Vacaciones en las Termas [+18]

Había pasado esa semana demasiado rápido... o eso pensó. El día anterior había estado en casa de Miru, junto con su tía y se la había presentado.. pero oh, pequeño error. No lo había presentado con su novio y eso lo tenía muy metido en la cabeza.

En fin.. habían decidido irse de vacaciones de nuevo, pero ahora a las termas que eran bastante famosas en las Montañas cercanas a la ciudad.

-Miru.. -dijo tomándolo de la mano mientras caminaban con maletas tras sus espaldas- ..¿recuerdas el día en que nos conocimos? -de pronto tenía la maldita necesidad de recordar aquellos momentos en que se le había insinuado y había aceptado quedarse con él en el hotel. Había sido una verdadera aventura desde que lo hubo conocido.

Quizá había sido algo precipitado salir de casa, siendo que récien había llegado a casa con su tía, igual se sentía algo mal de haberle dicho a su tía que Shin era su amigo, pero, lo mejor sería que se acostumbrara a la presencia del mayor y luego ya comentarle que la relación que tenían era un tanto más seria.

Siguió caminando junto al chico y aunque no entendía a que venía aquel comentario, aun así sonrió y volteó a verlo.

-si, lo recuerdo, porqué?

-Me gustó haberte conocido. -llevaba el cabello atado y una chamarra lo suficientemente grande como para verse como un oso. Odiaba ese tipo de ropa pero es que en las montañas hacía frío. Miru llevaba una igual y pensó en si también le molestaba -¿no te molesta eso? -dijo refiriéndose a la prenda.

-Ya quiero llegar, odio usar esto. -agregó por fin, caminó a su lado y pronto divisó lo que sería un "hotel con terma" como le habían dicho los que vivían por allí.

-a mi también me gustó conocerte

No pudo evitar una risilla ante los comentarios de Shin.

-no me molesta realmente, aunque tampoco es cómoda.... y no creo que falte mucho o al menos eso espero, ya quiero meterme en el agua caliente... es tan relajante... bueno, nunca he venido a unas termas, pero si es delicioso en la tina en la terma debe ser mejor, no?

Discretamente su mano pasó a estar junto a la de Shin, entrelazando sus dedos con un poco de dificultad por los guantes que ambos usaban en ese momento.

-Eres un pervertido. -dijo con un tono de ironía en sí. O sea... él era el pervertido allí no el menor. -Estúpidos guantes. -mencionó cuando su mano estaba "entrelazada" con la de Miru. Uno no podría saber si eso era realmente, estúpida ropa de invierno.

Caminó junto a él hasta por fin estar en ese "hotel". No soltó su mano para nada y entonces pagó en la recepción para que pudieran meterse sin ningún problema. Se dirigió junto con él a una de las habitaciones que tenían "Termas privadas" ya que no quería que nadie en la Terma Pública viera a su Miru desnudo a excepción de él mismo.

Dejó la maleta que traía en la espalda sobre el suelo, se quitó con urgencia esa ropa tan pesada e incómoda y de inmediato fue por unas toallas para los dos en mientras que Miru hacía lo mismo. Le entregó una y él se desnudó rápidamente, se puso la toalla en la cintura para "taparse" y se adentró primero en la terma.

Rió ante aquel "pervertido" ambos ahí sabían que eso no era cierto, que el pervertido era nada más y nada menos que Shin, pero... lo dejaría pasar, al llegar a la habitación de las termas vió como prácticamente con desesperación shin se arrancaba la ropa, mientras que él lo hacia con lentitud, y sorprendido de como el otro estaba desesperado por desvestirse.

-tranquilo, la terma no irá a ningún lado

Comentó con una leve sonrisa burlona mientras se terminaba de deshacer de su camisa, quedando en pantalón aun.

Habló desde la terma. Puso sus manos detrás de la nuca para que sirvieran como un tipo de almohada. -Ah, Miru.. te estas perdiendo de algo muuuuy bueno -le presumió para que se apurara a meterse en ella.

