Profugos... [Priv. Miharu] [+18]

Caminaron por varias horas. Aún no estaba seguro de si Miru iba a aguantar ese tipo de caminatas, estaba un tanto acostumbrado por el entrenamiento que había llevado pero ¿y Miru? Sería mejor detenerse en el pueblito que estaba en el bosque.

-Aquí estaremos bien.. al menos durante esta semana que aún tenemos. -dijo mientras le pasaba el brazo por los hombros y lo atraía hacia sí.

-si, una semana más lejos de todos....

Susurró suavemente sonriendo mientras se dejaba abrazar por Shin, estaba un poco cansado, aunque por suerte o por desgracia estaba acostumbrado y estaba seguro de que su cuerpo podìa serguir caminando un par de horas más.

-que haremos ahora?

-Mmm primero tenemos que ver dónde vamos a quedarnos a dormir. Pediremos posada o rentaremos algo o sino.. pues.. haremos algo como campamento, de eso no hay pierde. -dijo mientras se estaban acercando más y más al pueblito.

Ya se veían varias casas y también se escuchaban algunos niños jugando con sus perros. Incluso un señor que llevaba un caballo pasó cerca de ellos.

-Aunque más que nada, quisiera sólo estar contigo y que nadie nos molestase.

Sonrió y tomó la mano ajena entrelazando sus dedos sin dejar de verlo.

-comienzas a sonar un poco cursi, aunque... no me molesta, yo también quiero pasar tiempo contigo y....

Se puso de puntillas y le besó la mejilla acercandose luego a su oído.

-quizá esta ocasión tengas un poco más de "suerte"

El tono de su voz era sugerente, esperando que el chico captase su indirecta.

-Sólo digo lo que siento. -confesó inocentemente.

Rió por lo bajo... esperaba tener "suerte" aunque a medida que iba el tiempo -por muy poco que fuera- se iba encariñando con él de otra forma.

Se detuvo y se inclinó hacia él; tiró de él para besarlo en los labios y abrazarlo de la cintura con un brazo.

Le sorprendió un poco la rudeza y espontaniedad del beso, pero eso era lo que le atraía del chico, aquellos pequeños detalles que aunque torpes o rudos, le hacían sentir cada vez algo más por él.

Cerró los ojos y correspondió el beso, abrazandolo por el cuello.

Mordió levemente su labio inferior y cuando lo hacía soltó una risilla.

Después de todo, era mejor dar la iniciativa aunque también le encantaba que Miru lo tomara de la mano por cuenta propia o lo besara -aún en la mejilla.

Terminó ese beso un poco más dulzón y luego lo abrazó fuertemente. -¿En verdad crees que soy un tipo cursi?

-mnhh....

Se separó de sus labios y le sonrió un poco ante la pregunta.

-quizá un poco, pero no demasiado.... solo lo necesario

Acarició la mejilla y cabello del otro, sonriendole un poco antes de alejarse de él.

-...Aún eres un niño. Pero te creo. -dijo, despeinándolo un poco.

Pronto llegaron a donde parecía ser el centro del pueblito. Caminó a su lado, de vez en cuando miraba de reojo y observaba, así mismo, algún lugar donde pudieran dormir.

-Vayamos ahí, primero esto ¿está bien? -señaló un lugar donde había un letrero que decía "Se rentan cabañas". Se adentró primero e inspeccionó con la mirada todo aquello que pudiera ser sospechoso. Después vino un anciano a atenderles y a ofrecerles algún lugar.

No quería perder tiempo así, rentó algo que no fuera tan rústico pero tampoco tan sofocante con el toque de ciudad. No. Pagó por adelantado lo de una semana y pidió que alguien los llevara a donde estaba.

En todo momento estuvo tomando a Miru de la mano. Aunque negocios, son negocios.. no podía entrometerlo en eso, no quería.

Dejó que fuera Shin quien se ocupara de rentar la cabaña y todo lo demás, después de todo a él no le importaba demasiado aquello de los negocios, pero definitivamente le agradó al llegar al lugar, parecía ser tranquilo y el lugar era agradable, se soltó de la mano de Shin en cuanto la puerta estuvo abierta y lo primero que hizo fue correr a tumbarse en la cama.

Se rió ligeramente y esperó a que quien los había guiado se fuera por completo. Cerró la puerta y se tiró en el suelo, en donde se suponía estaba la sala.

