Cita (PRIVADO!)

No podía creer que estuviese en aquel lugar... bueno, más bien no podía creer la razón de estar en aquel lugar, se encontraba en una linda y pequeña cafetería lejana del colegiodespués de todo estaba esperando a un profesor... el cual era su novio, vaya, aún le parecía extraño decirlo... pero le agradaba la idea... Haruka Minami, su novio, cn el cual justamente ese día cumplía su primer aniversario, mordió su labio inferior algo avergonzado y apretó entre sus manos una pequeña cajita que contenía el regalo que había comprado para el rubio, sus piernas se removían nerviosamente bajo la mesa mientras sus ojos se alternaban entre el reloj y la puerta, había llegado casi una hora antes de lo acordado!!

Respiró profundamente y trató de calmarse, aun no creía que por fin había encontrado alguien especial, parecía un sueño, un muuuy largo sueño del cual deseaba no despertar nunca, finalmente una señorita se acercó y le ofreció por quinta vez algo para consumir a lo que simplemente contestó que deseaba otro jugo más, simplemente le quedaba esperar... faltaban solo 15 minutos.... 15 minutos más y el rubio aparecería tras esa puerta... o eso esperaba

mis pasos que se adelantaban por las calles de la cuidad iban con cierta calma, que a su tiempo mostraba una graciosa impaciencia, cruzaba vías y me acercaba un paso mas a ese lugar en donde nuestro encuentro se haría realidad. tu habías elegido el lugar, aun no lo conocía, pero si tenia idea de tus gustos seria un lugar donde vendieran deliciosos dulces y con cierto ambiente encantador y a su tiempo vivas. aaah hoy era el día, era lo que mi mente se repetía a cada paso que daba; hacía un año te había conocido, hacía un año me había dejado encantar con tus caprichos y con tu peculiar forma de amar, con aquel temor que crecía en tu corazón y que me hacia anhelar poder cubrirte con un cálido abrazo.
por fin, estaba al frente de la puerta la cual marcaba la dirección que me habías dado, y ahí estabas tu, tu figura se reflejaba por la ventana que daba a la fachada de la cafetería, pensé te veías hermoso...ahh no, suspire, la verdad es que siempre te veía hermoso, una sonrisa gentil se dibujo en mi rostro, y una de mis manos entro en el bolsillo de mi pantalón y toco aquella pequeña caja que contenía tu obsequio.
Abrí la puerta de madera que nos separaba y entre disfrutando de inmediato el aroma a café que entraba en los pulmones abriendo cierto deseo de una cálida taza de ella; te salude con mis ojos...mientras me dirigía a ti.

El sonido de la campanilla de la puerta le hizo girar la vista en aquella dirección, ahí estaba, no pudo evitar que una enorme sonrisa se dibujara poco a poco en sus labios, por un momento pensó que debía verse estúpido con aquella sonrisa, pero no le importó, se pusode pie y corrió a abrazarlo con fuerza, sus brazos envolvieron el cuello ajeno, refugiando su rostro en la conyuntura de su cuello, no pudo evitar aspirar el aroma que despedía la camisa ajena, parecía como si aquel día Haru se viera mejor que nunca, aunque seguramentedebíans er alusionaciones suyas, ya que el rubio siempre lucía impecable.

-llegaste -susurró resaltando lo obvio, se alejó un poco del cuerpo ajeno y le sonrió dando un par de besos a sus mejillas antes de besar finalmente sus labios efímeramente, un tierno saludo el cual se complementaba con el enorme sonrojo en sus mejillas.

