Confession...

Bastó con sentir la presión del anillo alrededor de su eje para guiar su propio éxtasis, marcando una vez más el cuerpo de Hayato con su fluido. Su respiración errática acompasada por espasmos de su cuerpo ante tanto placer se unía a la melodía impuesta por los jadeos de ambos luego de tal intensa experiencia, se abrazo al cuerpo de Hayato llevándolo consigo al volver a tomar una postura cómoda después de dicho esfuerzo, sentándose en la posición inicial de su “relajante” baño. Sin salir de Hayato disfrutando de la tersa pared muscular que envolvía su pene, satisfecho de tenerlo a su lado.

– Te amo – sabía que posiblemente lo decía debido a la avalancha de emociones desbordadas, difícilmente lo diría abiertamente todavía era muy conservador al respecto de ese tema en especial, pero no importaba Hayato se tenía derecho a saberlo tarde o temprano.Se daba cuenta de lo mucho que había cambiado, anteriormente hubiese simplemente guardado para sí esa información.

Hizo que Hayato volteara a verlo tomando con su mano el mentón del chico, uniendo sus labios en un beso casto y placentero.

Sintió de nuevo la descarga abundante y calida de Ziang en su interior.De nuevo se sentaron,al parecer se habia tomado sus palabras al pie de la letra, porque no habia salido de su interior,eso le gustó,quería sentir que estaban unidos,que encajaban como dos piezas de puzle.
Ladeó su cabeza para recibir aquel calido y casto beso,tras eso le miró a los ojos y sonrió por haber escuchado aquellas palabras.-Tambien te amo.-respondió acomodandose en su pecho de espaldas a él.Sus respiraciones aun irregulares buscaban recuperar la normalidad tras el esfuerzo,sobretodo Ziang.-...nunca pensé que hacerlo así...sería tan..bueno...-dijo con algo de rubor.
Cerró los ojos,aquel silencio tras el sexo.. Miró al suelo,estaba lleno de agua que habian vertido a causa de ello.Lo habian puesto todo perdido.
Apretó un poco el trasero,sintiendo su miembro aun en su interior,ya no estaba duro.En frente suyo se dio cuenta que habia dejado su semilla en la pared de la bañera,eso le hizo enrojecer.
Cuando estaba excitado parecia olvidar todo pudor o verguenza,en cambio luego al regresar su mente a la normalidad volvia a ser el de siempre.

Se relajo por completo, disfrutando de la gran comodidad de de tener a Hayato entre sus brazos apoyo su mentón sobre el hombro del chico casi estaba seguro de repetirlo de vez en cuando, el estar solo ellos dos solos.
Sonrió por el comentario de Hayato – Luego podría enseñarte otras maneras de hacerlo que se sienten igual de bien – suspiro al sentir el apretón sobre su pene, este día sí que había actuado de forma contraria a su naturaleza haciendo caso a sus necesidades biológicas. No hablaron más, concentrándose en disfrutar, el hambre lo asecharía una vez su cuerpo le pidiera recuperar sus fuerzas. Se fijo en el desastre dejado tras su reciente acto, no le daban ganas de limpiar, mandaría a llamar a alguien a que lo hiciese por él, demasiado absorto en su día con Hayato que recordando correctamente le dio un día extra como “castigo” por su abandono, definitivamente se luciría para impresionarlo, su ego crecía a medida que se tratase de complacer a su niño.
Rompió el silencio instaurado entre ellos, no un silencio incomodo sino uno donde sabías que no hacía falta decir más – hay una cosa que no te he dicho... hay una nueva persona en mi vida, probablemente tendrás que compartirme con el aparte de Misha –

Esa frase despertó su curiosidad,mas maneras diferentes de hacerlo,realmente sentía curiosidad por ello,pero no dijo nada mas,tan solo cerró los ojos y se relajó estando encima de su novio.El cuerpo de Ziang era el mejor colchón.Podria estar continuamente pegado a él,que no se cansaría de ello.En esos dias en los que estuvieron separados se dio cuenta de cuanto lo necesitaba y lo anhelaba.Suspiró disfrutando de nuevo de su compañía,se preguntaba que harían luego,quizas solo se quedaran echados en la cama,pero queria conocerlo tanto,saber todo de él..
Al escuchar repentinamente aquella ultima frase abrió los ojos repentinamente y se giró un poco para mirarle.-..e..eh??-exclamó sorprendido.-..jo..con lo que me costó que Misha confiara un poco en mi...-dijo desilusionado.Regresó a su posicion relajada.-..y de quien se trata?...-preguntó esperandose ya cualquier barbaridad.Mientras no fuese un amante ya le iba bien.Solo de imaginarse a Ziang con otra persona le hervía la sangre,era suyo,solo suyo,y nadie mas quería que lo tocara,él tenía el monopolio de sus besos,su mirada,sus caricias...
-No me hagas la broma del amante secreto.-advirtió pro si acaso levantando un poco la mirada y viendole con ojos afilados.

Ya que habían sentado las bases de conocer todo sobre uno y el otro, era una buena ocasión de decirle el por qué de su viaje. Vaya que, Hayato tenía momentos en los que se mostraba gracioso con sus reacciones, lamento no poder ver la expresión de su cara, exactamente al pensarlo el menor volteo a verlo. Ciertamente Misha representaba una gran prueba para la paciencia de cualquiera cuando se lo proponía.

– No, nada de eso– empezaba a conocer un lado de Hayato antes no visto – pero es por su causa el que haya viajado además me gustaría compartirlo contigo... – quería probar su suerte, le gustaba ver su lado posesivo. Bajo el tono a su voz sensualmente – él es: curioso, le gustaba jugar con mi tatuaje, no lloro la primera vez que lo tuve entre mis brazos; es tan frágil que temía hacerle daño, sus ojos son negros como la oxidiana – mientras hablaba besaba la mejilla de Hayato – olía a vainilla, me sonreía todo el tiempo; debo agregar que me cautivaba y trataba de hacerlo reír todo el tiempo, aun no sabe pronunciar mi nombre y llenaba de baba mi ropa cuando comía los dulces que le daba – sin evitarlo dejo escapar una carcajada, no lo pudo resistir.

Normalizo su estado para hablar en serio – Lo siento. Hablaba de mi sobrino, al cumplir dos años es tradición darle el nombre que llevara toda su vida a un niño, dependiendo de su carácter pero mí... “hermano mayor ”; la cabeza de familia quien ahora ocupa el lugar de mi abuelo, lo nombró en mi honor, haciendo un lazo, si algo le llegase a pasar a sus padres yo me haría cargo de él pero tiene abuelos muy posesivos que me pondrían difícil – se trataba de una acción donde se obviaba los lazos entre ellos. “Es el nombre de la persona que amo” había dicho, ambos sabían lo que representaba: un símbolo de lo que ambos tuvieron y un regalo para él. Sabiendo que de cierta forma llenaba su deseo de ser padre de alguna forma, ya que el amor por Misha era el de un hermano y el de Hayato el de un amante. Él descubrió su deseo por tener esa satisfacción, dejándolo relegado por haber escogido un estilo de vida donde no podría gozar de dicha oportunidad.

– Me gustaría que lo conocieras cuando te lleve conmigo. Es un niño muy agradable te aseguro que no es como Misha, por ahora –

A medida que fue hablando y escuchandolo,una disparatada idea,aunque no tan inconcebible,pasó por su cabeza.Antes de que dijese lo de su sobrino se giró un poco algo asustado.-Tienes un hijo???-exclamó algo escandalizado.
Justo entoces Ziang explicó lo de su sobrino.Dio un suspiro aliviado.Por un momento pensó que Ziang podria haber tenido un desliz en su pasado.
-..no entiendo muy bienpero,es como si fueras su padrino..no es así?..si algo le sucediera a sus padres o actuales tutores,él pasaría a estar a tu cargo.No es así?-preguntó casi con una afirmación.
Miró de nuevo hacia delante.-Tengo ganas de ir contigo.-comentó,sentía verdadera curiosidad por descubrir aquel mundo de diferentes costumbres,era una cultura diferente,y su familia aparte de eso tenia sus propias costumbres.
-No me vuelvas a dar estos sustos.-se quejó.

Oh, vaya, si que había logrado ponerse en aprietos, acaso si en verdad tuviera un hijo, ¿eso resultaría un problema para su relación?, bueno quedaría en la interrogante pues no estaba en sus posibilidades hacerse cargo de otra personita teniendo a dos que acaparaban su atención.

