Camping nocturno [Priv Quimey] +18

Nuestra segunda cita...no se me ocurrió mejor forma que hacer un camping nocturno, después de lo ajetreado de la primera cita, esperaba que Quimey deseara algo de tranquilidad, la oscura noche se ve interrumpida por la infinidad estrellas que la salpican, y brillan intermitente cual diamantes sobre terciopelo, la luna no ha sido tan cooperativa como las estrellas, solo reluce la mitad, ya me vengare (después)....espero al pequeño, a que acuda a mi llamado, y poder disfrutar de esta noche juntos.

Fue a buscar a Kilyem al lugar en el que lo había citado, la verdad estaba más que feliz por haber recibido aquella llamada, conforme la noche caía había comenzado a tener nervios e inseguridad acerca de si volvería a ver al moreno y en cuanto supo de él fue como si un gran peso se le quitara de encima, aun sentía algo de dolor e incómodidad en su espalda baja, pero nada que no pudiese "ignorar" momentaneamente, al ver a Killyem a unos cuantos metros no pudo evitar sonreir ampliamente, ahí estaba.... nunca había imaginado que tendría un camping nocturno, pero... era divertida esa idea, caminó tan rápido como su aún adolorido cuerpo le permitía hasta que cuando estuvo cerca de él lo abrazó fuertemente, si alguien hubiese visto la escena hubiera pensado en una bella imagen de "padre e hijo" siendo que era algo completamente distinto.

-te extrañé mucho.... tenía miedo de no verte....-no pudo evitar confesar aquello con voz tímida, como si temiera que Killyem supiera aquella verdad.

Siento algo extraño en el ambiente, pero hoy me siento amable, y paso el detalle por alto...no es cierto, es que me parece más interesante descubrirlo a lo largo de la noche, esa noche que hoy nos pertenece, contesto a sus palabras, con una mirada, no soy de decir palabras amables, más lo miro con dulzura, la dulzura que me inspira, también lo he extrañado, y he pensado en él toda la noche, recapacito sobre mis pensamientos, no porque desee pensar diferente, sino por la influencia que tiene su sola existencia en mi.
— ¿Miedo? ¿Por qué? — inquiero cuando ha dicho lo segundo, debería ser yo el que este atemorizado, que alguien como él quiera verme de nuevo, sin duda el amor es ciego.

-porque... pensé que quizá no te vería.. pero estoy muy feliz de saber que si quieres seguir viendome!

Le sonrió ampliamente, tomando ambas manos del mayor para besarlas con ternura y cierto toque infantil ya que después de todo... aun era un niño, un niño que quizá se había enamorado de la persona equivocada, pero que estaba más ciego que nunca, solo pensaba en lo feliz que era en ese momento, sin importarle lo que vendría mañana, o cualquier día siguiente.

-y.... me esperaste mucho tiempo?

No quería haberlo hecho esperar demasiado, después de tanto ansiar verlo, claro que había sentido infinito el tiempo sin Killyem.

— No mucho, eres puntual — jugueteo con las pequeña manos que después entrelazo a las mías, sin apartarle la vista un segundo, más despierto de mi sueño para recordar que es una cita, un camping, lo he preparado todo (mentira) mis sombras lo prepararon todo (verdad),por lo que le guio hacia el lugar que será nuestro:
— Vamos, la cena espera — lo llevo conmigo, sobre la colina despejada, me he encargado de eso (corto el árbol que había en el lugar) para poder apreciar las estrellas y su magnificencia. Allí nos espera un blanco mantel y sobre este una botella de Bordeaux para mí y para él...
— ¿Por cierto que quieres tomar? — los menores de edad no pueden beber, ¿Qué clase de profesor sería de darle de probar alcohol a un menor de edad? no contesten.

Sonrió cuando le dijo que era puntual, la verdad había intentado serlo y estaba complacido de que fuera así realmente, caminó junto a él hasta llegar a aquella colina que sería el lugar perfecto para el encuentro de aquella bella noche, todo le parecía hermosamente preparado y a pesar de no tener una hermosa y espléndida luna llena para el la luz de las estrellas y la compañía ajena era más que perfecto.

-todo es tan maravilloso....

Comentó antes de caer en cuenta de que Killyem le había preguntado sobre que deseaba tomar, fue entonces cuando notó en el centro de la mesa la botella de un mágnifico vino, el cual no debía probar por su edad, por un mometo pensó en pedir del mismo, pero no quería emborracharse y decir estúpideces o algo por el estilo.

-em.... un.. jugo? supongo que estaría bien...

Estaba algo apenado por su respuesta, seguramente ahora debía verse aun más como un niño pidiendo un jugo, pudo haber pedido algo neutral como el agua o más común como un refresco, pero no.... su infantil mente no pudo mas que pensar en jugo...

De nuevo he leído la mente del chico, por lo que para calmarlo un poco y despejar dudas, le cuento una historia, que hace mucho he leído/vivido por supuesto aun hay muchos aspectos de mi vida desconocidos para él, no sabe lo que soy, no abe como soy, no sabe más que mis sentimientos por él, el resto está cubierto por un velo de misterio (me he encargado de ello personalmente)
Comienzo con un: — Sabes... — mientras, sobre el mantel aparece "mágicamente"... está bien, mis esclavos se ha encargado de prepararlo, abriendo un portal cuántico de tiempo/espacio y obteniendo el líquido pedido; que no te digan que las sombras no son buenas ayudantes.
Sigo con mi interesante historia: — leí sobre un chico que dejo de serlo a los 15 años, fue prometido en matrimonio y tuvo que desposar a su prima, lastimosamente no llegaron a la noche de bodas, la mujer fue encontrada sin vida sobre el lecho nupcial con extrañas marcas en el cuello, el rostro pálido y una sonrisa de placer que iba de oreja a oreja...siempre hago un buen trabajo — me dejo llevar por los recuerdos de antaño.

No había comprendido aquella historia en lo más mínimo, no entendía lo que tenía que ver con aquel momento, aunque la última frase pronunciada por Killyem le hizo imaginar que se refería a una anecdota, lo cual solo logró ponerlo más incómodo.... no deseaba escuchar relatos de otras mujeres u hombres con los que pudo haber estado el moreno, tomó el jugo y se hundió ligeramente en su asiento mientras lo bebía en silencio, estaba tan metido en sus pensamientos que ni siquiera reparó en pensar un poco sobre de dónde había venido aquel jugo.

Sorbía lentamente el jugo tratando de distraerse de la imagen que acababa de llegar a su mente, sin embargo ahora era Killyem, abrazando a la mujer que había conocido en la ópera la noche anterior, sin poder evitarlo se sintió muy triste y además sintió como si su estomago se revolviera.

