Profugos... [Priv. Miharu] [+18]

-No me.. perdonarás si te hago algo.. aquí ¿o sí? -preguntó en voz demasiado bajita, se oía casi entrecortado, tenía el corazón bombeando demasiado rápido y la piel demasiado sensible a cualquier cosa ajena a sí mismo.

Subió su rostro con una mano y mientras esperaba su respuesta lo besaba en la mandíbula. Subía a su oído y lamía el lóbulo de su oreja. Quería jugar un poquito si se lo permitía, pero estaba seguro de que le diría que no lo dejaría "terminar", no ahí al menos.

-mnnhhh..... intentalo... y te castro....

Suspiraba repetidas veces, disfrutando los besos que Shin brindaba a su mandibula y oreja, se sentía bien pero en definitiva, tal y como había dicho, si se atrevía a hacer algo más que besos en el baño de aquel lugar.

Acarició un poco los hombros y espalda alta del otro antes de bajar nuevamente el rostro y besarlo, se sentía bien estar así con el otro.

Sentía como si su piel ardiera a las caricias del otro en su espalda y hombros. Suspiró un poco entrecortado aún. -Eso nos dolería a los dos... -bromeó antes de volverlo a besar, correspondiéndole a sus demandas.

Dejó de acorrarlarlo contra el lavabo, sonrió al tiempo que lo besaba y así, con esa pierna levantada, pudo cargarlo en sus brazos, como si fuera una mujer recien casada. La idea casi le hace soltar una carcajada. -¿El jóven quiere ir a la cama, cierto? ¿así no me castrará? -bromeó de nuevo.

Se dirigió con él en brazos hacia la cama y lo recostó, esperando un golpe o una mueca de enojo hacia él porque pensó que se enojaría aunque.. y si lo hacía ¿qué? no importaba, al menos así ya estaban cómodos y no se podía quejar.. no tanto.

-hey!

Se quejó a la par que hacía una leve mueca de molestia ante el comentario y la posición de "princesa" en la que lo había cargado, no le molestaba, pero, le hacía sentir algo afeminado, y eso si que no le gustaba.

-no digas tonterías....

Susurró finalmente dandole un leve pellizco en el brazo para que ya no dijera algún otro comentario "tonto".

Tomó rápidamente la mano con que lo pellizcó y besó el dorso de la misma, mirándolo fijamente. -Soy un tonto.. los tontos dicen tonterías.

Se posó encima de él más no lo tocó siquiera, no quería aplastarlo con su peso o incomodarlo de alguna forma, no hasta que lo "provocara" de nuevo. -¿Acaso no te gustó estar en mis brazos? -cuestionó, poniendo una cara inocente aunque sus ojos en realidad estaban ardiendo por tomarlo desprevenido.

Se acomodó en la cama, estando ahora definitivamente más cómodo, aunque definitivamente pareciera que en cuanto comenzaba a excitarse, Shin se empeñaba en bajarle aquello ya fuera "ignorandolo" o concomentarioa absurdos.

-nunca dije que no me gustara....

Susurró desviando la mirada para otro lado, quería disimular el sonrojo en sus mejillas y las ganas que muy en el fondo tenía porque continuara con los besos y caricias.

Entrecerró los ojos percatandose de su "distanciamiento", lo tomó del rostro y lo hizo mirarlo directamente. -Dijiste que no me permitirías llegar a la 3ra base... pero tus actos.. me dicen otra cosa. Dime que es lo que quieres porque tampoco te obligaré a hacer algo que no quieras, Miru. -dijo lo más amable que pudo.

Le preocupaba, además estaba para complacerlo no para obligarlo. No era tan maldito en ese aspecto. -No debí de haberte cargado -se disculpó con eso, quizá lo había hecho enojar y no se lo quería decir. -Es que no quiero.. lastimarte.. -cerró los ojos y le robó un beso, tratando de recibir respuesta de él.

