Corriendo como si estuviese perseguido por unos vándalos o perros, decidí esconderme en los adentros de aquel oscuro cementerio. Comenzó a divisar una especie de bosquecito en el interior del cementerio y me vino la idea de que era el lugar perfecto para despistar a lo que estuviese persiguiéndome. Corrí y corrí,hasta que deje de oírlo perseguirme.Para entonces mire a los lados y no encontraba salida,estaba totalmente perdido. Así que la única cosa que pude hacer fue acurrucarme contra un gran árbol y echarme a llorar....ya que por mucho que me disponía a andar acababa en el mismo sitio.