Quedó mirando al cielo, lo bueno era que esa terma no estaba en un cuarto sino en las afueras de su habitación. Podía ver el cielo un poco nublado y creyó que era demasiado para sí mismo, es decir, amaba esos climas y jamás había presenciado "tanta nube" de cerca.

Dió un suspiro disfrutando todo aquello. Pero su novio no estaba con él. -Oye. Anda. ¿O quieres que vaya a por ti? -murmuró con voz seductora, aunque en realidad al final de la oración terminó riéndose. Ése no era su estilo.

Terminó de desvestirse lentamente, colocando la toalla en su cintura, negando levemente, más bien parecía que el niño en el lugar era Shin y no él, pero... no podía negar que aquello le gustaba.

-eres un desesperado, lo sabías?

Se acercó a la puerta que iba a dar a la terma, quedandose ahí, viendolo.

-dime, quieres venir por mi?

Sonrió de medio lado y justo cuando Shin volteó a verlo dejó caer la toalla.

-Eres un mocoso... -negó con la cabeza, no se estaba dando cuenta de que lo estaba provocando de más; se salió de la terma y fue en dirección a él.


-¿Tanto así quieres que te haga mío de nuevo? -murmuró cerca de sus labios. No fue eso lo que besó sino que bajó a su cuello y lo lamío antes de darle un mordisco, ya sabía que eso lo volvía un tanto indefenso.

Lo pegó a su cuerpo que ya estaba mojado. Tapó casi toda su espalda con sus manos, pidiéndole de más quizá.. pero si le reprochaba le iba a decir que él tenía la culpa porque sabía que no lo pensaba dos veces si le decía eso.

-ahhh....

Aquella mordida lo había dejado completamente indefenso y sabía que Shin lo había hecho precisamente porque estaba seguro de que eso lo volvería loco, sus manos subieron tímidamente a la espalda del mayor, acariciandolo un poco.

Estaba dispuesto a estar con Shin, ya no quería enojarse por tonterías, ladeó el rostro levemente, dandole más acceso a su cuello.

-vamos a la terma....me da frio..

Caminó hacia atrás, junto con él, rumbo hacia la terma. Continuó besando su cuello ya que le había dado "permiso" y lo estaba invitando a no dejar de hacer aquello.

Antes de llegar a la orilla se separó de su cuerpo y se metió primero, luego tomó la mano de Miru que estaba un poco desorientado por sus besos, cosa que sólo subía su ego y su deseo de volver a poseerlo.

-Con cuidado o te caerás sobre mí y.. no sé que pueda pasarte después de eso. -bromeó. Lo miró a los ojos, el agua caliente hacía que se sonrojara un poco aunque no estaba en su costumbre tener el rostro rojo, ese lugar era agradable. Parecía un Spá por todo el vapor que se levantaba.

-mnhhh.... n...no digas esas cosas....

En realidad le gustaba eso, le encantaban los comentarios de Shin, sus caricias, sus besos, todo, sin embargo no lo admitiría, bueno... no aún.

-además.... no creo que me pasé algo que no me hayas hecho ya...

Sonrió un poco y entró a la terma con cuidado junto a Shin, se sentía bien el agua caliente, era cálido y no sabía si aquella sensación de comodidad era debido al agua o a Shin.

-Cierto. -se rió después de sus palabras, ah.. estaba tan de buen humor que sólo reía y reía..

Sentía un poco raro su rostro sonrojado, no estaba costumbrado y pensaba que si Miru se daba cuenta se burlaría de él. Era algo que.. simplemente no le gustaba del todo aunque su cuerpo estuviera realmente relajado y a su lado estuviera la persona que más necesitaba y quería.

-Aún sigo sin entender como te dejan salir siendo tan jóven.. qué ventaja -lo halagó al último. Se recargó en el lugar que antes había ocupado y atrajo al menor hacia él, para que quedara de espaldas a sí mismo, así, no vería ni su sonrojo y además podría besarlo a su antojo por todo su cuello y nuca.

