de su trasero,que tenia forma de golondrina.-...ahora no veo nada...-dijo lamentandose de su pesima visión sin lentes.

Cierto, justo como lo pensaba podrían ir a donde quisieran, no sin antes conseguirle ropa a Saiki pensando en esto siguió con cuidado cada movimiento del chico que muy acomedidamente no necesito ser atentito, solo fue y levanto su plato a diferencia de otra personita muy cercana a él, bueno era obvio su amante tenía una personalidad totalmente diferente. Volviendo sus pensamientos a asuntos que requerían su inmediata atención suponía que dar un paseo por la playa no sería mala idea; afuera el día pintaba bien y seguramente la briza del mar sería refrescante – Hay unas tiendas cerca de aquí, buscare algo que puedas usar – tal vez algún día sus camisas le quedasen más como lo que eran que como vestidos.

Saiki comenzó a tallarse los ojos alegando una pequeña irritación ocasionando que se callera una de sus lentillas, se levanto para ayudarlo pues le sería difícil al menor encontrarla sin ayuda, muy dispuesto a su buena obra se topo de frente con una figurilla curiosa matizada cual dibujo sobre lienzo en aquella tersa piel en la parte baja donde la espalda pierde su nombre, poniendo atención raídamente le encontró una perfecta forma de golondrina delineada, descarto que se tratase de un tatuaje por su clara contextura, interesante para ser una simple marca de nacimiento; durante la noche no pudo reparar por completo en aquella zona de haberla visto antes hubiera puesto algo de atención especial en esa zona.

– Déjame ayudarte – con cuidado se agacho para buscar la translucida lentilla por suerte para el piso se encontraba libre de basura o cualquier otra suciedad que representara un problema. Observo con cuidado la zona limítrofe a Saiki del piso. Su vista era buena pero algo tan pequeño resultaba laborioso de encontrar, un curioso brillo resalto en el piso gracias al sol que entraba por ahí, cerca de la mano de Saiki a quien claramente se le dificultaba ver algo –No te muevas, lo encontré – recogiéndolo con sumo cuidado de no dejarlo caer de nuevo. Se levanto llevando cogiendo con la otra mano a Saiki para que se levantara junto con él, esperaba que no se hubiesen roto – ¿Tienes contigo algo con que limpiarlo? – de ser negativa su respuesta tendría que salir o mejor aún, sería llevarlo a que lo revisaran para verificar cualquier desperfecto que pudiera dañar el ojo de Saiki.

Tras una ardua busqueda Ziang encontró su lentilla y se levantaron ambos.-La señora me metió un poco de liquido para las lentillas,las limpiaré con eso.-dijo sujetando en su mano las dos.-..pero creo que hoy no podre ponermelas...-tenia los ojos enrojecidos.-...creo que necesitaré unas gotas para los ojos...-en esos momentos añoraba sus lentes,los cuales tendria que ir a recoger.-...podemos ir a ver si mis lentes ya estan listos..no quiero ir por ahí sin ver tres en un burro...y sobretodo sin poder verte bien...-dijo frotandose los ojos con el reverso de la mano.Se dirigió a la habitaciom y buscó la bolsa de las lentillas,agarró la cajita y las metió dentro con el liquido de lentillas.Regresó con Ziang.-...debo esperar a que regreses con ropa para mi?-no le gustaba la idea de que andase gastandose el dinero en cosas para él,pero si no podia ponerse ropa no podria ir a ninguna parte.-...podrias tambien traerme algo de ropa interior?...-no le gustaba ponerse la del dia anterior sucia,y la de Ziang seguro que le vendría enorme.

– Me parece bien, debería darme prisa – lo había olvidado casi por completo, se acostumbro a verlo sin ellos aun que fuera por unas cuantas horas. Tomo su chaqueta acostumbraba usar cualquier tipo de saco o blazer al salir ya que sus bolsillos resultaban bastante útiles a la hora de guardar ciertas cosas – ¿Cuál es tu talla? – pregunto ante su petición de la ropa interior sinceramente prefería su traje al natural pero si Saiki quería ropa interior. La compraría. No le molestaba gastar dinero menos cuando se trataba de comprar algo para alguien que le interesaba; al fin de cuentas el dinero viene y va.