-Ahh... después de todo no es tan malo ¿no?

-para nada, el lugar se ve tranquilo y relajante...

Se estiró en la cama, dejando que los huesos de su espalda tronaran un poco, comenzando a hacer ruidos un poco "extraños"

-ahhhh... si.. que rico.... mnnhh....

Dejó de estirarse y quedó tendido boca arriba, satisfecho de por fin poder descansar en una cama.

-Creo que eso era lo que necesitabamos... los dos. -respiró profundamente y cerró los ojos.. luego dejó salir el aire como si estuviera disfrutandolo demasiado.

-Tuvimos suerte al encontrar este lugar. Ahora nadie podrá decirme nada si te violo, ¿no? -comentó divertido, se levantó del suelo y se fue a acostar a su lado. -O.. debería decir, ¿no te da miedo quedarte con un maniático?

-no, porque sé que no me harás nada que yo no quiera y si lo intentas puedo detenerte...

Comentó haciendo referencia un poco a lo que había sucedido en el hotel, volteando a verlo con una media sonrisa.

-además, no soy tan fácil, para tener algo más que besos conmigo debes seducirme...

Se rió, aceptó la derrota con eso. Tenía razón, no le haría nada que no quisiera.
Y aunque el poder que había lanzado había sido algo fuerte, no quería que Miru saliera herido, no por él.. sino por Miru.

-¿Ah si? Nunca pensé que tú me dirías eso. Me pregunto que tendré que hacer. -se desató el cabello, y movió el cuello hacia los lados.

Se sostuvo sobre sus dos rodillas, mirándolo desde arriba. Poco a poco fue subiendo su playera hasta ya no tenerla puesta. Puso una pose de "¿Es esto lo que quieres?" y esperó ansioso de su respuesta.

-jejejejeje quien sabe....

Sonrió un poco y se quedó viendo lo que el otro hacía, se sonrojó un poco al verlo sin camisa, pasando saliva algo nervioso, se mordió el labio inferior, le gustaba el chico pero no quería admitirlo.

-no caigo tan fàcil

-¿Mi público pide más? -preguntó alzando una ceja. No podía evitar verlo a los ojos, observar sus gestos e incluso el rubor que tenía.

Echó la cabeza hacia atrás y mordió su labio inferior sólo con un colmillo. Regresó la vista a su novio y bajó un poco la cabeza; tomó una de sus manos. La atrajó hacia su propio cuerpo e hizo que le tocara el pecho, justo donde estaba el corazón. -O será.. ¿que mi público también quiere participar?

Acarició un poco el pecho del otro y separó su mano muy lentamente.

-me estas mostrando tu cuerpo y.... es muy sensual, sin embargo, sigues sin seducirme a MI

Le mandó un beso y acarició un poco más el abdomen del otro.

Negó con la cabeza. -Tienes razón. ¿Entonces, qué es lo que pides?

Dió un suspiro.. aunque fuera un roce, le gustaba el toque de las manos ajenas en su cuerpo. No podía negarlo. Pero... ¿qué haría? Ahora tenía la mente en blanco.

-no tengo idea... tu debes de pensar en algo

Se quedó esperando que el otro hiciera algo, tampoco era como si fuese a entregarse por primera vez con fácilidad, al menos debía pensar un poco en que hacer o que podría gustarle, no esperaba una cena romantica a la luz de las velas, pero al menos esperaba que se esforzara un poco.

-...Dijiste "Seducirme". Hmmmmm dime ¿te gusta la fruta? -preguntó, mientras tanto se inclinó hacia él, haciendo que aún tocara su cuerpo.

-Podría inventarme algo así o.. ¿quieres que te de un baño en la tina? -se volvió a erguir después de besarlo cerca de los labios, mas bien en la comisura de estos; hizo el cabello hacia atrás y tragó saliva lentamente.

-O podríamos jugar a que yo te tapo los ojos y tú tienes que adivinar que estás tocando con las manos o... visceversa. En realidad podemos hacer varias cosas. Te doy la opción de escoger.

-mnh.... todo suena muy tentador, pero si te digo que es lo que quiero ya no tiene chiste...

Se acercó y lamió los labios ajenos un poco.

