¿Por qué pienso en él? [Priv Andreas Vander]

Allí estaba yo, tal cual como se me ve siempre, escapando de clases, y echándome una siesta en el único lugar que considero calmado de toda la zona "El cementerio"
Viva, la tranquilidad, viva el no tener que mantener un contacto con alguien, viva el alejarme de todos y todo viva...justo cuando estaba por decir lo ultimo, mi traidora mente trae a colación al "bicho ese" que tengo por profesor, y no puedo evitar despotricar sobre el, para mi sorpresa surge un soliloquio:
— Criatura de tierras bajas, que se ha creído, tratarme así, aunque es atractivo y... — me sujeto los cabellos, no puedo creer lo que estoy diciendo ¿atractivo...? ¿Eso?
— No. no lo es, es un maldito egocéntrico superdesarrollado, aunque sus ojos son hermosos y — me lanzo de cabeza sobre el fresco césped bañado de roció que me recibe, solo para llegar a la conclusión de que:
— Soy un idiota — cierro mis ojos.

No tenía que dar clases hasta dentro de tres horas, en las que creí estaría tranquilamente esperando en mi oficina, pero no, para variar la costumbre los profesores avisaron de la falta de cierto número de alumnos y por falta d prefecto nos han molestado a nosotros, los "buenos profesores" con la tarea de buscarlos. Pero no. No crean que yo haré semejante labor, simplemente tomaré mis implementes y veré si encuentro algunas muestras de tejido para incubar algunas bacterias, y cuando necesitas tejidos necroticos no hay lugar como el cementerio. Además si los que se escapan son chicos 'normales' no creo que acudan al cementerio.

"Very Good Vander"me felicito mentalmente caminando sin prisa por los caminos que están debidamente trazados entre las lapias, en lo que escucho una voz joven parlamentar frente a 'tierra santa', en mi fuorum interno pido que sea algún alumno de otra institución, pero mis esperanzas se van lejos al reconocerlo, el 'impertinente' al que tengo la 'mala suerte' de dar clases se encuentra hablando sólo 'Criatura de tierras bajas, que se ha creído, tratarme así, aunque es atractivo y...No. no lo es, es un maldito egocéntrico superdesarrollado, aunque sus ojos son hermosos y..." decía, sino fuese por su falta de modales y vergüenza al hablarme podría imaginar que soy yo. No puedo evitar reirme a media voz.

-Estamos de acuerdo en lo último-elevo mi voz con fría amabilidad- Faltar a clases no es algo de lo cual yo me jactaría... y si le sumas el hablar sólo a mitad del cementerio, si te doy toda la razón, eres un idiota-continue acercandome hasta quedar de pie a su cabeza, mirandolo desde la altura - Buenas tardes joven Dubois...-dejo ver apenas unos milimetros de mi dentadura en satira sonrisa.

— ¡¡Santas almas en pena!! — grito, cuando a la par mis ojos se abren como platos y cual resorte salto para quedar sentado en el grama, sigo sin mirarle, bueno lo he mirado cuando he escuchado su voz y he gritado (pequeños detalles)
Trato de calmarme...no importa, no importa… me digo tratando de darme ánimos, no pienso en cuanto tiempo lleva allí o cuanto escucho... ¡¿ESCUCHO ALGO DE LO QUE DIJE?! Me encrespo, de solo pensar que escucho algo de lo que dije, aunque no creo que lo asocie con su persona, cierto...¡¡CIERTO!!
Sacudo mi ropa, pues algunas hojas han caído sobre esta...oh si, me ha insultado y luego me ha saludado, por dios que hombre y pensar que yo…que YO, al diablo no pienso nada.
— Buenas tenga usted, señor. — lo juro, no recuerdo el nombre, me gustan sus ojos pero no recuerdo el nombre, espera que dije, borro eso último, no me gusta nada de este sujeto.
Sigo sin mirarlo, ni siquiera he pensado en una “replica” para sus ofensas, y es más vergonzosa la actitud que he tomado, solo me limito a guardar silencio.

Me cruzo de brazos ante sus gritos y maldiciones, realmente el chiquillo me había arruinado mi recolección, avanzo un poco hasta quedar frente a él, cada vez que lo veía me parecía un muchacho más curioso, también me sorprendió que no me respondiera a ninguna de mis palabras- Vander… -le recuerdo, siendo este un país de orienta no me sorprende que no sean capaces de recordar mí nombre, aunque según yo, no soy alguien fácil de olvidar, en mis años de existencia (que no son pocos) no recuerdo a nadie que me haya olvidado.


-Dubois explícame una cosa…-le decía al tiempo que me quitaba el sombrero dejando al viento mecer con tranquilidad mis hebras azabaches, fijando mis ojos en los del chico- La razón, una muy buena para que yo no te arrastre de regreso al Instituto-sonreí casi sádico, teniendo en cuenta las posiciones antes de que él tratase de ponerse en pie, podría reducirlo e incluso amarrarlo, pero hoy no tenía ánimos, aún me quedaba mucho tiempo para volver a clases, por lo menos unas dos horas. Manteniendo mis facciones en igual posición me acerque un poco más, solo un paso.

Ha dicho algo, a lo que no he puesto atención, que era:“flander”, “Sander”, “Mander”, “Bender” (?)
Se me sigue acercando y yo…
— ¡¡AH !! — Entonces no puedo evitar verlo, lo sabía desde un principio, y aún así... no puedo. Suspiro extasiado, esta frente a mi, tan tranquilo como si no tuviese nada que temer, realmente es valiente, acercarse tanto, que inocente.
Escucho palabras entonándose de nuevo dirigidas a este servidor, pero que mis oídos confabulados con mi ser, distorsionan para que no entienda, por que la verdad es que…no puedo apartar la mirada, soy un cazador y mi presa esta justo frente a mi, no quiero asustarlo, pero… malditos instintos salvajes que se apoderan de este ser…me rindo es ahora o nunca.
En un movimiento rápido, apoyado por mis sentidos, fortalecidos por la disciplina del karate, me incorporo de un salto abriendo rápidamente mi mano para estrellar al "bichejo" ese, con lo que este más cerca, el golpe hace eco en el lugar… dando la casualidad, y es algo que juro “casualidad” que lo que estaba más cerca era: la mejilla del hombre de negro...
En España lo llaman "tortazo" en Puerto Rico "toston" en otras partes "bofetada" y en algunas mas "cachetada" mmm...por que estoy pensando en eso...le acabo de dar un golpe al señor perfecto...¿estoy en problemas?