Le miro, que fácil es de leer, sin duda se encuentra incomodo, aclaro sus dudas de forma simple:
— Esas mujeres no significan nada para mí. — le miro con los ojos entre cerrados, no entiendo porque sigue con lo mismo, pensé haber aclarado todo en el hotel, pero parece que la inseguridad reina sobre sus ser.
Me muevo un poco en dirección al Bordeaux, el cual no he tocado, y es un desperdicio el dejar de lado tan excelente vino, por lo que "retiro" de forma simple el corcho que obstruía el aroma dulce, mezcla de una buena conserva de uvas y el toque de la madera, proveniente del tonel donde se mantuvo, vierto un poco dentro de una copa de cristal lo muevo para despertar la magnífica mezcla que rebosa mi olfato sensible y después de dar un sorbo y deleitarme con su sabor, prosigo con la conversación, aun con mi paladar adormecido ante la bebida — La historia tenía el fin de calmarte con respecto a que pienses que yo te considero un niño aunque ya no importa, aclaremos todo de una vez, lo que quieras preguntar, hazlo... te escucho — doy otra probada al buen vino.

Tomó un poco más de jugo escuchandolo atentamente, lo que decía el calmaba un poco aunque seguía si comprender el como la historia pasada debía calmar sus ansias por ser considerado un niño; inmediatamente comenzó a pensar sobre que clase de preguntas debería hacerle a killyem, mordió su labio inferior suavemente y dijo lo que más le inquietaba, ya que la historia anterior no lo había paciguado en lo más mínimo.

-eh.. bueno, yo... en serio, no me conideras un niño? es decir.... -deja el jugo en la mesa y juega con sus manos nerviosamente- tu... me gustas mucho.... es más me atrevo a decir que... te... te amo... -estaba completamente sonrojado por aquello que decía- y bueno.... lo de ayer... para mi fue... algo muy especial -sin poder evitarlo sonrie levemente- y... estaba muy feliz de que me escogieras a mi sobre aquella mujer, pero en verdad tengo miedo de que te aburras de mi... o algo así... de que te des cuenta de que solo soy un niño tonto...

La copa que contenía el buen vino antes apreciado por mí, ahora me estorba al punto de hacerle desaparecer de mis manos de forma casi "mágica", seguido por una voz de ultratumba producida por mis cuerdas vocales, que se modulan en palabras:
— Levántate — ordeno seca y pausadamente al menor.
Y es que lo que acaba de decir debe ser castigado de la peor de las formas posibles, ahora conocerá esa parte de mí que he mantenido en el rincón de mí ser, como una sombra, oculta de su conocimiento.

-eh? -alzó la mirada algo sorprendido por aquel cambio, la voz ajena se había tornado más grave, no comprendía el porque de aquel cambio tan radical, aun así no podía negarse a aquella voz, sin poder siquiera pensar en una negativa se puso de pie tal y como le había dicho, alzaba el rostro para poder estar a su altura y verlo a los ojos ya que la diferencia era tanta que si o hiciera aquello apenas si vería el torso ajeno

-que pasa?....

susurró tímidamente, sin tener idea de que más podría decir.

— Eres enano — digo sin inmutarme, mirandole desde arriba., después me giro y miro al frente, a la inmensidad de la noche
— No soy una persona amable pero realmente me gustas y... — (deja vu, siento que esto ya lo he dicho antes) hago un ademán con mi mano, para remplazar con dicho acto, las palabras que no puedo decir, pero que espero él decifre.
— ¿Acaso te he dado razones para que dudes? no te considero un niño, a mis ojos eres la persona a quien amo y no me interesa el empaque que lleves — ¡¡arrggghh!! me dieron ganas de autogolpearme, después de decir aquello tan cursi, aunque sea lo que siento. Sigo con la conversación enseñando una molestia falsa: — Ahora debes pagar por tus dudas, vas a aprender que no debes dudar de mi...listo para tu castigo...Quimey¿? — me relamo los labios divertido, voy a cobrarle el dudar, tanto que va a desear no volver a hacerlo.

-ah? -le sorprendió aquella forma de llamarle enano sin anticipar nada, simplemente le había llamado enano, así sin más, aunque las palabras que le siguieron... le hicieron sonreír levemente, apesar de que la forma de pronunciar las palabras era ruda y carente de cariño... podía descifrarlo, era una manera cariñosa de decirle cuanto lo quería, aunque.... bueno cuando mencionó el castigo su sonrisa desapareció levemente, no sabía que clase de castigo le esperaba y eso lo ponía nervioso.

-eh.. q..que... clase de castigo será?

Retrocedió un paso lentamente, no estaba asustado de Killyem, eso jamás y eso lo denotaban sus ojos, sin embargo... el solo hecho de escuchar un castigo lo ponía de nervios.

Reí, mientras en mi mente caían, cual purpurina dorada sus pensamientos, no es que sea un intromisor, mis habilidades se abren paso por si solas, después de todo así a sido siempre.
No tenía un castigo fijo, realmente se pasaron por mi cabeza cientos de ideas, donde el pobre chico llevaba las de perder, aún así se veía tan tentador y delicioso, tan exquisito, y con esos artilugios puestos a lo largo y ancho de su cuerpo, me relamí los labios de solo pensarle...volviendo a la realidad, le doy amablemente a elegir que castigo recibir: — puedes elegir, si el castigo "A"," B" o "C" — miren que soy amable, los he puesto en un nivel de dificultad y los he barajado, ahora es su decisión.

Se mordió los labios algo nervioso y movió sus manos impacientemente al darse cuenta de que su "castigo" estaba en sus propias manos, aunque.... cabía decir que "A" "B" y "C" no eran ayuda suficiente para saber en que consistía cada uno, pero bueno, al mal paso darle prisa y lo mejor era escoger cualquier castigo en ese momento, titubeó un poco y terminó por contestar con un tono de voz bajito, demostrando, no el miedo, sino la tímidez de no conocer los castigos.

-B... -dijo al azar sin saber que le esperaría la suerte de haber escogido aquella letra, tan solo esperaba que no fuese algo malo.

Eligio la "B" que afortunado soy y que desafortunado es Quimey, paso a explicarle en que consiste el castigo:
—Veras mi querido niño, has sido bendecido el castigo es algo muy simple, debes e - x - c - i - t - a - r - m - e — me tomo mi tiempo para desmenuzar la palabra, con esto quiero que librar al menor de toda mancha puritana, quiero verlo con las mejillas encendidas por la vergüenza, ya que, no soy fácil de excitar, por lo que tendrá que recurrir a todo tipo de artimañas para hacerlo, veamos cual es su limite, o mejor aun, creemos uno nuevo.
Por cierto la opción "A" era el uso de un artilugio vibrador que vi en una tienda muy interesante, y debo aceptar que el vendedor fue muy amable en ofrecerme una demostración del producto en donde.... (contenido eliminado, prohibido para menores)
La opción "C" era más conservadora solo consistía en la ingerencia de un liquido afrodisíaco, aunque confieso que la imagen del pequeño pidiendo placer con sus ojos cristalinos y su cuerpo ardiendo en deseo logar encenderme (pista)
Dejo de divagar, sobre lo que hubiera sido y lanzo las palabras — Así que, cuando comienzas —a la par que me relamo los labios.