-y me encantan las fresas y los baños de tina, aunque también me gusta la creciente duda de "que es?"`podemos hacer lo que desees

Sonrió y no dijo nada.. se levantó de la cama y lo tomó de la mano. Lo condujo a donde estaba el baño, abrió la perilla del agua caliente y esperó a que la tina se empezara a llenar.

Lo miró casi con superioridad, aunque en realidad parecía así por su pequeño tamaño comparado con el otro. Se acercó lo bastante como para poder quitarle la playera que le había prestado, sin que le reprochara nada si se la quitaba él mismo.

Metió una mano por debajo de la playera, tocándo su espalda apenas.. con la otra, desabrochó el pantalón. Sonrió de lado, sin dejar de verlo en todo momento.

Asintió levemente a lo anterior dicho. Esta vez quería guardar silencio. Aunque... ¿Bañarse con ropa? ni loco lo dejaría reprimirle ese gusto de verlo.

Con una mano rodeó su cintura y la zurda la dejó en su pantalón. Se lo iba a quitar él o lo "obligaría" a hacerlo.

Deshizo el beso que le había dado... Se agachó un poco y empezó a besar su cuello.

-mnnhh....

Justamente a eso se refería! los besos que comenzaba a dar en su cuello le hacían perder la razón, no quería admitirlo, pero si hubiese empezado con eso en la cama se hubieran ahorrado tiempo, quizá si era un poco fácil, o quizá en verdad se estaba enamorando.

-ahhh.. Shin....

Se abrazó al otro por el cuello, acariciando su cabello, incitandolo a que siguiera con aquellos besos.

Rió mentalmente, ¿ese acaso sería su punto débil? Oh, ahora jamás lo dejaría ir. Ya no. El agua ya estaba casi a tope, se separó un poco y cerró la llave rápidamente. No quería despegarsele ni un segundo.

Lo miró de arriba hacia abajo y arqueó una ceja, negó con la cabeza. Aún seguía con ropa y no iba a dejarlo pasar por alto. No era su deseo.
Se puso de cuclillas y le quitó el pantalón de manera rápida, así mismo con la ropa interior.

Le dió un beso en el estómago y volteó a mirarlo, de manera calculadora. Lo tomó de la mano y lo ayudó a entrar en la tina.

Soltó un suave suspiro cuando el mayor comenzó a deshacerse de su pantalón y ropa interior, no quería admitirlo, pero eso le estaba gustando, aunque el beso en su estomágo lo puso nervioso, pero no por ello le desagradó, entró a la tina con cuidado y le sonrió al chico.

-no vas a entrar?

Preguntó con una sonrisa coqueta, esperando la respuesta ajena.

Se mordió el labio para no hablar. Se había prometido a sí mismo no hablar mientras estuvieran así...

Pero no tuvo que preguntarle otra vez, no. Se desnudó de forma rápida. Luego se adentró a la tina y se recostó con cuidado. Jaló levemente a Miru para que se acostara sobre de él, entonces de esa forma, pudo seguirlo besando en el cuello.

Se acomodó sobre el cuerpo del otro, aunque no se sentía muy cómodo de que Shin no hablara, estaba nervioso y eso solo lo ponía un poco más.

-mmnnhh...Sh... Shin.... yo....te gusto, cierto? aun ahora... te gusto?

Quería estar seguro de eso, además de que quería que le dijera algo, que hablara con él.

Dió pequeños besos por su cuello y subió a su oido, en un susurro le dijo: -Sí. Miru, me gustas mucho. No dudes de eso. -confesó por fin, era algo que esperaba ya debería de tener en claro pero decirselo a cada rato tampoco lo molestaría, ya que, claro, era la verdad.

Puso sus manos sobre el estómago de Miru, apenas tocándolo. Mientras seguía besándolo pero entonces una espinita tocó su mente.. que tal si al menor no le agradaba su persona -Miru, ¿yo te gusto?

Se sintió definitivamente mucho mejor cuando escuchó decir que le gustaba, aunque podía imaginarlo por los besos y caricias, siempre era bueno escucharlo.

-si....si me gustas...

Susurró suavemente contra sus labios, besandolo una vez más, quería seguir así a su lado,se sentían bien las caricias y como el agua se colaba por cada rincón, acariciandolo con suavidad.

-me gustas mucho Shin..

Aprovechó ese acercamiento para darle un beso no tan demandante sino más bien ligero y sin mucha presión hacia el otro. Se separó lentamente y acarició el estómago de Miru con una mano y con la otra su pecho que era notablemente más pequeño que el propio.