Echo un rápido repaso de lo que debía de comprar no creía gran problema escoger la ropa; ambos eran hombres - ¿Cuánta diferencia podría haber? – bueno si se trataba de misha sabía exactamente que comprar y viendo bien a Saiki apostaba que usaba tallas junior, y bueno, sabía de las dimensiones de aquel cuerpo.

No le preocupaba por primera vez dejarlo solo, si consideraba un lugar seguro en la ciudad este era su cuarto de hotel, a parte que tenia limita el acceso a su cuarto recordando así decirle a Saiki que no se preocupara por limpiar alguien lo haría cuando ellos salieran ciertamente no le gustaba lidiar con los empleados, en cuanto dejar libre acceso a sus pertenencias confiaba en Saiki...
– no te preocupes por limpiar, puedes usar el televisor o lo que desees mientras esperas – saco un celular de su bolsillo – recuerdas como llamarme, ¿cierto? –

–Regresare pronto – se despidió del niño antes de salir

-Mi talla?...pueeesss....no lo sé...mi madre me compraba la ropa interior..espera.-se dio la vuelta para buscar su ropa interior y lo primero que hizo fue golpearse el pie con la cama,se quedó dando saltitos agarrandose la pierna,por eso odiaba no poder ver bien,sin lentes tropezaba con todo.Logró ver su ropa interior,la agarró y miró la talla,acercandosela a los ojos y fijando la vista.-...eees....una talla mediana....creo.-dijo dejando la ropa sobre la cama.

Luego siguió a Ziang hasta la puerta,escuchando lo que le decia.-Hai,tengo tu numero..-dijo recordando que tenia el celular metido en la manga del yukata.Luego lo tendria que sacar.Antes de que Ziang saliera,lo agarró de la manga para detenerlo y le dio un beso poniendose de puntillas.-..no tardes...-dijo con ojos de suplica soltandole de la manga.

Le dejó ir y tras que la puerta se cerrase se dio la vuelta y miró a su alrededor.Lo primero que fue a hacer fue recoger la ropa que habian dejado regada por todo de la noche anterior.A medida que recogia lo recordaba todo,poniendose él solito rojo como un tomate.Realmente deseaba repetir la experiencia,le habia gustado mucho,demasiado.No podia quitarse el sexo de la cabeza.Sacudió la cabeza intentando pensar en otra cosa,no queria obsesionarse con eso,aunque quizas a su edad eso fuera lo normal.

Extraño, de esa manera calificaría el sentimiento que brotó al recibir aquella cálida despedida, no sabía exactamente a qué se debía, demasiado amable, demasiado inocente, demasiado perfecto... tanto valor en algo tan pequeño como un beso y un “no tardes” ; qué él contesto con un simple “regreso pronto” muy familiar, pero como explicar algo que todavía no llega a amor pero no es tan simple como el querer, sí, ansiaba cada minuto con ese chico solo que a veces no lograba expresarlo del todo o se abstraía en intentar descifrar aquella personalidad que tanto le atraía, quizás solo perdía el tiempo pensando que existía algo extraordinario debajo de aquel sentimiento cuando en realidad conocía bien la respuesta.

Realmente ahora se daba cuenta que elegir no resultaba tan fácil como pensaba, sin problemas, a unas calles se encontró con las dichosas tiendas de ropa, que parecían ser de alguna marca exclusiva realmente le restaba importancia si lo eran o no. De modo que al entrar al lugar todo estaba a disposición y sin contratiempos sin dejar de lado los molestos empleados, que obligados por sus superiores ofrecen una sonrisa llena de fingida amabilidad con el molesto tono en sus voces intentando ser serviciales al instruido dicho de: “estoy a su servicio”. Volviendo a su razón de estar en ese lugar fue en busca de la ropa apropiada, por donde quiera que miraba solo parecía haber chocantes estampados y cortes extraños en la ropa – ¿Quién pagaría por una camisa que parecía salida de una tienda de disfraces? – por suerte encontró algo apropiado. Escogiendo lo básico a usar diariamente; una camisa de vestir en un tono marrón a cuadros para quitarle el aire aburrido y demasiado formal, un par de camisas en tonos neutros, otras de algodón sin mangas de colores vibrantes que bien podían combinarse, tomando nota de la ropa usada por su hermano y la impuesta por las mujeres de la casa algo debió aprender. Con los pantalones fue práctico escogió un par jeans junto con unos pantalones blancos de algodón bastante frescos que seguramente le llegarían por debajo de la rodilla. Todo muy juvenil y casual, eso creía él. En cuanto a la ropa interior no tuvo problema alguno escogió unos cómodos bóxers y unos calzoncillos; que esperaba fueran de su talla, no se convencia que fuese talla mediana.Por último sin olvidar un par de zapatos deportivos.