Se dejó acomodar por el mayor recargandose en él, acariciando los largos mechones de cabello del chico, cerró los ojos y simplemente se dejó acariciar por elmayor al igual que porel agua.

-lo sé, pero solo vivo con mi tía y ella sabe que estaré bien,supongo que por eso no se preocupa, eso y que aunque no mede permiso yo saldré.

Volteó a verlo con medía sonrisa, alzando una mano para tocarle la mejilla.

-estas sonrojado... es por mi o es por el agua?

Se alzó un poco y volteó a besarle ambas mejillas, saltando a proposito sus labios.

-...No. -se quejó, de que se hubiera dado cuenta y además de eso que lo hubiera besado como de juego. No le gustaba no poder controlar eso, era algo inevitable si el agua estaba así de caliente pero no quería decirselo sino el menor se sentiría ofendido de que "él" no era la razón.

-¿Ahora tú me besas a mí? ¿Y dónde quedó mi papel como el dominante? -dijo a són de juego, y claro, para safarse de esa situación. -Falta mucho para que me tengas como te tengo a tí.-bromeó y con su mano bajó hasta el estómago de Miru, tentándolo a que no lo volviera a hacer porque no mediría las consecuencias.

Se tensó un poco por la caricia a su vientre, se sentía bien, pero le hacía sentirse nervioso de imaginar en lo que podía terminar aquello, no lo habían hecho desde aquel día en la cabaña y... bueno, no era como si con una vez se hubiese acostumbrado a ello.

-no planeo tenerte de esa manera...

Comentó abrazandolo y escondiendo su rostro en el cuello ajeno, aunque solo estar así lo tentó darle un mordisco y como era su costumbre, sin siquiera pensarlo lo hizo.

-¿Entonces có..? -no pudo terminar la frase cuando sintió el mordisco en su propio cuello. ¿Estaba bromeando o eran ciertas sus palabras? Aunque no pudo negar que le gustó ese gesto, no era su costumbre estar "siendo besado y dejarse hacer" por otra persona. Aún si esta era Miru.

-Mhm.. Miru.. ¿qué es lo que planeas? -preguntó, tratándo de concentrarse en otra cosa, ese chiquillo sabía jugar bien con su cuerpo y de un momento a otro no aguantaría las ganas de besarlo hasta que se cansase.

Aquella pregunta le hizo gracia y se separó del cuello ajeno, mirandolo directamente a los ojos con uan sonrisa burlona.

-yo no planeo, actuo

Y se acercó a besarle inocentemente los labios,sin ninguna doble intención, pero una cosa si estaba seguro, algo tan sencillo como la unión de sus labios le hacía sentir espeial y feliz.

-pero, no, por ahora no planeo hacerte algo... tu planeas hacerme algo?

Correspondió a su beso, se sentía muy bien cuando él tomaba la iniciativa, de alguna forma ese tipo de besos le hacía pedir más y más..aunque luego se sentía un idiota porque también significaba que hacía lo que Miru quería.

-¿Yo? Sí. -dijo tan cínicamente como pudo haber sonado alguna vez. Se acercó lo bastante a su rostro como para besarlo demandantemente pero no lo hizo. Sonrió de manera maliciosa, como quien está a punto de hacer algo verdaderamente malo. -Bajaste la guardia. -Puso una mano sobre la cabeza del menor y lo hundió por escasos 5 segundos. Después quitó esa fuerza aplicada y se fue "nadando" hasta la otra orilla de la terma.

Soltó una carcajada tan sonora que le dolió el estómago después de eso, era un maldito bromista.. eso y un mata pasiones.

