Confession...

Fue demasiado graciosa la reacción de Saiki al mostrarle su escurridiza ropa interior, no se cansaría de verlo en sus distintas facetas: desde el Saiki serio hasta el gracioso o el abstraído, los disfenrentes tonos que solían proyectar sus ojos. Cada instante valía la pena observar. Sonrio en vez de reir abiertamente; mantendría su compostura ante la sátira situación.

– La fruta no hara tu estomago pesado y no tendremos que esperar mucho tiempo para poder iniciar, es importante tener algo en el estomago si quieres rendir en tu entrenamiento – contesto a la renuencia del chico, mientras este se ponía de vuelta la prenda “perdida” y parecía que eso ayudo para que aceptara comerla.

Se inclino para ser alimentado de esa curiosa manera, no se quejaba también lo disfrutaba. El jugo de la fruta exploto en su paladar con sus labios unidos todavía, la suave textura de los labios de Saiki se impregnada dándole un peculiar sabor con renuencia se aparto unoq momentos para comerla. Se agragaba a su lista una nueva cualidad que le gustaba del menor, con todo lo sucedido durante la mañana su mal humor se esfumaba rápidamente. Comio tranquilamente y aceptaba lo que Saiki le ofrecía de vez en vez con su boca.

Para cuando se dio cuenta la fruta se había terminado. Reviso el reloj que marcaba poco menos pasado de las seis y media de la mañana, afuera el sol iluminaba el cielo en tonos amarrillos que se difunimaba con las nubes.

-..aaaah.-dijo al comprender lo de la fruta.Se comieron peculiarmente la fruta,dandole en la boca,jugando ambos a aquel casi erotico juego.Salió de la cama y se estiró.Miró a Ziang,poniendose las manos en la entrepierna.-..necesito ir al baño...-la mujer aun estaba limpiando,y se estaba haciendo pis.Se acercó a Ziang y se le colgó del cuello,moviendo las piernas agitadamente.-...me lo haré encimaaa...-dijo suplicante.Dejó los brazos colgando y le dio un beso en el cuello,subió a su oreja y la atrapó con los dientes sin apretar.
Aun en su espalda,agarró su camiseta y se metió debajo de ella,abrazandole por debajo de la prenda.Aun pareciendo una inocente acción una mano subió a su pecho,acariciando uno de sus pezones.No sabia bien si lo hacía por provocarle o si lo hacía por simple satisfacción propia,pero la cuestión era que a pesar de su necesidad de ir al baño,el tocar a Ziang era ahora su mayor necesidad,pero eso si,se negaba a orinarse encima de nuevo,no le gustó la sensación.

Un sentiemiento de deja vu vino lo inundo cuando Saiki expreso su urgencia por usar del sanitario, iba a verificar porque tardaba tanto la mujer en terminar pero fue hecho prisionero de los porvocadores roces de Saiki sobre su persona. Se mantuvo en su lugar, aparto las manos del chico tranquilamente y se levanto de la cama sin decir nada salió de la habitación.

Se dirigió al cuarto de baño donde la empleada seguía con su trabajo; acomoda las taollas en su lugar.
– Ya puedes irte – dijo a tono de no replicas, ya todo se encontraba limpio solo faltaba poner algunas cosas en orden. Espero afuera de la puerta del baño hasta que la mujer salió hizo una reverencia antes de salir, aguardo ahí hasta oir la puerta principal cerrarse para volver hacía donde estaba Saiki escasamente solo pasaron un par de minutos desde que dejo solo en la habitación al menor.

– Esta libre, ve – por fin dejo abierta la puerta.

Recordo que tenía que buscar ropa apropiada para el entrenamientaprovecho para buscar mientras saikie se encontraba en el baño.

Lo vio levantarse y salir de la habitación.Escuchó como echaba cortesmente a la señora,escuchó la puerta cerrarse,y seguido vio abrirse la puerta de la habitación,con Ziang invitandole a salir e ir al baño.Se levantó con las manos en la entrepierna y salió corriendo al baño.Entró y ni cerró la puerta,tan solo levantó la tapa del inodoro y se puso a hacer sus necesidades con un suspiro de alivio.
Al terminar tiró de la cadena y fue a lavarse las manos y la cara.Solo le faltaba un cepillo de dientes,pero ahí no tenía,asi que tendria que aguantarse.
Salió del baño como nuevo y fue a buscar sus lentes de contacto,quizas para el entrenamiento le molestarían sus lentes.Regresó al baño para ponerselas y tras eso regresó a la habitación,viendo a Ziang rebuscar entre su ropa.
-Que haces?.-dijo poniendose a su lado,mirando lo que hacía.

Busco entre sus cosas algo que pudiera usar Saiki sin mucho éxito sin mucho éxito, la diferencia entre sus tallas no podía cubrirse fácilmente, pensó en salir a comprar algo pero las tiendas no abrían hasta pasadas las nueva de la mañana dejándolo sin opciones. No se dio cuanta que Saiki había vuelto hasta que escucho su pregunta.

– Buscaba algo que pudieras usar, oh enontre este cepillo antes del viaje compre un par y no use este – le entrego un cepillo de dientes dentro de una cajita de plástico que lo contenía.

Volviendo su mente a la tarea que lo atañía saco de entre los cajones sus pantalones, los colores variaban en tonos sobríos, ponieidolos sobre la cama.