A lo máximo tardo unas dos horas en regresar, le tomó algo de tiempo pero consideraba que lo hizo en el menor tiempo posible se entretuvo especialmente al encontrar una colgante de plata, escogiendo un anillo como dije con una sutil franja negra alrededor de la circunferencia; dar regalos era natural para él quizás por eso decían que consentía demasiado a Misha.

Al entrar todo parecía justo como lo dejo – Saiki – lo llamo a su encuentro.

Tras recoger la ropa vio el oso de peluche que habia ganado en el festival y que tanto le recordó a Ziang al elegirlo.Lo agarró y lo abrazó,entonces vio algo que le hizo soltar al peluche.La bolsita llena de agua y con el pececillo que habia ganado para Ziang,no se acordaron de ponerlo en una pecera!Miró al pez,se lo veía medio muerto,quizas el agua tenia poco oxigeno ya.Se apresuró a buscar algun recpiente quepudiera servirle para el pez.Buscó apresuradamente algo transparente hasta que encontró una urna cuadrada llena de piedrecitas de colores y demas decoración.Se permitió el lujo de quitarle la decoracion dejando solo las piedrecitas y llenarla de agua limpia.Abrió la bolsa del pez y lo vertió en la improvisada pecera.El animali se quedó medio aturdido sin moverse en el agua.-..vamos...no te mueras...-dijo suplicandole al pez.
Por suerte el animal parecio revivir con el agua limpia.Suspiró y tomó el botecito de comida que le dieron junto al pez y le puso un poco,el animal lo devoró.-tenías hambre eh?-dijo agachado en el mueble del salón viendo al pez.

Se levantó mas aliviado,parecia que Ziang tardaba un poco,asi que sacó todo lo que llevaba dentro del yukata,el movil y el fuurin que le regaló Ziang,el cual desenvolvió y admiró,fue su primer regalo.Miró hacia el balcón y abrió la puerta,entrando una suave brisa de verano,parecia que el calor ese dia no era tan desagradable.Miró arriba en el marco de la puerta,tomó una silla y se subió para poder enganchar el fuurin a duras penas.Bajó de la silla y la puso en su lugar,en seguida la campanilla de viento comenzó a sonar de una manera muy agradable.
Se sentó en el sofá agarrado al peluche y terminó echandose hasta que se durmió escuchando aquel sonido tan apaciguador,

Para cuando llegó Ziang el dormia,pero al escuchar su voz abrió un poco los ojos y se los frotó,fijando un poco la vista,al menos lo poco que podia.-...Ziang?...-dijo incorporandose un poco frotandose un ojo sin soltar el peluche.

Dejó lo que traía en las manos de lado sobre la mesa de centro. Se acerco hacia donde se encontraba Saiki sentándose a un costado de él, le dio un beso para saludarlo – ¿Descansabas? – Le sonríe ligeramente – Creo que tarde un poco – escucho a las campanillas sonar al toque de la brisa marina, disfrutaba de ese sonido en particular; si escuchaba el móvil quería decir que se ocupo de las cosas que compraron en el festival se olvido por completo del pez, igual de malo que el hermano en cuanto cuidar mascotas: si no fuera por la ayuda de los sirvientes mucho de aquellos pobres animalitos serían historia, además que hace mucho no tenía una mascota.
Regresando su atención a Saiki se percato del pequeño oso entre sus brazos, su inocencia innata le encantaba le daba cierta tranquilidad a su corazón y pensar que también guardaba una notable sensualidad, se alegraba de haberlo conocido en este momento de su vida de no ser así, probablemente nunca hubiera estado con alguien como él.