Estaba deseando el momento de aquel beso a su parecer todo iba perfecto... una cita maravillosa o aql menos eso fue hasta que sintió una mano sobre su cabeza hundiendolo en el agua, no tuvo tiempo de asustarse y pensar algo más ya que casi inmediatamente salió del agua, pero tosía al haber tragado un poco de agua, volteó a ver a Shin con una mirada que cualquiera podría haber jurado que era el mismisimo diablo quien los miraba.

-tu.... eres un...

Se abstuvo de comentarios, pero se hechó el cabello hacía atrás saliendo de la terma tomando su toalla del piso, sin importarle que estaba chorreando agua y mojando el piso del hotel, entró de vuelta a la habitación.

-Crap.. -fue lo único que pudo pronunciar después de verlo salirse de allí.

Era un idiota porque de verdad le había causado tanta gracia que si se ponía a recordarlo volvía su tonta risilla de niño maloso. Dió un suspiro después de recuperarse de la risa y se fue a seguirlo.

-¡Miharu! -le gritó para que se detuviera. Agarró una toalla cualquiera y se tapó con ella, sino por el cambio de clima se podría enfermar y ya de por sí la semana pasada casi se había quedado afónico. Además, sólo quería hacerle una broma.

En ese momento no pensaba siquiera en disculparse, sólo lo seguiría para que no fuera a cometer una idiotez. Lo alcanzó de inmediato y lo tomó del hombro impidiéndole continuar su paso. -Ya. ¿Si? Fue una broma y nada más.

Estaba molesto y no podía evitarlo, simplemente no le había hecho demasiada gracia aunque se detuvo, volteando a verlo de reojo.

-pues... no me causó mucha gracia en realidad.

Se revolvió un poco el cabello, debía calmarse si no quería gritarle de nueva cuenta a Shin o peor aun, golpearlo...

-solo.... no fue divertido....

Comentó en voz baja, calmandose a si mismo

-Lo fue para mí. -Quería decirle "es que tampoco me gustó que te hicieras de mis mejillas rojas" pero sería demasiado para el menor.

Después de haberla c*gado siempre le pedía disculpas pero ahora no sentía el deseo de hacer eso. -Ya.. ya.. quizá no sabías esto: soy un pesado con la gente. A veces no me doy cuenta del daño que les hago hasta que lo veo con mis propios ojos o cuando me siento demasiado culpable.

Se quizo acercar a él pero pensó que no sería lo mejor, todavía no.

-Más que mi novio, eres mi amigo. Eres la persona que quiero. No pensé que te enojarías. -le confesó en voz baja, después de haber carraspeado su garganta para aclararse la voz.

Suspiró relajandose un poco, era cierto Shin era alguien con un humor muy pesado, debía aceptarlo tal cual era, pero no le gustaban esa clase de bromas sobre él.

-precisamente porque eres mi novio, mi amigo y la persona que yo también quiero... pensé que un beso era algo mucho mejor que hundirle la cabeza en el agua

Negó levemente volteando a verlo.

-la verdad... quería un día romántico.... pasarla bien contigo...

-Lo sé. Pero oye.. el día todavía no acaba. -le sonrió esperando a que le hiciera caso a ese tipo de "disculpa" y dejara todo pasar. -Pensar en lo malo sólo quita tiempo para vivir lo bueno. -dijo acercándose a abrazarlo y a darle un beso en su frente.

-Si lo vuelvo a arruinar, me golpeas, ¿sí? -puso su propia mano de frente al rostro de Miru en señal de "la garrita". -¿Sí? Anda, por la garrita. -Era un multifacético.. qué se le iba a hacer.

Hizo un leve puchero cuando le dijo aquello, pensaba tomarle en cuenta la palabra si volvía a arruinarlo.

-más te vale.. o te golpearé, muy, muy fuerte, entiendes?

No era su intención sonar arrogante, pero en verdad no creía que su paciencia soportara una segunda broma de ese tipo en el día, sonrió levemente y unió sus dedos con cariño.