Sus mejillas se pusieron rojas en tan solo un instante, no podía creer del todo lo que sus oídos escuchaban, tenía que.... que.... excitarlo.... su pobre mete no lograba imagiar como podría hacerlo, ya que en su mente solo cabía la posibilidad de darle muchos besos y... algunas caricias inocentes, lo cual a pesar de tan solo estarlo pensando lo avergonzaba demasiado y no encontraba la manera de empezar, hastaque la voz ajena le sacó de su trance, pidiendo por el inicio.

-ehh.. yo.. bueno...

Se acercó al otro tímidamente aun sin estar seguro de como comenzaría todo aquello, se paró de puntillas y besó muy suavemente el cuello ajeno, que era la máxima altura que alcanzaba en contra la estatura del mayor, lo abrazó torpemente y continuó con inocentes besos que más bien parecían intentar dar unas iocentes cosquillas, sin embargo, aun así no podía desaparecer el sonrojo de sus mejillas.

Dejo que recorra mi cuello libremente, aun sorprendido por su comportamiento, a pesar de que hemos compartido nuestra intimidad, y también acabo de desarrollar una nueva afición, adoro; sí, adoro torturar a Quimey. (golpeenme, si pueden)
— Si sigues así no vas a lograr nada — me abalanzo sobre el pequeño cuerpo teniendo sumo cuidado de no lastimarle en la caida, y para ello sujeto la cabeza del menor, ahora en la nueva posición, explico la forma y los pasos a seguir: — no es que quiera cambiar tu dulce y timida personalidad, pero en este caso me gusta algo salvaje, esta bien si algunas veces me tientas abalanzandote sobre mi y...— tomo la mano ajena con cuidado y la beso — tocas partes de mi que no estan a simple vista — llevo la pequeña mano a mi entrepierna con una simple intención — dime....¿Lo sientes? — sí, soy un pervertido, pero si soy sincero (los milagros solo suceden una vez) el solo verlo ruborizarse hizo que mi interior se estremeciera.

No pudo evitar sonrojarse aun más al sentir su mano sobre aquella entrepierna que se sentía un tanto dura, mordió sus labios levemente, estaba demasiado avergonzado, pero... de solo recordar lo sucedido la noche anterior, no podía evitar desear volver a revivir aquellas horas de pasión, pasó saliva nerviosamente y movió su mano muy torpemente, acariciando sobre el pantalón, no estaba seguro de si podríatocarle por debajo de la ropa sin avergonzarse aun más.

-k...killyem....

Sus ojos se fijaron por un momento en los ojos ajenos, aunque en un instante se desviaron avergonzados por as caricias que e estaba brindando al mayor, por o que se acercó un poco y lo besó muy suavemente en los labios, cerrando sus ojos.

-q...quiero... repetir lo de anoche.....

Susurró muy débilmente, lo deseaba con todo su cuerpo, pero no podía gritarlo libremente,sus mejillas ardian de verguenza y su cuerpo se estremecía tan solo de sentir como "algo" reaccionaba poco a poco bajo las tenues caricias de su mano.

— Imposible — beso su frente, aun sintiendo sus caricias en mi parte baja, me pauso por segundos, casi milésimas y continuo: — quiero mejorar lo de anoche — río descaradamente, mientras mis labios cual magneto se pegan a los suyos, en un beso fugaz, porque esto apenas comienza, me pronuncio de nuevo: — hasta ahora llevas un 5% de tu "castigo" todavía te queda un larrrrgggooo (me tomo mi tiempo en decirlo) 95% por recorrer, que no te engañe lo que sientes bajo tu mano, ya te lo había dicho antes: no me excito con facilidad, así que, trátame bien esta noche — espero con ansias ver como continua.

Mordió suslabios algo avergonzado nuevamente, tratando de pensar en como continuaría, algo pasó por su mente cual relampago, algo que había escuchado comentar una vez a unos chicos en la escuela.... pero tansolo imaginarlo le hacía ponerse más nervioso, aun así trató decalmarse y con ambas manosdesabrochar el pantalón ajeno torpemente.

-p...puedo?

Susurró avergonzado cuando al fin estuvo a punto de desabrochar el botón del mismo, sus manos temblaban igeramente ysus mejillas ardían en un color rojizo debido atoda la sangre acumulada en ellas, sabía que Killyem no se negaría a aquella petición que le estaba haciendo, pero.... debía hacerla, o al menos eso sentía.

— NO — digo tajante — No puedes — me pauso y me acerco a su lóbulo, el cual rozo con mi aliento — así que tendrás que violarme — sugiero con tono un tanto enviciado, digno de mi ronca voz, esa que ahora parece estar salpicada de toques de dulzura (y que después me extirpare por lo cursi que suena)
Agrego a la sugerencia, un pequeño bonus extra — pero...te advierto que no pienso resistirme — mis ojos relucen con un brillo rojizo que parece enceguecer, me giro y caigo sobre la verde grama, ahora opacada por mi sombra, justo a mi lado reposa el pequeño, le hecho una ultima mirada y cierro mis ojos, esperando sus acciones.

(perdóooooooooooooon!!!!! la escuela y el trabajo me absorbieron horriblemente ;_; y hasta ahora que ya se está relajando todo fue de "asdsfas el foro!!!! ;w;" y espero que no te moleste mi tardanza ;____; y no haber avisado!!! perdona!!!! me siento terrible ;____


Se quedó completamente sorprendido y sin palabras cuando escuchó aquello "violarlo"... la idea parecía... completamente absurda desde cualquier punto, su mente no lograba procesar del todo como alguien tan pequeño como él, quien apenas si llegaba a medio pecho del otro, era prácticamente imposible! su mente no lograba procesar del todo, aunque aquel ultimo comentario le hizo entender lo que Killyem quería, mordió sus labios un poco y se armó de valor una vez más, para volver a llevar su mano al pantalón ajeno y terminar por desabrocharlo.

-e...entonces... lo haré... -por un momento trató de sonar serio y como si en verdad fuera a "violarlo" sin embargo su voz avergonzada y temblorosa no ayudó en lo más mínimo, se acercó a los labios ajenos y lo besó tímidamente, mientras su mano comenzaba a acariciar la entrepierna ajena bajo el pantalón y ropa interior, estremeciendose al sentir aquella (gran) extensión del cuerpo ajeno en su pequeña mano, la cual movía torpemente en un intento de estimularlo aun más.

