εïз ~ Reencuentro ~ εïз [Privado]

Invitado

Se encontraba apoyado en las rejas con las que estaba rodeada la escuela. Ya era normal el venir todos los días a recoger al chico que tanto quería y aún más porque hacía tiempo que no lo veía.
El cigarro encendido que llevaba en sus labios se consumía cada momento mientras esperaba ver la silueta de esa persona caminando hacia él.
Tomó el celular que siempre portaba para mandar un mensaje de texto que decía "... Te espero, Ritsuka...". Después de haberlo mandado lo guardó nuevamente y soltó el humo del cigarrillo mientras cerraba sus ojos y se giraba a la puerta principal de la escuela abriéndolos al momento de que aparecía aquel niño llamado Ritsuka que tanto había despertado sentimientos en el atractivo universitario.
Una sonrisa se formó en su rostro...

Invitado

Las clases le parecían eternas, no sabía que encontraba más interesante si la plática infantil que intentaba sostener Yuiko con el o la exposición de su sensei . Suspiro cansinamente mientras se ponía a dibujar aunque ni a eso le ponía mucha atención, la verdad era que su mente estaba en otra parte o con otra persona… Hace tiempo que no veía a ese adulto pervertido y aunque le costara admitirlo, lo extrañaba.

La luz roja de su celular lo saco de sus pensamientos, eso significaba que Soubi le había mandado un mensaje. Giro su vista hacia la ventana y lo vio recargado como muchas otras veces en la entrada del colegio, volvió su vista al celular y leyó el mensaje que decía: "... Te espero, Ritsuka...´´. Ya faltaba poco para que terminara la clase así que guardo sus cosas y con un pretexto tonto salió de su clase para encontrarse con el rubio. Bajo las escaleras corriendo pero cuando se iba acercando a el disminuyo la velocidad.

- Soubi…- Lo llamo en un susurró deteniéndose enfrente de el.

Invitado

Al ver aquellas orejas púrpuras y la cola gatuna que lo caracterizaban, sonrió sin más. Miró a los lados con disimulo sin borrar de su rostro esa sonrisa. Apagó el cigarro aventando los restos al suelo sin importar donde había caído ya que lo que ahora le importaba era volver a encontrarse con ese chico que tanto lo volvía loco. Al escuchar que pronunciaba su nombre se acercó un poco más para quedar frente a frente y poder estrecharlo en sus brazos.

- Ritsuka... - susurró con esa voz tan atractiva que le pertenecía - tenía ganas de verte.

Asintió dándole un beso en la coronilla de su cabeza. y atraiéndolo a su cuerpo como queriendo que nunca más se alejara de su lado.
Sin importar si alguien miraba o estuviera cerca, lo tomó de las mejillas para cerrar sus violetas ojos y besarlo dulcemente mientras acariciaba la mejilla del pequeño rostro que estaba frente al suyo y tanto le gustaba contemplar.

Invitado

Abrió los ojos demostrando la sorpresa que tenía al sentir los labios de Soubi sobre los suyos, no era que no se hubiesen besado antes pero ahora estaban enfrente de su escuela, algún compañero podía verlos.
Coloco sus manos sobre el pecho del mayor y se separo de él con las mejillas encendidas

- Soubi! aquí no... Alguien, podría vernos - Con cada palabra su tono de voz disminuía.

Lo agarro de su abrigo para jalarlo y alejarse de ese lugar, solo esperaba que nadie los hubiese visto.
Aunque debía admitir que se encontraba feliz de verlo nuevamente, una imperceptible sonrisa se formo en sus labios mientras seguía jalando al mayor. Ahora que lo pensaba con más calma, no sabía a dónde se dirigía.

- Nee... Soubi... ¿quieres ir a algún lugar en especial?

Invitado

Al sentir nuevamente los labios del chico, no pudo evitar sentir que su corazón se aceleraba y la fuerza que siempre le proporcionaba iba aumnand en todo su cuerpo. Amaba a aquel muchacho tanto que sentía que nunca debía apartrse de él y cuidarlo siempre.
Al momento en que Ritsuka los separó bruscamente, Soubi sonrió...

- Lo siento... - exclamó.

Dejó que el niño lo guiara sin mostrar otra expresión que la de su dulce sonrisa y caminar detrás de él mientras su vista recorría al niño rebelde como si con ello pudiera evitar que tuvieran que separarse.

- No has cambiado en nada, Ritsuka... me alegro.

Al escuchar su pregunta de inmediato responde...