-por la garrita

Una vez que tenía el dedo de Miru sobre sl suyo, aprovechó para llevarlo de nuevo a la terma. Esta vez se sentó con él en la orilla, apenas tocando el agua con sus piernas. -¿Si quieres algo romántico en verdad? -preguntó un poco extrañado. Él no se consideraba para nada romántico aunque sí llegaba a ser demasiado obsesivo con algo o alguien, no llegaba a ese punto. O eso creía al menos.

-Yo pienso que una relación se basa en momentos tanto de alegría como de tristesa, tanto de reflexión como de "no importa nada más que tú y yo". -le sonrió de medio lado y recargó su cabeza en el hombro ajeno. -Y también que pudieras amar a esa persona por como es... no por como quieres verla. Me encantaría saber que piensas acerca de todo, Miru. Ya me he enamorado de tí por tu personalidad...

Se sentó al igual que Shin en la orillita, metiendo sus pies en el agua, moviendolos en pequeños circulos, formando olillas en la superficie del agua.

-si insinuas que no te amo como eres.... si lo hago, solo... bueno no esperaba algo como una cena a la luz de las velas, rosas, perfume y cosas así.... tampoco es precisamente mi idea de cita ideal... pero....solo quiero estar contigo en paz.... soy muy enojón y no puedo evitarlo

Toma la mano del chico y entrelaza sus dedos, esta vez lograndolo.

-te amo Shin... te amo en verdad...

-No, no estaba insinuando nada.. sólo estaba platicandote de cómo me siento. -dijo para que no pensase mal. Beso su hombro y luego subió sus manos entrelazadas y le dió varios besos a la mano de Miru. -Yo... yo también te amo, Miru.

Alzó la mirada, era un poco extraño hacer lo que iba a hacer pero sentía deseos dé. Besó sus labios delicadamente y luego se separó de él lentamente. Terminó poniendo su cabeza encima de las piernas del menor, y vió su rostro a cada momento, era como si quisiera aprenderse sus facciones. No sabía si eso era romántico o no. No le importaba mucho. -También quiero estar así contigo.. no quiero que te alteres, ni que yo me altere ¿sabes? Es mejor llevar la fiesta en paz.

-si... eso es mucho mejor....

Susurró contento por haber recibido aquel beso, no sabía si para la mayoría aquello sería romantico, pero para él definitivamente lo era... y muchisimo...

-me gusta estar así contigo... aunque solo sea charlando, es... lindo...

Desvió la mirada algo abohornado de haber confesado aquello, pero en fin, al fin y al cabo era verdad, le gustaba y no lo negaría nunca.

-dime, hay algo más de lo que quieras hablar? lo que sea... aprovecha que estoy de buen humor nuevamente...

-Si me preguntas de esa forma puede que se me vaya el hilo del tema -dijo bromeando. -Pero quisiera saber que piensas de las personas que están a tu alrededor, no me refiero a amigos o familia, sino a la gente en general.

De cierto modo esa era una de sus malditas preguntas existenciales, no importaba la respuesta que le diera, sólo quería conocer su opinión. Después de todo estaban platicando de temas "más allá" o de su verdadero interés.

-cómo los veo?.... eso es algo difiil....

Cerró los ojos y sonrió un poco, acariciando el cabello del otro, jugueteando un poco con él, no se había parado a reflexionar... pero le gustaba mucho jugar con la larga cabellera ajena.

-supongo que... hay gente interesante y que vale la pena conocer, aunque también hay gente que debería simplemente estar muerta... inclusive en ocasiones no me importaría ser yo quien matara esas alimañas...pero en fin... no tengo una opinión en especifico de ellos... y tu? tienes una?

-Sí. Pienso que en realidad nadie es bueno o malo al 100%. Y nuestra personalidad se diferencía de acuerdo a nuestras experiencias y el ambiente donde vivimos, aunque esto no siempre es cierto. Habrá excepciones, eso.. eso me gusta. -dijo un tanto emocionado porque pudiera hablar de eso con él. Quizá no tenían la misma edad pero sí era maduro.