(user: mi hamour, no prob, antes es genial que regresaras *se la come otra vez* sabe a fresita *o*)

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Las caricias, eran por demás magnificas aún cuando notaba su falta de experiencia, más quería disipar toda duda por lo que sin contenerme tomo mi mano y apreso aquella que tiembla sobre mi entrepierna, la sujeto fuerte tratando de detener los molestos temblores — así es, solo confía en mi — ejerzo supremacía en sus movimientos haciéndolos circulares, lo normal en una ocasión como está es que, la temperatura corporal suba, pero dado que yo carezco de esa función, solo diré que mi cuerpo sentía placer , mas allá del experimentado por mi, hasta el momento y como no deseo, (por mi seguridad) ahondar en detalles, pues le pongo el punto y aparte.
Ahora bien, el siguiente nivel no es tan simple por lo que llevo mi mano libre (a veces me faltan manos, todo sea dicho) y cual espejo copio la posición de la mano del menor, acariciando su entrepierna a lo que, escudriño, deseando saber su reacción, lo que piensa, lo que desea lo que...— describe para mi...¿qué es lo que sientes, bajo tu mano? y dime ¿qué es lo que sientes ante mis caricias — estoy atento a sus palabras.

Se sonrojó al sentir que Killyem tomaba su mano para darle un poco más de confianza e hizo los movimientos tal como el mayor le mostraba, era cierto que seguía siendo vergonzoso, pero.... le gustaba que el mayor fuese quien guiase los movimientos, así sabría que era lo que le gustaba, aunque en el momento en que la otra mano del mayor comenzó a toquetear su entrepierna le hizo gemir con un poco de sorpresa, alejandose levemente del cntacto, aunque terminó por dejarse hacer.

-ahhh... killyem.... -su mano comenzó amoverse un poco más torpemente sobre el miembro ajeno y es que la excitación que ahora sentía era.... demasiada, mordió sus labios un poco sin estar seguro de que era lo que quería oír killyem, pero definitivamente muchas de las sensaciones que recorrían su cuerpo desembocaban en un solo pensamiento, "quiero que me hagas el amor!" era lo único que su mente podía pensar, sin embargo moría de verguenza y no lograba decirlo.

El pensamiento en su cabeza, se encontraba en mis labios hace mucho...mi poder aparecia destapando esa carta...el pequeño quiere que le haga el amor y yo estoy deseoso de sentir su cuerpo nuevamente, pero como odioso personaje (sin olvidar, carismatico y encantador) que soy, formulo a nueva cuenta las preguntas que antes le hice...es posible que mi deseo sea el de "ensuciarlo" porque aún no me creo que alguien como él y yo intimemos de está forma, sencillamente...
— No me has contestado...¿cómo te sientes? ¿cómo me sientes? — sujeto fuertemente el pequeño "bulto" bajo mi mano, sintiendo el palpitar ajeno, una y otra vez retumbar y estremecerse.

-ah! -gimió nuevamente ante aquel apretón a su entrepierna, simplemente todas las sensaciones retumbaban en su cuerpo y lo hacía perder la cordura, sin embargo la vergüenza seguía presente, no sabía qué o cómo decirle a Killyem lo que su cuerpo experimentaba, su mano seguía moviendose aun más torpemente sobre la entrepierna ajena, no podía creer aquello que estaba pasando, recién recordaba que estaban en un área al aire libre, lo cual le hizo aumentar la vergüenza.

-y...yo... te.. siento... duro.... y... y... -mordió sus labios sin saber que más decir, no podía decirle que sentía su miembro plapitar contra su pequeña mano, como podía sentir las ansias que el mayor tenía por poseerlo al igual que las de él por ser poseído por él, como deseaba que aquel "ser maligno" corrompiera y borrara todo rastro de inocencia de su pequeño cuerpo.

—¿Me sientes duro? — mi mano antes "ocupada" se libera para ser guiada hasta el mentón del menor, rozando con el pulgar la superficie del labio inferior, ese apresado por sus dientes, y que denotan la marca sobre la piel corro un poco mi dedo y libero los rosados labios de su tortura, mi voz sigue mis movimientos, como música de fondo:
— Quimey, estos son los juegos previos — susurro, inclinándome atraído por la tersura de su piel que me llama como una energía incontrolable, guiando mis labios hasta la comisura de su boca, doy un pequeña lamida dando espacio a mi voz de vez en cuando (soy muy amable conmigo mismo, que puedo decir me amo)
— Quiero excitarte y que me excites, quiero tocarte y que me toques, quiero sentirte y que me sientas, pero no quiero algo meramente carnal, eso se consigue en cualquier lado, el satisfacer la carne — humedezco mi garganta y beso gentilmente ahora la zona que antes lastimo con sus dientes, un contacto de segundos, continuo seguido hablando —quiero que nos conectemos más allá de lo que se ve, que cada uno cubra las necesidades del otro, no solo físicas...sino... — las palabras no salen, acabo de recordar el porque me aleje hace mucho de estos sentimientos, un flashbacks salta en mi cabeza una sombra, una mujer...acabo de olvidar todo, porque...

Las palabras de Killyem habían calado profundo en su mente y su corazón, sentía una gran presión en el pecho que no recordaba haber sentido antes, sin embargo no era algo que doliera realmente, era algo... distinto, se sentía querido, demasiado.... inclusive más que la noche anterior cuando se había entregado por primera vez a aquel ser oscuro que tenía frente a él, sin darse cuenta los ojos se le habían llenado con lágrimas, las cuales seguian contenidas, negandose por completo a ser derramadas, se aferró al cuello ajeno con fuerza, escondiendo su rostro en la cuenca que se formaba en el cuello ajeno entre surostro y el hombro.

-te amo.... -susurró bajito y sintiendo como la voz que luchaba por sair de sus labios se quebraba - te amo killyem... q..quiero... ser tuyo, para siempre... quiero que esta noche... me hagas el amor... q...quiero... quiero ser tuyo de todas formas....

No sabía de donde había sacado el valor para decir todo aquello, pero al fin había logrado decir lo que sentía y todo resquicio de duda acerca de lo que hacía con el mayor había sido borrado.

Sus palabras me traen a la realidad, esas dulces palabras y lo que significan... el hecho de que me ha aceptado, su confesión de amor.
¡Arghhh...! de solo pensar que alguien tan majestuoso como "Yo" (alguien tiene alguna duda sobre esto, y no es pregunta) este diciendo o pensando toda esta clase de cursilerías sacadas de la mente de cualquier mortal enamorado...me dan ganas de... de ... cercenarme alguna parte de mi cuerpo...igual volvería a crecer, pequeñas ventajas de ser quien soy.
Ahora cada silaba esbozada por el pequeño, cada sonido escapando de sus labios para mi entendimiento, mis rostro se muestra complaciente por palabras...no hay necesidad de más. Sí como no, ya hemos llegado hasta aquí ¿por qué detenernos? ¿detenerme? ¿Alguien puede detenerme?
Esos puntos suspensivos que ha dejado en su diálogo, los completo con mis acciones, no es necesario más, sencillamente... (otra cosa rara en mi por que la sencillez es algo tan simple que no encuentro atractivo en ello aunque espero que alguien me corrija. me he reído mentalmente de forma incrédula mientras pensaba en ello) bajo por el cuerpo del menor, porque no es mi mano la que quiere acariciar su entrepierna es mi boca la que desea darle placer, por lo que sin mas, desabrocho su pantalón y bajo el cierre del mismo, lentamente... usando el sonido que se produce como advertencia: "Si tienes algo que decir hazlo ahora" aunque él ya me había dicho que lo deseaba, deseaba que lo amara está noche.