– Si, asi es – Afirmo ante la perspicaz respuesta de Hayato – pero conociendo a sus abuelos solo me dejarían verlo, hacerme cargo de una persona más es difícil para mí – entre todo por no tener un lugar estable y su siempre servicio a Leon no auguraban un lugar adecuado para el niño – no soy tan descuidado, a menos que mi trabajo de hoy funcionara y... me dieras una sorpresa – llevo un de sus manos al vientre de Hayato. Divirtiéndose un poco a costas del enojo del menor, su cara enojada comenzaba a ser parte de su fijación por su amante.

– Olvida lo que dije, solo comienzo a obsesionarme con tu expresión cuando estas enojado – no quería malos entendidos por supuesto que estaba a gusto con estar con un hombre como pareja mas que tener la oportunidad de los beneficios del cuerpo femenino.

– Es hora de salir el agua comienza a enfriarse –

La cara que le estaba poniendo a Ziang era todo un poema,sus ojos con los parpados caídos y una ceja enarcada.-Que yo sepa mi cuerpo aun no ha evolucionado hasta el punto de poder crear ni albergar vida alguna...-dijo con su cara de enojo.Sabía muy bien que si lo que buscaba Ziang en él era descendencia,se equivocaba de sexo.Ademas de que aun era muy joven para pensar en esos temas,al contrario que Ziang,que quizas pronto sintiera la llamada de la naturaleza con respecto a ese tema.
El agua era cierto que se enfriaba,así que con lentitud se levantó,sacandose su miembro de su interior,y así como se levantó toda la semilla que habia depositado en su interior salió abundantemente,cayendo al agua y escurriendo por su pierna.Se puso rojo y miró a Ziang como pidiendole ayuda con ese "problemilla",pues no queria salir de la bañera estando sucio de nuevo.-...te quedastes a gusto conmigo..eh?..-dijo mirandole ruborizado.Su entrada estaba claramente enrojecida y dilatada por toda la actividad sexual que habian tenido,algo le decía que cuando tuviera que ir a hacer sus necesidades le dolería.

Acepto tranquilamente la respuesta a su comentario, solo sonrió de soslayo – Lo sé – se limito a decir, seguro de sus palabras.

Se levanto siguiendo a Hayato, viendo la marca que dejo en su cuerpo. Lucía bastante apetecible su sonrosada entradita donde se veía perfectamente todo lo que habían hecho durante el día, apelando a su sentido común opto por buscar una toalla con la cual limpiarlo, cerca de se encontraban las toallas dentro de una canasta dobladas a la mano de ser usadas. Humedeciéndola directamente del grifo de la bañera con el agua caliente, limpió entre las piernas de Hayato el blanquecino líquido que salía de su entrada que bajaba libremente gracias a la ley de la gravedad. No bastaba con una limpieza superficial, usando sus dedos saco el resto de sus fluidos depositado todavía dentro de la cavidad de Hayato; con mucho cuidado dejando de lado todo signo de índole sexual.
Al salir de la bañera quito la mayor cantidad de agua de su cuerpo luego envolvió una toalla seca alrededor de su cintura; antes de ayudar a Hayato a salir de la tina, con una toalla entre sus brazos envolvió a Hayato con ella.

– ¿Quieres que te lleve? – pregunto para saber si Hayato estaba en condiciones de andar por su cuenta, luego de hacerlo tres veces seguidas algún efecto debió de haber repercutido.

Se dejó limpiar por Ziang,sintiendo como buscaba hasta la ultima gota de su semen en su interior.No iba a negarlo,eso le estaba dando algo de verguenza,pero aguantó sonrojado hasta que estuvo bien limpio.Fue envuelto por la toalla,la cual sujetó para que no cayera y no tener frio.Levantó la ruborizada mirada,viendole cuando le preguntó aquello.-...creo que puedo..-dio unos pasos y se detuvo.-..pero..creo que prefiero que me lleves..-si,eso habia sido un capricho,le hacia ilusión,era una bobada,por eso le daba verguenza reconocerlo.
Retrocedió sobre sus pasos,dio un beso en el centro del pecho del mayor y levantó los brazos hacia sus hombros en un gesto que podria recordar a los niños pequeños cuando querian que sus padres les subieran en brazos.Lo miró con ojitos suplicantes.-..me duele un poco solo...pero estoy bien.-afirmó para que no se preocupara,lo que no sabía era que al dia siguiente eso le dolería aun mas.Una vez arriba se sujetó a su cuello,sintiendo de nuevo su calor,era tan calido que no queria separarse.-...eres tan calido...como la luz de una vela...su llama es tranquila,solemne..si no te acercas a ella piensas que no es calida,pero si acercas las manos puedes comprobar que no solo es calida,sino que puede quemar...-explicó.

Vio el reflejo de su figura en los ojos de Hayato al recibir con agrado la oferta de llevarlo en brazos, un acto simple donde se podía ver el sumo cuidado con el que lo trataba. No tardo en aceptar sus brazos cuando los estiro para que lo cargara, después de su travieso beso sobre su pecho, diablos si sabía provocarle sabiendo que no haría nada. ¿A caso le tomó la medida?... El aire infantil que desplegaba lo divertía, lidiar con niños mimados definitivamente era su talón de Aquiles, por mucho que Hayato fuese orgulloso o serio, dejaba ver su cuna de origen y bueno, no le desagradaba del todo.

– Supongo que debo hacerme cargo de mis actos después de todo – lo levanto fácilmente por el ligero peso del chico, lo hizo como normalmente se lleva en brazos a una chica.

Se vio sometido a una analogía diferente a la usual cuando se referían a él, escucho cada palabra pronunciada por su amante. A diferencia de otros le pareció interesante el punto de vista de Hayato hacia su persona, como la llama de una vela; dijo, cálido y puede quemar... de cierta forma tenía razón un sentimiento de melancolía envolvió su pensamiento

– ¿Qué vas a hacer si te quemas? – pregunto mientras se dirigía al dormitorio. La connotación de la misma implicaba el interés surgido por saber la veracidad de sus palabras.

Se dejó cargar hasta la habitación mientras escuchó su pregunta,se quedó mirando a la nada pensando en su respuesta.-..supongo que lo que haría sería curarme la quemadura...y apagar la vela.-eso ultimo podria tomarse como una amenaza de muerte,pero no era el caso.-...si tu fuego me quema,lo apagaré..para que no te consuma y para que no dañes a nadie..-dijo finalmente mirandole.
Lo dejó sobre la cama y le miró.-...pero confío en que tu fuego no me dañe...y no lo hará...porque yo en realidad soy tu mecha...sin mi no puedes arder...y yo sin tí no tengo razón de existencia..-él mismo ni se daba cuenta del gran significado de sus propias palabras,mientras le decia eso le habia tomado la mano,acariciandola con la propia.Se levantó sobre la cama,quedando a su misma altura,abrazandolo.-...envuelve a tu mecha...para que podamos fundirnos juntos....-otro significado,que bien podria interpretarse como un abrazame,y envejezcamos juntos.

La analogía con la que fue descrito por Hayato fue la primera en hacerlo de esa forma, que le cautivó.
Si, sin dudas Hayato resultaba ser fascinante a cada momento, si bien sus palabras eran las de una persona que mira el lado bondadoso de las cosas. Describió para ambos el significado de su relación; había olvidado lo que significaba estar enamorado como si fuese la primera vez, no, esto perfilaba para ser mejor que eso, mucho mejor. Una llama puede ser apagada pero sus cicatrices son lo que dejan a su paso como recuerdo de su existencia, marcando de manera profunda si las llamas tienen la fuerza devastadora.
Tranquilidad vino a su corazón al saber que la persona a su lado tendría la fuerza para atreverse a detenerlo cuando se saliera del camino, no sabía si después las cosas cambiarían, por ahora se permitía pensar de forma positiva. Si Hayato creía en él, no lo decepcionaría o trataría de no hacerlo.
En silenció atendió a su discurso, no amenudo las personas son sinceras sin temor a sentirse expuestos, reconoció la fortuna que lo rodeaba. No tenía replica alguna que hacer solo envolverlo entre sus brazos como se lo pidió en un silencio reconfortante, una sensación extraña se formaba en su estomago. Las palabras no siempre fueron su fuerte.
– Prefiero perder una parte de mi cuerpo antes que hacerte daño – por fin dijo, no se comparaba con la pasión de Hayato al hablar, solo simple y directo.