Correspondió el beso ajeno, pensando en las palabras, él era el culpable de lo que Shin estaba pensando sintiendose frustrado porno poder seguir, o más bien no estar seguro de seguir, no quería admitirlo,pero no era muy bueno expresando sus sentimientos, podía ser muy tierno y amable fingiendo o en ocasiones en realidad lo era, pero... en realidad era algo torpe y para todas sus reacciones tendía aser algo borde,se separó de sus labios suavemente.

-si quiero...

Susurró conlos ojos cerrados, como sihablara consigo mismo, en su interior.

-pero tengo miedo...

En algún momento se había sentido la víctima de alguna broma pesada, una broma a la que no respondería bien pero.. estaba equivocado. Quien tenía miedo y confusión no era él, era Miru. El bienestar de Miru se le hacía mucho más importante que el propio así que trataría de tranquilizarlo al menos o... hacerlo cambiar de parecer, quizá esperar un poco, aunque eso le costase muchísimo trabajo.

Se sentó a la orilla de la cama y lo jaló para que se abrazara a él. Se recargó en la cabeza del otro y acarició su cabello en un intento de tranquilizarlo o apoyarlo a tomar cualquier decisión. -No me tengas miedo porque sabes que no puedo lastimarte... Y tampoco tengas miedo de lo que pueda pasar hoy o próximamente. Yo estoy contigo y eso es lo que importa ¿está bien? -murmuró. Aceptaría su decisión tal cual fuera, eso era absolutamente cierto.

Se abrazó al chico con cariño, no sabía si sentirse estúpido o simplemente aceptar que había dicho aquello y que Shin trataba de calmarlo, aunque parecía que lohabía malinterpretado un poco, negó consuavidad, aunque sin separarse delcuerpo ajeno, simplemente dejando su rostro oculto en el cuello ajeno.

-no me das miedo tu, me dá miedo..... el sexo....

No sabía como expresarlo, no es que tuviera un trauma anterior ni nada por el estilo, es decir, simplemente nunca lo había considerado y ahora que lo veía tan cercano... tan probable, lo asustaba.

-Pero en este momento yo también estoy involucrado, yo tengo que ver. -dió un suspiro leve y besó su cabello. -Tengo una mente abierta, loca, pero abierta.. dime ¿qué es lo que te da miedo exactamente? Se supone que no debería de ser tan traumatizante si lo haces con la persona que quieres. Tú.. me quieres y yo también..-dijo, llegando a una conclusión un poco bizarra y sin otra salida.

-Prometo no lastimarte si ese es el caso. -destendió la cama con una mano y jaló una cobija para taparlo, quizá sus brazos no servían para protegerlo como quería. En realidad no sabía que hacer en una situación así.

Seguía sin saber como explicarlo, simplemente sumente era un remolino de ideas que por el momento no lograba acomodar en su mente, aunque ciertamente se sintió algo mal cuando los brazos de Shin fueron sustituidos por la simple cobija que ahora lo cubría, volteó a verlo, tenía que aclarar sus pensamientos y explicarle todo.

-yo... si te quiero, y quiero hacerlo contigo, pero... tengo miedo.... de que duela.... de que no te guste.... de que por la mañana despierte y lo único que encuentre a mi lado sea tu lado de la cama vacio... son tantas cosas... y aún así sé que no debería tener miedo, pero... no sé...

-¿Acaso me crees tan maldito para hacerte eso? ¿Qué no hemos estado juntos desde que nos vimos? Yo.. sólo.. no quiero que pienses en eso. Darle muchas vueltas al asunto no resuelve tus dudas, sólo las empeora. -Lo abrazó fuertemente, porque de algún modo sintió que se estaba alejando, y no quería volver a perder lo que quería en verdad.

-Confía en mí. La única mentira que mantengo, y eso para que no lastimen a mi familia... es la de estar muerto. Jamás te mentiría ni me burlaría de tí de ninguna forma parecida. -levantó su rostro y le dió un beso en los labios y luego en la frente. -Tenemos una vida para hacerlo. No hay que apresurarse.