Las caricias han surtido efecto en la entrepierna del menor que se ha erguido ante mi y que reluce bajo el estampado de ¿NARUTO? !qué diablos...! ¿qué hace este rubio en la ropa interior de mi novio? me molesto, respiro hondo cerrando los ojos para calmarme, no quiero dañar el ambiente. Segundos después continuo.
Bajo el rostro del "rubio" que de forma miserable osa descansar sobre el miembro de Quimey (rubio, si te llego a encontrar te corto la cabeza... ) y por fin tengo acceso a esa parte, que puedo decir... solo me relamo los labios de solo pensarlo, la punta rosada húmeda se ve tan apetitosa, por lo que sin pensarlo la beso un par de veces, seguido la lamo, haciendome con el dulzor que brota y reteniendo el sabor con mis papilas, introduzco su miembro en mi boca con hambre, para estimular su falo con mi epiglotis una y otra vez y solo desviando la mirada de vez en cuando para contemplar el rostro ruborizado del menor.

Las acciones de Killyem inmediatamente le ganaron un sonrojo a sus mejillas, era algo inexplicable, que a pesar de haber estado juntos la noche anterior, aun no desaparecía la vergüenza por verse descubierto ante el amor, el sonido del cierre bajando fue lento y desesperantemente torturante, su boca se sentía seca y sus manos se aferraron débilmente a la superficie deb hasajo de su cuerpo, el cual se había tensado levemente ante la ansiedad porque el moreno terminara con sus acciones, todo iba perfecto o eso pensaba hasta que notó una expresión un tanto molesta en el otro al ver su ropa interior, sus ojos se cerraron avergonzado y trataba de decir algo, pero no se le ocurría que, era cierto que la mayor parte de su ropa interior tenía diseños excesivamente infantiles, quizá eso era lo que e molestaba o quizá....

No tuvo tiempo de seguir pensando en opciones o razones lógicas por las cuales Killyem se podría haber molestado cuando la experta lengua del mayor comenzó a dar suaves besos y lamidas a su entrepierna.

-a...ahhh... killyem... -susurró débilmente entre jadeos tratando de contener las emociones que desbordaban por su cuerpo-mnnhh.... ki...killyem... ahhh... n..no... -trató de separarse un poco de la boca ajena, al sentircomo su cuerpo parecía ponerse en su contra y llegar al climax con rápidez, no entendía a que se debía esa sobre excitación, pero deseaba tranquilizarse un poco.- e...espera... ahhh...

Escucho sus palabras: "espera" ¡¿ha dicho?!
Lo siento Quimey (y esto es algo que nunca mas escucharas/leerás de mi de nuevo) pero no puedo contenerme, por lo que egoistamente, busco con mis labios esa parte que ahora se aleja, para tomarla de nuevo y excitarla al punto de llegar al limite que el pequeño cuerpo tiene,
Lo sé, mis caricias lo han hecho más sensible, mi lengua humedecida a frotado tantas veces la punta rosa hasta tornarla roja. me he deleitado con sus gemidos y con sus expresiones y aun así no estoy satisfecho...soy abusivo, al someter a un niño a este tipo de trato, pero mi amor se ha desbordado al punto de no detenerse, es muy tarde para eso, si me odia lo entenderé, pero ahora solo quiero sentir su esencia en mi boca, esa que trata de contener de forma majestuosa (lo reconozco y lo aplaudo, el que haya resistido tanto) pero que a estas alturas, es imposible.

-ahhh.. ahh.. ki... ahh!!!

No pudo aguantar más y sintió como su cuerpo se tensaba por completo, sintiendo como un escalofrío recorría todo su cuerpo el cual iba a terminar en su entrepierna haciendole llegar a aquel tan esperado orgasmo, su boca permanecía abierta gimiendo con libertad ante las caricias que aun brindaban los labios y lengua ajenos a su miembro, se sintió avergonzado por haber terminado en la boca del mayor, sin embargo a pesar de su gran sonrojo el resto de su cuerpo no parecía responderle, ahora se sentía demasiado pesado y como su cuerpo se había relajado en exceso provocandole un tenue cosquilleo cuando trataba de moverse, simplemente jamás hubiese pensado que sería capaz de alcanzar tal cantidad de placer, aunque sus conocimientos al placer se limitaban a lo que Killyem le había estado enseñando en ese corto tiempo.

-killyem....

Terminó por susurrar débilmente el nombre ajeno mientras su respiración aun lucía agitada y trataba de recuperar el aliento.

¡Ha! Que placer, que dulzor, el reconocer con mi gusto ese sabor suyo que me provoca, la densidad de su esperma derramando por mis labios, el color blanquecino, que examino con mi vista, pues limpio mi boca con mi mano.

Lo escuche gemir con anterioridad a que su cuerpo “estallase” en mi cavidad y si alguien malinterpreta esto lo asesino, en fin que no encontré mejor premisa a su estado actual que escucharlo decir mi nombre.

Le observo ahora, con el rostro rojo (mea culpa) mientras su cuerpo retornaba a la calma, y yo tan amable espero a que eso pase…ya quisieran…me acerco sigiloso, casi acechándole y me abrazo a él, besándole de inmediato, haciéndome de sus labios, aún con su esencia en mi mano, sin importarme lo inmoral o incluso “sucio” que podía verme, me apodero de él de nuevo, no dándole tiempo para que se recupere, para que su libido baje.

Respiraba agitadamente, tratando de recuperarse de aquello, su cuerpo hormigueaba y se sentía un tanto débil, pero, en definitiva el placer que le hacía sentir killyem era algo único, su cuerpo aun podía sentir los estragos del placer que el mayor le había proporcionado con su boca, definitivamente, algo díficil de olvidar, trataba de recuperarse, sin embargo su aliento se había perdido, al igual que su cordura... verdaderamente el mayor sabía como hacerle perder la razón o... lograba hacerle "tocar el cielo" pero... ¿se podía tocar el cielo cuando quien le elevaba de tal forma era un ser oscuro?... la verdad no lo sabía ni le importaba, pero sus pensamientos se vieron cortados bruscamente una vez que killyem le besó una vez más impidiendole recuperarse y robandole una vez más su preciado aire; trató de continuar el beso lo más que pudiese, pero al poco tiempo le pareció ago imposible y terminó por separarse una vez más, igual de agitado que antes.

-ahhh ki...killyem... espera.. no puedo respirar...