Se mantuvo abrazado a él un rato tras escuchar sus palabras,luego se separó,aun envuelto en la toalla,la misma que cubría su amoratado cuerpo.Se sentó,se sentía cansado.-...no puedo ni con mi alma...-dijo cerrando los ojos con cansancio.Luego levantó la mirada dirigiendola a Ziang.-...tienes alguna sorpresa mas para mi?-lo ultimo habia sido lo de su sobrino,quizas tenia preparada alguna noticia nueva o cualquier otra cosa.Le gustaban las sorpresas,siempre y cuando fuesen buenas y no bromas de mal gusto.
Terminó por tumbarse de cualquier manera,sentía algunos dolores en el trasero ademas de en el resto de su cuerpo,eso le pasaria factura al dia siguiente.
Lo miró desde esa posición,recordando cuando se despidieron hacia dos semanas bajo aquel arbol.-...Cuando comenzaras a darme clases?..estoy impaciente por aprender ese arte,te ves tan bien haciendo esos movimientos y esas posturas...-comentó para luego mirar a su lado,donde tenia sus lentes,alcanzarlos con la mano y colocarselos,ahora veia todo mucho mas claro.

Las sorpresas estaban guardadas bajo llave, ya que esperaría al viaje para dárselas
– No por ahora – camino atreves de la habitación buscando en el armario ropa interior y unos ligeros pantalones de algodón; andar con escasa ropa le resultaba cómodo pero tanta actividad física le dio hambre, desde luego se debía en alguna medida a haber comido apenas algo durante el medio día después de levantarse de su larga noche de sueño, saliendo con el tiempo justo para llegar a su cita con Hayato – a menos que tengas hambre, solo tengo wantán y arroz. Podría pedir algo de comer–

– Toma – no olvido buscar una camisa para Hayato. Sin haber estado en sus planes que se quedase a pasar la noche, no fue preparado con ropa extra para quedarse. De entre sus prendas escogió una de sus camisas tang con bordados blancos que contrataban con el plano color de la prenda: negro, deseando verlo con una indumentaria china – podrías pescar un resfriado si sigues de esa forma – señalo la obvia desnudes del chico bajo la toalla.

Escucho sobre las ansiadas clases de wushu, en cualquier momento podrían empezar y el primer paso era la condición física – si estás listo mañana podemos empezar – la mejor forma era corriendo.

Se quitó la toalla y se puso la ropa que le ofreció Ziang.Era una camisa muy bonita.Su estomago pareció replicar al escuchar el tema comida.
-..si por favor..me muero de hambre..-casi suplicó con el tono de voz y mirandole del mismo modo.Al escuchar sobre las clases de wushu,que empezarian al dia siguiente,se emocionó.
-De verdad?,lo dices en serio?.-preguntó emocionado,no se imaginaba que comenzarían tan pronto las clases,se moria de ganas por aprender algo nuevo.
-Quizas no esté en las mejores condiciones,pero lo haré lo mejor que pueda.-aseguró.-Espero no decepcionarte como alumno.-Se levantó y se fue hasta la pecera,observando los dos peces algo mas creciditos.-Quisiera crecer tan rapido como ellos,asi podria ser mas fuerte.-comentó poniendo el dedo en el cristal,mientras lso dos peces nadaban tranquilamente abriendo sus diminutas bocas.

Aprovecharía el tiempo extra con Hayato y comenzar la práctica era una manera de hacerlo, además de que necesitaba hacer lo suyo, en compañía de alguien sería agradable.

– Entonces será mejor que me apresure, mañana iniciaremos a primera hora – Salió a la par del chico, encaminándose a la cocina en vez de seguirlo hacia donde se encontraban los peces.
En realidad no tardaría mucho en preparar los alimentos, solo freir los wantan y hacer el arroz, una comida elemental que siempre disfruto desde niño. Por suerte el arroz preparado de la abuela seguida en la nevera justo como lo dejo cuando recién llego del viaje, se suponía que se lo comería al momento de su llegada; prefirió dormir la mayor parte del tiempo solo se levantaba a comer unos cuantos aperitivos para irse a la cama de nuevo. La mejor parte era que Hayato tendría la oportunidad de probar la deliciosa cocina de la abuela que tanto Misha como él serían felices comiendo todos los días.

En orden saco lo necesario para preparar el wantan. Mientras en un sartén vertió aceite y dejó que se calentase bajo la mecha para freírlos luego, viendo lo rápido que sería, coordinadamente preparo la salsa para acompañarlo. Juraría que paso una eternidad sin tocar un instrumento de cocina desde que se fue, los mimos y complacencia de su abuela no lo dejaron ni un segundo sin mencionar que gustosamente disfrutaba de cada uno de ellos y no hacía nada para detenerlos.

Alzó la vista para ver lo que Hayato hacía; se miraba bien con su camisa, y recordó...

– ¿Quieres ayudarme? – si iban a empezar a enseñarle algo no estaba de más unas lecciones de cocina, si su memoria no fallaba eso era otra de las cosas que Hayato pidió que le enseñara.

-Bien.-dijo tomandose en serio esa enseñanza,ña cual aun ni habia comenzado a practicar.
Lo vio ir hacia la cocina y trastear cosas.Se acercó sigiloso a la cocina viendole con la sarten y arroz preparado.Ante su pregunta se acercó a él.-Si,claro.-añadió viendo lo que hacía.-Que hago?.-preguntó sin saber mucho sobre la cocina,nunca habia tenido la necesidad de cocinar,pero le gustaría aprender para algun dia poder prepararle ricos platos a Ziang.
Lo primero que hizo fue lavarse las manos,a pesar de acabar de salir de la ducha,nunca estaba de mas un poco de higiene.
-Que es todo eso?-preguntó mirando aquella especie de pasta rellena.Tambien le extrañó ver aquel arroz ya preparado,y supuso que no haría dos semanas que estba preparado,asi que alguien debió darselo o lo habria comprado.

– Puedes ayudarme con el arroz – o recalentar siendo lo mas propiamente dicho. El aceite hirviendo no parecía indicado para ser la primera experiencia de Hayato en la cocina, muchas cosas podían suceder si no se tenía cuidado, el aceite saltando ocasionaba nerviosismo para quienes no estaban familiariados con el elemento tan volátil.
Hayaba gratificante el interés de Hayato por saber de la comida que iba a preparar, aun de antemano todo estuviera listo para un “cocine y sírvalo” – Es una masa de harina rellena de carne y sazonada con algunas especies, nada espectacular pero delicioso – Sacó también un wok no muy grande de la alacena que quedaba arriba del fregadero a su izquierda para el arroz, mientras explicaba, siendo una cocina pequeña todo quedaba a la mano. Lo puso entonces sobre la estufa.

Cojio una de las bolitas de wantan, abriéndola desde las esquinas antes unidas y cerradas de tal forma que no se saliera nada de su interior, lo extensio sobre el plato donde estaban agrupados las bolitas amorfas de la pasta para que lo observara.

Estando listo le entregó una espátula de madera a Hayato. Puso todo en su lugar para comenzar, el wok en la mecha derecha la cual ocuparía Hayato y él, la izquierda – solo tienes que cuidar que no se queme y que se caliente perfectamente, tienes que moverlo así – le enseño como debía de usar la espátula dentro del wok haciendo unos ademanes en el aire.

– Hazlo – lo dejo entonces hacerlo dándole la iniciativa. Estando el aceite listo comenzó a poner los wantan. Vigilaba atento a Hayato para ayudarlo si lo necesitaba. No a muchas personas dejaba entrar en su cocina, era demasiado receloso respecto a ese tema y mucho tiempo sin tener un compañero de cocina.

-Hai.-se arremangó y poniendose de puntillas sacó dos platos de la alacena.En ellos para dejarlos preparados.
Aquel wantan tenía buena pinta.Agarró el wok,habiendo visto como lo hacía Ziang,parecía fácil.Metió el arroz en el wok caliente y torpemente comenzó a moverlo como le dijo,aunque algunos granos salian despedidos.-..lo siento..-se disculpó por la torpeza,era la primera vez que hacía aquello,y no era tan fácil como parecía.
Igualmente se esforzó para no desperdiciar el arroz,que olía genial.
Él solía comer el arroz blanco,como acompañamiento a otros platos,no salteado ni condimentado,siempre habia escuchado que la comida china y cantonesa era muy sabrosa y nutritiva.
-..cuanto tiempo debo hacer esto?..-no sabía bien cuando apagar los fogones,y no queria quemar el arroz,no queria estropearlo.