No, no creía que Shin fuera capaz de tal bajeza como irse y dejarlo solo en la cama después de hacerlo, pero aún así estaba la duda, aunque era cierto, no debía pensar en esas cosas, solo hacía que todo fuera peor,tomó aire profundamente y se armó de valor,debía dejar de pensar y comenzar a actuar.

-entonces.... no quiero tener sexo... quiero....

No pudo evitar un gran sonrojo y no creía loque estaba a punto de decir.

-quiero... que hagamos el amor... pero.... no te detengas...besame, acariciame y no me preguntes si está bien seguir... solo... hazlo, si te detienes.... comenzaré a pensar y adudar de nuevo...

Tragó saliva lentamente porque todavía su cerebro parecía no procesar el hecho de que tenía luz verde, podía seguir sin temor a lastimarlo o a herirlo sentimentalmente. Aunque tampoco sería capaz de hacer alguna de las dos.

-Miru... -se detuvo un poco al principio pero su "advertencia" lo haría continuar hasta el fin, por primera vez. Estaba un poco euforico, era como si el ambiente de pronto cambiara a algo más relajado y sin problemas.

Lo recostó lentamente en la cama, y comenzó a besarlo como le había indicado, pero aún así tratando de hacerlo no por órden suya sino para demostrarle de esa forma que lo quería demasiado y que sus sentimientos eran correspondidos. Acarició su estómago y luego pecho con una mano y con la otra recargaba su propio peso para no aplastar a Miru.

Ahora en definitiva se sentía más relajado y tranquilo, correspondía los besos del mayor y acariciaba con delicadeza sus hombros, definitivamente se sentía más seguro de esa forma suave y tierna que simplemente alocado y pasional.

Suspiró repetidas veces ante las caricias de la mano ajena, ahora solo no debía detenerse o podría dudar de nuevo, lamió los labios ajenos un poco y se separó de los mismos como un juego, sonriendo tímidamente.

-me gusta así...

Le gustaba demasiado el hecho de que Miru lo estuviera disfrutando, lo demostraba con esos suspiros que parecían ensordecer sus oidos, con sus besos y caricias.

-Estoy aquí para tí, Miru. -dijó y luego viró su cabeza y besó las manos de Miru que lo acariciaban. Regresó su mirada al menor y bajó a su cuello y dijo algunas palabras apenas en un susurro: -Te quiero. -luego se dió el visto bueno con su cuello y hombros, los besaba con demasiado cuidado aunque después su propio cuerpo empezó a acariciarlo como pidiendo más a cada segundo.

Los suspiros nacían involuntariamente de sus labios, le gustaban los besos y caricias suaves que Shin le otorgaba, eran como para volverse loco con su gentileza.

Escuchó aquel "te quiero" y no pudo evitar sonrojarse completamente, se sentía bien escucharle decir palabras como aquellas, no era lo mismo a un "te amo" pero se sentía muy bien...

-yo también....

Sonrió demasiado amplio por el sonrojo que le había hecho dar, aunque como estaba besandolo en los hombros esperaba que no se diera cuenta.

Sus orejas tambien estaban rojas por ello, subió a besarlas mientras se deleitaba acariciando con sus manos. Dió un muy leve mordisco al lóbulo y rió bajito. Quería hacer todo un poco lento o no tan "aventado". Debía hacer de esa vez algo realmente especial para Miru.

-mnnnhhh..... Shin....

Suspiró por las caricias que le daba, eran suaves y sensuales, y solo le hacían sonrojarse más, sus manos acariciaban suavemente los hombros y parte de la nuca ajena, solo entreteniendose en ello.

-te quiero.... en verdad...

Cerró los ojos, enredando un poco sus dedos en el cabello del otro, aunque sin enredarlo, quería hacer algo más, pero aun no estaba muy seguro de si debía o no hacer otra cosa.

Las manos en su cabeza, enredadas entre su cabello parecían pedirle más, o eso notaba por los sonidos que Miru emitía en conjunto.

Miró por un momento el rostro todavía sonrojado de su novio y sonrió de medio lado, después bajó a besar parte de su pecho y lamió y dió pequeños mordiscos a sus pezones hasta que los hizo estar erectos. Bajó recorriendo todo su estómago y dejó salir un suspiro sin querer.