Gimió suavemente tratando de recuperar el aliento perdido jalando tanto aire como fuese posible hacia sus pulmones.

Observándole casi sin aliento, esta vez cumplo sus deseos pero no sin antes confesar (palabra prohibida número tres) para mí, por supuesto, que: me encanta robarle el aliento, aun cuando su mente se debate entre sí, está bien tocar el cielo, cuando el que te lleva es alguien como yo, que quieren le he leído la mente y qué. Por supuesto no se confundan y consigan que mi actitud haga bajar la popularidad que tengo entre ustedes mis queridos lectores pervertidos, soy consciente por demás que, acosarlo de esta forma está mal, pero es algo que mi naturaleza hace inevitable.

Ahora bien, cuento hasta 10 dándole una ventaja de “aire” en donde sigo planeando como moverme por su cuerpo:
Comienzo el conteo en voz alta, sin advertir a mi delicioso Quimey en algo que consideraba una sorpresa.

—Uno — Digo firme mientras pienso en hacerme con sus labios de nuevo, esta vez debatiéndome entre un ritmo lento y rápido para darle tiempo a respirar y que no se aleje deprisa.

—Dos—abrazarme a su cuerpo sin perder tiempo, y dedicarle a nueva cuenta atención a su entrepierna, esa que pienso hacer mía de nuevo.

—Tres— deleitarme con mi tacto sobre su miembro mientras mis labios le siguen estimulando lentamente.

—cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, fin del conteo — ¿les he dicho que no tengo paciencia? Vuelvo a besarle.

(User: se me olvido el nombre de la fuente de Killyem X_X tuve que ponerle la de Sasuke ;w;)

No entendía el porqué Killyem había comenzado a contar repentinamente, la expresión en su rostro era de confusión, sin lograr encontrar algún indicio del porque su cuenta, terminó por recuperar el aliento mientras escuchaba el contar lento... o al menos así fue hasta el número tres, cuando de pronto aceleró el ritmo y volvió a besarle, causándole una gran sorpresa, ya que por estar atento a lo que decía el mayor no había pensado el porque lo hacía, se sonrojó al instante, correspondiendo el beso suavemente, mientras sus manos se abrazaba al cuello ajeno, entrelazando sus dedos por la nuca ajena jugando de manera infantil con el cabello del mayor.

-mnhh... killyem... -susurró contra los labios ajenos suavemente, en cuanto le dio oportunidad, abriendo seguidamente los labios para darle permiso a aquel ser tan perverso de adueñarse de sus labios y boca hasta robarle una vez más el aliento.

¿Soy malvado? Sí, mucho… pero no me lo recriminen, aunque tampoco me importa lo que piensen y es que; a diferencia de darle tiempo para recuperarse, he conseguido confundirlo en donde mi desesperación por tenerlo de nuevo uniendo sus labios a los míos, transmitiendo con nuestros movimientos el elixir que se produce en cada cavidad y aunque la palabra correcta es “compartir” y no duden en que he hecho una mueca de disgusto cuando he pensado en “eso” tan simple y sin sentido…arghhh… nada mejor que el egoísmo.

Ahora bien, se abraza a mi cuello (privilegiado) y entrelaza sus dedos para que le sea de mejor apoyo en una posición por demás comprometedora, le sumo y doy puntos extra por: que se ha ruborizado y para calmarse juega con mi cabello, en donde no me quejo en absoluto, pues por algún motivo, siento que ha pasado una eternidad desde que soy víctima de sus caricias, de sus jugueteos de su sonrojos.

Mas sus labios escapan a los míos por segundos para pronunciar con esas formas curvas que seden ante las palabras y que parecen llamarme en cada movimiento, en cada dibujo imaginario: “mnhh Killyem”
Lo aferro más a mí, para hacerle entender que estoy a su lado y que no pienso dejarle, sigo devorándole a besos, pues me hago de nuevo de sus labios, capturándolos por un buen tiempo, haciéndole sentir ese calor inexistente que llaman vida y que yo no emito, pero que con este pequeño parece querer aparecer por arte de magia y es que a pesar de mi naturaleza torcida, lo único que tengo de bueno es él y es a alguien a quien no pienso perder.

Continuó respondiendo aquel beso a como podía, era excitante y asfixiante, quería parar para recuperarse pero a la vez deseaba seguir y sentir cada vez más de Killyem, mordió los labios ajenos un poco, tratando de hacerle sentir que no era tan inocente (aunque si lo era) e igualmente deseaba probarle que tenía un poco de iniciativa (cosa que tampoco posee), le empujó suavemente luego de una segunda mordida tratando de respirar una vez más, comenzaba a pensar que en realidad el otro no necesitaba respirar en lo más mínimo.

-mnhh... ahhh...

Ladeó el rostro apenas un poco para romper el beso y jalar el tan necesario aire a sus pulmones, respiraba agitadamente y sus , manos se aferraban suavemente a los hombros ajenos, le veía de reojo mientras sus mejillas seguían sonrojadas a mas no poder más, mordió apenas un poco sus propios labios y los relamió suavemente, los sentía un poco hinchados de tanto ser besados... aunque no es que eso le molestase realmente.

No creo en el cielo, soy más de los campos elíseos y con esto hago referencia a las sensaciones a las que soy llevado por este pequeño.

Ladea su rostro para así cortar el beso, Quimey no sabía que fueras tan tentador con esa imagen que ahora llevas, con tus mejillas ardiendo y más aún con aquellas palabras saliendo con anterioridad de esos labios que ahora muerdes y después relames.

Solo por ello me detuve, para preguntarle aún con una sonrisa esbozada maliciosamente, entumecida por la complacencia que me daba el ponerlo en ese estado, porque era mi culpa y por supuesto que estaba gustoso de correr con la responsabilidad, le hable refiriéndome a su escases de aire, al color de sus labios al hecho de que le estaba leyendo la mente de nuevo y entendía sobremanera que su cuerpo no estaba a la par con su mente y que el primero lo limitaba.

—¿Estás bien? Quieres que descansemos un poco— ¿amabilidad? ¿En mi? Estas de broma, maldita sea esta sensación de querer el bienestar de otro, me produce nauseas, pero por algún motivo, cuando se la expreso a él me tiene sin cuidado ¿tanto he cambiado por su culpa? Donde está: el rey de reyes, eminencia de la oscuridad, inmisericorde, destajador y un largo etc. Se había desvanecido, caído en la tentación, de aquel rostro, de aquellos sentimientos.

Le di algo de espacio, aun cuando mis manos estaban deseosas de recorrerle mientras mi lengua y paladar recordaban aun su sabor sublime en mi cavidad, esa esencia desbordante que me había llenado junto con la calidez de su ser, sí, lo amo y es algo inevitable.