-A decir verdad, no importa qué haya hecho o quién haya sido en su pasado, el presente.. es lo que deberían de vivir. -jugueteaba con su cabello y eso entonaba su niñez, y su inocencia. Le gustaba que estuviera tranquilo, se vía aún más lindo así. Se podía perder en sus ojos verdes si sólo guardaba silencio.

-tienes razón, a final de cuentas lo que importa es el presente, pero lo que más me importa... es NUESTRO presente

Tomó un mechón de cabello de Shin y lo dividió en tres, comenzando a hacer una trenza, ciertamente no estaba bien hecha pero al menos lo estaba intentando.

-dime que piensas....acerca de mi... de nuestra relación y no me digas lo que crees quequiero oir.. dime la verdad

Si, sabía que con esa pregunta lo había puesto en apuros, seguramente esa debía ser la pregunta más dificil de la vida de Shin... considerando su temperamento.

Se sintió como una chica en el salón cuando "juegan" con su cabello. No le desagradaba pero.. era extraño que jugara de esa forma, sólo le sonrió y entonces escuchó su pregunta indirecta.

-¿En serio quieres escucharlo? -preguntó estúpidamente, ya sabía que sí. -Tú y yo somos muy diferentes, pero tenemos cosas en común que a comparación de los demás, no las tengo o tenemos. -Cerró los ojos pensando en sus palabras. Era alguien de muchas palabras cuando se ponía a reflexionar de veras.

-No te diré que eres perfecto, y por supuesto yo tampoco lo soy. La perfección no existe. Esta relación es imperfecta. Eso es atrayente. Algo que tiene errores, que no siempre tiene la necesidad de estar "bien" es lo que me gusta. Y si te soy sincero, me gusta estar a tu lado. Siento que nos hacemos felices el uno al otro y para mí, es lo básico en esto. Si uno es feliz y el otro no, entonces no hay nada. En una relación deben de ir los dos a la par sin importar el género, sexo o diferencias de cualquier otra índole. -había concluído su discursos y para su gran ego, todo aquello era cierto. Así se sentía más nunca se había puesto a decirselo.

Odiaba las mentiras. Y se odiaría a sí mismo si las dijera o si se contradijera en algún punto antes marcado. -¿Y tú? Sí que te ahogué con mi discurso, ¿no? -abrió los ojos y le dió un tiempo al menor de que pudiera responderle de igual forma: con la verdad.

Aquello, en verdad había sido un discurso completo, pero le había gustado, no había dicho cosas cursis, solo la verdad, definitivamente esa era otra de las cosa que le gustaban de Shin, su completa y total honestidad.

-no, no me ahogaste con tu discurso... al contrario... me gustó, fue real, sin adornos ni palabras cursis, bueno... quizá unas pocas, pero estuvo bien, la verdad me haces sentir muy feliz, demasiado!

Alzó el rostro de Shin para que dejase sus piernas y besó suavemente sus labios, para luego dejarlo recostarse nuevamente.

-me gustan tus diferencias y locuras....pero no me gusta que me quieras ahogar o usar de salvavidas

Le sacólalengua a manera de juego, ya no estaba molesto.

Sonrió ante "su aceptación" a sus pensamientos y palabras. Tal vez su ego subió un poquito y quería responderle que él también lo hacía lo suficientemente feliz para vivir por siempre. Pero no pudo porque los labios ajenos ya estaban sobre los propios así que sólo correspondió a su beso. Poco después sintió que volvía a sus piernas, pero él tenía ganas de seguir con eso por eso se sentó al lado de Miru y mientras le sacaba la lengua se inclinó hacia él, haciendo que tocase el suelo con su espalda. -Pero seguro esto sí te gusta... -murmuró con una voz totalmente contraria a la de una persona enojada.

Se posó sobre de él y se recargó en su mano para no aplastarlo con su peso. -Te amo.. -susurró antes de besarlo un poco acelerado. Hizo espacio en la boca agena y se adentró con su lengua pidiéndole más y jugueteandole al mismo tiempo.