Mientras tanto de nuevo acariciaba una de sus piernas y se dejaba caer un poco mas sin aplastarlo con todo su peso. -Miru.. Miru.. sólo quiereme a mí.

-ahhh... n...no.... Shin

Mordió sus labios en cuanto Shin comenzó a mordisquear sus pezones acariciandole el cabello un poco más, si quería sentir más los besos y caricias, pero las mordidas especificamente le hacían sentirse sobrexcitado.

-s...si... te quiero..a ti... soloa ti...

Sentía como su cuerpo temblaba repetidas veces y aún así no queria parar la sensación.

Miró el rostro de Miru mientras seguía besandolo en el estómago. Podía sentir el cuerpo de Miru temblar por lo excitado y él también ya estaba de igual forma, sin poder pensar en nada más que en Miru y sus palabras y su rostro demasiado rojo.

Por primera vez estaba dando algo de sí además de sólo sexo. Es decir, por fin podría hacer eso con alguien que quería demasiado y que se había convertido en una persona importante en tan poco tiempo. Se agradeció a sí mismo por haberle hecho la plática en aquel puesto de recuerdos y baratijas. Entonces acertó a un dicho: "es chistoso como de las cosas simples surgen grandes sensaciones".

-..Miru. -murmuró con voz ronca, lo recorrió de besos hasta llegar a su miembro. Lo tomó en sus manos y tuvo cuidado de que Miru estuviera observándolo mientras su boca lo cubriera por completo.

Conforme los besos iban bajando el nerviosismo iba en aumento no podía creerlo, estaba demasiado nervioso, los labios ajenos cada vez estaban más cerca de su entrepierna y no los sentía subir y.... a su parecer ya era hora de que los besos ascendieran de nueva cuenta, un suspiro más nació de sus labios cuando el aliento ajeno pronunciando su nombre chocó contra su vientre.

-Sh... Shiiiin!

No pudo evitar prácticamente gritar tanto de placer como de sorpresa cuando su miembro se vio envuelto por la húmedad de la boca ajena.

-ahhh... n...no! e...esta sucio...

Dijo entre gemidos, tratando de separar el rostro ajeno de entre sus piernas.

Sus suspiros y gemidos sólo lo ensordecían, no escuchaba nada más que eso. No hizo caso a sus palabras.. sino por el contrario, aumentó un poco la rapidez de su acto y luego lo realentizó. Jugó con su lengua en la punta de la entrepierna de Miru aún con sus intentos fallidos de separarlo.

Sólo lo hizo para poder susurrar: -Tú.. me dices algo.. y tu cuerpo.. tu mente.. me está pidiendo que siga. -subió una de las piernas de Miru a su cadera, como si así pudiera agarrarse de él para que no huyera. Subió a su rostro y ahogó sus gemidos en un beso demasiado pasional. No quería que le reclamara o que le regañara, quería sólo que disfrutara lo que estaba viviendo en ese momento. Quería que quedase en su memoria para siempre.

Sus piernas se removían algo desesperadas, sin embargo en ningún momento trato de separarlo con ellas, simplemente las movía algo inquieto, encajando un poco los pies en el colchón al sentir como el resto de su cuerpo se tensaba y estremecía.

-ahhh... yo...no es... ahh... d...dios!!

No podía dejar de gemir, no podía reclamarle ni oponerse, aunque cuando dejó de lamer su miembro pensó en hacerlo no pudo tampoco ya que sus labios se vieron asaltados y obligados a corresponder aquel beso con la misma pasión con la que era recibido, volvió a abrazarlo por el cuello torpemente mientras que sus piernas se aferraban a la cintura ajena.

-mnnnhh...

Las manos del menor parecían quemarle la piel. Aún así era un sentir agradable porque estaba sólo concentrado en poder hacerlo sentir bien. Continuó besándolo con esa misma necesidad por un poco más de tiempo para distraerlo un poco y poder prepararlo. Coló uno de sus dedos en la entrada de Miru y gracias a esa posición no lo hizo ni rápido ni brusco, intentaba ser demasiado cuidadoso aunque no estaba seguro de si aguantaría mucho tiempo así.