Le sorprendieron un poco las palabras ajenas y no era para menos, después de que el mayor se negase a darle tregua alguna siquiera para respirar le causaba un gran asombro el darse cuenta que repentinamente sin más, le daba la oportunidad de un descanso, parpadeó un par de veces, tratando de pensar en su respuesta, claro que debido a su inexperiencia el descansar un poco -tomar aire al menos- le vendría bien, sin embargo deseaba complacer en su totalidad al mayor y... se notaba que él no era de la clase de hombres que se timaba "descansos" así que sin más negó sutilmente con un movimiento de cabeza, para luego abrazarse a su cuello con suavidad a la vez que su rostro se escondía en la curvatura de su cuello, aspirando el aroma, que aunque era el de un muerto para el parecía delicioso y embriagante.

-no... no quiero descansar... quiero repetir lo de la vez anterior... quiero... quiero ser tuyo Killyem...

Su murmullo era débil rozando con el aliento de sus palabras el cuello ajeno, de tal forma que seguramente si el otro aun estuviese vivo le hubiese ocasionado más de un escalofrío con semejante acción, era dulce e inocente y sin saberlo un tanto sensual en sus movimientos y palabras... imagen de sensualidad la cual se rompería completamente al notar su rostro completamente rojo de vergüenza.

El único que ha sobrevivido a alguno de mis ataques lo sabe bien, cuando alguien se me entrega de esa forma, que se dé por muerto y con Quimey no iba a ser la excepción, faltaba más.

—Niñato— acerté a decir a la par que lo bese de nuevo, esta vez sin limitarme en que si le robaba el oxigeno o no y no me malinterpretan (aunque poco me importa si lo hacen, todo sea dicho) pues dejándolo en ese límite se veía aún más hermoso, si es que eso era posible.

Baje mi mano de nuevo a su entrepierna, siendo consciente de que esta parte de su cuerpo seguía sensible por mis caricias anteriores y sin compasión (palabra que me repugna) inicie de nuevo la masturbación necesaria, solo que esta vez baje un poco más, guiado por mi índice que se atrevió a rodear su entrada, de forma circular, sintiendo sobremanera lo corrugado con lo cual me deleite mentalmente ¿qué estaba haciendo? Lo estaba tentando, porque me fascinaba que me pidiera mas, con aquella voz vacilante y seductora saliendo de sus labios sonrosados, que me hipnotizan, que me provocaban indirectamente.

(perdona la tardanza, pero... me quedé sin lap, murió repentinamente y solo me conecto a ratos en la compu de escritorio o la lap de mi hermana ;____; )

No prestó mucha atención a aquella simple palabra que había nacido de los labios ajenos, ya que eso era a final de cuentas, un niño que intentaba hacerse pasar por un adulto, anhelaba poder ser alguien "grande" y poder ser todo lo que killyem necesitara, aquella palabra le había dolido un poco, sin embargo la suavidad de los labios ajenos contra los propios y la forma en la que los mismos le robaban el aliento no le dejaba pensar demasiado en ello.

De igual manera se sintió aun más excitado al sentir un nuevo roce en su entrepierna, el cual no se detuvo ahí, sino que continuó su camino logrando hacerle tensarse un segundo antes de tratar de relajarse y disfrutar la manera en la que era acariciado y como el mayor tentaba a sus deseos, haciendole recordar que no hacía mucho que había perdido su inocencia en sus brazos.

-kk...killyem... -susurró entrecortadamente, suspirando a la vez que sentía como aquello le excitaba e inicitaba a pedir más, pero simplemente no sabía como hacerlo, lamía y mordía sus labios nerviosamente, mientras que su mente gritaba una y otra vez que continuara, que quería sentir aquello una vez más- p..por favor... -susurró simplemente y muy bajo, con la voz un tanto temblorosa, como si temiera ser escuchado.

(User: no te preocupes ^3^ lo importante es que regresaste hamour - la papacha- aunque odio tu lap =), y ruego a san-toshiba (??) que resucite. Porque de verdad, sí se te extraña mucho *3* y nuevo y sexy ava, grrr ¬w¬)


El escucharle suplicante, gracias (otra palabra que también me repugna) a mis movimientos, fue un motor para agilizar mis acciones (ya quisieran) realmente seguí acariciándole en esa zona, rodeándole mas lentamente, uniendo las cosquillas con el placer, observándole contraerse por cada roce, era tan provocativo, tan sexy, como mordía y lamia sus labios, en una confusión causada por mi "espera"

Más siendo como soy, no puedo contener el deseo de poseerle, y aunque he jugueteado en un principio, realmente estoy siendo serio en el asunto. Un pequeño detalle ha escapado y yo (tan amable y aprovechado al mismo tiempo) estoy listo para cubrir la falla.

Con cuidado, y solo pidiendo permiso con una sonrisa picara, comienzo a bajar los pantalones del menor, por supuesto sin apartar la mirada de sus ojos, esos en los que me pierdo, levanto un poco su cintura para que el talle bajo su cuerpo sea liberado y me permita bajar con tranquilidad (y me estoy refiriendo al pantalón, pervertidos) estiro una de sus piernas con tal cuidado que me sorprendo mentalmente por ello, comienzo a retirar la prenda, y le doy la bienvenida a la piel desnuda de la cual mis labios se encargan automáticamente, depositando besos sobre su piel, marcándola.

Cuando solo me queda la otra pierna por descubrir, me doy cuenta de que se ve tan provocador, tan hermoso, que me detengo a contemplarlo, lo miro de nuevo sonriéndole (agrrr…mi perfil de cruel cada vez esta mas bajo) pero mi mano hiperactiva, sigue en lo suyo y termina de retirar la prenda, dejando sus piernas libres de protección, de calor, abrigo.
Me inclino ocultando mis ojos, llevando mi atención a su ropa interior, para deshacerme de ella, tan rápido que me sorprendo, me la guardo para disfrutar de sus adornos coloridas mas tarde y es aquí donde me preparo para, lamer su entrada.

Sí, me inclino, poniendo sus piernas alrededor de mi cintura, para que el roce no lo desequilibre, tenga apoyo y evitar que se cierre como una flor debido a mis caricias. Mi lengua sale de mi boca y aun en una posición algo incomoda (aunque no es que me importe) comienzo a lamer aquel circulillo membranoso, dotándolo de humedad, de liquidez, lubricándolo, y porque, esperando su reacción a mi jugada y riendo mentalmente por supuesto.

Todo su cuerpo se estremecía ante las caricias ajenas, lo disfrutaba demasiado y a pesar de conocer la verdadera naturaleza de aquel ser, se estaba poniendo a su completa disposición, mostrándose vulnerable, dándole completa libertad de elegir todo en cuanto a su ser, si vivía o moría aquella noche lo tenía sin cuidado, si el mayor le trataba con un inmenso cariño y cuidado o si se encargaba de destruir su cuerpo en pedazos, no importaba, se había enamorado perdidamente de aquel ser que era más oscuro que la noche misma, así que en cuanto vió su sonrisa supo que los juegos terminaban.... o simplemente serían más "avanzados" la verdad con ese hombre nunca se podría estar seguro, sintió su pantalón desaparecer con lentitud, recibiendo entonces la completa atención del mayor sobre su cuerpo, lo cual le hizo sentirse algo avergonzado e inseguro, pero definitivamente con aquellos besos el mayor sabía hacerle olvidar toda sombra que apareciera en su mente (que ironía).