Que sonrisa mas hermosa se esbozaba en tu rostro, mis ojos no se podían centrar en otro cosa que no fueras tu, era como si la decisión de enfocarme en ti fuera una marca férrea en mi alma.
No había llegado a la mesa cuando te sentí sobre mi, abrazándome con tus manos y escondimiento con cierta ternura

-hola amor....-

Exclame suave sobre tu oído, más una sonrisa burlona salio de mis labios al escuchar tu obvia pregunta

-ajam...llegue...acaso, esperaste mucho alois?-

Te pregunte antes de verme inmerso en aquellas ligeras y deliciosas expresiones que aunque pasajeras y distantes al notarme rodeado de tanto afecto tan solo por un segundo fueron una agradable bienvenida a las cual sonreía mientras rosaba una de mis mejillas con la tuya.

-el tono carmesí, ciertamente es el tono que mejor te queda...-

Susurre entre la confidencia de los amantes.

Cada palabra surgida de los labios del rubio aumentaban aun más el carmesí en sus mejillas, ya fuese por el comentario en sí o por el simple hecho de estar escuchar la voz de su amado tan cercana, definitivamente todo aquello parecía sacado de una telenovela o un cuento de hagas, uno al cual nunca creyó posible que pudiese protagonizar, nuevamente se sintió algo tonto por aquellos pensamientos, sin embargo eran reales, era esa la manera en la que se sentía cada vez que estaba junto a Haruka.

-yo... solo un poco... no esperé demasiado...

Mintió mientras una leve sonrisa se asomaba en sus labios, jamás admitiría que eran tantos sus deseos de verlo que había llegado con una hora de anticipación al lugar acordado y por supuesto, no se atrevía a realizar comentario alguno acerca de su sonrojo, el cual trataba de ignorar.

-Haru... te amo...

Susurró suavemente antes de besarlo una vez más, apenas una tenue unión de sus labios la cual finalizó cuando la misma mesera que había estado sirviendo jugos durante la última hora interrumpió cuando hizo un leve sonido como si estuviese aclarando su garganta, a lo que el gesto tímido y dulce de su rostro cambió por uno molesto y de desdén hacía la chica que había osado interrumpir su momento romántico.

-no molestes y lárgate con tu carraspera a otro lado

Comentó fríamente antes de volver a abrazarsea Haru, denotando de esa manera una vez más que el rubio era de su propiedad.

mi mano se acerco a tu rostro, se roso contra tu pómulo con sutil delicadeza, bordeando y dibujando las silueta de tu mejilla, sintiendo la calidez de tus sonrojadas mejillas, perdiendo la noción de cuantas veces las había sentido debajo de las yemas de mis dedos.

seguro? solo fue un poco...entonces debiste tener sed amor...

exclame dudoso y pícaro, no creía aquellas palabras que salían de tus labios, la evidencia declaraba que era del modo contrario al que declarabas; luego de unos segundos sonreí dejando el tema hasta ahí, pensé no era necesario hablar mas de ello ya que sabia de antemano que era imposible que admitieras algo que te hiciese pasar pena o un repentino ataque de pudor.

...

el silencio se apodero por unos segundos de aquel espacio en el que declarabas tan gentil el sentimiento que nacía en tu interior, mi corazón se lleno de un sentimiento que me complacía, que me albergaba en un cálido abrazo y que me proporcionaba una felicidad un tanto indescriptible, te quise besar, demostrarte que al igual que tu en mi corazón también había un sentimiento que era solo para ti, que atesoraba y guardaba con recelo, que solo dejaba escapar a tu lado; pero me vi un tanto sorprendido al notar tu fría reacción hacia la camarera.

...pfff jajajajajajajaja

reí divertido ante tus reacciones, ciertamente había sentido por unos momentos elevado y ausente de todo el resto del mundo, pero lo que me daba mas gracia era aquel modo en el que habías dispersado ese rostro gentil y hermoso que tanto me provocaba a unos distante y grosero.

jajaja alois si que sabes como arruinar un buen ambiente

exclame ladino mientras sentía tus brazos rodearme en un abrazo; pose mis manos en tu cintura y entrelazando mis dedos te aprisione entre mi pecho y mis manos.

-eh!!??? claro que no fui yo!! fue esa tonta!!! yo no arruino el ambiente!!!