-¿Puedo preguntarte algo? -no esperó respuesta del otro, era como si quisiera hablar desde hacía tiempo. -¿Qué piensas acerca de esto? Es decir, hay pequeños placeres que los humanos llegamos a tener, sí. Resultan efímeros pero realmente agradables. No me refiero a sólo un placer sexual, si es lo que piensas. No. Me refiero a sobre degustar un café, escribir alguna nota, escuchar una canción de antaño o hablar con los amigos. -Se sorprendió de sus propias palabras, pero era lo que tenía en mente en ese preciso momento. Ojalá el otro le supiera responder.

No es que él fuera curioso sino que, quizá, como cualquier persona, llegaba a un punto en donde se preguntaba demasiado el porqué o el qué de algo.

Se separó de sus labios lentamente, le había gustado demasiado aquel beso, aunqueno espera alguna pregunta y mucho menos toda aquella explicación, no quería ser aguafiestas, pero sinceramente aquellole había bajado el libido, aunque no le molestaba charlar, pero ahora solo quería estar a lado del otro sin necesidad de "avanzar al siguiente nivel".

-yo... no séque respuesta buscas, pero,me gustan las cosas pequeñas comoun beso, una caricia,una sonrisa, que te hacen sentir bien, pero, si debo ser sincero.... no hay muchas cosas que me gusten a tal punto.... supongo que es cierto loque dicen de mi,no soy mas que un viejo amargado en el cuerpo de un niño

Suspiró algo decepcionado de sus propias palabras, pero era la verdad, la gente solía decir eso de él, bueno, cuando lo conocían como era en realidad, la mayor parte del tiempo era un "chico encantador" solo para engañar y agradar a las personas a su alrededor.a

[xDD ..Mata pasiones.]

Dió un suspiro. Cada palabra, cada gesto que hizo fue como si le apretujaran el corazón pero ¿eso realmente importaba? quién sabe.

-Entonces.. si hay un viejo amargado en este cuerpo -lo recorrió con sus manos, y terminó en un abrazo un poco fuerte- significa que has vivido cosas que yo no. Sí, estoy jugando con tus palabras -dijo cínicamente- pero creo que piensas eso por lo que has vivido. Eso es.. bueno. Me interesa. Me gusta. Me llama la atención. -confesó y deshizo el abrazo sólo para tomarlo de las manos y entrelazar sus dedos.

-No eres aburrido. No eres como los demás. Me gusta eso.

Se dejó hacer por el chico, entrelazando sus dedos con cariño, sonriendole un poco, recargando su frente en el pecho ajeno.

-en serio te gusta como soy? tan solo espero que te siga gustandopor mucho tiempo....

Alzó la mirada, viendo al chico.

-no me molesta que juegues con mis palabras, no memolesta que pienses que en verdad soy un viejo amargado en elcuerpo de unniño, siempre y cuando.... dios....esto sonará tan cursi.... siempre y cuando me sigas viendo de la manera que lo haces justo ahora... siempre y cuando yo te parezca... especial.

No quería hablarle, no quería decirle lo que pensaba hacerca del "siempre". Pero tal vez sería decirle eso de forma que no sonara tan duro, pero que no dejara de ser realista.

Sólo sonrió y le robó otro beso, algo rápido para hacerle la siguiente promesa: -No prometo verte de la misma manera en que hago hoy, no prometo un por siempre juntos porque debes de saber que nada es eterno pero.. -lo tomó del rostro y le dedicó una amplia sonrisa- ...el tiempo que me quede de vida, te prometo estar contigo y tratar de hacerte feliz. No dudes nunca que eres especial e importante para mí.

Sonrió levemente ante sus palabras le gustaba como sonaba, era cierto que nada era para siempre, acarició la mejilla del otro, asegurandose de besarlo una vez más.

-más te vale no romper esa promesa... o sino...

Se quedó en silencio después de eso, en realidad no se le ocurría alguna manera de amenazarlo, cerró los ojos y se recargó en el hombro ajeno, pensando en todo lo que estaba pensando, le estaba dando demasiado de si a Shin y no le molestaba, estaba dispuesto a darle todo de sí, pero, si lo dejaba ¿con qué lo dejaría? se llevaría todo, no le quedaría nada y seguramente sería un chico aun más retraído de lo que era antes de conocerlo, pero mejor dejar de pensar en eso... mejor solo disfrutar en ese momento juntos.