- A dónde Ritsuka quiera ir... - y le revolvió el cabello con una de sus pálidas manos.

Invitado

Iba a contestar cuando sintió la mano de Soubi revolver sus cabellos, normalmente quizá se hubiese apartado de él pero, debía admitir que ya extrañaba sentir sus caricias, en realidad extrañaba todo de él.

-A donde yo quiera…

Se quedo unos momentos pensando a que lugar estaría bien ir, ahora ya tenían más tiempo para estar juntos sobretodo porque ya no tendría que estar con la loca de su madre, a pesar de que la quisiera mucho no podía seguir viviendo con ella. Llevo instintivamente su mano hacia su brazo, aun tenia la herida de la última vez que estuvo con ella pues no tenía mucho tiempo de llegar a este lugar.

Salió rápidamente de sus pensamientos cuando recordó que el rubio se encontraba con el, no tenia de que preocuparse.

-No importa… Solo quiero estar contigo - Respondio mientras se acercaba a refugiarse en sus brazos.

Invitado

Miraba con atencion como el chico se habia quedado pensativo. Ya hacia tiempo que no lo veia por lo que no pudo evitar sonreir al ver esa expresion en su rostro. Siempre tan hermoso ante sus ojos, Ritsuka tenia algo que Soubi le encantaba y no podria abandonarlo nunca. Al ver que el muchacho no reacionaba decidio exclamar el nombre quemas gustaba salir de sus labios.

- Ritsuka... - el muchacho reaciono al momento.

Soubi se limito a observar como el chico lo abrazaba y declaraba que necesitaba estar a su lado. Sorprendido abrio los ojos de par en par y parpadeo varias veces. El acto cometido por Ritsuka, es verdad que lo habia hecho sorprenderse, pero tambien lo habia hecho muy feliz en su interior. Lo estrecho en sus brazos y cerro los ojos para disfrutar el bello momento que habia empezado esa persona que tanto amaba.

- Yo tambien es lo unico que quiero Ritsuka... y tu lo sabes... - exclamo esto ultimo mientras lo sostenia del menton - te amo Ritsuka, aunque no quisieras... - exclama para poder darle un beso nuevamente al tiempo en que la mano libre se acomodaba en la cintura del niño que estaba enfrente.

Invitado

El chico no podía evitar sonrojarse, aun mas escuchando las palabras de Soubi, esas palabras que lo hacían dudar en muchas ocasiones pero que a pesar de ello necesitaba oír. Cerro sus ojos respondiendo el beso que había iniciado su luchador sin importarle ya si alguien más los estaba observando.

Después de unos momentos se separo lentamente pues ya necesitaba tomar algo de aire. Levanto la mirada viendo directamente los hermosos ojos de Soubi, era fácil perderse en su mirada tan… atrayente, y era en momentos como este cuando más vulnerable se sentía.

- Soubi… solo quiero que seas sincero conmigo, de verdad ¿me amas? … incluso ¿más que a Seimei? – La verdad no estaba seguro si debió preguntar eso, la respuesta podría ser muy dolorosa pero era algo que quería saber o más bien necesitaba saber.

Invitado

Soubi se separó del beso cuando Ritsuka lo hizo. Mostrando esa sonrisa que siempre aparecía cuando estaba a su lado. Con atención escuchó las preguntas que habían salido de los pequeños labios del neko.
Se quedó sin palabras y volvió a una expresión seria. Un silencio incómodo inundó el lugar mientras en la mente del artista buscaba la respuesta en su interior.

Tenía muy en claro que amaba a Ritsuka... "¿Incluso más que a Seimei?..." sonaba en su mente una y otra vez. Seimei había sido y seguía siendo un amor que sólo le causaba dolor, más sin embargo no podía evitar ese sentimiento que aunque fuera pequeño e intentaba ignorarlo seguía presente.
De eso aún no estaba seguro, no sabía si amaba más a Ritsuka que a su antiguo compañero, pero otra cosa sí, Ritsuka era la persona más importante para él en ese momento...

- Yo... te amo Ritsuka... - se arrodilló frente a el para posar sus manos en las mejillas coloradas del chico - no importa nada más...

No estaba seguro si el chico se iba a molestar o a sentirse mal pero... no podría contestar esa pregunta ahora... por lo menos no hasta que estuviera seguro..

Invitado

Se sentía algo incomodo con ese silencio que se había formado gracias a su pregunta, su mirada estaba fija en el mayor para escuchar su respuesta. Conforme pasaba el tiempo su nerviosismo iba en aumento, estaba llegando a pensar que quizá no fue la mejor idea preguntarle ello, sin embargo, aun así quería saberlo.

