Nishikai Hoteru (Priv Quimey)

Las caricias, los gemidos, el contacto, el detonante.
Más no quiero ser el único que disfrute del éxtasis, por lo que tomo el miembro del menor entre mis dedos, apropiándome de nuevo de sus formas y comienzo a frotarlo, estimulándolo para que se corra conmigo.
Mi cuerpo al lim... (No voy a decirlo/escribirlo, va contra lo que soy) mi esencia inunda el interior del menor, la densa y blanca esperma fluye en su ser, completando la mitad del ritual, faltaba la otra mitad, que esperaba llegara de inmediato.

Vuelve a sentirse extasiado cuando los dedos ajenos reanudan sus candentes caricias sobre su miembro, trata de ahogar varios gemidos mordiendo sus labios sin embargo pareciera imposible lograrlo ya que estos tarde o temprano terminan escapandose de su control, sus manos continuan fuertemente aferradas a la espalda ajena, arañandolo una vez más, al sentir como la escencia ajena comenza a fluir en su interior, era una sensación.... indescriptible, su cuerpo se había tensado completamente y al mismo tiempo lo sentía como si estuviese fuera de él poder controlar aquellos inquietantes espasmos, estaba experimentando un placer que no creía posible al correrse en la mano ajena pocos segundos después, respiró agitadamente al encontrarse completamente exhausto y sin poder dar nada más, sus brazos cayeron lentamente por los hombros de Killyem, viendolo tímidamente a través de sus ojos entrecerrados, a su parecer... aquello había sido perfecto....

Ahhh... que sensación tan magnífica, la mantengo por unos instantes antes de salir de su interior.
Mi cuerpo y el de Quimey (su nombre aflora en mi mente) se ha convertido en uno, nuestras esencias mezcladas y nuestros sentimientos chocando, su corazón (el mío dejo de latir cuando nací) exaltado y ahora tranquilo, mi privilegiado cuerpo conserva por segundos los rasguños de los que el pequeño me ha provisto, y que se desvanecen sin dejar rastro alguno, cae exhausto ante mi mirada, lo sostengo con cuidado y luego lo pongo sobre las blancas sabanas, me acerco sin dejar de mirarle, porque quiero conservar la escena y llevarla conmigo hasta nuestro próximo encuentro, el amanecer se acerca y con ello nuestra despedida...por ahora.

No podía evitar seguir avergonzado y a la expectativa de no saber del todo lo que pasaba por la mente del mayor, alzó una mano tímidamente al rostro ajeno y retiró un par de mechones de su frente, dejando el rostro despejado, quería preguntar, pero a la vez temía escuchar algo que no fuese... pero... había confiado tan ciegamente en él que seguramente quedaría destrozado si descubriera que Killyem había mentido, aun así se armó de valor y logró pronunciar unas cuantas palabras.

-y...yo... esto.... -desvió la mirada completamente avergonzado, ya ni siquiera estaba seguro sobre que era lo que deseaba preguntar- e... estuve bien? -bueno si bien esa no era su duda principal claro que era una de tantas, la experiencia del mayor era más que obvia y quizá el haber estado con un niño virgen y completamente nulo de experiencia había sido un tanto.... aburrido... mordió sus labios un poco, ya que en el fondo además de eso había algo más que deseaba preguntar, Killyem había advertido que al amanecer se iría, quizá simplemente lo había "preparado" para abandonarlo, pero si tan solo escuchara de sus labios una palabra de afecto y no solo suposiciones.... quizá sus esperanzas por volver a verlo la noche siguiente aumentarían.