Tardo más en explicar que en lo que Hayato se puso a hacer lo que le indico todo iba más o menos bien; algunos granos de arroz saltaban a su lado, llegando al aceite, pero lo dejo hacer no era muy grave.

– No importa, solo cuida de no quemarte – él por su parte acomodaba sobre un plato las bolitas de masa ya fritas, se giro a ver el wok para responder la pregunta de Hayato – un par minutos más y estará listo –

La cocina se impregnaba del olor de la comida agradablemente, dándole un tono familiar al entorno. Días tranquilos como ese los disfrutaba bastante, se permitió poner una sonrisa sobre su rostro en muchos días no se sentía tan bien, dejando ver las expresiones que normalmente no mostraba. La comida lo ponía de buen humor, claro siempre y cuando tenga buen sabor, aun que la comida no se llevaba todo el crédito. El día fue mejorando conforme pasaban las horas; a su perspectiva.
– Pedes quitarlo – no se resistió ir detrás de Hayato y abrazarlo por la cintura, olvidándose unos segundos de su trabajo. Miró lo hecho por Hayato que dejó algunos granos esparcidos por la estufa, no estaba tan mal comparado con cierta persona que dejo un desastre nuclear la primera vez que lo intento.
–Lo hiciste bien, al menos nos quedó algo para comer ese arroz es muy especial, odiaría que no lo probaras – bromeo respecto al tema, regresando a vigilar lo que aun quedaba en el fuego.

Casi se mordia la lengua concentrandose en su labor,como si fuera na mision especial.
Asintió con la cabeza ante su indicación de dejarlo unos minutos mas.
Aquello comenzaba a hacer un aroma muy agradable,lo que le abrió aun mas el hambre.-..que bien huele.-dijo sonriendo,viendo a Ziang moverse un poco,colocando lo que hacia en un platito para que se enfriase un poco y dejase de gotear aceite.Luego sintió su abrazo,aquel gesto se le hizo muy tierno,por lo que levantó la mirada y depositó un beso en su mentón.
-Gracias,sería una lastima desperdiciar cada grano de este arroz.Huele tan bien y tiene tan buena pinta,que parece preparado con mucho esmero y dedicación,es lo que me transmite su aroma..-comentó mientras Ziang regresaba para terminar su plato.
Por su parte el arroz ya estaba listo,asi que apagó el fuego y agarró el wok de las asas para poder verter su contenido en los platos,pero no,así solo conseguiria tirar por todo.-...me ayudas?-le preguntó a Ziang,quizas él pudiera sujetar el wok con una mano y con la otra,con una espatula,verter el arroz,pero él no podia,le pesaba,por ello pidió ayuda.

Fue en ayuda de Hayato en cuanto este le pidió ayuda para servir el arroz a los dos platos hondos en un santiamén, acostumbrado, no le resulto mayor problema y casi terminaba con lo suyo – Hecho –

Revisando que hacía falta para la cena. La salsa para acompañar los wantans estaría lista en menos de cinco minutos. Faltaba poner la mesa, en realidad no era un trabajo pesado – Puedes poner la mesa mientras termino – le gustaba ver la forma en que el chico trataba de ser de ayuda, sobre todo su buena actitud ante los trabajos que le asignaba, sin dudas una buena compañía. Sabía que de alguna forma esa parte de su personalidad lo haría una persona que podía ir de la mano con él y no necesariamente crear una relación basada en la dependencia del otro.

Se concentro en terminar y fue así antes de que lo notara, inmediatamente limpió el área utilizada para poder disfrutar con Hayato de la comida. Palmeo la cabeza del chico con aprobación por su trabajo. Recordó no haberse puesto una camisa decidió ir a buscarla a su cuarto, no sin dejar la salsa sobre la mesa junto al alimento que deben acompañar – Comienza sin mí, ire por una camisa – no haría esperar al chico si tenía hambre ademas que tardaría menos de un minuto en volver.

Tal y como le pidió,obediente y sin rechistar,comenzó a recopilar cubiertos,servilletas y vasos y los comenzó a colocar sobre la mesa del salón.Luego sacó agua,no supo si Ziang preferiria otra bebida,pero era lo mas basico y lo mas sano.
Cerró los ojos cuando notó la mano sobre su cabeza,en aquel gesto tan afable,que tan bien le hizo sentir,simple,pero significativo.
Se sentó en la silla a la espera de que Ziang regresase.Aunque le dijo que podía comenzar a comer,no lo haría,no había sido educado así,por muy poco que tardase en regresar,y así con mas razon,seria una tonteria romper sus buenas costumbres solo por un par de segundos.Así que esperó con las manos juntas bajo la mesa a que Ziang se sentase para poder comer,por mucha hambre que tuviese.Miró la comida sobre la mesa,olia de maravilla.Vio los vasos vacíos,así que los llenó con agua y volvio a acomodarse,viendole regresar y recibiendole con una sonrisa.

Una sonrisa fue su bienvenida al regreso de su corto viaje. Todo continuaba como lo dejó al ir por su camisa; se puso la primera que encontró, una blanca de algodón. Los buenos modales de Hayato se dejaban ver, estaba esperándolo pacientemente a pesar de no haber tardado agradeció aprecio el gesto, algunas costumbres occidentales se pegaron a su día a día y bueno dejar pasar la etiqueta por un momento resultaba algo práctico pero no por eso necesariamente dejaría las buenas costumbres, estando en confianza restaba importancia a seguir un protocolo.
– Siento hacerte esperar – tomo su lugar en la silla frente a Hayato. Hizo una reverencia a la comida, anteriormente los negocios con los japoneses ayudaron a conocer algo de sus costumbres. Paso a servir en un plato sus alimentos probando primero el delicioso arroz preparado por su abuela, conservaba su sabor además de estar con la temperatura correcta.
Levanto la vista para ver a Hayato y saber su opinión de la comida – ¿Qué te parece? – bebio un poco del vaso de agua.

Un buen ambiente se había instalado entre los dos, esa confianza que comenzaba a asentarse entre ambos.

Esperó a que Ziang se sentase,haciendo una leve reverencia juntando las manos con los palillos entre ellas.-Ittadakimasu.-dijo antes de comenzar a comer.Lo primero que probó fue el arroz,una sensación de diferentes sabores se le vino al paladar,provocandole una sonrisa.-Umai.-dijo para dar a entender que estaba bueno.Continuó comiendo mas del arroz y tras hacer una pausa para beber agua,atrapó con los palillos un wantan.Crujiente y sabroso.-Umai mo!-exclamó mirandole con cara de satisfacción mientras se lo comía.-Me gustaría comer de esto de vez en cuando,es delicioso.-agarró mas del arroz y se lo llevó a la boca,era muy sabroso.
-Lo preparaste tu?-preguntó continuando con su comida,con el hambre que traía no tardaría mucho en terminarselo,necesitaba recuperar toda la energia perdida y sanar del todo sus golpes y heridas.Que por cierto,la de su frente necesitaría un poco de desinfección,tras sudar antes,aunque se hubiera duchado,era mejor ponerle un poco de yodo.
-Ne..haremos algo?-preguntó ladeando un poco la cabeza,aun les quedaba algo de dia por delante,y queria disfrutarlo a su lado.-...hoy no quiero ir a la residencia a dormir..-se quejó,quería estar con Ziang ahora que habia regresado.