Aunque quería mucho a su hermano había ocasiones en las que no podía evitar sentirse tan solo como una sombra de lo que él había sido o de lo que era, y aun mas sentir que solo era un reemplazo de él en el corazón del rubio, después de todo fue una orden del mismo Seimei el que Soubi fuera su luchador y estar obligado a decirle esas cosas… Con todo eso le resultaba en verdad difícil confiar en él en ocasiones.

Salió de sus pensamientos cuando escucho las palabras del mayor, esa respuesta que no contestaba a su pregunta. ¿Acaso significaba que no dejaría de ser solo un reemplazo?, era doloroso y no quería seguir de esa forma.

-Lo sabia…- Sus ojos se llenaron de lagrimas y se separo de Soubi para salir corriendo en dirección contraria, ahora no quería verlo.

Invitado

Como pensaba que actuaría, el chico no pudo ignorar las palabras que le había dicho.
Al ver la reacción del menor, Soubi se limitó a tomarlo del brazo con fuerza antes de que pudiera escapar, provocando que se detuviera.
Como siempre sería muy difícil hacer que Ritsuka entendiera sus sentimientos, pero debía intentarlo, tanto por el chico que no le gustaba verlo triste, como por él mismo era verdad que desde un principio se lo había dicho...

- Escucha Ritsuka... Mis sentimientos son sinceros, a pesar de lo que Seimei haya querido u ordenado... - se agachó un poco más quedando frente a su rostro y sin soltar su brazo - no cambiará el hecho de que te ame... siempre estaré a tu lado...

Exclamó con un tono serio y mirando a los ojos del niño para ver si con ello le transmitía lo que en verdad sentía. No quería lastimarlo pero una de las órdenes de su sacrificio había sido no mentirle más.
Le limpió una de las lágrimas que caía de la mejilla de Ritsuka con la mano libre que no lo sostenía.

Invitado

Al ver que su intento de huida fue impedido se limito a forcejear, no quería escuchar nada de lo que ese adulto pervertido tuviese que decirle, por su cabeza solo se imaginaba que su luchador estaba jugando con él, aunque quisiera creerle era difícil, demasiado para un niño al que le habían roto muchas promesas.

Ahora comenzaba a creer que si le sentaba bien el significado de su nombre… ´´loveless´´ jamás podría compararse con su hermano y eso era algo que lo agobiaba.

Escucho las palabras de Soubi atentamente, aunque quisiera no podría zafarse de su agarre así que dejo de forcejear manteniendo su vista en el suelo hasta que sintió la presencia de Soubi frente a el… escuchando sus palabras, realmente quería creer en ellas, pero habían llegado a un grado donde le era difícil comprender.

-Ya te he dicho… que no prometas cosas que no podrías cumplir, baka… - Respondió aun manteniendo un porte serio. Aunque debía admitir que la mirada de Soubi le trasmitía total sinceridad no le era fácil bajar sus barreras.

Seco el resto de sus lágrimas manteniéndose unos momentos callado, pensando en todo y en nada a la vez. – Soubi… me da miedo amarte tanto… - Soltó casi inconscientemente.

Invitado

Al ver que el chico por lo menos se había tranquilizado, del mismo modo Soubi lo hizo. No quería lastimarlo, nunca había querido hacerlo. Ritsuka se formaba en su mente cada vez que necesitaba algún aliento o algo para seguir adelante... Ahí estaba él, aquel niño que con el sólo hecho de regañarlo hacía que el mundo del artista se transformara a uno de armonía y tranquilidad.

Al escuchar la confesión, no pudo evitar tomarlo en brazos. La gente que pasaba por el lugar los miraba extraño, pero eso a él no le importaba, sólo quería abrazarlo, sentirlo suyo. Mientras lo sostenía en sus brazos recargó su rostro en el hombro del chico y su mano se dirigió a la nuca de éste para atraerlo más hacía él.

- No tienes porque temer Ritsuka... siempre voy a protegerte, no importa cual sea el motivo... quiero estar contigo... Exclamó besando su mejilla dulcemente y caminado hacía otra dirección donde las personas no pudieran divisarlos de esa manera.

Caminaba aunque no sabía hacía donde exactamente, mientras el neko seguí en sus brazos y que Soubi quería mantener así por siempre... si tan sólo pudiera...