-mnhh... si... me gusta....

Se estremeció al sentir la diferencia de temperaturas entre el piso que inevitablemente se encontraba frío y su cuerpo caliente por haber estado momentos antes dentro de la terma, eso sin contar que las caricias ajenas le causaban aun más calor.

-y yo a ti...

Susurró correspondiendoel beso, acariciando su cabello y nuca, estaba disfrutando de aquello, ahora... solo esperaba que Shin no lo arruinara con otra de sus bromas, o en verdad se quedaría sin humor de seguir aquel encuentro.

[xD ya me lo regañaron.. e.è]

Mordió el labio inferior de Miru y soltó una risita maliciosa. Continuó con el beso.. eso hizo que su respiración se hiciera un poco agitada y que su pecho se moviera un poco más de lo normal.

Acarició con la mano libre uno de sus costados, y esa toalla que traía el menor le estorbaba, o eso pensaba. Sentía que era innecesaría aunque él mismo también traía una.

Se seraró del beso no sin antes sonreirle de medio lado y observar su expresión. Se relamió los labios y recorrió con besos todo su pecho hasta llegar al estómago. Su cuerpo ardía de nuevo, y el piso estaba demasiado frío, lo supo por que estaba recagado. Se separó del menor y entrelazó sus manos aprovechando con esto, poder jalarlo a la terma mientras él ya se estaba metiendo.

Sonrió levemente, respirando levemente agitado, Shin sabía como robarle el aliento, aunque tenían poco tiempo de conocerse y solo habían tenido un encuentro íntimo, parecía que el mayor había memorizado cada punto de reacción en su cuerpo.

-mnh...

Tomó las manos de Shin y se sentó entrando a la terma, estremeciendose una vez más al nuevo cambio de temperatura.

-ahora tengo calor....

Susurró con media sonrisa, abrazandolo por el cuello.

-¿Por mí o por el agua? -murmuró divertido, le había robado la frase. Jugó un poco con los dedos ajenos y deshizo la trenza que le había hecho el menor, se enredaría peor su cabello cuando saliera del agua.Lo jaló un poco para que se pegara a su cuerpo y no pudiera irse como lo había hecho antes. Aunque claro estaba que no volvería a jugarle una de esas bromas.

Volteó a ver al cielo y parpadeó varias veces para enfocar en especial una estrella: La Luna. -¿Sabes? Mis padres decían que hay una mujer que es la princesa de la luna.. -bajó la vista al menor y le dió un beso en su frente ya que los brazos ajenos lo mantenían a su altura. -..y.. es inmortal. Pero.. un día, llegó un mago a su jardín y la atacó. Le dijo que para poder seguir teniendo ese dón de la vida inmortal debía de consumir sangre. -Acarició su mejilla con una mano y se hundió hasta los hombros junto con el menor. -Me pregunto.. si habrá muerto.

Sonrió al ver que había regresado su pregunta, aunque no le tomó demasiada importancia, en su caso si se debía al agua, así que mejor no "lastimar sus sentimientos".

-que historia tan.... extraña, nunca la había escuchado....

Y era la verdad, mientras que Shin deshacía la trensita que había hecho, ahora se dedicaba a hacer otra, tan solo para molestarlo.

-no es precisamente una historia linda con final feliz,pero.... suena interesante... dime, si tu fueras esa princesa, estarías vivo o muerto?

-Vivo, por supuesto. Terminar con la vida de alguien no me causa ningún remordimiento.-agregó como si hubiera sido otra persona totalmente diferente.

-Aunque no creo que ese haya sido su final, después de todo era inmortal. -otra vez el menor le hacía una trenza y sólo negó con la cabeza, divertido.

-¿Tú hubieras bebido sangre de los demás o hubieras preferido morir? -preguntó mientras lo veía a los ojos.