Al parecer a Hayato disfrutaba de la comida, no a nada se debía su exigente gusto en cuanto a la comida, el orgullo de la cicina de su abuela no lo escondía a nadie y tampoco dejaba a cualquiera probar sus deliciosas recetas.
– Afortundamente es obra de mi abuela – comía con calma – solo su comida tiene ese sabor – ella le había enseñado a cocinar muy bien pero siempre había una diferencia marcada a pesar de ser muy bueno. Su comida tenía un sabor silvestre especial el cual nunca pudo igualar pero si podía decir que era el mejor estudiante de ella o el único, a nadie le enseño sus recetas ni siquiera a sus hijas o nietas – Ella fue quien me enseño a cocinar aun que no me comparo con su sabor pero cocinare para ti si asi lo quieres – recordaba gratamente sus enseñanzas y como al principio lo obligaba a ayudarla. En secreto sabía que era su favorito y eso ayudo a cambiar de actitud.
¿Planes?, buen punto luego de comer no tenía nada especial preparado aun que le gustaría disfrutar del atarderce sobre la bahía con Hayato, increíbles colores pintaban el cielo del crepúsculo hasta el anochecer cuando la primera estrella se asomaba en la gran bobeda negra de la noche. Al pensarlo un refunfuño salió de la boquita del menor a modo de petición egoísta de una forma muy graciosa.
– No tenía planeado dejarte ir esta noche, creo haber escuchado anteriormente que tenía un día extra para compensar estas dos semanas, ¿recuerdas? – Tomo un wantan con los palillos luego lo paso por la salsa que hizo – ¿Tienes miedo a las alturas? –

Así que habia sido su abuela quien habia cocinado aquel arroz.-Las abuelas cocinan de una manera especial,creo que eso nos sucede a todos,mi abuela,que en paz descanse,hacía un oden delicioso..tenía un sabor caracteristico,pero como era mi abuela por parte de padre,no le enseñó a cocinar,y mi padre no cocina nunca,y mi madre lo hace de otro modo,que me gusta,pero es diferente,nunca podré porbarlo ya,nunca mas.-dijo comiendo tranquilamente.-Por eso creo que es muy bueno apreciar la comida y en general a los abuelos,nos enseñan mucho y son sabios.-recordó los dias cuando aun era niño,cuando apenas debia tener 6 añitos y andaba de la mano de su abuela,ella no era estricta,era la persona mas dulce y cariñosa de su familia,y con él siempre se portó muy bien.-Quería mucho a mi abuela...-dijo con un suspiro melancólico,solo hacía un par de años que habia fallecido,y la echaba de menos.-Es un honor poder probar esta comida.Y sería un honor poder conocerla.-dijo mirandole.

El cambio de tema fue repentino ante aquella pregunta.-..miedo a las alturas?..-repitió.-...creo que no...-dijo creo porque jamás habia volado n avion,ni subido a lugares muy altos,edificios o monumentos,incluso tampoco parques de atracciones.-...porque lo preguntas?-dijo ladeando la cabeza en un gesto curioso.

Algo más que corpantian el cariño y respeto por sus abuelos y las personas mayores, escuchar la historia sobre la abuela de Hayato y la forma en que lo hacía reflejaba el profundo cariño que guardaba para ella, bastaba con eso para sentir un profundo respeto a su memoria por lo mucho que le brindó a Hayato. Le hubiese gustado conocerla en persona, aun que no le molestaba el poder compartir a la suya, no como un repuesto, quería compartir ese cariño que su abuela le brindaba. No era bueno dando pesames el sentimiento de perder a alguien no se podía apagar un dolor como ese con simples palabras.
]– La vas a conocer, ella descubrió que... hay alguien especial para mí y quiere conocer de quien se trata – él por supuesto omitió la mayor parte – o casi todo – de los detalles ya que obviamente no se esperaría a alguien tan joven como su pareja eso todavía estaba a la deriva. De entre las personas de su familia ela era quien mejor lo conocía y leía fácilmente que pasaba en su mente, la única a la que no podía engañar.
– Hay algo que me gustaría mostrarte– la curiosa expresión de Hayato se asemejaba a la de un pequeño gatito – después de comer –

Miró a Ziang casi habiendose terminado su arroz.-...tanto se te nota?.-preguntó pensando en como actuaría Ziang frente a su abuela como para que ella notase que habia alguien en su vida.En ese momento sintió algo de presión,y preguntas y dudas pasaron por su cabeza,y si decepcionaba a su abuela?,o si no es como esperaba ella que fuera?...y si no era aceptado por su edad?.Su abuela era alguien importante para Ziang,y no queria decepcionarla como yerno,no queria que pensase que solo era un capricho de la edad,o que estaba jugando con su nieto.
Miró a Ziang,dejando los palillos al lado del plato.-Estaba muy rico.-anunció.-Tengo curiosidad por saber a donde quieres llevarme..o que quieres hacer...-confesó bebiendo agua.-..y....espero ser un buen candidato para tí a ojos de tu abuela...-confesó.Se levantó a dejar su plato y cubiertos al fregadero.Se acercó a Ziang por detrás y le abrazó por el cuello,recargandose en su espalda.

Él no iba por ahí con un anuncio sobre su cabeza cuando tenía pareja, en su defecto nadie lo sabía a menos que lo dijese abiertamente, solo que su abuela tenía ese sentido especial que las abuelas poseen.

– No estoy seguro, ella siempre ha visto lo que yo no – miro la cara de preocupación de Hayato, tal vez se sentía un poco sobresaturado con la información – estoy seguro que le agradaras – en parte porque era un chico con belleza clásica, quedaría prendada de él pero no sería del todo fácil.

Hayato termino antes que él de comer, sonrió por la declaración sobre intentar ser la persona adecuada a los ojos de su abuela – si no lo hace mis sentimientos no cambiaran, no pienso alejarme de ti tan fácilmente – acto seguido Hayato lo abrazo por detrás, interrumpió lo que hacía para prestarle atención, pequeñas demostraciones de cariño era lo que más le gustaba; el contacto, sin quedarse atrás lo atrapo con sus manos sin voltear todavía – Hay una terraza en el techo del hotel; desde ahí se puede ver todo y hay un jardín, no hay flores solo pasto y arbustos, obviamente solo seremos tu y yo ¿Te gustaría verlo? O prefieres hacer otra cosa–

Se apartó un poco,soltandose del abrazo y se permitió el lujo de sentarse sobre su regazo y seguido le abrazó de nuevo,ahora de lado.-...solo quiero ser aceptado por aquellas personas tan cercanas a tí...con tu hermano me ha costado mucho..pero parece que lo estoy consiguiendo...-suspiró y agarró la servilleta de Ziang,limpiandole los labios con cuidado,para luego poder darle un beso.Lo miró a los ojos de cerca,de nuevo esos lentes se interponian entre ellos,hasta ahora nunca se habia preocupado por eso,pero ahora se estaba dando cuenta de cuan molestos eran para algunas cosas.Quizas sería mejor acostumbrarse a los lentes de contacto.

Escuchó su explicación sobre a donde irian.-Eso parece digno de ver,sobretodo a tu lado..-le dio un pequeño beso y le tomó los palillos,agarrando el ultimo wantan y dandoselo a la boca,dejando de nuevo los palillos en la mesa.Mientras masticaba miró sus ojos,su pelo,el cual tocó y arregló con los dedos de una mano,tenía el pelo muy negro y brillante,le parecía hermoso.Miró su tatuaje,sintiendo curiosidad por él,pasó los dedos sobre él.

Casi deja salir una queja al sentir el peso de Hayato sobre sus hombros retirándose y sonrio finalmente al tener a un pequeño cuerpo sobre su regazo. Atenciones vinieron de parte de su amante, no se negó a disfrutar del corto beso recibido y sujeto entonces con sus brazos el cuerpo del menor para mantenerlo en su lugar.

Se dejo mimar por Hayato. Obediente abrió la boca para recibir el wantan de Hayato, ciertamente nunca había sido alimentado de esa forma desde que era un niño punto y aparte de uno que otro mal episodio en su vida donde tuvo que necesitar de dicho trato. Se sentía como un niño al recibir las caricias extrañamente no le parecía mal, ¿acaso los días serían así estando ha lado de Hayato?, casi como una pareja que llevaban mucho tiempo juntos.
Estaba siendo observado antes Hayato no había reparado en su tatuaje a algunas personas no les gustaban, considerándolo desagradables, a él le daba igual. Ese en especial era su favorito no solo por su forma sino por lo que representaba.

– Es un águila bicéfala, es el escudo familiar de mi casa. ¿Te desagrada?– claro que no le iba a decir qué representaba; a qué tipo de tradición se refería, ni mucho menos por que la llevaba en ese lugar, no necesitaba usar más tatuajes en su cuerpo ya que los tatuajes sobre la piel decían más de la persona que cualquier palabra en su nueva casa. Ellos respetaban sus orígenes por eso no le exigieron más marcas. ¿Qué pensaría Hayato cuando le dijera la verdad?,hasta ahora no había mentido solo dicho las cosas a medias, era hora de ir tomando cartas en el asunto, no se podría ocultar por mucho tiempo.