Invitado

Por unos momentos pensó en separarse de su agarre, no solo porque aun se encontraba algo resentido, sino también por la gente que se les quedaba viendo, aunque al final prefería dejarlo así, de cualquier forma no podía negar que necesitaba de ese contacto. Cerró los ojos olvidándose unos momentos de lo que pasaba a su alrededor dejando su mente en blanco y solo disfrutando de esa sensación.

El escuchar sus palabras lo hacía sentir mejor de cierta manera, al menos por el momento dejaría las cosas así como estaban pues ya no tenía la fuerza suficiente para seguir torturándose con el mismo tema, si todo era una mentira entonces quería creerla solo por hoy.

-¿A dónde vamos Soubi?- Pregunto al darse cuenta que se estaban alejando del lugar, no era que estuviese quejándose pues las personas ya comenzaban a incomodar, era solo curiosidad. - ¿Podemos ir a ese lugar? – Pregunto mientras señalaba un tranquilo parque no muy lejos de ahí… Le agrado por que era muy bonito y casi no había personas por ahí.

Invitado

Mientras llevaba a Ritsuka en sus brazos pudo notar la tristeza que embargaba en sus ojos. Sintiéndose un tanto culpable agachó la mirada levemente olvidándose de su alrededor.
Soubi era masoquista, pero algo que no le gustaba era provocar daño a la persona más importante para él en ese momento y el que creía duraría por mucho tiempo, incluso para siempre.
Sintió como su corazón recibía un fuerte dolor que ardía y sin más bajó al chico por perder fuerzas gracias a las palabras antes pronunciadas por él mismo.

Gracias a la voz del niño, Soubi pudo reaccionar a tiempo y giró su rostro en torno a la dirección que señalaba. Así fingiendo una sonrisa, ya que siempre se mostraba así ante el neko exclamó...

- A donde quiera ir Ritsuka yo iré... - lo tomó de la mano para caminar hacía el parque.

Invitado

Cuando volteo a ver a Soubi pudo percibir ese dolor que transmitía, a pesar de que inmediatamente después pusiera una sonrisa en sus labios… Ahora se daba cuenta que había sido muy ingenuo al creer siempre que esa sonrisa era verdadera. Quizá era en parte su culpa por preguntarle cosas tan difíciles, hasta el momento se había concentrado mucho en sus sentimientos pero… Soubi también los tenía y había amado a su hermano… pedirle que lo amara más que a él era un acto muy egoísta y ahora lo comprendía.

Se paro secamente antes de llegar al parque, nuevas lagrimas comenzaron a salir de sus ojos, solo que ya no eran por el mismo motivo – Gomen ne Soubi… yo – Se limpio inútilmente las lagrimas que no dejaban de salir de sus ojos – Lo entiendo…

Odiaba sentirse tan vulnerable, pero no podía evitarlo si se trataba del rubio, aunque no quería admitirlo le había robado el corazón.

Invitado

Al llegar cerca del parque sus pies avanzaban mientras la mano atrapaba la de Ritsuka. Sintió un ligero empujón y se giró para mirar a Ritsuka llorando. Eso lo sorprendió provocando que parpadeara varias veces.

- Ritsuka... - susurró al mirarlo con preocupación.

Se detuvo delante del chico y lo miró con ternura al escuchar sus palabras. Besó la frente de éste con delicadeza mientras dejaba a pocos centímetros su rostro del contrario.
Las lágrimas que caían de las hermosas mejillas de su niño lo hacían ver tan lindo, pero aún así no le gustaba verlo triste.

- No tienes porque disculparte... - Sus manos se dirigieron alas mejillas rosadas y los pulgares limpiaron aquellas gotas cristalinas que cada vez aumentaban - Ya te lo dije... te amo, y mis sentimientos son sinceros... Es verdad que aún no he olvidado a Seimei, pero quiero que tú hagas que mi amor por tí aumenten tanto que rebase el dolor que me dejó...

Todo ese momento lo miró a los ojos y sin mostrar alguna reacción de nerviosismo, quería transmitirle en ese momento todo aquello que no pudo anteriormente.
Lo abrazó hundiendo el rostro triste del niño en su pecho y pronunció..

- Tal vez haya perdido a Seimei y me dolió bastante... pero no puedo imaginar una vida sin Ritsuka... - esto lo dijo con un tono un tanto nostálgico y sincero para demostrarle todo el amor que desbordaba en su interior.

