¿Recuerdos? ~libre~

Había estado durante 2 días en aquella playa, sin embargo no había hecho nada intresante, solo había caminado por la orilla y se había mojado los pies, no veía nada de divertido en aquello, a decir verdad, solo lo había hecho para no estar TAN aburrido, se dirigió a la tienda de souvenirs solo por un poco de curiosidad, observó todas las cosas a su alrededor, había desde pequeños llaveritos con el nombre del lugar hasta enormes sombreros y lentes de sol que estaba seguro aunque la gente los comprara jamás los usaría.

Suspiró y se acercó viendo una figurilla de una tortuga saliendo de un huevo, era una linda figura y no pudo evitar una sonrisa, la tomó y vio el precio dejandola de nuevo en su lugar, no podía costearla, suspiró y siguió observando las demás figurillas y articulos, quizá habría algo que le gustara y principalmente, que pudiese pagar.

-¿Esa te gustó? -dijo desde lo lejos, mientras se acercaba sigilosamente, incluso sin ser denotado mas que por la voz.

Alargó la mano por encima de su hombro. Tomó a la tortuguilla saliendo del huevo y sonrió de medio lado mientras buscaba el precio. -¿En verdad la quieres?

En un inicio ignoró completamente la voz, no había nada que indicase que le hablaba a él... o al menos así fue hasta que la mano pasó sobre su hombro y tomó la estatuilla que momentos antes él sostenía, por lo que no pudo evitar tensarse un poco.

-no veo de que utilidad le sea mi respuesta

Se sintió un poco intimidado por haber sido observado por el otro sin darse cuenta, no era una situación muy cómoda.

-Simplemente quería saber si era así o no. -dijo dejándola de nuevo en su lugar.

Subió la mirada hacia el cielo y luego la sostuvo en los collares que había, mas que nada le gustaba usarlos, y tal vez se compraría uno o dos.
En especial llamó su atención una gota de vidrio color azul con adornos de plata.

La tomó y sin más la pagó. Algo tenía ese objeto que lo hacía sentirse extraño, lo colgó en su cuello y luego volteó a ver al chico. -¿Y bien? ¿Lo comprarás?

-aunque quisiera no tengo el dinero suficiente para pagarlo

Contestó con naturalidad, como si aquello no importase realmente, tomó un llavero pequeño y lo observó no tenía nada de interesante, al contrario parecía ser una de esas baratijas que nadie compraba, la dejó de nuevo en su lugar y observó unos aretes, lindos, quizá le gustarían a su abuela... aunque tampoco podía pagarlos.

-eso que te compraste es lindo

Se rascó la cabeza con la mano derecha, y mirando al cielo le dijo: -Sí, es algo extraño que me gusten este tipo de cosas con adornos en plata. -bajó su mano y luego ladeó la cabeza recordando la tortuguilla.

Observó como de nuevo cogía otro objeto mas lo devolvía. De pronto sintió como cierta responsabilidad, algo parecido a cuando el hermano pequeño quiere algo y los papás se lo compran por más extraño que sea o caro que cueste.

-Mmmm ¿si lo compro por tí se lo darás a alguien o va a ser algo personal? -cuestionó en verdad interesado en su respuesta.

-si lo comprara, probablemente sería para mi abuela, pero... también me gustaría algo para mi... aunque no dejaría que un extraño lo pagase por mi, entonces ya no valdría para nada

Siguió husmeando entre los objetos, sonriendo al encontrar un pequeño llavero era algo sencillo pero muy lindo, parecía una gota de agua con un pequeño delfín dentro, seguramente le gustaría a su abuela y... al parecer si podía pagarlo, sacó su cartera y comenzó a contar el poco dinero que traía consigo.

Arqueó la ceja y sonrió gustoso de su respuesta. Dió un suspiro y cambó su tono de voz a uno un poco más formal.

-Bueno desde ese punto de vista tienes razón así que... -estiró su mano en forma de presentación- Soy Shin Natsume. Un gusto.

(perdón por irme sin avisar XD mi internet murió)

Vió la mano del otro extendida y se lo pensó un momento, no estaba del todo seguro de que fuese lo mejor aquello, aunque a final de cuentas le sonrió de una manera encantadora y tomó la mano ajena.

-el placer en conocerlo es mio! mi nombre es Miharu Rokujo!

Su voz sonaba más dulce y amable, en ocasiones solía hacer eso, a veces los hacía sonrojar, en otras ponerse nerviosos, en otras se querían propasar o simplemente le sonreían creyendo que era un niño dulce y tierno... aunque no lo era...