Miró aquel tatuaje con curiosidad,delineando con el dedo la forma que dibujaba.-No,es..extraño el lugar para poner un tatuaje...-acercó sus labios al tatuaje y posó sus labios sobre él,besalndo el escudo,casi parecía que estuviera jurando fidelidad a su familia con aquelo gesto.
Luego le dio un suave mordisco,tirando un poco de la piel y le soltó,regresando la mirada a sus negros y brillantes ojos.-Me gusta todo de tí..al menos por ahora.-dijo con una pequeña sonrisa.-Oye..tienes cosquillas?..-bajó las manos hacia sus costilla buscandole las cosquillas,aunque sin mucho éxito.Puso morros ante el fallido intento.-Tendrás algun punto débil..-miró abajo.-...que no sea ahí..-indicó su entrepierna.
Ziang por el contrario podría encontrarle facilmente las cosquillas y provocarle unas carcajadas,pero en el estadoe n el que se encontraba su cuerpo,solo lograría provocarle dolores debido a las magulladuras de su cuerpo.
Se llevó la mano a la frente,donde tenía aquella brecha.-...me ayudarás a curarlo?...-quizas le estaba provocando molestias pidiendole aquello.

Sonrió divertido por las acciones de Hayato, ¿Cómo diablos lograba provocarle en un momento para el otro mostrarle un lado inocente?, se podría decir que a él también le gustaba todo sobre Hayato.
Se sorprendía que no se hubiese dado cuenta ha parte del obvio lugar debajo de sus pantalones, no se daba cuenta de que lugar se trataba – Esfuérzate un poco más para encontrarlo – no es como si hubiese nacido sin sensibilidad en la piel solo se reducía a un lugar en especifico y sus puntos débiles los mantenía a raya para su único conocimiento.

–Claro – habiendo ya terminado lo que seguía era continuar para dejar descansar lo suficiente al chico con ese cuerpo magullado resultaría difícil sin hacerlo adecuadamente a parte que quería mostrarle aquel jardín. Llevándose al chico en los brazos lo dejó sobre el sillón no sin antes robarle una caricia – espera un momento – dijo dejándolo ahí sentado en compañía de los peces que vagaban gustosos en su pecera. Antes que fuese por las cosas necesarias para limpiar la herida recogió los platos que quedaban en la mesa poniéndolos en el fregadero para lavarlos después ya que por ahora se encargaría de su pequeño paciente. Pasados unos cinco minutos regreso al sillón con un pequeño botiquín en mano.

– Déjame ver – se sentó en la pequeña mesa de centro frente a Hayato, inclinándose para revisar el área dañada, vio un rasguño que se miraba algo profundo de lo que realmente era pero ya estaba sanando. Saco una botellita de tintura de yodo, busco un hisopo para mojarlo lo suficiente para tratar la herida. Retiro los mechones de cabello que caían sobre la frente del niño – Te ardera un poco – con la cabeza del hisopo teñida del yodo lo paso por la herida con cuidado, limpiando el área afectada quitando los remanentes y la materia infecciosa – Ya casi termino – por fin cuando hubo terminado busco unas mariposas de esparadrapo poniéndoselas en las longitud de la lesión, de esa forma no le daría problemas ni se abriría la herida – Creo que.. debí ser medico, ¿no te parece? –sonrió divertido, la verdad luego de ser él a quien le aplicaban ese tipo de curaciones cada cinco minutos cuando era niño algo debió de aprender.

Aquel punto debil se convertiria a partir de ahora en una especie de objetivo menor.
Se dejó llevar sin poner resistencia,todo lo contrario,hacia el sofá,donde fue depositado.Esperó a que regresara con las cosas para hacer las curas.
Le vio sentarse en frente suyo,se sentó un poco mas al borde del sofá para que pudiera llegar bien,y se quitó los lentes,para que no se mancharan,por si acaso.
-Tranquilo..me dolieron mas los golpes que las curas..-dijo por lo que le arderia un poco.Por suerte aguantaba bien el dolor.
Al terminar las curas le miró sonriendo,volviendose a colocar los lentes.-Creo que serias un buen medico,te lo digo por experiencia.-al fin y al cabo en su familia casi todos eran medicos o similares.
Apoyó las manos en las rodillas de Ziang y se inclinó hacia adelante para darle un beso.Realmente estaba enamorado de él,lo amaba,solo queria estar con él,besarle continuamente,entre otras cosas.
Le gustaba sentir como se preocupaba por él,como le cuidaba.
Se le abrazó al cuello.-Te amo te amo te amoo..-dijo seguido.Quizas al ser su primer amor y su primera pareja,estaba como en una nube.Ziang quizas lo llevase con mas tranquilidad que él.

– Te tendría manía y visitaría todos los días tu habitación sin importarme que tan enfermo estés – disfruto de su beso como pago justo.
Aprovecho para acomodar a Hayato sobre sus piernas, quitando cualquier distancia y así el poder abrazarlo, de manera natural era el acto reflejo de querer tenerlo cerca. Un derroche de emociones vino después, apasionadamente Hayato repitió una y otra vez lo que sentía. No se explicaba el cosquilleo que brotaba de su pecho son solo oírlo; pensar que al igual que su pareja sus sentimientos lo hacían sentirse desesperado, casi como un chiquillo se dejaba arrastrar por las emociones. En algunas ocasiones sin saber porque o como expresarlo al final solo bastaba con dos simples palabras.
– Te amo – sencillas y cortas palabras.
Solo con él concebía la idea de tener un más allá que solo el presente dejando de lado toda lógica o pensamiento racional interfiriendo con su criterio. Se mentiría a sí mismo si negaba que sus sentimientos no crecían exponencialmente sin embargo el mínimo rastro que le quedaba de conciencia interfería para recordarle quien era él, el por qué de cada una de sus acciones.
Para que pensar en cosas innecesarias se dijo a sí mismo, frente a sus ojos tenía la semilla de algo que prometía ser grandioso y quería disfrutarlo, todo podía ser simple e ir bien día con día, justo como ahora. Todo encajaba correctamente.
Pronto devolvió el beso dado. Aprisiono el cuerpo de Hayato repartiendo caricias con sus labios en el cuello del chico saboreando cada milímetro de piel hasta terminar su camino en los suaves labios donde quedaban rastros de su beso anterior.

Una sonrisita escapó de sus labios al oirle decir aquello que tanto ansiaba,esas dos palabras que tanto significado tenían.
Ziang lo abrazó mas contra su cuerpo,obligandole a sentarse en su regazo para ello.
Los siguientes besos en su cuello,y finalizando en sus labios,le produjeron una agradable sensación de tranquilidad.Jugó con sus labios unos instantes,besandole,mordisqueandolos y lamiendolos,ambos jugando.Abrió un poco su camisa y le dio un casto beso en el centro de su pecho y cerca de su clavicula.
Entrelazó sus propias manos tras el cuellod e su pareja,mirandole.-...vas a enseñarme lo de aquí arriba?-preguntó jugueteando con los pulgares con el pelo de su nuca.-..no sabes las ganas que tengo de crecer un poco mas...quiero ser un poco mas alto..para poder lucir mejor a tu lado..y no parecer tan niño...-dijo mirando a un lado.No le gustaría que Ziang fuera acusado de pederasta o algo peor por estar con él.Si al menos fuera mas alto y no aparentara ser tan joven..

Se hacían frecuentes las demostraciones de afecto para con Saiki – ¿Ahí?, solo ordeno mis ideas –
Con aprensión escucha a Saiki, algunas de sus preocupaciones que a cierto grado se asemejaban a las suyas. Sin embargo no deseaba forar nada entre ellos o forzarlo a cambiar, nada bueno resultaría de eso.
– Así eres perfecto, me gusta tal como eres, ya crecerás – a él no le preocupaba la manera en que fuera visto sino lo que podría sobrevenir a Saiki, las asperezas con su familia, el que pudieran separarlos era lo que temía... temor un sentimiento que creía extinto. Las historias de amor donde los amantes se fugan solo eran eso “historias”, no sacrificaría la vida o las experiencias que pudiera tener Saiki solo por un acto egoísta y poco racional.
Lo sabía mejor que nadie, las consecuencias de sus actos, era difícil creer que se había enamorado de un niño pero lo hizo.
Una mueca de añoranza se formo en su rostro; uno de sus defectos era precisamente no permitirse mostrar debilidad no solo por su educación, por elección propia a veces llegaba a su límite pero no explotaba se reflejaba en silencio y distanciamiento por no saber cómo sacar su frustración al igual que su ira o tristeza por eso difícilmente se lograba ver lo que ocultaba hasta que bajaba por completo la guardia.
La estrecha distancia entre ellos y el sillón ayudo a para que pudiera recostara ambos en el sillón y se abrazó a su cintura apoyando la cabeza en el abdomen de Saiki.
– Quiero quedarme así –