Invitado

Giro su rostro hacia arriba al sentir esos labios sobre su frente, no podía evitar sentirse de esa forma, era la primera vez que se encontraba tan confundido pues una parte de él quería alejarse de todo esto y no salir lastimado, pero otra necesitaba estar ahí al lado de la persona más compleja que había conocido… su luchador.

Al fijarse un poco mejor pudo notar el semblante preocupado de Soubi, le sorprendía un poco notarlo de esa forma pues siempre se mantenía con esa eterna sonrisa en su rostro.

Al escuchar las palabras profesadas por el mayor sintió como los latidos de su corazón aumentaban considerablemente, ahora es cuando pensaba en la posibilidad de creerle completamente… desde que lo conoció siempre había estado a la defensiva pero ya no quería y deseaba con todo su corazón que esas palabras fuesen ciertas.

-Soubi… yo me encargare de que olvides ese dolor que te hace prisionero del pasado… yo quería mucho a Seimei y también me dolió mucho su perdida, era todo para mí pero… tampoco podría imaginarme una vida sin ti porque simplemente no sería vida – Respondió de la misma forma sincera con la que Soubi le había hablado mientras se separaba un poco de su pecho para darle un suave y tierno beso en los labios.

Invitado

Se quedó abrazándolo así por un momento que sintió eterno y a la vez tan rápido. Le gustaría que ese recuerdo le durara para siempre, que se quedaran así por siempre, Soubi al lado de Ritsuka y Ritsuka al lado de Soubi. Estaba seguro que sus sentimientos eran sinceros, que amaba a Ritsuka... pero ya lo había mencionado antes: Seimei aún seguía en su corazón, nunca le trató de una buena manera pero debía seguirlo por siempre... o eso creía hasta haberse encontrado con Ritsuka.

Al escuchar las palabras que pronunciaba el chico, Soubi sonrió nuevamente, como siempre lo hacía. No pudo evitar sentir una fuerte emoción y ya más seguridad en si mismo gracias a las palabras de Ritsuka.

- Eso lo espero con ansias Rit...

Un toque en sus labios interrumpió la oración que iba a pronunciar haciendo que abriera los ojos enormemente. El muchacho no estaba acostumbrado a hacer ese tipo de cosas, pero cada vez que lo hacía, Soubi estaba encantado y sin más cerró sus ojos para compartir ese beso tan dulce a sus labios.
Se quedaron unidos un momento, después Soubi exclamó...

- Y al parecer no esperaré mucho... - sonreía mientras acariciaba con ternura la mejilla del niño - Te amo Ritsuka... - lo tomó de la mano para seguir caminando sólo que ya con un ambiente mucho más agradable.

Invitado

Después de unos momentos de disfrutar el contacto se separo lentamente de sus labios un tanto sorprendido de el mismo pues no era propio de el iniciar con los besos, a pesar de eso se sentía realmente bien y feliz.

Ante su comentario solo atino a desviar la mirada, aun le apenaban este tipo de cosas, después de todo aunque fuese un niño maduro, no dejaba de ser un niño. Sujeto su mano un poco más fuerte, era su forma indirecta de decirle que el también lo amaba.

No tuvieron que caminar mucho para llegar al parque pues ya estaban muy cerca, al entrar en este varios recuerdos invadieron su mente, como el día en que vio a Soubi por primera vez, sonrió inconscientemente, había sido un buen día… sin contar a los extraños tipos que se aparecieron, hacía tiempo que no los molestaban y de verdad lo agradecía, nunca le habían gustado las peleas.

- Nee.. ¿te gustaría hacer algo en especial? …- Pregunto relajadamente mientras se recargaba en el tronco de un árbol.

Su vista viajo por el parque observando los arboles y las flores que había alrededor, era un lugar muy bonito. Cerro sus ojos hasta que sintió un cosquilleo en la nariz, al abrirlos pudo observar como una mariposa se encontraba sobre ella. Sonrió levemente mientras veía como después de unos segundos la mariposa se alejaba de su rostro.

Invitado

Al momento en que Ritsuka se separó del tierno y largo beso, Soubi sonrió y tomándole de la mano comenzó a caminar en dirección al parque olvidando totalmente el mal momento que hace poco habían pasado.

Sentir el apretón en su mano por parte del otro, provocó que Soubi entrelazara sus dedos acomodando su mano con la de él. No había mucha gente en ese lugar, es más estaba casi solo. Le agradaba ese ambiente y más porque así estaría sólo con Ritsuka.