-Miru.. ¿se siente bien? -preguntó con su voz un poco ronca y la respiración levemente agitada por el beso que le había dado. Quizá le había exigido mucho pero es que no podía pensar en otra cosa que lo distragera de Miru.

Movió su dedo en el interior del menor con mucho cuidado, y al mismo tiempo regresaba a su cuello, lo besaba y mordía ligeramente.

El sentir la mano del chico en su entrada y como un dedo entraba en él le hizo sobresaltarse un poco, era una sensación extraña, no dolía aún, simplemente era algo incómodo, mordió sus labios tratando de relajarse y encontrar la respuesta en su mente, si,se sentía bien, aunque seguía siendo algo incómodo.

-ahhh.... n...no lo muevas...mnhh....

Mordió sus labios un poco, gimiendo al sentir como formaba circulos en su interior.

-mnnhh... se siente.. bien, pero... es raro.... ah...

-Mhmm.. Miru.. pero te gusta... -dijo en un suspiro en su oído y metió otro dedó, moviéndolos con un poco más de rapidez y por inercia también sus caderas.

Creyó que no podría aguantarse un poco más entonces habló como pidiendole algo -...voy... a entrar. -obsérvó su rostro un momento y sacó los dedos de dentro suyo; se inclinó un poco más a besarlo en los labios. Tomó su rostro entre sus manos y luego se separó, bajó la mirada y se adentró en él poco a poco hasta que pudiera acostumbrarse.

-mnhh....

Era cierto le comenzaban a gustar aquellos movimientos en su interior, que aunquele daban una sensación extraña, le agradaba, se mantuvo calmado y tranquilo aunque en cuanto sacó sus dedos se quejó levemente.

-Shin no.... mnghh...

Cerró los ojos algo adolorido al sentir como comenzaba a entrar en él, había una gran diferencia entre sus dedos y su miembro, mordió los labios del otro un poco fuerte, pero sin hacerle sangrar, era un dolor agudo en su espalda baja, aunque lo hacía de manera lenta y tratando de cuidarlo, no podía evitar que doliera demasiado, inclusive un par de lágrimas se acumularon en sus ojos.

Su mordida lo desconcertó un poco y entonces abrió los ojos para verlo directamente. Lo pegó un poco hacia su cuerpo pero vió las lágrimas a punto de salir y se separó de sus labios

-No me sueltes.. tranquilo.. el dolor pasará. -empezó a moverse un poco, lo bastante lento para no lastimarlo y que se dejara caer al placer, y dejara de hacerle caso a ese dolor. Estaba ahí con él, era lo que importaba y quería tranquilizarlo pero sus palabras no salían de su boca. Lo único que pudo hacer fue besarlo en la boca ahogando sus gemidos y posibles quejas de dolor.

-mnnhh.. n...no...

Se quejó aun contra sus labios, no podía responder ni siquiera de manera torpe, dolía y quería que se mantuviera quieto para acostumbrarse así que llevó sus manos a la cadera ajena, sosteniendolo para que se detuviera.

-porfavor.... e...espera....

Susurró debilmente contra los labios ajenos, respiraba agitadamente y sentía como las lágrimas haían dejado sus ojos para empezar a recorrer sus mejillas, solo quería tranquilizarse un poco.

-Sí... -hizo caso, quizá no podía comprender ni un poquito lo que estaba sintiendo, paró como le pidió el otro.

Besó las mejillas por donde ahora estaban sus lágrimas y pensó que quizá había sido mala idea, quizá de verdad no estaba preparado. Ahora sólo esperaría que el otro le pidiera continuar sino podría lastimarlo de más.

-Miru... si me detengo ahora... -imploró con esas palabras, pensaba en su novio pero tampoco podía quedarse así como si nada. -Sólo.. sólo.. abrazame.