Lo abrazó como si tan sólo estuvieran disfrutando ese tiempo juntos con sus pensamientos y palabras y caricias. A eso se refería, esas cosas que son tan simples pero que nos hacen sentir tanto. Era eso... aunque sólo quería que lo viera de la misma forma o al menos comprendiera su complejidad dentro de la simplicidad de vivir.

Lo abrazó demandantemente. Dió un beso a sus cabellos y se hundió un poco más en la tina a modo de que el agua cubriera a Miru, quien se encontraba por encima de este. -Miru, quiero confesarte, y puede que suene demasiado cursi y extraño en alguien de como yo.. pero quiero confesarte que deseo que esta relación no sea sólo algo enfocado en lo lascivo. -dió cortos besos a su cabello y acarició su espalda, casi como si quisiera tranquilizarlo-

-Te quiero. Me gustas muchísimo y... creo que podría enamorarme de tí demasiado pronto.

Sintió como el agua comenzaba a mojarlo de nueva cuenta, se sentía bien, un poco más relajante el agua, el cuerpo de Shin, sus brazos alrededor de su cintura, todo le hacía sentir bien, sentirse querido....

-me gusta como suena eso y.... de todas maneras ya hoy no te dejaré llegar a tercera base....

Cerró los ojos y se quedó a su lado, abrazandolo, no lo dejaría ese día y probablemente por el resto de la semana, quien sabe, lo mejor sería no hacer nada hasta que estuviera 100% seguro de que Shin no obtendría "eso" y luego huiría... quería enamorarlo completamente y enamorarse igualmente.

-yo... siento lo mismo, creoqueme estoy enamorando....

Se rió por su comentario. ¿No dejarlo? ¿Tenía que pedirle permiso? Hmmmm.... podría ser que sí. -¿Ah si? ¿Y porqué no? Tú querías que yo te sedujera. -dijo algo divertido. Lo intentaría aún así.

Después escuchó lo segundo y sintió como si el roce de su piel contra la de Miru fuera algo diferente. Tal vez.. especial. No sabía si las palabras lo habían hecho presenciar tal cosa pero era agradable.

Echó la cabeza hacia atrás y buscó algo con que pudieran "empezar a bañarse", al parecer algo de la situación era cierto "no lo dejaría llegar a la 3ra. base"; entonces mejor tan sólo seguir inocentemente, bañarlo y quizá luego salir a divertirse en el pueblo.

Deshizo el abrazo para poder alcanzar una botella de shampoo. Se incorporó a modo de que estuviera casi sentado. -¿Entonces que me dices si te baño?

Rió para si mismo cuando le preguntó el porqué no? Tenía una respuesta muy buena para elloe inclusive distintas maneras de expresarlo, pero no se lo diría, simplemente era una desición que había tomado y que no cambiaría hasta que lo considerara oportuno.

-bañarme? Siempre y cuando no te propases y sea solo un baño, si, si quiero....

Abrazó al otro nuevamente, quedandose sentado en sus piernas, sin dejarlo que alcanzara la botella de shampoo, besó tiernamente los labios ajenos, sintiendo por primera vez aquella sensación que la gente solía nombrar como "mariposas enel estomago", había sentido como si una corriente electrica recorriera su cuerpo completamentey se preguntaba como es que no lo había sentido antes?

Sintió el peso de Miru sobre su cuerpo y su abrazo lo agarró desprovisto. Se sorprendió aún más de que lo besara.. aún así, le correspondió el beso "sin pasarse" como le había dicho anteriormente.

¿Era apropósito o sólo lo volvía loco sin darse cuenta? Quería profundizar ese beso pero tampoco quería demandarle mucho al menor. ¿Qué tal si no quería? Además, lo que le había dicho antes sería una contradictoria a lo que estaría a punto de hacer.
Una voz interior le dijo que dejara de pensar en idioteces y sólo disfrutara el momento... entonces se sintió estúpido.

Se separó del beso y fingió una mueca de enojo -Mira, mira eh.. ¿ahora quién es el pervertido? -soltó una carcajada, y es que se veía taaaaaan lindo pero era taaaaaan pervertido que eso sólo aumentaba la diversión en ello.