Miraba al niño de reojo ya que al verlo tan feliz podía conectarse con sus sentimiento y sentir lo mismo que él ya que las personas que se aman tienen los mismos sentimientos...
Miró con atención el bello jardín que ofrecía ese parque cuando un comentario se le vino a la mente e inconscientemente lo pronunció ...

- Nada es más bello que mi Ritsuka - con una sonrisa levemente impresa en su rostro. Al escuchar la pregunta colocó a su lado recargando su cabeza en el mismo árbol.- Yo sólo quiero estar contigo... - exclamó deslizándose hasta llegar al césped y acomodarse mejor.

Se giró hacia Ritsuka para pedirle que se uniera a él cuando vio esa mariposa en su nariz. La miró por un momento para levantarse y colocar su dedo índice frente a la nariz de Ritsuka. La mariposa subió a él y sonriendo exclamó...

- Sabes Ritsuka?... las mariposas son demasiado débiles a pesar de ser tan hermosas... pero lo que ellas no tienen es a alguien que las pueda proteger y amar... - al decir lo último la mariposa tomó vuelo y se alejó despacio, Soubi se quedó serio por un momento mirando como se alejaba para tomar a Ritsuka en brazos seguidamente y sentarse mientras lo abrazaba - tu no debes de preocuparte por eso... verdad? - acariciaba su mejilla y le dio un beso en la punta de la nariz mientras lo acomodaba en sus piernas.

Invitado

Observaba como la mariposa pasaba a la mano de Soubi al estar más lejos de su rostro podía admirar la belleza que irradiaba, después de todo las mariposas le recordaban al rubio ya que había visto algunas pinturas de ellas hechas por él. Por tal hecho le sorprendieron las palabras que estaba escuchando salir de sus labios, no había imaginado que tuviese esos pensamientos de los pobres insectos pero, a la vez comprendía lo que decía.

-´´No tienen a alguien que las pueda proteger y amar´´ - Repitió por lo bajo pensando serio en esas palabras, sonaba precisamente como el significado de su nombre, un ser sin amor, ¿de verdad su destino era ese?, hubiese seguido en sus pensamientos de no ser por los brazos que lo rodearon acomodándolo en el regazo del mayor.

-Supongo que no…- Contesto quedamente a su pregunta mientras se acomodaba bien entre sus piernas recargando su espalda en el torso de Soubi, aspirando el dulce y relajante aroma del lugar. – Demo… aunque fuese así, no dejan de ser seres dignos de admiración, aunque sean frágiles y las personas puedan lastimarlas con facilidad… su especie sigue prevaleciendo brindándole a este mundo un poco de su belleza.

Observo una pequeña flor que se encontraba a un lado de ellos, era muy hermosa y de color azul. La tomo entre sus manos y la coloco enfrente de el – Mira... sienta bien contigo, ambos son hermosos y contrasta con tus ojos – Dijo sonriendo tímidamente mientras se la ponía en el cabello, al terminar de colocársela soltó una risita, se veía muy kawaii pero gracioso.

Inconscientemente comenzó a jugar con su cabello y a perderse en la mirada del mayor pensando en lo mucho que lo ¿amaba?, si, para que seguirlo negando, sería una pelea innecesaria consigo mismo. Aun le parecía increíble como se había llegado a enamorar de una persona así pero suponía, era uno de los misterios que le gustaban de él.

Invitado

Abrazaba al muchacho con cuidado y rodeando con sus brazos aquellos frágiles hombros. Besaba su cabello con delicadeza como si se tratara de algo que fácilmente se pudiera romper. La sonrisa no podía desaparecer de su rostro, se encontraba feliz de estar junto a Ritsuka. Con el hecho de estar cerca de él, podía sentir que una fuerza incomparable lo invadía en su interior.

Al escuchar la afirmación a cerca de las mariposas exclamó...

- Supongo que en parte eso es verdad... - pudo notar que Ritsuka se estaba comparando con ellas, no por nada era Soubi su luchador.

Sólo miraba al niño quien le colocó una flor en el cabello. Soubi parpadeó varias veces y luego volvió a su posición sonriente de antes. Miraba aquellos ojos con ternura mientras sus manos acariciaban esas mejillas para poder besarlo en la posición en que se encontraban. Cerró sus ojos disfrutando el momento y así poder impedir la bella escena.

Ritsuka tal vez dudaba de que tanto lo amaba así que se propuso a demostrarlo y demostrarle también lo que significaba para él.
Miró alrededor y a su lado había varias rosas blancas y rojas creciendo e irradiando el jardín haciendo que se viera hermoso. Tomó una de ella con cuidado para no clavarse alguna espina y se la mostró...