Se aferró al cuerpo ajeno con fuerza, debía calmarse, sabía que no podía dejar a Shin así de excitado pero no podía evitarlo, dolía más de lo que pensaba, tan solo debía controlarse y relajarse, respiró un par de veces, poco a poco se iba acostumbrando a la intromisión del otro, no sentía exactamente placer, pero suponía que lo sentiría luego, se acercó y besó suavemente los labios del chico.

-ha...hazlo... ya estoy bien....

Aún no desaparecía el dolor, pero suponía que sino continuaba en ese momento dolería más luego.

-Mhm... -se empezó a mover de nuevo, lento para no lastimarlo y siempre al pendiente de su rostro.

-Perdoname.. -pidió antes de besarlo dulcemente. Lo abrazaba a su propio cuerpo y daba pequeñas caricias a sus hombros; besos a sus labios y frente.

Aumentó poco a poco la velocidad del vaivén de su cadera, aunque lo hacía tanteando la situación. Ahora se creaba la duda en su cabeza de si había sido lo correcto en haberlo "incitado" a hacer el amor con él. Se sentía bien pero pensaba en las consecuencias que luego tendría.

-mnh.... no hay que... perdonar....

Besó al chico algo necesitado, no quería pensar en nada más, tan solo besarlo y disfrutar el movimiento que poco a poco iba volviendose más agradable tal y como Shin había dicho, se abrazó a su cuello, acariciandole un poco, Shin parecía.... ser experto en eso, pero prefería no pensar en ello, aunque cada caricia hasta ese momento le había vuelto loco, pero mejor no preguntar.

-b...besame.... besame más...

Empezó a moverse aún más rápido y como se lo pidió, lo besó primeramente dulce y luego lo profundizó a medida que se movía su cadera. Sin querer dejó salir unos gemidos en su boca. Mordió su labio inferior en el proceso y dejó salir de nuevo otro gemido.. no parecían siquiera por su voz ronca y apenas audible.

Sentía que estaba obteniendo algo preciado y a la vez que podría haber muerto en ese mismo momento, estaba disfrutando cada centimetro de Miru y eso...simplemente era indescriptible.

-Miru.. Miru.. -murmuró su nombre cuando ya había hecho de ese vaivén algo considerablemente rápido.

-ahhh ahhh shin....

Arañaba un poco la espalda ajena, era demasiado excitante el sentir al otro moviendose en su interior y como el mismo movimiento obligaba a su miembro golpetear los vientres de ambos, el placer comenzaba a embargarlo completamente y el dolor era casi nulo.

-mnnhh... s...se... siente... bien.... Shin...

Arquea un poco la espalda gimiendo sonoramente al sentir que chocaba con un punto más sensible.

-Me.. alegro... -dijo apenas, los gemidos de los dos estaban resonando en sus oídos como si no existiera nada más que eso y fue algo loco pensar que era lo único que valía la pena, al menos, en ese momento... aún seguía siendo efímero.

El miembro de Miru no estaba teniendo atención por parte suya entonces pensó rápidamente en tomarlo con sus manos y masturbarlo mientras también recibía las embestidas. Y eso hizo. Siguió de esa forma hasta que de pronto el líquido caliente salió de Miru, le sonrió de medio lado y siguió con las embestidas pre-finales.

-y..y.a.. no puedo...

Gemía cada vez más excitado, las caricias a su miembro se sentían por demás bien, sentía suboca seca, y su voz cada vez más ronca debido a los gemidos, su cuerpo comenzó a tensarse más, apretando el miembro ajeno en su interior, era extraño, nunca se había sentido así aunque sin más se terminó corriendo en la mano ajena, manchandolos a ambos mientras gemía sonoramente, definitivamente el ser discreto y silencioso no era lo suyo.

-ahhh..Shin...

Su respiración era más agitada que momentos antes e intentaba recuperarse de su primer orgasmo, aunque le era casi imposible mientras seguía sintiendo las embestidas ajenas.

Rió mentalmente, no encontraba otro sonido que no fuera proveniente de Miru, y era un poco gracioso y a la vez lo hacía estar por las nubes. Por su parte, estaba llegando al clímax.