– Elige uno – Desde un pricipio ese problema se presentaría una de las opciones más viables hasta ese momento sería que usara uno de sus pantalones tradicionales, realmente eran muy prácticos no solo para entrenar por lo regular eran bastantes comodos para la usanza diaria; hacía mucho que solo los usaba para prácticar ni en casa de sus abuelos usaba a menos que su abuela lo pidiera con mucha insistencia. Decían que era la misma imagen de su progenitora, la época de cuando llevaba ael cabello largo.

Agarró la cajita del cepillo de dientes.-Oh,gracias!-antes de ir a lavarselos miró el repertorio de pantalones que le ofrecía su novio.Los miró analizandolos a simple vista y escogió unos negros.-Me pondré estos.-señaló con el dedo.Ziang era muy atento y cuidaba cada detalle con él,solo esperaba poder cubrir esas mismas necesidades para Ziang,no queria hacer menos por él,obviamente.
Se puso los pantalones,algo largos y un poco anchos,pero se lo podía atar con el cordoncito y arremangar las piernas.Solo quedaba la parte de arriba,de mientras abrió la caja del cepillo y regresó al baño a lavarselos.Al terminar lo dejó junto al de Ziang,miró sus cepillos juntos,ese simple detalle le hizo ilusión.Volvió a la habitación.-Ya estoy!-exclamó mas animado.

Mientras Saiki regresaba al baño para cepillarse los dientes se cambio de ropa. Se puso un pantalón azul qe parecía negro a la sombra y una camisa blanca sin mangas con tres botones en la parte superior.

Los pantalones en Saiki lucían bonbachos, parecía un niño usando la ropa de su padre en un intento por imitarlo. Agradecio su entusiasmo a pesar de eso.

– Ven aquí – llamandolo se sento de nuevo en la orilla de la cama, en sus manos tenía un fají rojo – dime si esta muy apretado – a modo de cinturón rodeo la cintura de Saiki con la tela para asegurarse que su pantalón se mantuviera en su lugar, resultaría peligroso dejarlo solo con el cordoncillo. De forma habitual se utilibaza de esa forma en la vestimenta diaria de su país natal, él mismo lo usaba de esa manera cada vez que vestia de esa forma. No lo sabía nadie pero se sentía más ligero de alguna forma, como si volviera al tiempo donde entrenar le daba la libertad que su mente necesitaba.

– Sientate – señalo a un lado suyo, tomo una de las piernas de Saiki, con otra tira de tela sujeto la parte inferior de los pantalos para que se matuvieran pegadas al cuerpo de Saiki al termino hizo lo mismo con la otra. Casi podía sentir que volvía al tiempo en que ayudaba a su hermano con la misma acción a la inversa; quitándole todo de encima cuando la abuela y la tía lo vestían para sus reuniones especiales de dames y presumir al lindo nieto que parecía un muñeco al cual podían vestir con sus mejores trajes tradicionales, siempre terminaba enredándose entre tanta tela. Al finalizar le entrego una camiseta sin mangas de algodón, que se llevaba bajo las camisas como ropa interior, solo que nunca o casi nunca las usaba. Se señiría al cuarpo de Saiki sin problemas. ¿De donde sacaba tanta ropa?, si se supone este sería un lugar provisional, acaso incoscientemente trasladaba sus pertenencias al que podría ser un nuevo lugar donde se asntaría, no lo sabía.

– ¿Cómo se siente ¿crees que puedas moverte mejor así? – dejo libre al menor para que provara si estaba comodo.

– Es hora de irnos –

A su llamado se acercó y levantó un poco los brazos al ver que le ponía unn fajín para los pantalones,nunca se habia puesto algo parecido,se sentía algo extraño,pero no era incómodo.Incomodo sería si el pantalon se le cayese cada dos por tres.
Luego como le indicó se sentó a su lado colocando un pie sobre su regazo mientras le sujetaba el pantalón por abajo con cordón.Asimismo hizo con el otro.
Al terminar le puso una camisa sin mangas,la cual se ajustó a su amoratado cuerpo.
Se levantó e hizo algunos movimientos probando que nada se fuera de su lugar y asintió con la cabeza.-Estoy preparado.-dijo con decisión.
No sabía donde entrenarían,quizas en aquella azotea de arriba del edificio,donde tenian que haber ido el dia anterior,o quien sabe.-oh...que calzado me pongo?..-puesto que los zapatos que traía del dia anterior ni siquiera eran deportivos,eran unos botines.-..voy descalzo?..-preguntó.Los zapatos si era algo que por mucho que los sujetara con algo,era imposible de ajustar.Y si le venian grandes solo le harían tropezar.

Ciertamente había encontrado soluciones al paso que lo sacaban del apuro, lo de los zopatos quisas no representase el mayor problema después de todo a donde iban a entrenar no sería problema si llavase o no zapatos deportivos. Ademas ser un poco rudimentarios podría ir bien.

– Estaras bien, no los necesitas por ahora – esperando que le resultara una respuesta satisfactoria a Saiki hacerlo así; arreglaría eso a su regreso, no sonaba mal entrenar de forma mas rudimentaria. En su entrenamiento no importaba las vestimentas, esperaba que no fuese demasiado duro para Saiki.

– Demonos prisa – y asi fue como inicio iba haciendo un itinerario de la rutina que ejecutarían.

Salieron de la habitación del hotel dirigiéndose al elevador, marcando los botones hacia el primer piso ya que ahí se encontraba el camino más corto hacia el lugar de su entrenamiento.