Cappuccino [Libre]

>>¡¡Bienvenidos!!<<

Se podía leer aquello en la puerta. Un Cappuccino sería perfecto. Daba gracias a las cafeterías, aunque posiblemente haga daño y nos dé mas nervios, el café es algo que nos da gusto tomar.

Se adelantó hacia la barra y ordeno lo que pretendía beber. Gustoso, después de de recibirlo fue a sentarse a una de las mesas en el rincón; sorbiéndo de vez en cuando... sintiéndo como lo caliente bajaba por su garganta.

Recargó la cabeza en la mano que, a su vez, estaba recargada en el codo. Como si estuviera esperando alguien a aunque eso no era cierto. Tal vez si se cruzaba alguien por ahí le haría la platica.

Se percató de un nuevo cliente y observó sus movimientos para entretenerse. Rió por lo bajo y dejó el café en la mesa.

-¡Oye! ¡Mesero! ¿qué no ves que no le ha gustado su café? -le gritó al llamado tras ver su rostro haciendo una mueca. -¿Porqué no le sirves otra cosa? Va de mi cuenta. Dió un suspiro casi inaudible y le sonrió al invitado -...Claro, sino te molesta así como te molestó el café.

Comienza a reír como loco, sus carcajadas son demasiado audibles y la actitud que tomó aquel chico no fue para más.

-Deberías calmarte. -dice aún riendo pero después se calma y cambia su semblante por uno más serio. -El pobre mesero no tiene la culpa de que tú seas un mocoso que quiere leche.

Se limpia con una servilleta el café tirado sin el mínimo gesto de dolor. Se termina el café que era suyo. Mira al chico y niega con la cabeza mientras sonrie.

- pongo los ojos en blanco, aunque me estremezi un poco al oir el tono de voz tan cambiante, hago como que no escucho nada, recargando mi rostro en la mesa, era raro el tipo de atras, muy ruidoso y bipolar -

Tengo 15, no soy un bebe - responde frio despues de unos segundos, mientras movia mi dedo en forma circular en la mesa, estaba aburrido aqui, aparte el chico me habia arruinado mi tranquilidad

Rió bajo al escucharlo hablar pero no le dió importancia. Llamó al mesero y pidió la cuenta.

Tomó una servilleta. Se pinchó el dedo y salieron unas gotas de sangre que servirían como tinta. Escribió algo para después hacer bola la servilleta y lanzarsela al chico. -Jiji.

Se levantó de su asiento y fue a pagar la cuenta una vez entregada por el mesero. Dejó la propina y esperó en la puerta mirándolo de reojo.

Lo que había escrito era "No seas tan enojón. Y eres un bebé hasta que demuestres lo contrario."

-Jiji eres un mocoso. -dice al ver que no puede empujarlo ni moverlo siquiera. -Y no es que yo sea muy grande... -toma las manos del Mocoso [XDDD] con una de las suyas y las levanta por encima de su cabeza- sólo necesitas estirarte un poco más.

Lo mira fijamente, examinándolo y sonrie maliciosamente ya que se le ocurrió algo. -¿Qué tal si te entreno? Tal vez te falte entrenar.

- Agarro mis manos con unase las suya y me levanta, lo miro de forma de odio, era muy grande ò.ó no era mi culpa, me dije que entrenamiento, ja!.. si yo ya soy fuerte -


- no lo necesito, soy fuerte - dije con orgullo, tratando de safarme del agarre del gigante, moviendome pero ago un movimiento golpeando su estomago, logrando queme soltara, le miro desde abajo -

- Aparte, tu que podria enseñarme?.. - dudoso mientras agarra distancia por si acaso, como quiera tenia la katana, aunque se varia raro sacarla en un lugar como este

-O eres un brabucón o te gusta molestarme ¿verdad? -hizo de su mano izquierda un puño después de sentir el golpe que le había dado en el estómago. Levantó el puño y estuvo a punto de pegarle en el rostro pero después se controló, meneó la cabeza y sonrió abatido.

-Sólo era una opción. Chiquillos como tú no deben andar por ahí solos. -Le dió la espalda y se dispuso a caminar por allí. -...baka.

Entrename! - grita, por orgullo, no iva a dejar que un hombre como el me humillara, me pongo enfrente de el y lo intento parar con mis manos, mientras eso no servia, saco mi espada -

Se que te puedo superar - dije frio volviendola a guardar esperar una reacdcion no tan molesta o por lo menos no tan negativa como podia ser, pero al ver que no reacciona, digo una cosa sin pensar -

Are lo que quieras - dije y despues de unos segundos arrepntiendome de lo dicho,

Escuchó detenidamente al chico. Le gustó su estilo, es decir, su manera tan directa y brusca de hacer las cosas. Dió un suspiro y se detuvo, lo miró por el rabillo del ojo y sonrió enseñando sus colmillos -jiji está bien, te entrenaré. Y sí, harás todo lo que yo diga.