Lo embistió unas cuantas veces más mientras decía su nombre con la respiración entrecortada y con su voz exquisitamente ronca, parecía un gruñido. Hizo la cabeza hacia atrás cuando por fin terminó por correrse dentro de Miru. No le había dado tiempo de salirse antes de ello... Segundos después, y como pudo habló: -Lo siento... fue... adentro.

Gimió una vez más al sentir como el semen ajeno inundabasu interior, dandole una sensación aun más caliente, se aferró un poco a las sábanasy cuando se relajó un poco volteó a verlo con una leve sonrisa.

-mnnhh... esta bien....

Acarició el cabello ajeno con una mano, para luego pasar a su mejilla, ambos estaban sudorosos e inclusive podía sentir el calor que emanaba Shin.

-esto... Shin....fue, perfecto.....

O al menos para él lo había sido sin embargo muy dentro de él, aun tenía aquella maldita idea de que Shin no era precisamente novato.

Le sonrió de igual forma, y la mano sobre su mejilla le daba un toque especial a la ocasión aunque fuera algo sumamente simple. Tranquilizó su respiración poco a poco y luego se abrazó a Miru como si estuviera descansando.

Se sentía demasiado bien aunque la vista la tenía medio nublada, más no le comentó nada de eso a Miru, le dió un beso en los labios después de su comentario, también lo había sentido de esa manera. Había sido algo especial y por supuesto jamás lo olvidaría.. esperaba que el menor tampoco.

-Miru... -dijo escondiendo su rostro en el diminuto cuerpo de su novio- te quiero.

Abrazó al mayor contra su cuerpo, cerró los ojos suavemente, sentía el acelerado corazón del otro contra su pecho, estaba emocionado y relajado, nunca se había imaginado que podría vivir algo así, sin embargo ahí estaba.

-te amo Shin....

Susurró suavemente sin pensar en lo más mínimo en sus palabras, simplemente habían nacido en el momento y ni siquiera lograba recapacitar del todo en que había dicho.

-¿Qué..? -se le salió decir, sin pensarlo. Se extrañó totalmente de sus palabras. Pensó que tal vez se había dejado llevar por la situación, inclusó pensó que lo había dicho porque la mayoría de la gente lo hace después de hacer algo así.

Pero sus dudas sólo harían que el menor se extrañara...quizá todavía no comprendía la magnitud de lo que acababa de decir. Quería una explicación pero al mismo tiempo no quería escuchar que fuera mentira.. era extraño. Sólo eso.

Sentía un gran cariño hacia Miru pero ¿amarlo? ...Sólo había amado a una persona y eso había sido un error, aún la amaba.. recientemente sólo estaba asimilando el hecho de que era de su familia y no podía ser nada más...y echándole más leña al fuego, lo creía muerto. Cuando había conocido a Miru, pensó que él podría ayudarle a superar eso, estaba seguro que se estaba enamorando de él pero "EL POCO TIEMPO" lo estaba comiendo por dentro; jamás le mencionó una palabra de eso a Miru.

Esa pequeña palabra fue como un balde de agua helada en pocos segundos, lo había arruinado todo y todo iba tan bien, se sentía.... terrible, era un idiota o al menos así se sentía, tomó aire discretamente tratando de tranquilizarse, se removió un poco, sacando al otro de su interior, semi sentandose en la cama.

-perdón... creo que... lo arruiné

Desvió la mirada avergonzado, quizá era poco tiempo, quizá no debió haber dicho aquellas simples e inofensivas palabras, pero no había logrado evitarlo, si aquello no era amor... desde su parecer, entonces era demasiado semejante, quizá... sus sospechas eran ciertas desde un inicio, Shin no pensaba tan seriamente en él...

-tú... ya lo habías hecho antes... cierto?

Su voz era tranquila y aunque no quería demostrarlo, aquello le había afectado más de lo que había imaginado.