Se sorprendió un poco al recibir una respuesta tan "energetica"...

-¿Te dicen Miharu? o ¿tienes algún diminutivo? -Soltó la mano para poderse rascar la cabeza en són de inocencia. -Lo que sucede es que no soy bueno con los nombres.

De repente sonó su estómago... -Ah, demonios, no he comido nada. Mmm lo siento. -se excusó por el "estomago intromisor"


[Hehe, ntp. Yo tmb me fui, ¬¬ me mandaron al super ;w;]

-pues generalmente me llaman Miharu, pero si gustas decirme con algún diminutivo no me importa.

Había cambiado su actitud de nueva cuenta, ahora estaba de nuevo con esa expresión de apatía en el rostro mientras se acercaba al encargado para pagar aquello, había olvidado que había guardado la cartera, así que tuvo que volver a buscarla.

-deberías comer algo o te crecerá un hoyo en el estómago

Dió un bostezo y metió la mano derecha a su bolsillo mientras que con la otra se rascaba el cuello -Serás Miru, ¿te parece?

Luego se sobó el estómago con la mano suelta -Creo que sí, sino es que ya lo tengo. -bromeó.

-¿Vienes conmigo a comer algo? -hizo la invitación. Volvió a bostezar y metió la otra mano al otro bolsillo.

Sacó el dinero y le pagó al encargado, para luego unir el llaverito a sus propias llaves, así no lo perdería, volteó a ver al otro al escucharlo decir que lo invitaba a comer, poniendo esta vez una expresión de inocente perversión.

-oh... y dime, que es lo que te gustaría comer?

La sonrisa en sus labios era pícara a la vez que con su dedo índice formaba circulitos en el pecho ajeno.

-espero que no quieras aprovecharte de un pequeño niño como yo...

Arqueó la ceja un poco extrañado mas no le tomó demasiado tiempo pensar qué pasaba por su mente -Hmmm... lo que sea está bien, te estoy invitando ¿no? Tú decide.

Sacó rápidamente la mano mas no de forma sobresaltada, tomó la muñeca del chico y la alejó lentamente de su pecho mientras lo observaba fijamente, para aprenderse las expresiones de su rostro.

-...Aún no me has dicho cuántos años tienes ¿o si? -inquirió, siguiéndole el juego, divertido de ello.

Pensó por un momento volver a su posición apatica sin embargo aquello se ponía divertido, no le vendría mal jugar tan solo un poco más con el joven, su sonrisa se acentuó un poco más y se acercó al cuerpo ajeno, quedando casi pegados.

-y acaso la edad importa pra una... "comida"?

Se relamió los labios sensualmente para luego alejarse un paso del chico como si estuviese avergonzado por sus propias acciones.

-Entonces... Irás a comer con un extraño, bien hecho. Eso quiere decir que tienes menos edad que alguien de secundaria. -se burló de él pero luego se sintió un poco incómodo por su comentario.

De igual forma, dió un paso hacia atrás. No estaba seguro de a quién se estaba encontrando, Gosh, no volvería a hablarle a extraños sino le venían a provocar sobre cualquier estupidez.

"En fin... este chico está loco, perfecto." -pensó y movió la cabeza hacia los lados buscando un lugar donde comer.

-Anda, dime qué quieres comer Miru-ignoró lo anterior ya que su deseo de comer era mayor.

Rió internamente al comprobar que lo había intimidado un poco y podía notar cuando alguien se encontraba un poco nervioso con su presencia, así que solo se limitó a sonreir levemente ya sin ese aire de sensualidad que tenía momentos antes, aparentando de nueva cuenta ser un chico común y corriente.

-pizza, se me antoja un poco de pizza con mucho queso, si no te molesta

Se encaminó a la salida con paso lento, a veces se preguntaba porque le divertía tanto jugar con las emociones de los demás.

-La Pizza está bien. -sonrió para sí mismo de tan sólo imaginarse tragandose por completo una pizza, Gosh, tanta era su hambre que lo sorprendió ese pensamiento.

Se adelantó unos metros para buscar más rápidamente un lugar así, o al menos algo que tuviera comida que fuera hecha de manera automática para quitarse de esperas innecesarias.

[o.o- ¿puedes hacer el otro post?]

Salió detrás de él para ver hacia dónde se dirigía, solo esperaba que no fuese muy lejos, ya que aunque no rugía su estómago al punto de que el otro lo notara, la verdad si estaba hambriento.

-creo que vi un local de pizza por allá

Le indicó señalando la dirección, para ir hacía donde el mismo había dicho.

Continuación