- Esta rosa es como tú, Rtisuka... los pétalos que la forman es tu forma de ser y todas las cosas que tanto amo de ti... en cambio, algunas veces solo te fijas en las espinas - dijo señalando una de ellas - y eso te duele no es así? ... pues cuando te lastimas así... - con fuerza apoya su dedo índice en la espina que estaba indicando cerrando sus ojos para aguantar el dolor y mostrando la sangre que salía de la herida - yo me lastimo aún más... no quiero verte triste nunca... solo quiero que entiendas cuanto te amo... - exclamó de una forma seria y mirando hacia sus ojos.

Invitado

Respondió al beso que Soubi había iniciado pasando sus brazos alrededor de su cuello, era un ambiente de comodidad que no quería que terminara pero tuvo que separarse de sus labios pues tenía que respirar.

Miro con curiosidad la flor que su luchador le mostraba, era una rosa muy hermosa, la contempló por unos momentos hasta que escucho una voz interrumpiéndolo. Se iba sonrojando poco a poco a cada palabra que decía sobre él, hasta que llego a la descripción de las espinas… ¿Realmente era tan transparente?, no pensó que alguien más pudiese darse cuenta de algo que ni el mismo había reflexionado.

– Demo… - Iba comenzar a hablar cuando noto como el mayor se encajaba su dedo en una de las espinas de la rosa. – ¡Baka! … tu… - Termino de escucharlo mientras lo veía a los ojos para después pasar su vista hacia su herida. Tomo con cuidado su dedo y deposito un suave beso en el limpiando la sangre que emanaba de este – No quiero que te lastimes por mi culpa… - Miró a su luchador seriamente pero en sus ojos podía reflejarse también la ternura que le ocasionaba ese adulto.

– Aunque a veces la tristeza es inevitable, se que estando tu a mi lado ésta desaparecerá, por eso… - Hizo una pausa bajando su vista hacia el cuello de Soubi, más específicamente a las vendas que cubrían éste, acaricio con la yema de sus dedos el vendaje bajándolo lentamente hasta hacer visibles las letras escritas debajo de él

– Yo también quiero ser el causante de que tu dolor desaparezca… - Habló en susurros mientras pasaba sus dedos por su cuello hasta llegar a su hombro y tomándolo con firmeza se acerco a depositar un beso tan suavemente que fue casi imperceptible al nombre grabado sobre su piel para después subir y besarlo nuevamente en los labios demostrándole que sus palabras no podían ser mas sinceras.

(U: Perdon por tardar n.nU no me di cuenta que habias respondido)

Invitado

Quedó en silencio por un tiempo mirando el rostro sonrojado de Ritsuka. Al ver el acto tan tierno del felinoy sentir sus labios sobre su herida no pudo evitar sonreír nuevamente mostrando aquella expresión relajada y serena que tanto le caracterizaba.
Terminó de escuchar lo dicho hasta el momento que pronunció "También quiero ser el causante de que tu dolor desaparezca"... aquello provocó que el mayor pusiera un semblante serio y sintió que en su corazón se formó un alivio enorme sintiéndose algo protegido... Nunca había sentido algo así...

Se quedó mirando la nada, divagando sobre aquello que lo había desconectado de la realidad, hasta que pudo sentir las yemas de sus dedos recorrer el su cuello y pasando por las heridas debajo de ellas. Paradeó al intante mirando con atención el brazo hasta que el rostro de Ritsuka se acercó más a él y lo beso para después seguir a sus labios.

Besó al niño suavemente tal como éste lo empezó. Después de unos segundos, abrió los labios de Ritsuka con los suyos para poder introducir su lengua y aumetar el ritmo del beso.
Lo tomó de la espalda para acostarlo en el céspedy quedar sobre el sin romper el beso.
Se alejó de él y lo miró con ternura.

- Si no quieres que me lastime por tu culpa sólo puedes hacer una cosa... nunca me dejes Ritsuka... - exclamó cerrando sus ojos para demostrarle aquel sentimiento - ...tampoco quiero que pienses que nadie podrá amarte, porque yo te amo.

Sus labios volvieron a los del menor con algo de rudeza y quitó sus lente sya que le molestaba para poder demostrar el amor que sentía por aquel chico que tanto había cambiado su viva y sus planes. Si no fuera por él estaría completamente solo y alejado del mundo a cambio de disfrutar de él cada momento que pasaba con Ritsuka.