-no lo sé.... supongo que hubiera muerto... no porque me remordiera la conciencia matar a alguien más, eso podría hacerlo si quisiera... pero, creo que tarde o temprano me habría aburrido y habría preferido morir.... al menos hace tiempo... justo ahora.... no me importaría tener que matar a todos en el mundo.... viviría, porque encontré algo por lo que vivir

Al diablo si sonaba cursi, era la verdad, se acercó a Shin y recargó su frente en el pecho ajeno dejando de jugar con su cabello.

-No pensé que tú pudieras matar a alguien.. -besó sus cabellos y dejó salir un leve suspiro a causa de la temperatura del agua. -Después de todo, cada quién tiene sus secretos. -murmuró abrazándolo como si sólo quisiera quedarse así por años

-Creo que a mí me bastaría con vivir con alguien. O sease.. solo no podría. No creo que lo intentase siquiera. Pero si pudiera vivir coampañado de.. alguien.. y que ése alguien tuviese la misma cualidad o "dón", quizá nos divertiríamos mucho o nos pelearíamos. No importa. Igual estaríamos juntos. -lo soltó para tomar el rostro del menor entre sus manos y besarlo de nueva cuenta. Tal vez no directamente se lo había confesado, ése alguien era él. Y fuera el motivo que fuese, era lo que sentía en ese justo momento.

Se síntió feliz al escuchar aquello, lo había entendido a la perfección, quizá en un inicio no fue así, pero en cuanto mencionó que quizá se la pasarían peleando todo se aclaró completamente, él era esa persona especial para Shin... correspondió el beso ajeno completamente feliz, abrazandolo por el cuello, queriendo ser uno con él a través de un simple beso.

Se sentía muy feliz, tanto...quepodía sentir un par de lágrimas amenazando correr por sus mejillas.

Hizo de ese beso, que en un principio era dulce y 'ligero' algo más demandante. Se adentró en la boca del menor y jugó con su lengua dentro de ella como si fuera algo que pudiera hacer por siempre.

Bajó sus manos a la cintura de Miru y pegó su cadera a la propia por debajo del agua. No se había dado cuenta que los dos se habían metido con toallas así que se deshizo de ellas mientras lo 'distraía' con ese beso. Una vez hecho esto, lamió el labio inferior del menor y le sonrió maliciosamente.

-Me pregunto qué pasará si te beso... aquí. -dijo antes de besar y lamer el lóbulo de su novio.

Amaba que Shin lotratase de esa forma, que lo besara y acariciara con tanta familiaridad, le hacía estremecerse de solo sentir el roce de sus pieles, mordió un poco el labio ajeno cuando le quitó la toalla, pero no le reprochó, sino lo hubiese hecho Shin, lo habría hecho el mismo.

-ahhh.... sh...shin....

Se estremeció y ladeó el rostro aunque en esta ocasión tratando de evitar que hiciera aquello, le gustaba, pero lo hacía volverse loco.

La voz del menor resonaba en sus oídos y peor era porque le estaba gustando ¡lo estaba disfrutando! pero como por inercia el cuerpo le decía al menor que se alejase y no iba a permitirlo.

Ya que había ladeado el rostro entonces se fue con el otro lóbulo e hizo lo mismo. Hiciera lo que hiciera estaba en sus manos y no se escaparía tan fácilmente.

-Si quieres que deje de hacerlo entonces me iré a otra parte.. -lo amenazó un poco pero con una voz un tanto dulzona para que no lo malinterpretase. Bajó aún más sus manos hasta dejarlas muy tentadoramente en el trasero del otro. Mejor que lo dejara seguir o empezaría con su juego.

-ahhh... pe...pero....

Intentó alejarse nuevamente, aunque no muy seguro de hacerlo, no quería parar pero aun así le causaba escalofríos y muy en el fondo un poco de cosquillas.

-mnh... q... qué haces?

Logró pronunciar muy apenas porlos gemidos que luchaban por salir de sus labios.