Su cara se vió por un momento claramente decepcionada para luego volver a hacer berrinche mientras señalaba en dirección a la mesera, todo había sido perfecto hasta que ella había llegado, dió un par de patadas al suelo haciendo sonar el tacón de sus botas, mostrando así su inconformidad, pero a final de cuentas ya no podía hacer nada respecto a la anterior interrupción, ahora deberían continuar disfrutando aquella salida, tomó aire y volvió a sonreirle ampliamente, tomando su mano para jalarlo hacía la mesa.

-pero no importa! no importa!! ven!

Le hizo sentarse en la banca para luego sentarse a su lado y acurrucarse a su lado con una gran sonrisa mientras se abrazaba al brazo ajeno, besando la mejilla del mayor suavemente.

-ne, ne!! que quieres comer!?? aquí hacen unos dulces deliciosos!! oh... cierto, pero tu no soportas los dulce, pero eso ya lo resolví!! tu novio es super inteligente! aquí hacen también un pastel de chocolate amargo que gyack! sabe muy amargo, en realidad me pregunto porque lo llaman chocolate!? es decir, si es amargo no puede ser chocolate! no es dulce, pero bueno volviendo a lo que decía, yo creo que te va a gustar! es más tiene un saborcito como a café... quizá sea chocolate con café, no lo sé...

Siguió hablando sin sentido un poco más, dando vueltas alrededor del tema del pastel poniendo varias expresiones, desde asombrado, hasta demostrando cuanto le "desagradaba" aquel pastel.

me mantuve en silencio a tu berrinche, deje que tus ademanes sinceros e incapaces de aparentar una inexistente seriedad se expresaran, debía admitir que estaba a punto de reír, así era, me divertía entre tus sinceras ocurrencias, entre el espectáculo que hacia a todos voltear a verte siendo incapaz de pasar desapercibido. jaja y es que aquello era lo que me mantenía tan apegado a ti, esa forma de liberar tu ser, sin restricciones, siempre sorprendiendo y pasando aquellos limites que pensaba tenias, tanto amaba aquella locura de tu ser que me hacia extrañarte como extraña el naufrago a la orilla.

ir?...

musite suave mientras me dejaba guiar hacia la silla, solo pasaron unos instantes para que lograra sentir tu cálido cuerpo abrazarse al mio, tus suaves labios rosándose contra mi mejilla haciendo a mi rostro virar para recibir uno de esos delicados besitos sobre los labios, la sonrisa picara apareció en ellos mientras mi lengua relamía aquel sabor que quedaba después de recibir la caricia de los tuyos.

jajaja no es necesario, con un café basta, no soy muy aficionado tampoco a el chocolate amargo...

te guiñe el ojo con cierta ademan ladino, te había dejado hablar en prosa, prestando atención a tus caras, riendo por las infantiles expresiones, aah que relajado era hablar contigo o mas bien escucharte, era bueno saber que siempre había algo que escuchar de ti, ademas que era la mejor forma de notar si te encontrabas bien o mal...

-oh....

Contestó simplemente ante la respuesta de Haruka, no esperaba que tampoco le gustase el chocolate amargo... y pensar que había querido ir a esa cafetería en parte porque pensaba que le gustaría aquel pastel y que al fin podría compartir una rebanada de pastel o algún postre con su amado, sin embargo parecía no haber sido del todo buena idea, suspiró pesadamente al ver como su pequeño plan se venía abajo, pero... ¡ESO NO IMPORTABA! aún tenía más planes para ese día y.... no todos podían fallarle, ¿o si?

-em.. ah.. bueno, entonces, aquí también preparan un café.. em.. bueno... la verdad no sé como sabe, no me gusta el café....

Ahora se sentía algo tonto y una leve aura depresiva se apoderaba de él, aunque al instante negó repetidas veces con la cabeza y se repuso, ese día iba a ser perfecto! así que no debía deprimirse!

-bueno, supondré que debe saber muy bien!.... para ti.... em.. ordenamos?