– Traje lo que pediste –

Recibió el beso de Ziang y le sonrió,afiló la mirada para lograr ver un monton de bolsas sobre la mesa.-..Ha..has comprado todo eso para mi?..-dijo algo sorprendido,le habia traido lo que pidió y mucho mas.Se levantó y fue amirar lo que habia dentro de las bolsas,obviamente todo era ropa.Deberia ir a vestirse si querian aprovechar el dia lo maximo posible.-Voy a vestirme.-Agarró como pudo todas las bolsas y las entró en la habitación,lo primero que buscó fue la ropa interior,se puso los calzoncillos,Ziang tenia buen ojo,eran justo de su talla.Luego comenzó a sacar las camisas y los pantalones,le llamaron la atencion los de color blanco por debajo de la rodilla.Nunca habia llevadod e ese estilo,asi que se los puso,de nuevo habia clavado la talla.Miró las camisetas y camisas,tomó una sin mangas de color azul y se puso una camisa sin abrochar encima,de cuadros.Luego abrió la caja de las deportivas y las miró sorprendido,eran muy bonitas.Se las puso y las ató.-..listo..-se miró al espejo,él solia ir con roipa muy formal,y ahora verse con ese estilo fresco y deportivo se le hacia extraño,asi que se alborotó un poco el pelo que siempre llevaba bien peinado,peinandose el flequillo a un lado y dandole asi un aire mas desenfadado.Miró el resto de la ropa,unos jeans y mas camisas.Vio unas cajitas al fondo.-...que es esto?...tambien para mi?...-dijo abriendolo y viendo un colgante y un anillo.Nunca en la vida habia llevado accesorios como esos,asi que se le hizo aun mas extraño ponerselos.Se puso ambas cosas y se miró al espejo.-...pues quedan bien..no se ve femenino en absoluto.-pensó.Tras eso debia ponerse las lentillas de nuevo,no podia ir por ahi sin ver nada,se las puso.
Finalmente salió de la habitación algo avergonzado.-...que tal me veo?...-dijo con las mejillas algo rojas.

Espero tranquilamente sentado en el sofá, miro a su alrededor buscando al pececillo, reparo en un recipiente decorativo del lugar extrañamente lleno de agua al fijarse mejor vio al animalito nadando, Saiki resultaba ser más cuidadoso de lo esperado incluso había recogido la ropa del día anterior.
Si podía describir con una sola palabra como se miraba Saiki sería: majo; esperaba que la ropa le quedase bien, pero le quedaba demasiado bien, le daban cierta vivacidad. Se percato del ligero cambio en su peinado también y llevando el colgante puesto, buscaba dárselo apropiadamente pero se le adelanto.

– Fascinante – y no mentía. ¿Qué otra cosa se vería bien en él? Lo descubriría con el tiempo... Se fijo en la hora de su reloj – Vayamos, si estás listo – se levanto de donde se encontraba sentado para dirigirse a la salida e ir por los lentes.

-..de verdad?..-dijo mirandose un poco.-Hai,estoy listo.-caminó hacia él y el fuurin tintineó,lo miró y fue a cerrar la puerta que habia abierto.Se sentía bien luciendo ropa nueva,ademas hacia un bonito dia y ya no hacia tanto calor,a pesar de lo que habian hecho la noche anterior se sentia con energia.
Tras cerrar la puerta fue hacia Ziang,que estaba de pie y le tomó de la mano tirando un poco de él para salir de la habitación.-A donde riemos?.-preguntó para salir de dudas y por simple curiosidad.Antes de salir vio al pececillo.-...espero que no te moleste que lo haya puesto ahí,cuando lo he visto estaba medio muerto en la bolsa...deberias comprarle una pecera con un filtro y otros accesorios para su cuidado..como un regulador de ph y un termostato.Si mo deberas cambiarle el agua entera amenudo.-comentó.Salieron de la habitación y caminaron por el pasillo de la mano.

No estaba en posición para enojarse sobre la pecera improvisada, ciertamente tampoco le molestaba, al parecer Saiki sabía muy bien que debía de comprar para el cuidado del pez.
– Podríamos ir a comprar la pecera y lo necesario para el pez, luego iremos a algún sitio agradable o podríamos ir a donde nos lleven nuestros pasos – en ocasiones sin planear las cosas se presentan eventos inesperados de los cuales bien se puede tener una experiencia inolvidable o en su defecto ser una gran decepción; nunca se está seguro de nada hasta que sucedan las cosas, como la lluvia nunca se sabe si de un momento para otro dejara de llover o continuara durante el resto del día. Además no vagaba desde que dejo su etapa de rebeldía.