Sonrió ante aquella acusación,"pervertido" si, quizá lo era, pero no le importaba, se quedó viendo por un momento la expresión ajena, le gustaba la manera en la que Shin parecía estar tranquilo, pero sus ojos dejaban ver que quería algo más que solo aquellos simples y suaves besos de niño.

-yo nunca dije que no lo fuera.... dime, que hay de ti?

Bajó a besar el cuello ajeno inocentemente aunque en el transcurso del movimiento terminó rozando su entrepierna contra la ajena, se estremeció por completo y ahogó un gemido en su garganta, no quería llegar a más, pero no podía negar que ese pequeño accidente le había encantado.

-Eres un mocoso pervertido. -rió después y sólo asintió a su pregunta.

Tragó saliva cuando vió que Miru había querido besarlo en el cuello, entonces la idea de verlo complaciéndolo era exquisita... -Mhnm.. -dejó salir un gemido por el roce que había tenido contra su cuerpo. Empezaba a pensar que todo lo estaba haciendo a propósito para excitarlo y luego dejarlo sin nada más. Era cruel. Tierno y cruel... pero eso le pareció gustarle aún más.

-Mi..Miru... Baka. -se inclinó hacia él y no pudo aguantarse más. Lo pegó a su cuerpo y recorrió con sus manos toda su espalda, no permitió que le reclamara ni un poquito porque ya lo estaba besando de manera un tanto brusca y demandante.

Estaba a punto de decir algo, como que no lo malinterpretara, sin embargo nada logró salir de sus labios antes de ser "atacado" por el mayor, el sentir los labios ajenos adueñandose de los propioscon rudeza, correspondió el beso ajeno torpemente, mientras ahogaba numerosos gemidos en la boca del mayor, no podía resistirse en ese momento, aunque quisiera negarlo, aquello lo había vuelto a excitar y definitivamente no tendría voluntad de negarse a lo que fuera que Shin le pidiera.

-mnnhh...

Sus brazos se acercaron tímidamente al cuello ajeno, abrazandolo contra sí, apenas un poco.

Parecía un animal besandolo de esa forma, y aunque apenas pudiera corresponderle los besos, era feliz. Se separó para decirle algo apenas audible: -No me culpes, tú me estas provocando. -entonces volvió a besarlo como anteriormente había hecho, incluso mordió un poco su labio y jugo con su lengua en el interior de la boca del otro.

Bajó una mano a las piernas de su novio y las acarició. Estaba maldiciendo mentalmente al agua por no poder permitirle sentir el calor o frío la piel del otro.

Apenas se separó Shin de sus labio, tomó aire, tratando de controlarse yadaptarse a aquella pasión con la que el otro lo reclamaba, no pudo ni decir una sola palabra antes de que el mayor volviera a atacar sus labios.

-mngggh....

Removió un poco sus piernas en cuando shin comenzó con aquellas descaradas caricias, no es que le molestara realmente, sino que la tina no les daba el suficiente espacio para moverse o colocarse en alguna posición cómoda.

Al tratar de "aventurarse" más se lastimó el brazo con la tina. Entonces se separó de su beso, se levantó para salirse de la tina y continuar fuera o sino saldrían lastimados en lugar de complacidos por así decirlo. -Aquí no se puede..

Salió primero y ayudó al menor a hacerlo seguido de él. Tomó una toalla y le secó el cabello a Miru y después de pasarle la toalla lo besaba en esas partes secas. En realidad no servía de nada ya que él seguía mojado, no hacía más que mojarlo de nuevo [xD Shin es un baka!]

Decidió que eso no servía, aventó la toalla y fue de nuevo a besarlo como si sólo eso lo calmara. Lo puso contra el lavabo y bajó a su cuello, recorrió con una mano la espalda y con la otra lo invitó a subir una de las piernas a su cadera.

Y era cierto, hacer algo más que bañarse en esa bañera era simplemente imposible, salió de la tina junto a él, sintiendo una mezcla de vergüenza y deseos por saber que haría, estaba excitado y no podía negarlo y aunque sintió hace unos instantes que shin también lo estaba, sus ojos se negaban en comprobarlo.

-Sh... Shin....

Pareciera que el mayor no deseaba que el chico hablara, ya que apenas le había llamado nuevamente estaba siendo "atacado" dejando escapar repetidos gemidos mientras que su cuerpo respondía automáticamente, subiendo su pìerna a la cadera ajena.