Ver el rostro del mayor en "aquella" zona, parecía como si sus acciones estuvieran en cámara lenta el como killyem acercaba su rostro y sentir el aliento ajeno acariciando entre las piernas y aun así no hizo nada por alejarse.

-ahh! - la sensación de la lengua ajena adueñándose de aquella zona tan privada, invadiéndole como lo hacía momentos antes con su boca le hacía estremecer y temblar ante su deseo creciente de sentir más y a la vez la desesperación de no saber si en verdad estaba bien desear que continuara con aquello, numerosos gemidos nacían de sus labios mientras su cuerpo se tensaba y relajaba irregularmente ante las distintas sensaciones que le hacía sentir el mayor, intentaba alejar sus caderas aunque de nuevo trataba de acercarlas aun más al poco tiempo, araña cuanto estuviese a su alcance con desesperación y sin saber realmente a que se debía.

Recién había terminado hace poco y aun así se encontraba en su límite una vez más, trataba de contenerse y no verse "débil" pero era imposible, estaba una vez más al borde del orgasmo*


-ki.. kiellyem.. m...más.. por favor! killyem! ahh...

Que cantar tan maravilloso, que sonata tan intima, tan privada que salía de su boca, engalanada con mi nombre, por supuesto. Aún con su cuerpo contrayéndose por mis caricias atrevidas, con su respiración padeciendo un ritmo acelerado que me invitaba a seguir, yo me detuve por instantes.

Por algún motivo que no entiendo (mentira número 12) llegue a una reflexión insana para mi gusto y quiero remarcar esta palabra “insana” pues el señor de todos los señores (yo) tuvo por momentos una cavilación, una reflexión profunda sobre un hecho a medir ¿por qué siempre que tenemos una cita el enano y yo, terminamos en la cama? Contestare con sinceridad, en donde la misma palabra me da sarpullido.

Confieso que deseo su cuerpo, la intimidad de la que gozamos en este momento nuestro, que me hace sentir vivo, me hago de su calor y de mi boca no salen conspiraciones y ofensas (no me malinterpreten, pues esto es parte de mi y por lo tanto amo mi boca que sirve de instrumento para expresarme con cinismo y unas cuantas cosas más.)Más solo en su caso, único y exclusivo, mis labios se curvan, no para referir insultos sino para darle besos, para amarlo, para sentirlo mío de forma egoísta y volvernos uno, un solo ser, una sola entidad.

Esta es la razón, pero ya que; soy un ser de la noche (eterno) no puedo darme el lujo de explicárselo de esta forma tan “azucarada” pues, él me roba indiscriminadamente la maldad que habita en mi interior, me pregunto: quién es más “malvado”
Después de esta exhaustiva reflexión, me doy cuenta que el pequeño puede pensar que voy a por su cuerpo en un acto impulsado por el libido, y como no quiero malas interpretaciones (soy profesor) deseo profundizar en una parte invisible pero fundamental para que una relación marche en perfecto estado.

Sin detener mis movimientos, en donde mis labios ahora van a sus muslos para besarle y mi índice los ha remplazado de forma sublime, y digo sublime porque se dedica desde su llegada a rodear y acariciar aquella puerta al interior de su cuerpo, dando un par de golpecitos delicados con la yema y atreviéndose a entra solo un poco, pues la preparación no está completa por conveniencia. Entre beso y beso, preguntas escapan, deseosas de conocer la respuesta

— Y dime Quimey ¿qué es lo que más te gusta? Qué lugares, comida, cosas…háblame de ti — es lo máximo que puedo dar por el momento, mucho más de lo que hecho antes por nadie, aún cuando no detenga mis acciones y espere una respuesta ahogada, sí, soy un miserable por someterlo a ello, pero es algo que no puedo evitar, está en mi naturaleza torcida.

Sentía su cuerpo derretirse por el placer, su respiración aumentaba al igual que el palpitar de su corazón, sintió como los dedos ajenos comenzaban a abrirse paso lentamente en su interior, haciéndole desear sentirlos completamente dentro de él, su mente estaba concentrada en el delirio que le provocaba el deseo que sentía por la unión de sus cuerpos, así que al escucharlo hablar no logró procesar del todo el hecho de que Killyem estuviese entablando una charla con él, en ESE momento, y en especial las preguntas resultaron por demás confusas.

-q..que!? k..ki.. ahh.. de que... hablas?

se sintió nuevamente un poco cohibido, aunque seguía ansioso por aquellas caricias su libido había disminuido un poco, sus palabras eran entrecortadas por gemidos y su mente luchaba por aclararse y contestar las preguntas ajenas, las cuales daba casi por seguro eran una manera más de torturarle o de escucharle gemir entre sus intentos de hablar, lo cual le daba mucha vergüenza, no es que no quisiera contestarle, pero... era demasiado penoso el tener que hablar entre gemidos .

-p...porque lo preguntas... a...ahora?

Automáticamente, en cuanto escuche sus palabras, en cuanto leí de forma atrevida sus pensamientos…me deleite.

Sí, hacerlo esperar, de alguna forma martirizarlo, que deseara tanto el contacto de mis dedos, que calmaban su ansiedad y la provocaban, que cada expresión oculta de su mirada, de su respiración, fuera un pedido por MAS. Este sentimiento enfermizo, este deseo de sentirse necesitado, una nueva etapa de… ¿de qué demonios estoy hablando? Lo siento niño, pero el torturarte de esta forma es una parte de conservar mi esencia, esa que parece desvanecerse en tu presencia.

Así que con tal de sobrevivir (sin comentarios) he de mantener esta postura que para nada se aleja de mi verdad, y así como él tiembla bajo mi control, como sus labios musitan palabras entrecortadas, como se esfuerza por regresar a la calma y como va a terminar fracasando y es en este punto donde río en mi interior.

Pero es verdad, antes de salir de mi meditación (de nuevo) recuerdo que ha dejado una pregunta al aire… como era…ha sí, ¿por qué lo he preguntado? Por supuesto me he saltado la anterior que se refiere a que hablo… ¿de verdad quieres saberlo enano? No me he detenido de dedicarle atención a su cuerpo, por el contrario, susurro la respuesta golpeando con mi aliento su piel — Porque no lo pregunte antes. — qué respuesta tan simple, lo acepto, pero ocultaba una gran verdad (verdad) antes no se lo pregunte, solo me deje llevar por su mirada, por sus acciones, por su apego hacia mí y no sé que le gusta, que desea o que sueños tiene. Esto (el amor) me está afectando.