Se estaba maldiciendo a sí mismo una y otra vez. ¿Porque no pudo decirle lo mismo? ¿Qué carajos estaba pasando? ¡¡Miru era extraordinario!! ¿Cómo era posible que no pudiera.. que no hubiera..?

-..No, Miru.. yo.. -trató de disculparse pero simplemente no salía nada de su boca. Por primera vez no sabía qué decir o hacer. Estaba completamente seguro que Miru esperaba un "yo también te amo" no un cuestionamiento.

Quizo abrazarlo, decirle algo reconfortante, algo que expresara lo que sentía realmente por él. Algo.. algo.. lo que fuera.. ¡¡pero no podía!! Ni siquiera podía moverse, sólo sentía algo apretujarse dentro de sí. Se le nubló aún más la vista y eso le hizo parpadear en repetidas ocasiones, sin lograr poder enfocar algo.

Movió su mano por fin, y con mucho esfuerzo la pusó encima del hombro de Miru. Abrió la boca para decir algo pero ni siquiera eso pudo. Observó su rostro tranquilo, y aún su voz demasiado relajada pero sabía que dentro del pequeño había algo rompiéndose. Negó con la cabeza a su pregunta y agachó la cabeza.

-esta bien....no importa...

Le sonrió amablemente, como solía hacer a todos aquellos chicos y chicas que engañaba haciendoles creer que era alguien dulce y amabla, en realidad se sentía terrible, jaló la sábana a su cuerpo tapandose con ella, sentía la boca seca y solo podía pensar en que en verdad importaba, si importaba! y mucho.... sentía el semen ajeno correr por su interior, ganandole un sonrojo, se sentía extraño.

-tomaré un baño

Se levantó con algo de esfuerzo de la cama, aunque trató no aparentarlo, su ropa estaba en el baño, así que no habría problema, siguió caminando al baño lentamente, nunca pensó que dolería tanto, deseaba quedarse recostado... pero aún mayores eran sus deseos de estar a solas, entró al baño y se encerró dentro, cayendo de rodillas en el lugar, mordiendo sus labios con fuerza intentando no llorar.

Quería gritarle "¡...es que no está bien!" más no pudo. Se levantó detrás de él en un intento de impedirle llegar al baño, pero cuando lo hizo su cabeza dió vueltas y cayó apoyándose en una rodilla. Estaba empeorando su vista, veía todo como oscurecido y se preocupó... pero ahora eso no importaba. Importaba arreglarse con Miru, pedirle una disculpa o lo que fuera. Sólo quería arreglar su estúpido error.

-Demonios.. -murmuró para sí mismo. Se dió cuenta de que no podía caminar así entonces decidió gritarle todo.. al menos así lo escucharía -Miharu.. ¡¡Miru!! ¡¡Sal, por favor!! ¡¡Tenemos que hablar!! ¡¡Yo...!! -dejó la frase a medias, no podía por más que lo intentase... además de que ahora su mente era un caós. No sabía si preocuparse por sí mismo o por él.

-Esto no me va a detener, maldita sea. -dijo para sí mismo. Se apoyó en la pared y fue caminando hacia el baño poco a poco hasta quedar contra la puerta. La tocó varias veces pidiéndole que le dejara entrar y al mismo tiempo se restregaba los ojos para ver si ya podía ver algo.

Mordió su labio con más fuerza, no quería llorar, no quería hacerlo, dolía aquello, pensar que se había entregado a él con falsas esperanzas, debía haber esperado más, sentía que había sido su culpa el haberse entregado tan rápido, pensar que por sentirse bien con él, que por pensar que se había enamorado Shin también lo estaría y correspondería sus sentimientos.

-Shin.... dime la verdad! lo habías hecho antes, cierto!? Tu... dime... pensaste en alguien más cuando me hacías el amor!? Amas a alguien más? Dime algo.... Qué significo para ti?...dimelo....

Apretaba su vientre con fuerza, no sabía que decir o pensar, simplemente permanecía hecho un ovillo en el piso, quería saber aquello, y a la vez si alguna de las respuestas era afirmativa, no deseaba oirlo.

-dimelo...