Complemento su tartamuda voz con una caricia, quiero tranquilizarlo con el contacto de mi piel, a pesar de que mi temperatura anormal, no puede ser de mucha ayuda, me dejo llevar y recorro con la punta de mis dedos, la mejilla aterciopelada, para tratar de darle un mensaje: no es necesaria una respuesta a esa pregunta, la pregunta por sí sola, sobra.
De no ser lo que soy, un ser hecho de oscuridad, posiblemente mi comportamiento sería más cariñoso, sé que no soy un amante normal, pero no tengo intención de dejarle, si tan solo el pudiera leer mi mente sabría que a partir de ahora se ha convertido en parte fundamental de mi existencia, y también en mi punto débil, pero ¿Cómo decirlo con palabras?
La mano que antes acariciaba su mejilla se desliza recorriendo el cuello y bajando por el brazo hasta llegar a la pequeña mano del menor, la tomo y con un suave movimiento la guio hasta mis labios, susurrando una palabra, solo una, corta, simple y con el tiempo hasta desgastada, pero en ese momento sincera y pura como nunca existió en mi ser: — Te amo —

Seguía aun un tanto apenado por las caricias ajenas, sin embargo todo a su alrededor pareció detenerse cuando escuchó aquellas 2 pequeñas y simples palabras... "te amo" sus mejillas se vieron atacadas nuevamentepor un color rojizo, parecía como si mil mariposas revolotearan en su estomago y su mente... simplemente había quedado en blanco, era.... simplemente increíble, abrió su boca sin saber que decir, pero cuando logró reaccionar lo abrazó con fuerza.

-y...yo también te amo! muchisimo Killyem!!

Su corazón latía omo nunca, estaba feliz por aquello y ahora solo podía pensar en cuanto deseaba volver a verlo, y definitivamente tenía esperanzas en que Killyem volvería por él.

Nace en mi el deseo frenético de abrazarlo, sencillamente mi cuerpo me lo pedía, ahora este chico que conocí horas atrás, me ha... no me malinterpreten, de saber que esto pasaría, hubiese visitado la opera mucho antes.
No necesitamos nada más, nos tenemos el uno al otro, pero el sol, enemigo mortal y declarado, ha decidido separarnos, por ahora. Lo siento en la piel, no necesito verlo por la ventana, su brillante estela comienza a levantarse, iluminando las oscuras nubes y bordeándolas con un color naranja intenso, debo despedirme, debo...
Me separo un poco, solo un poco, quiero llevarme el aroma y el calor del que es dueño, mas mi sombras alertándome de la llegada del astro rey, me susurran maliciosas sobre que debo partir, solo unos pocos segundo necesito para decirle...solo unos pocos...
Regreso a la pose anterior y beso sus dulces labios, un beso corto y limpio, el contacto era lo que deseaba, sólo un roce, para decir: — Ya debo irme, pero nos vemos esta noche, donde tu desees...allí estaré, lo prometo — dejo sus labios, dejo su cuerpo, dejo las blancas sabanas y el confortable lecho, dejo la habitación donde él me dio todo de sí, así como yo le entregué todo de mi, dejo el hotel, mi cuerpo se desvanece, esa es la maldición de un vampiro, el mantenerme lejos de ti.

(user: quieres que cierre el tema ya, o tienes algo más que agregar Rossy-chyan)

No deseaba separarse de Killyem, pero sabía que debía hacerlo, besó efimeramente sus labios dando por terminada aquella noche, en cuanto killyem lo dejó se sintió algo triste pero... había prometido ir a verlo la siguiente noche, aunque... ¿cómo lo encontraría? no habían quedado de verse en ningún lugar en especifico, pero confiaba en él! después de todo le había dicho que lo amaba, tenía tantas cosas en su mente, sin embargo lo primero debería ser tomar un baño e irse a casa, sin embargo en cuanto lo intentó notó un gran dolor en su espalda baja, no podía siquiera sentarse sin sentir una gran punzada de dolor, mordió sus labios y se abrazó fuertemente a la almohada tratando de no llorar... aparentemente debería quedarse ahí ese día... o al menos hasta que el dolor pasara, trató de relajarse, así que mejor terminó por dormir durante un momento, quzá al despertar podría moverse, solo quizá...


[ESCENA CERRADA]


(a ver si mey puede siquiera salir del hotel! XD)