Terminaron recostados en el sofá,con la cabeza de Ziang apoyada en su abdomen.Era cómodo y cálido estar en esa posición.
Puso las manos sobre su cabeza,acariciando su cabello y su mejilla mientras por su cabeza las dudas y los interrogantes vagaban sin control.
-...y...y si cuando crezca..ya no te gusto?...y si cambio mucho?...-al fin y al cabo,aparte de cambiar de aspecto un poco,tambien cambiarían sus ideas,sus sueños,su manera de ser y de actuar..
Crecer significaba pasar por vivencias,tanto buenas como malas,las cuales forjaban a la persona que en un futuro sería,y esa persona era la que temía convertirse,y que no fuese del agrado de Ziang.-...ahora no se si quiero crecer...o quedarme así...-dio un amplio suspiro.El amor era mas complicado de lo que pensaba,y te hacia plantearte cuestiones que jamas te habias planteado.Hasta hace poco tan solo era un estudiante modélico de secundaria,educado en lo tradicional y preparado para convertirse en el futuro heredero del hospital familiar.
Al conocer a Ziang todo ese rutinario mundo en el que habia crecido habia ampliado sus fronteras,conociendo un mundo de nuevas vivencias,emociones y sentimientos.Por ello se encontraba algo desconcertado y temeroso en segun que ámbitos.
-...no te lo dije pero....en dos dias...cumplo 15 años...-dijo restandole importancia.-...tu cuando cumples años?...-hablando de dias,semanas o meses.

Se acomodo como si se tratase de una gato, dejándose acariciar ahora que lo disfrutaba no le parecía incomodo dejarse mimar, cerro los ojos dejándose arrullar por el ritmo de la respiración de Saiki.
Más dudas vinieron a Saiki, sin temor las expreso nuevamente, marcando en demasía la diferencia entre sus edades. Clásicas aflicciones de adolescente no por eso menos importantes una edad donde todo parece un irremediable caos. Nada en Saiki haría cambiar lo que sentía por él a menos que hiciese algo que mereciera su total rechazo y terminara con todo el amor que le tenía.

“¿Cambios?, siempre son buenos” pensó a sus adentros – No cambiaran los sentimientos que has despertado en mí – Si se trababa de crecer, obviamente quien envejecería primero no sería Saiki, además que para él ya no había la incertidumbre del "quiero ser" ya que vivía en el "ya soy" – Tienes que crecer, todos lo hemos hecho en algún momento. Continuare amando al Saiki que esté a mi lado, no importa si crece diez centímetros o tres, si tu cabello crece o decides cortarlo, yo...aun así lo hare... – muy parecido a su historia con Misha.
Cumpleaños, las fechas eran importantes. Tenía planeado regalarle un presente significativo en una fecha importante ¡Que mejor que su cumpleaños!. Lo tomo por sorpresa saber que sería dentro de dos días pero sabría arreglárselas para poder lograr su objetivo. – Interesante, esa edad yo era considerado adulto- la misma edad en la que empezó a trabajar en el negocio familiar -Mi cumpleaños, falda demasiado: es en el primer día de noviembre. ¿Planeas visitar a tu familia? –

Siguió acariciandole el pelo,mirandole detenidamente mientras hablaba de su aceptación aunque cambiase.
Eso le quitó un peso de encima y le hizo suspirar aliviado.
-..mi familia?..-repitió,parandose a pensar.Nunca habia celebrado su cumpleaños con nadie que no fuera su familia.Y como no tenia amigos,no habia celebrado fiestas,siemore habia quedado todo en un encuentro familiar.
-..puess...no creo que lo celebre con ellos..está lejos,y eso significaría dejar mis estudios por unos dias.Quizas me llamen..o me envien alguna cosa,pero por primera vez me gustaría celebrar mi cumpoeaños con alquien que no sea de mi familia.Quiero celebrarlo contigo..-dijo convencido de ello.Eso significaría dar un paso mas en su madurez.,aunque esperaba que algun dia pudiera celebrar su cumpleaños con Ziang,y sus padres,aunque lo veía algo dificil.
Tambien le gustaría celebrar el cumpleaños de Ziang junto a su familia algun dia.

Algo de lo que no podía quejarse era que celebro a lado de su familia, por lo menos con las persona que apreciaba de su familia y sus amigos su cumpleaños, no podía quejarse eran buenos recuerdos, hasta que dejo de hacerlo, ahora solo celebraba junto a su hermano y nadie más.
No paso desapercibido cierto deje de tristeza en la voz de su niño al mencionar a su familia. Se sintió alagado por ser de su preferencia – Me esforzare para complacerte – no lo decepcionaría al haberlo escogido.
Ganas de moverse no le quedaban al disfrutar de las caricias de Hayato en su cabello, se relajo por completo en el regazo del niño. Perdiéndose en la suave piel que amortiguaba su cabeza entonces la fragancia de los aceites vino a su nariz, combinados con el aroma natural de Saiki lo tranquilizaban – No olvidare la fecha de tu cumpleaños – fue bajando la voz conforme pronunciaba cada palabra hasta terminar en un susurro la última. Se sentía somnoliento, no confiaba con facilidad en alguien como para dejarse en un estado de cero alerta por alguna razón con Saiki todo parecía fácil y tranquilo, siendo una persona desconfiada caer de esa forma resultaba gracioso incluso para el mismo. Si alguien le hubiera dicho que conocería a una persona que lograra romper sus esquemas no le hubiese creído.
A pesar de su estado aletargado no era vencido por el sueño todavía – ¿Está bien si posponemos la visita al jardín?, se siente bien estar así – levantarse de su glorioso lugar ya no le parecía buena idea. Sintiéndose un niño malcriado que cae en su lugar favorito para dormir una placida siesta, no obstante no se dejaría influenciar por Morfeo todavía. Disfrutaría al máxima de la agradable situación.

-Claro,no hay problema.-ademas de que seguro que a fuera hacia algo de frio,y no siempre podia tener a Ziang de esa manera.Lo miraba mientras le acariciaba,viendo lo fragil que podia resultar en ese momento,su habitual expresión seria y algo dura ahora era apacible,sus facciones relajadas indicaban cuan bien se encontraba en esa posicion.Eso le arrancó una sonrisa.
Aprovechó aquel momento,lo que durara,pues sabia que no estarian mucho rato,o al menos él terminaria por dormirse casi seguro,se encontraba agotado tras tanto sexo,y su cuerpo estaba cansado.
Se acomodó mejor en el sofá,echando la cabeza hacia atrás,entrecerrando los ojos,todo en silenco,tan solo se escuchaba el murmullo de la pecera y sus respiraciones.
-..sube un poco mas...-indicó para que se acomodase en su pecho en lugar de su abdomen,de esa manera pudo abrazarle por alrededor del cuello,con una mano en su cabeza,rascandole ligeramente.El aroma de su cabello,ese olor caracteristico que le caracterizaba y le hacía ser quien era.-..me gusta tu olor...huele a Ziang...

Con gusto hizo caso a la petición de Saiki, refugiándose en el plano pecho que extrañamente resultaba bastante confortable y pego la oreja sobre él, escucho los sonidos que se formaban desde el interior para luego ser libres en forma de palabras. Nunca pensó que jugaran con su cabello se sentía bien.

– Gracias... – se veía imposibilitado de dar una mejor respuesta ya que si bien recibía por lo regular cierto tipo de cumplidos en ocasiones hacía falta de tacto para responderlos, todo era tan impersonal con las anteriores personas con las que estuvo que no reparo en lo más mínimo por tenerlos a consideración. Comenzaría a aprender de nuevo.

– Reconozco que podría decir lo mismo sobre ti – y no mentía – incluso sabes bien... – alzo el rostro buscando el pálido cuello del chico, plantando un beso; gustándole estar en esa posición por la facilidad con que llegaba a saborear de la tersa piel. Regreso su cabeza a su lugar, busco entonces el palpitar rítmico del corazón de Saiki dándose cuenta que sus acciones lograban tener cierto efecto, la inocencia y la ternura se combinaban en tan simple reacción. Se quedaría así, disfrutando siempre si pudiera, sintió sus parpados pesados y una lucha por tratar de no sucumbir ante la apacible sensación de dejarse llevar por el sueño. Siendo realista no cabía posibilidad de no abandonar su, ahora, nuevo lugar de descanso si querían dormir, pagarían la factura si se quedaban ahí. Noto que el cansancio no solo provenía de él.