Pusó una mano sobre su cabeza y lo despeinó, la bajó hasta su hombro y lo empujó un poco para que caminara a su lado. -Pero por ahora, dime quién eres mientras nos vamos de aquí.

- Pone su mano en mi cabeza y gruño molesto, me mueve y comenzamos a caminar , le miro atento y despues mir al frente, era muy cansado mirar hacia arriba - soy Len Tao.. una farmilia no muy numerosa pero podesora.. muy reconocida en China - dije frio mientras me quedaba un poco pensativo, hacia mi familia, hace mucho que no tenia contacto con ella, ni deseaba tenerlo, solo daban problemas - y tu quien eres? - pregunte indiferente

Quitó su mano del hombro de él y la cruzó con la que era su zurda para ponerlas detrás de su cabeza, relajándose al momento que lo escuchaba. -Oh ya veo. Entonces eres el pequeño Len. Yo soy el mayor de la familia Natsume: Shin-san. Aunque mi familia sólo son mis 2 hermanas. ¿tú tienes hermanos? -cuestionó mientras caminaban por la acera a dónde-quiera-qué-fuese.

- asiento un poco apenado al recordar a mi hermana, era demasiada exagerada, cariñosa y posesiva. Siempre ue me veia con un niño me tiraba piropos y despues se encelaba.. que bueno que no este aqui -

Si.. ella tiene 23 años - dije tranquilo, sii era un poco grande para eso, pero por eso tenia a su novio, para distraerla y que no se metiera en mi vida. Suspiro aliviado de no tenerla cerca, la queria mucho pero sera muy amable y tierna para mi gusto, siempre deseaba protejerme aunque yo fuera mas fuerte que ella.

-Creo que ahora entiendo porqué eres tan mocoso y tan directo. -rie y lo voltea a ver adelantándose para quedar de frente a él. -Los hermanos mayores siempre estamos al tanto de nuestros hermanitos. Y ellos se sienten sobreprotegidos...y actuan de forma erronea aunque saben que está mal.

Bajó una de sus manos y la puso sobre su hombro -pero como buen hombre estarás ahí para protegerla siempre... -cambió de repente a estar mucho más serio hasta casi dar miedo- y matarás a cualquiera que se le acerque... Te entrenaré para que puedas vengarte de quien sea. Pero primero dime cuál es tu motivo de ser aún más fuerte mocoso.

- me pongo a pensar un poco y pero en seco, poniendo mi cara seria - deseo matar a Hao.. - apreto los ñulos fuerte, el fue quien me quito a quien yo amaba, y hizo que se olvidara de mi, jamas perdonare eso, me vengare..- ahh sii.. y tambien necesito matar a mi papa, lo odio.. - dije de tono mas tranquilo, si sentia un gran odio pero no tanto como el que sentia por Hao, a quitarme a una de las personas que amaba mas que todo

-No te voy a negar que yo también he matado a gente y lo he disfrutado. Sólo no te quieras hacer fuerte por "ser fuerte". Ten siempre en mente tu propósito sino serás sólo un cuerpo vacio. Protege a los que amas, ¿está bien? -dijo después de escucharlo. Pensó por un momento en como ir al colegio y en realidad no lo sabía con exactitud... -Oye ¿Sabes llegar al colegio? Creo que allí hay un gimnasio.

- Asiento en silencio, haciendo una mueca de molestia, no queria protejerlo, de echo queria matarlos a los dos, por hacerme eso, aunque. Suspiro, Comienzo a caminar hacia la escuela tranquilo sin decir alguna palabra, pensando en todo lo que habia pasado y el porque.. no era suficiente para el, le entrege - mi primer beso - pense en voz alta sin darme cuenta,

Le siguió sin decir más. Quería saber qué había pasado con ese chico ya que no se veía bien del todo y su actitud siempre era a la defensiva. Era íronico pensar que fue así... que mató a sus propios padres y luego intentó matar a quién-quiera que lastimara a su hermana Maya.

Lo entrenaría bien físicamente, eso ya estaba decididó. Sólo faltaba... saber cómo entrar en su mente y obtener su confianza.

-¿Tu primer beso? ¿de qué hablas Len? -cuestionó algo extrañado.

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[¿Puedes hacer el post del gym?]