Se quiera o no siempre se acaba volviendo a donde todo empieza... [Libre]

Un corazón con grietas, un alma rota... Aquella mañana decidió volver a recordar cosas del pasado, a ser posible en solitario pensó. Cogió uno de el autobús que llevaba a al hotel de las montañas, ya que el pobre de kaito no podía conducir debido a su edad, anque pronto se iba a poder sacar el ”maravilloso” carné de la escouter.

Llegó a este y se dirigió a las termas, vestido con su kimono habitual, entornando aquella puerta de bambú por la que se acedía al recinto. Poco a poco se fué despojando del kimono, colocandose una toalla bien atada. Seguidamente entró silenciosamente a las aguas, notando la calidez y las suaves caricias de estas sobre las pálidas carnes. Al rato de estar dentro cerró los ojos, dejando que de forma no deseada, los pensamientos de nostalgia flullesen como un pequeño riachuelo.

el chico de cabello rosado y bellos ojos ámbar dejaba caer el cuerpo sin vida de una de sus victimas en la nieve de la montaña asiendo que esta se tiñese de carmesí, sonrió al ver que el trabajo estaba ya hecho y que le pagarían nuevamente, desde donde se encontraba noto un bello hotel bastante rustico por lo que la dio curiosidad ir y tomando los esquís del cadáver bajo por la montaña en zigzag asta la mitad y luego prefirió irse a pie pero mientras caminaba con su cola iba limpiando sus pasos para no levantar sospechas.

al llegar al hotel tomo una pieza para uno y subió a descansar, en unos minutos una ama de llaves le toco la puerta y le dijo que podía disfrutar de las aguas termales que avía abajo y el alzando una sonrisa le agradeció a la chica y al retirarse la chica se coloco una especie de kimono y bajo con algunas toallas del cuarto en el que estaba y abrió la bella puerta que daba a las aguas termales y sacan doce el kimono rápidamente se puso una toalla en la cintura y otra en la cabeza como solía hacer.

se dirijo a las aguas termales y noto la presencia de un chico mas, miro al rubio y al notar que estaba con los ojos cerrados se metió con mucha cautela y para llamarle la atencion al chico con su cola le hizo cosquillas en uno de los pies y sonriente se undio asta la altura de su nariz dejando ver sus orejas abajo y con sus ojos ámbar miraba la reacción del menor

-hola~- pronuncio con una suave y calida voz para luego levantarse un poco y dejar ver si rostro sonriente.

La verdad le llegó a molestar que un desconocido entrase en esos momentos a bañarse. Además, no quería si quiera hacer amistades en aquel lugar, recordaba lo que fue de la última amistad que hizo en aquellas aguas y en lo que acabó esta, haciendo que el rostro le palideciese y una cara de desaprobación cruzase su rostro. Se sobresaltó un poco al notar que algo le hacía cosquillas en el pié, aunque sin pegar ningún chillido/bote y derivados, limitándose a coger con la mano la cola ajena apretándola con fuerza, algo mosqueado.

-¿Nande...? Esto... Hola- Musitó sin apena ganas, desviando un poco la mirada con desdén-¿Querías algo...? Soy Kaito... Puedes llamarme Kai

esperaba algo divertido la reacción del menor pero cuando sintió el fuerte tirón y apretón en su cola reacciono con un ligero quejido -hey hey chico es mi cola plis no la maltrates- decía sonriendo le al menor amablemente mientras lo miraba -yo no quiero nada mas que un relajante baño luego del trabajo, ademas pareces una persona interesante y por lo que veo muy fuerte, por cierto, mi nombre es boris, un gusto kai-san- decía mientras tomaba y sobaba un poco su cola.

-porque tan mal humor chico, de seguro te ves mejor sonriente- le decía mientras se acercaba y con sus dedos delicadamente le hacia sonreír -así ~~- decía el felino divertido mientras miraba al menor.

No podía negarlo ya. Le molestaba un poco todo, el echo de que el otro tratase de entablar amistad como en la última vez que vino aquí le había pasado. ¿Sería un burdo juego del destino? No, simplemente coincidencia, y nada más. Quizás saliesen a cenar y simplemente casa uno se iría a su habitación, que todo acabase en amistad o una simple anécdota. -No tengo porqué sonreír, así que tampoco es algo que deba forzar- Dice secamente, obligando a Boris a quitar las manos de sus mejillas- ¿En que trabajas Boris-sama...? Me resulta un poco curioso ver a alguien hoy por aquí... ¿Sueles venir mucho por aquí?-Dice suspirando, desviando la mirada a un lado con algo de vergüenza, ya que el echo de bañarse con un hombre con tan poca ropa era algo que le avergonzaba.

al parecer a su acompañante no le gustaba sonreír o por lo menos que fuera algo forzado no, el felino solo escuchaba al chico y cuando escucho la palabra "sama" se sorprendió, casi nadie le decía así, por lo que el sonrió y movió sus orejas bastante divertido -yo...hum...trabajo asiendo pedidos por ahí y si vengo mucho, es relajante bajarse en agua caliente y ver el paisaje me recuerda los viajes que ago- decía mientras miraba asía el cielo ya que las aguas termales estaban en una sala sin techo dejando ver el bello cielo.

-es simplemente un gusto que me doy porque bueno...mi vida es bastante movida- decía riendo levemente -pero bueno, la vida esta para vivir la no?- al parecer el chico se encontraba avergonzado pero en cambio el felino estaba calmado y muy relajado por lo que no se percato de lo que le sucedía al chico

-y dime tu no deberías estar en la escuela?- le pregunta, era un día de semana por lo que en generalmente igual no veía a casi nadie ahí y le daba algo de curiosidad saberlo