– Es hora de ir a la cama a dormir, no se por cuánto tiempo lograre mantenerme despierto si continuas haciendo eso con las manos – se apoyo sobre sus brazos para poder ver a Saiki a la cara.

Se levanto con facilidad, extendió los brazos para llevar a Saiki en brazos, ya se estaba haciendo costumbre llevarlo de esa forma.

Al decirle que sabía bien sus mejillas tomaron un repentino tono rojizo,seguro que Ziang pudo notar el cambio en sus pulsaciones.
Con la tonteria se habia hecho de noche,asi que Ziang se levantó y lo llevó de nuevo en brazos hasta la cama,se sentía como una princesa,no es que esa sensacion ni el gesto le desagradasen,incluso se le estaba haciendo costumbre.Quizas caminaba despacio en comparacion a su novio,y por ello preferia cargarlo para ganar tiempo,era una de sus ideas.
Al llegar a la habitacion y ser depositado en la cama gateó por ella,la cama aun estaba revuelta.Se metió bajo el edredón,sintiendose relajado.
Al dia siguiente Ziang le prometió comenzar el entrenamiento,así que debia descansar para estar en forma.
Cuando éste se metió en la cama automaticamente se le abrazó,por algo quiso quedarse con él esa noche,no siempre podria dormir con él.

Recibía bien el entusiasmo del chico respecto a sus acciones que le demostraban sus sentimientos, reconociendo el significado de “los placeres del melocotón mordido” en ellos, más en su persona, el sonrojo de Saiki por su comentario llegaba a ser reconfortante por saber que iba por el camino correcto y provocaba en él, tratarle con atenciones que nunca tuvo con ningún otro, como llevarlo siempre en brazos o cuidar de su cuerpo cuidadosamente. De cierta forma comprendía que si se podía dar una relación entre un joven cortesano y un noble adulto.

Llegando al cuarto lo dejo con cuidado sobre la suave cama, se quito la camisa y siguió a Saiki a bajo la frazada, un abrazo lo alcanzo. En silencio correspondió mirándolo fijamente, sin perder detalle de nada, se rio de sí mismo por notar lo embelesado que estaba al no querer perder nada de los movimientos de Saiki, como un celoso artista que no quiere perderse del más mínimo detalle del paisaje que plasma en su lienzo.

– Descansa – su voz se torno baja casi un susurro, beso la frente de Saiki lo acerco a su cuerpo siendo su turno para propinarle suaves caricias, tratando de relajarlo. Espero a que se durmiera ya que por su parte todavía tenía unos pendientes por hacer antes de dormir.

El reloj marcaba las seis de la mañana cuando se despertó al día siguiente, durmiendo lo justo ya que después de haber esperado a que se encontrara completamente dormido, termino de limpiar la cocina y mando por una mucama para que limpiara el baño por la mañana. Diez minutos después de levantarse mientras cepillaba sus dientes alguien en la puerta toco, siendo la mujer de limpieza que venía a tiempo para realizar la limpieza del baño.

Durante las mañanas no despertaba con el mejor humor, para no empezar a armar un escándalo por su habitual cero tolerancia al despertarse; si la mujer resultaba no ser de su agrado y despertar a Saiki prefirió esperar que la mujer terminase volviendo a la cama, ver a Saiki durmiendo lo tranquilizaba.

Se quitó los lentes y se quedó dormido casi sin darse cuenta.Ni se percató de que Ziang trasteaba por la cocina.
A la mañana siguiente notó movimiento por la cama,escuchó alguna conversación leve,habia alguien?Abrió los ojos y vio que Ziang no estaba a su lado,viendolo regresar a la cama luego.
Lo abrazó al sentir de nuevo su calor cerca.-...buenos dias...-dijo con la voz dormida.Se frotó un poco los ojos y enfocó un poco para mirarle.-..hay alguien?..-dijo al escuchar sonidos provenientes de fuera de la habitación.
Se estiró y dio un amplio bostezo,provocandole una lagrimilla.
Despertar y ver su rostro era lo que mas ilusión le habia hecho al comenzar el dia,sonrió felizmente mirandole.
Desde que lo habia conocido una de las cosas que mas habia cambiado era su poca costumbre de sonreir.Cuando llegó a esa ciudad no sabia divertirse,no sabia relacionarse ni socializar como era debido,mucho menos sonreía o reía,cosa que al estar ahora con Ziang hacía continuamente,era feliz,se divertía,porque no hacerlo y mostrarselo solo a él?

Se sentó en la cama,mirando por la ventana,cubriendose los ojos con un brazo.-..bonito dia..oh!..vamos a entrenar?.-dijo ilusionado sentandose encima de él y agachandose para darle un beso.

Tan pronto se acomodo sintió un movimiento a su lado – Despertaste – unos ojos adormilados lo recibieron – Buenos días – pensaba dejarlo dormir unos minutos extras; no le gustaba la idea de dejar ver a una persona extraña conocer sus relaciones personales, desde luego también le parecía perfecto que a Saiki no se le dificultara temprano.
– Solo es una persona que vino a hacer la limpieza del baño – claro que antes se encargo de borrar toda obviedad de lo que sucedió durante el día anterior dejando lo demás a la empleada.

Saiki despertó incluso con mucho ánimo, solo vio por la ventana para hacer notar su expectación – Si, y no te dejare arrepentirte si lo estas pensado – lo beso gustoso al momento que el menor se poso encima suyo y se acerco para hacer lo mismo – antes debes comer algo para tener energía –tratando de acondicionamiento físico seguro la necesitaría, lejos de tratarse de banquete solo le daría un poco de fruta al terminar lo dejaría comer lo que quisiera.

Con disgusto bajo a Saiki de su regazo, una parte de él quería ponerlo sobre la suave superficie y repetir lo hecho el día anterior, lucía apetecible a sus ojos por la delicada imagen que le presentaba, sus ojos levemente marcados por el sueño lo hacían irresistible.

–Espérame aquí – armándose con su inquebrantable voluntad salió de la cama.

Al salir se topo con la empleada, cerró la puerta del cuarto tras de sí no quería que sus ojos curiosos vieran lo que había más allá de lo debido – ¿Sucede algo? – más que pregunta sonaba a una orden no implícita de “no me molestes si no es importante”. Avergonzada la mujer le entrego una prenda que obviamente no le pertenecía a él – Termina tu trabajo – lo dijo fríamente dedicándole una mirada que decía todo, la mujer regreso a hacer su trabajo sabiendo que no debía seguir perdiendo el tiempo.

Miro de qué se trataba al encontrarse solo de nuevo; no se trataba de otra cosa que la ropa interior de Saiki a penas se acordaba en donde había dejado el mismo sus pantalones, guardándosela en el bolsillo continuo su camino hacia la cocina.

Volvió a la habitación con dos tazones de fruta, poniéndolos en la cómoda a lado de la cama. Se sentándose en la orilla de la cama llamo a Saiki hacia él – Perdido y encontrado – apenas y fue consciente de la desnudez de las delicadas partes de Saiki durante la noche y ese rato que estuvieron juntos dotándolo de una imagen sensual del menor. Mostro lo que su bolsillo guardaba.

Lo vio levantarse,apenas logró adivinar el rostro de la persona que parecia haber tras la puerta,escuchando como Ziang le hablaba con ese tono firme y serio.
Parecia que no queria que le viera,eso en parte le causó algo de molestia,no queria esconder su relación,no queria avergonzarse de ello.
Se levantó con la intención de salir de la habitación,pero al hacerlo se percató de que no podia salir así,sin la parte de abajo,entendiendo ahora porque no queria que le viera.Se cubrió con las manso,como si alguien le fuera a ver,y regresó a la cama,tapandose hasta las caderas,sentado.
Dio un suspiro y vio entrar a Ziang con fruta,mirandola.Nunca habia desayunado fruta.-..fruta?-dijo mirandole.Se encogió de hombros y tomó una fresa,llevandosela a los labios,dandole un bocado.

Vio su ropa interior en la mano de Ziang.-..eh,eso es mio!-dijo como sorprendido de ver la prenda en sus manos.Lo agarró y metiendo las manos bajo el edredón se los puso,echandose y luego vovlviendo a sentarse.Tomó una fresa y la sujetó con los dientes,acercandose a los labios del mayor con una clara intención.