(Hoy respondí xD no t preocupes! ^^ cuando puedas!!)

Invitado

Le sorprendió un poco sentir la lengua de Soubi en su cavidad pero siguió con el beso lo mejor que podía, aun no estaba acostumbrado a ese tipo de besos.

Se afirmo a los brazos de Soubi al notar como este lo recostaba en el césped, se encontraba un poco nervioso aunque sabía que no pasaría nada pues el mayor lo cuidaba mucho en todos los sentidos.

-No es necesario que me lo pidas… Yo no quiero dejarte nunca – Se quedo unos momentos callado al escuchar su última frase… era difícil creer que las personas podían llegar a amarlo tanto, por lo general se mantenía a una distancia considerable de las personas para no tomarles cariño y evitar salir lastimado… Siempre con esa barrera que impedía llegar a lazos mas allá.

Sin embargo, con Soubi había sido diferente, era la primera persona que apenas conocerla le decía que lo amaba y demostraba afecto. No había podido evitar sentir desconfianza de ello, pero con el tiempo había podido abrirle su corazón a esa persona que se convertía a cada momento que pasaba en alguien más especial para el… permitir amar y ser amado, era algo que no hace mucho acababa de descubrir y no podía ser más feliz por ello.

-No te preocupes por eso… - Contesto con sinceridad mientras lo abrazaba sintiéndose protegido por esos brazos.

-Soubi… quiero ir a la playa – Pidió con un tono de voz un poco infantil, nada característico de el, pero en esos momentos quería sentirse niño aunque fuera un momento, además, quería divertirse un poco con Soubi.

Invitado

Soubi acariciaba la mejilla del niño con las yemas de sus dedos tiernamente, después de todo Ritsuka era lo más importante para él en esos momentos y esperaba que lo siguiera siendo por mucho más tiempo.
Despacio se incorporó alejándose de los labios que tanto deseaba besar.
Lo escuchaba con atención si lograr mostrar fortaleza ya que la sonrisa en sus labios resaltaba en su rostro mientras su cabello caía en mechones por sus hombros mientras permanecía sobre el pequeño cuerpo.

Las frágiles manos lo rodearon de una forma totalmente agradable y acogedora causando que Soubi sintiera esos sinceros sentimientos que transmitía su niño. Lo abrazó del mismo modo sentándose nuevamente y acomodando a Ritsuka sobre sus piernas con cuidado y sin romper el abrazo...

- Yo tampoco lo haré... sabes que siempre estoy para ti... siempre... Suki dayo Ritsuka... - susurró el una de las orejas felinas de Ritsuka mientras una de sus manos se dirigía a la nuca de éste para atraerlo más hacía su cuerpo.
El escuchar su propuesta, más que sorprenderse por su carácter, se alegró y lo separó con cuidado de sus brazos - A donde quieras que yo vaya, iré ... - exclamó cerrando sus ojos con aquella sonrisa marcada.

Se levantó y al chico lo ayudó para tomarle de la mano. Debería llevarlo a su casa para ir por sus cosas... pero sabía que a Ritsuka no le gustaba pasar tiempo en ella así que sólo comenzó a caminar en dirección a la salida del parque.

Invitado

Tomó la mano de Soubi para levantarse y camino junto a el a la salida del parque sin soltarse del agarre. Pensó en si debía ir por algunas cosas que podrían necesitar pero prefirió irse directo a la playa, después de todo no planeaba meterse al agua, tan solo quería pasar un rato con Soubi divirtiéndose en la arena a la orilla del mar.

Después de salir del parque con los dedos entrelazados, caminaron en dirección a la playa… Era una de las cosas que le agradaban del lugar donde vivían, que no estaba tan lejos; claro había que tomar un tren pero era una distancia prudente*.

El camino fue tranquilo, no necesitaban estar hablando todo el rato para que fuese agradable la compañía. Llegaron a la estación y se subieron al tren después de ir por los boletos. – Um parece que estará muy tranquilo el día… no he visto muchas personas por la calle – Comentó al notar el tren prácticamente vacío.

Lentamente se fue recargando en el hombro de Soubi, los suaves movimientos del tren lo iban arrullando conforme avanzaban, pero no tenía intención de quedarse dormido, así que solo se abrazo al brazo del mayor disfrutando del paisaje.

https://yaoi-love.forosactivos.net/playa-f54/paseo-con-soubi-por-la-playa-t194.htm#934

*(bien mentirosa xD no recuerdo que hubiese playa por ahí)

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